Alumnos:
Laura Contelles Benlloch
Mª Victoria Contelles Benlloch
Rafael Martínez Gallego
Sandra Roig Castellar
- ÍNDICE –
1. INTRODUCCIÓN.......................................Pág. 3
2. EL TENIS COMO CONTENIDO DE LA EDUCACIÓN
FÍSICA ESCOLAR......................................Pág. 3
2.1. Argumentación educativa...............................Pág. 3
2.2. Justificación curricular...................................Pág. 4
2.3. Justificación práctica......................................Pág.5
4. CONCLUSIONES.......................................Pág. 9
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS............Pág. 10
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1. INTRODUCCIÓN
El tenis ha sido considerado a lo largo de muchos años como un deporte
practicado únicamente por las clases altas de la sociedad (Carrasco, Delgado,
Torres y Median, 1999), y en contextos muy determinados como pueden ser los
clubes de tenis. Además, la mayoría de las publicaciones referidas a la enseñanza
del tenis van enfocadas a contextos como clubes o patronatos municipales de
deportes, donde la enseñanza se plantea de una forma específica, es decir, con
pistas reglamentarias y material específico (raquetas y pelotas de tenis) (Torres,
Ferragut y Alacid, 2006).
A este respecto, este autor argumenta que “para que el área de educación
física alcance su máxima expresión dentro del currículo escolar, debe
proporcionar al individuo el mayor número de experiencias educativas
gratificantes en torno a la idea de posibilitar una autoconciencia y aceptación
corporal, a la vez que disfrutar con las diferentes posibilidades del carácter
multifuncional del movimiento y con el desarrollo del gusto por la educación
física” (Sanz, 2005, pp.26-27).
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Sanz (2005) justifica la inclusión de este deporte en el contexto escolar
mediante una serie de aspectos:
Las relaciones de oposición1 han sido y son muy frecuentes en cualquier
contexto, espacio o tiempo pedagógicos. Por tanto el tenis es una buena forma de
acercarnos a la vida cotidiana del niño, intentando hacer que reflexionen sobre la
propia práctica.
La propia naturaleza de este deporte propicia el establecer una
organización preventiva, en la que se creen una serie de rutinas, que facilitarán el
desarrollo de hábitos relacionados con la salud, y se establezcan unas normas de
comportamiento apropiadas dentro del contexto escolar. Además las tareas son de
una intensidad media-alta de tal forma que permitirán intercalar entre tarea y
tarea procesos de reflexión o de incorporación de nuevas reglas que harán que se
esté controlando intencionadamente el compromiso fisiológico del alumnado.
Si nos remitimos a los objetivos generales que enuncia la L.O.E. para las
distintas etapas educativas, podemos comprobar como el tenis puede contribuir
de forma muy positiva a la consecución de dichos objetivos.
1. Conocer los rasgos que definen una actividad física saludable y los efectos
beneficiosos que esta tiene para la salud individual y colectiva.
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Según la clasificación de las prácticas motrices propuesta por Parlebás (1997) en Lavega (2000), las
situaciones de oposición son aquellas en las que la interacción se realiza ante al menos un adversario que se
opone a las acciones motrices de los demás. Esta oposición puede ser corporal (p.e. judo o karate) o puede
ser instrumental, es decir la oposición se realiza mediante algún objeto extracorporal (p.e. bádminton, tenis,
esgrima, indiaca).
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2. Valorar la práctica habitual y sistemática de actividades físicas como
medio para mejorar las condiciones de salud y calidad de vida.
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Para solucionar los problemas de la pista, Carrasco y cols. (1999) señalan
que no es necesaria una pista de tenis reglamentaria, siendo adecuado cualquier
espacio que sea plano, una pista polideportiva del centro educativo sería un claro
ejemplo. Además, la red es un elemento necesario para este deporte ya que es el
elemento que hay que sobrepasar, pero tampoco supone ningún impedimento ya
que una cinta de plástico, una cuerda, sillas o una simple línea pintada en el suelo
nos pueden servir como obstáculo.
