Canto: ___
5. Oremos:
Lucas 1, 46-55
Canto: ___
11. Preces comunitarias.
(Dos lectores, irn alternando con la respuesta de la comunidad).
Reina de la Paz.
1. Te alabamos, Padre porque el drama de la humanidad, ante las
angustias de los pequeos y de los dbiles, ante el aparente fracaso de los
pacificadores, tenemos por madre a Mara, Reina de la Paz. R.
2. Te alabamos, Padre porque ante un mundo que cierra sus entraas a la
vida, ante una cultura del egosmo que prescinde de los nios inocentes,
encontramos en Mara, Madre de Dios, un mensaje esperanzador de una
maternidad pura y generosa. R.
1. Te alabamos, Padre porque ante un mundo que rechaza a los ancianos
y a los enfermos por intiles y molestos, nos ofreces el mensaje
evanglico de la misericordia que Mara ejercit junto a su parienta
Isabel y al pie de la Cruz de su Hijo
2. Te alabamos, Padre porque ante un mundo que enaltece a los ricos y
poderosos, que premia a los soberbios, T pones en boca de Mara la
oracin y el ejemplo de los pobres y los humildes. R.
Todos: Seor Jess: Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas
y que nos amas tal como somos.
"T tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos credo y conocido
que t eres el Hijo de Dios" (Jn. 6,69).
Tu presencia en la Eucarista ha comenzado con el sacrificio de la
ltima cena y contina como comunin y donacin de todo lo que
eres.
Aumenta nuestra fe. Por medio de ti y en el Espritu Santo que nos
comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro S unido al
tuyo. Contigo ya podemos decir: Padre nuestro.
Siguindote a ti, "camino, verdad y vida", queremos penetrar en el
aparente "silencio" y "ausencia" de Dios, rasgando la nube del Tabor
para escuchar la voz del Padre que nos dice: "Este es mi Hijo amado,
en quien tengo mi complacencia: Escuchadlo" (Mt. 17,5).
Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar
nuestras situaciones personales, as como los diversos sectores de la
vida familiar y social.
Canto de despedida:
Bendice, bendice, bendice alma ma
Bendice, bendice al Seor.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espritu Santo
Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amn.