Tema 11 El amor de Dios Curso de evangelización

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Tema 11 El amor de Dios

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Descripción

Hemos escuchado desde el catecismo que Dios nos ama. ¿Conoces lo que esto significa?
¿Has tenido esta experiencia? Descubre en esta enseñanza qué implica este amor derramado
en nosotros y cuáles son los “requisitos” necesarios para vivirlo.

Objetivo

Darnos cuenta de que el amor es un valor esencial en la vida del hombre, pero que,
desgraciadamente, la sociedad contemporánea ha distorsionado el significado y alcance
de lo que en realidad es el amor. Además, el amor es lo que nos hace participar de manera
activa en la Vida en Abundancia.

Conoceremos:
-¿Cómo nos ama Dios?
-¿Cómo debemos amar nosotros?

Ideas importantes a desarrollar

(Estas son las ideas que deben quedar claras en la comunidad)

El amor es todo lo que permea la sagrada escritura.

El amor del Padre es tan intenso que Juan nos dice que entregó a su propio Hijo por nosotros.
El amor de Dios es pleno y perfecto.
El amor comunica vida.
Dios nos ama aun cuando pecamos, cuando lo ofendemos.
La esencia de Dios, su ser más profundo es el amor.
El amor de Jesús se convierte en servicio.
El amor de Dios respeta nuestra libertad.
El amor que Dios nos ha dado puede crecer si dejamos que el Espíritu nos guíe y dirija.

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Curso de evangelización Tema 11 El amor de Dios

Desarrollo

Todos sabemos que Dios nos ama, pero ¿Entendemos ese amor?
Dios nos ama como un padre amoroso y maravilloso.
El amor de Dios nos trasciende.
Nuestro padre terreno puede ser bueno, nos ama, nos quiere, nos cuida, nos educa, pero en nada se compara
con el amor que nos tiene Dios.
Dios nos ama con un amor eterno, antes de que naciéramos él ya nos amaba.
Dios nos ama con una ternura y delicadeza infinitas.
El amor que Dios nos tiene, es un amor incondicional y no tiene límites.
Dios me ama aun cuando haya cometido el peor de los pecados.
Dios no puede hacer otra cosa que amarnos, porque él es amor.
Jesús vino para hablarnos del amor de Dios.
El amor de Dios es expansivo, busca a quien darselo, busca a quien quiera recibirlo.
San Pablo le dice a los romanos que Dios ha derramado su amor y su Espíritu en nosotros.
Jesús nos manda amarnos como él nos ha amado, es decir, hasta el extremo.
La gente cree que ama o es amada mediante la experiencia sexual.
Las expresiones sexuales llevan a mucha gente al vacío.
Otras personas quieren mostrar amor a los suyos a través del dinero, dando cosas.
Jesús invita a la gente que comió con él, que no trabajen por el alimento que perece, sino por el que perdura
para siempre.
Otras personas buscan dar amor controlándolo todo y los que le rodean creen expresar su amor temiéndole;
ese no es el amor que Dios nos brinda.
Dios nos dio su Espíritu para que aprendiéramos a amar.
Si estamos firmemente unidos a Jesús, su Espíritu de vida circula por nosotros.
Dios quiere que seamos felices, por eso nos ama incondicionalmente.

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