La primera abarca desde los inicios hasta los años cuarenta, la segunda desde
los años cincuenta hasta los ochenta y por último, la enseñanza en la actualidad
(esta última etapa se tratará en el siguiente apartado).
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3.2. La enseñanza del tenis en la escuela.
3.2.1. El tenis adaptado en infantes y adolescentes.
Así pues, el mini-tenis, es una modalidad de juego derivada del tenis, cuyas
características lo convierten en una herramienta ventajosa para el inicio y
aprendizaje de cualquier deporte de raqueta así como, para su inclusión en el
currículum de Educación Física. Crespo, Andrade y Arranz, (citados en Aguilar
2003), definen el mini-tenis como un juego previo al tenis entendido como “el
tenis jugado en una pista corta, una red baja, una pelota lenta y una raqueta
pequeña de madera, plástico u otro material”. Por su parte, la ITF (citado en
Aguilar 2004-2005) considera que el mini-tenis se juega en una pista pequeña,
similar a la de bádminton; en una superficie llana; utilizando cualquier tipo de
raqueta que no sea demasiado pesada o, con la empuñadura demasiado grande,
pudiéndose utilizar pequeñas palas de madera, raquetas de plástico, aluminio o
madera.
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Según Crespo (1996) “la clave del mini-tenis, como la de todos los
predeportes, es que adapta la modalidad a las características del practicante y no
al contrario”. Algunas de las principales adaptaciones con las que se intentan
solventar las dificultades del tenis en sus inicios, con el mini-tenis y su aplicación
en el ámbito escolar, son las siguientes:
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-Descubrimiento guiado, donde el profesor actúa como guía para el
alumnado, que debe encontrar la solución a los problemas.
-Resolución de problemas, donde el alumnado debe solucionar las diferentes
dificultades que se plantean respecto a la práctica deportiva.
4. CONCLUSIONES
Tradicionalmente se pensaba que el tenis era un deporte individual, elitista
y que sólo se podía practicar en una cancha reglamentaria. Tras la elaboración de
nuestro trabajo podemos afirmar que el tenis es un deporte que se puede adaptar
perfectamente al contexto escolar y a los planteamientos de las leyes actuales de
educación, favoreciendo además el desarrollo de multitud de aspectos educativos.
Por otro lado, se ha podido comprobar como los problemas que presenta a
priori este deporte, en su aplicación en el ámbito escolar, en cuanto a
instalaciones, materiales y organización se refiere, pueden ser solucionados
fácilmente con materiales alternativos e instalaciones no reglamentarias, opciones
que nos aporta el mini-tenis.
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5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aguilar, M.A. (2003). El tenis en la escuela: Problemas en su tratamiento, posibles
adaptaciones y propuesta de actividades y organización a través del mini-tenis. Retos:
nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, 5, 13-20. Obtenido el 20 de
Noviembre de 2009 desde http://dialnet.unirioja.es
Carrasco, L., Delgado, M.A., Torres, G., y Median, J. (1999). La enseñanza del
Tenis en la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Revista de educación física:
Renovar la teoría y práctica, 76, 27-32.
Crespo, M. (1996). Mini-tenis: un medio para el aprendizaje del tenis. Apunts: Educación
Física y Deportes, 44-45, 42-50.
Crespo, M. y Miley, D. (1999). ITF school tennis initiative: teacher’s manual. Canadá: ITF.
Martínez, R., Roig, S., Crespo, M. y Over, S. (2009). Diferencias en la percepción del tenis
entre universitarios de centros públicos y privados. Trabajo presentado en la 16th ITF
Worldwide Coaches Conference, Octubre, Valencia.
Molina, J.P. y Antolín, L. (2008) Las competencias básicas en Educación Física: una
valoración crítica. Cultura, ciencia y deporte, 8(3), 81-86.
Roig, S., Martínez, R., Over, S. y Crespo, M. (2009). Percepción del tenis por estudiantes
de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Trabajo presentado en la 16th ITF
Worldwide Coaches Conference, Octubre, Valencia.
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