1-. DEFINIR: Ideología y Conciencia (puedes ver las definiciones del Libro de
Lecturas)
Conciencia: es el conjunto de ideas o representaciones que un individuo o un grupo
tienen de sí mismos, de su lugar en el mundo y en la historia, y que viene condicionada
por la vida y la producción material. Se trata de la producción espiritual, de la forma de
pensar que incluye las ideas morales, políticas, religiosas y filosóficas.
Ideología: es una falsa conciencia o conciencia invertida. Se trata de un conjunto de
ideas que muestran una representación falseada de las condiciones de vida del ser
humano, por lo que enmascaran la realidad e impiden cambiarla. El origen de las
ideologías es la división y el reparto desigual del trabajo.
Este texto pertenece a la 1ª parte, dónde, después de la crítica que hace a los
jóvenes hegelianos y a Hegel, expone las premisas del Materialismo Histórico.
Partiendo de la existencia de individuos humanos concretos, explica como la
producción material es el origen y la base de la producción espiritual.
La preocupación central del texto presente es establecer las diferencias entre la
manera materialista de entender la historia (la de Marx y Engels) con respecto a la
teoría idealista de Hegel y de los jóvenes hegelianos (la “filosofía alemana”) a los que
se califica de “ideólogos”. Por otro lado, trata de mostrar las relaciones que existen entre
la “vida real” y la “conciencia”, entendida esta como un conjunto de ideas y
representaciones. La vida es lo que determina la conciencia, y no al revés. Si lo
entendemos de forma invertida, eso da lugar a la Ideología o falsa conciencia.
Para evitar esta alienación es preciso hacer una “inversión” total de la sociedad y
esa será la propuesta de Marx del Materialismo Histórico, que consiste en considerar
que es la producción material la base y el fundamento en el que se apoya toda la
estructura social y es la que condiciona la superestructura cultural e ideológica de la
misma, y no al revés, como lo ha interpretado el Idealismo (la filosofía alemana), “que
desciende del cielo sobre la tierra, aquí se asciende de la tierra al cielo”.
La vida de Marx transcurre toda ella en el siglo XIX. Nació en Renania en 1818
y murió en Londres en 1883 . Su filosofía supone uno de los grandes logros de la
Historia del pensamiento y procede de una síntesis de la filosofía hegeliana, los
hallazgos científicos de los economistas ingleses y la utopía revolucionaria de los
socialistas franceses.
Por otro lado, la filosofía marxista ejerció una fuerte influencia; muchos de sus
seguidores intentaron llevar esta doctrina a la práctica y, por lo tanto, ha tenido una gran
incidencia social y política. Inspiró, por ejemplo, la Revolución Rusa de 1917 y, bajo
sus ideas, los obreros de la Europa Occidental consiguieron una serie de derechos y
mejoras en su situación laboral, demostrando que el capitalismo era reformable, como
había dicho Marx.
Hubo posteriormente diferentes maneras de entender e interpretar el Marxismo y el
socialismo, una de ellas representada por Lenin, que representaba el marxismo oficial y
más ortodoxo.
Otra línea marxista, pero más heterodoxa, es la representada por la Escuela de Frankfurt
en Alemania (Adorno, Marcuse...), que hacen una dura crítica a la sociedad capitalista
actual.
Hay que señalar también como otros filósofos, como Popper y H. Arendt, han
rechazado y criticado al marxismo, porque consideran que, pretendiendo liberar a la
humanidad, lo que consiguió, allí donde se aplicó, fue la opresión y la violación de los
derechos humanos, además de la pobreza de la clase trabajadora.