Reformulando el modelo de negocio

* Por Mauricio Falck, Gerente de Desarrollo de Negocio de Amdocs

El aumento de la inversión en la red y los costos de mantenimiento parecen no tener fin para
los operadores móviles. La creciente demanda de mercado de las telecomunicaciones de
banda ancha, tecnológica y la competitividad en el mercado de telecomunicaciones, son
factores en los que los operadores tienen que hacer frente constantemente. La expectativa es
que en los próximos siete años, exista un “boom” en la comercialización de dispositivos en
Internet - de los cuatro millones que hay en la actualidad a siete billones de dólares en 2017.

La pregunta es: ¿En este escenario, ofreciendo conectividad impecable es suficiente para
garantizar la rentabilidad de los operadores de telecomunicaciones? Parece que no. Para los
ingresos adicionales debe haber un cambio en su modelo de negocio y estrategias para
trabajar. Incluso si no hay operador de saber exactamente cuál es el modelo ideal, es cada vez
más evidente la necesidad de establecer asociaciones en la provisión de contenidos y
servicios.

El mercado de contenidos y aplicaciones es una industria nueva y creciente y el peso de los

jugadores ya está dominando el mercado. Tener una tienda de aplicaciones ha sido el
compromiso de diversos fabricantes, tales como Apple (App Store), Nokia (OVI Store), Google
(Android Market), entre otras empresas.

Y para los operadores que también se benefician del mercado de aplicaciones, se puede
apostar en el “reparto de los ingresos”, ya que la venta de aplicaciones no es su actividad
principal. En este nuevo modelo, los operadores ponen a su disposición los contenidos
desarrollados por terceros para sus asistentes y, a cambio, obtendrían una parte de esta
fórmula.

La diferencia más importante que las empresas de telecomunicaciones pueden ofrecer de esta
manera es la base de clientes y la información de su perfil, que es muy valiosa, y la forma de
obtenerlos. Así, los operadores pueden invertir cada vez más en conocer a sus clientes, por
ejemplo, entender sus preferencias y vías de consumo, y por lo tanto centrarse más en el uso
que se le da y proporcionar a los clientes una experiencia personalizada, más intuitiva, de
acuerdo a sus necesidades y deseos.

La necesidad de una continua inversión en infraestructura de red tiene un ritmo frenético, sin
duda. La pregunta es si toda esta inversión conlleva una visión hacia el futuro y si los
operadores tienen el rendimiento esperado. Y, en consecuencia, ser operadores válidos para
iniciar a partir de ahora a replantearse su modelo de negocio para agregar valor al mismo
tiempo que garantizar que su futuro está limitado a un solo canal de conexión.