KairosACN/Staff
Sus discos se venden por millares en todas las librerías, la gente espera con ansia sus
nuevas producciones, son incontables las iglesias que cantan sus letras y tocan su música,
su voz es reconocida y tan familiar que con sólo escuchar la primer estrofa de un canto se
sabe de quién se trata.
Sin embargo, sus rostros rara vez han ocupado la portada de alguna revista cristiana, no
dan conciertos multitudinarios ni tampoco hacen extensas giras, los nombres de sus
integrantes son desconocidos para casi la mayoría de las personas, excepto para aquellos
que los ven domingo a domingo.
Y es que desde hace algún tiempo, la música que se canta en diversas iglesias de México
y el resto del mundo ha tenido tal impacto en la congregación, que han llevado ese sentir
y mover de Dios a través de sus propuestas musicales al resto del cuerpo de Cristo,
trayendo consigo a la vez, una abundante bendición económica.
Sin lugar a dudas el primer referente que salta a la vista casi sin pensarlo es el fenómeno
Hillsong. Bajo el sello de Hillsong Music y de la mano de su Pastora de Adoración,
Darlene Zschech, “La iglesia que nunca duerme”, como es conocida esta congregación
ubicada al noreste de Sydney, Australia, ha logrado llevar su influencia musical a los
cuatro puntos del planeta.
Con más de cuarenta producciones en el mercado, una de ellas en español, las cuatro
agrupaciones que forman este ministerio musical han sido reconocidas por sus
composiciones de las que destacan “Canta al Señor”, la cual se considera que ha sido
cantada por 30 millones de personas en todo el mundo, además de que la unción con la
que ministran a la juventud, rompe aun con la barrera de idioma y tocan el corazón de
aquellos que no están ni siquiera familiarizados con la lengua inglesa.
“La iglesia que veo es una iglesia de influencia. Una iglesia tan grande que la ciudad y la
nación no podrán ignorarla. Una iglesia creciendo tan rápidamente que los edificios no
pueden contener su crecimiento. Veo una iglesia cuya alabanza y adoración sincera toca
el cielo y cambia la tierra; adoración que influye la alabanza de la gente en toda la tierra,
La iglesia hispana no queda atrás de este mover. Por ejemplo, la Iglesia de Cristo
Ministerios Llamada Final, fundada en 1989 por el Pastor guatemalteco Otto René
Azurdia y que actualmente tiene dos congregaciones en California, lanzó en 1992 el
proyecto Inspiración, el cual cuenta con nueve volúmenes hasta el momento, además de
otras 20 producciones, que completan el repertorio musical de esta iglesia.
En Latinoamérica
La iglesia Rey de Reyes, fundada en 1986 por Claudio y Betty Freidzon que cuenta con
cerca de 20 mil miembros y tiene su sede en Buenos Aires, Argentina, tiene en su haber
seis producciones discográficas, entre las cuales han trascendido Alzamos Manos y Sopla
en mí, además de dos discos en inglés, así como discos de corte instrumental.
“En una forma sorprendente, la unción del Espíritu Santo inundó las reuniones de esta
congregación”, comentan en su portal de internet, “miles de personas de todas partes del
mundo han venido a esta iglesia, buscando un renuevo espiritual. El ministerio trascendió
el ámbito local y el Pastor Freidzon participó en grandes cruzadas y conferencias en los
cinco continentes, ministrando a más de dos millones y medio de personas. Estas
cruzadas, en las cuales muchas de las veces son acompañados del equipo de alabanza y
adoración de la congregación, se caracterizan por la unión de los pastores de cada ciudad
a la cual se le ha invitado, el fruto evangelístico y un poderoso mover del Espíritu Santo”.
Después siguió con Salmodiando 2, un disco en vivo donde Monroy muestra el mover
genuino y diferente de su congregación, música que se toca sobre todo en aquellas
iglesias con un enfoque en la guerra espiritual.
Y en México
Fundada en Ciudad Juárez, Chihuahua por el pastor Víctor Richards, esta congregación
tiene en su haber tres producciones: Se Escucha La Lluvia, Ven y Llena Esta Casa, la
cual es una de las producciones discográficas más vendidas en la industria musical
cristiana y la más reciente Siguiendo La Nube, en los cuales deja entrever su anhelo por
el avivamiento. Por si fuera poco, su evento juvenil por excelencia desde hace mas de 20
años, Visión Juvenil, ha dejado dentro de su legado musical dos producciones,
Generación sin fronteras, grabado en vivo durante el congreso Visión Juvenil 2003 en
Ciudad Juárez, Chihuahua, y ResplanDC durante el congreso 2006, en el que tuvieron la
participación especial de Marcela Gándara.
“Los proyectos son fruto de lo que está pasando en la congregación, el mover del Espíritu
Santo, las composiciones y la letra que tienen las canciones nos han llevado a grabarlas”,
apuntó el ministro.
Por otra parte, menciona que no descarta la posibilidad de que existan quienes graben sus
proyectos con motivos de lucro, “y la verdad es completamente errada la motivación, ya
que hasta allí llega el fin del proyecto, no alcanza más allá de la moda o de lo económico,
en otras palabras cumple su fin. Pero los que con amor y con dedicación exponen su
material para fines de la Iglesia y no personales son retribuidos grandemente y su meta no
es alcanzada por méritos propios sino por la obra soberana y maravillosa de Dios. Él se
encarga de que trascienda su trabajo y dedicación”.
En cuanto a sus planes inmediatos, ahora “los chicos de la alabanza” se preparan para la
realización de su cuarta producción que se grabará a mediados de este año; así como la
preparación de Reaxión, evento juvenil evangelístico y de ministración.
Con dos congregaciones importantes, una en Morelia y otra en Parral, Chihuahua, Vida
Abundante ha ido consolidando sus producciones dentro de las más buscadas en el
mercado, siendo uno de los grupos de alabanza con mayor influencia en el país.
Por su parte, Vida Abundante de Parral, Chihuahua cuenta ya con cinco producciones: La
hora viene y ahora es…, Encuentro, Ha vencido, ha Triunfado, Luz y Salvación, y la más
reciente Glorioso Rey, grabación en vivo del congreso realizado en el Palacio de los
Deportes de la Ciudad de México en el 2006.
“Estábamos hambrientos por conocer más a Jesús, insistimos a los pastores Enrique y
Tita Bremer que nos reunieran para aprender acerca de la adoración. Fueron dos días en
septiembre de 2001. Examinamos las Escrituras, oímos música, vimos videos y
compartimos experiencias. Y adoramos como nunca lo habíamos hecho antes.
Regresamos a nuestros lugares de origen, pero no regresamos iguales. Habíamos palpado
a Dios”, comentan los integrantes del grupo.
“A petición nuestra los encuentros se volvieron a realizar, una y otra vez, mientras más
adoradores de todas tallas y lugares se sumaban a la ola. Desde el 2002 las ciudades
mexicanas de León, Puebla, Villahermosa, Monterrey, Pachuca, Hermosillo, Tampico y
México, D.F., así como ciudades en EEUU y España, han recibido estos encuentros. En
el año 2003, tres noches de adoración congregacional en Vida Abundante de Parral,
Chihuahua, tuvieron como fruto el CD En Espíritu y en Verdad”.
Ya sea una moda pasajera, una fuente de ingreso adicional a la congregación o bien el
inicio de uno de los más grandes avivamientos, lo cierto es que el cuerpo de Cristo ha
rebasado los límites de las cuatro paredes de su templo, aquellas paredes que por muchos
años encerraron sueños y visiones, y que hoy ha dejado de ser “la iglesia del barrio”, para
llevar el mensaje hasta lo último de la tierra.