COMUNICADO DE PRENSA

17 de mayo de 2010
PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA

Senadores Claustrales electos del Senado Académico del Recinto Universitario de Mayagüez reunidos en
caucus el lunes 17 de mayo de 2010 resuelven:

1. Solicitar al Presidente de la Universidad de Puerto Rico y a la Rectora del Recinto de Río Piedras que
se tomen las medidas para retirar de inmediato la Fuerza de Choque de los portones del Recinto de Río
Piedras, que se mantengan los servicios de agua y luz al campus y que se garantice el acceso a
alimentos, medicinas y otros servicios fundamentales a la vida. Los jóvenes en huelga confrontan
condiciones paupérrimas por entender, con o sin razón, que es esa la mejor manera de llevar un urgente
mensaje de preocupación por el futuro de nuestra Universidad. Además, sus padres sufren angustia y
preocupación por estas circunstancias.

2. Exigir a la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico a que deje sin efecto la decisión de
decretar un receso académico y administrativo hasta el 31 de julio en el Recinto de Río Piedras. La
esperanza de solución de la huelga está en el diálogo. Reconociendo la solidaridad demostrada por el
estudiantado, el receso decretado altera significativamente el proceso de diálogo en Río Piedras y en
todas las unidades del sistema. Además, evidentemente el receso tiene un efecto adverso en los
esfuerzos investigativos de nuestros colegas, en algunos casos con consecuencias desastrosas.

3. Solicitar a las autoridades universitarias que cultiven su disposición al diálogo con los estudiantes.

4. Solidarizarse con el espíritu de la resolución avalada y publicada por cinco decanos del Recinto de
Río Piedras.

5. Exigir al Rector Interino del Recinto Universitario de Mayagüez que sea portavoz de nuestro reclamo
de que se reanuden las negociaciones entre la Junta de Síndicos y el Comité Negociador Nacional.

6. Solicitar al Rector Interino del Recinto Universitario de Mayagüez que mantenga su disposición al
diálogo y exigir que no se tomen en nuestro recinto medidas similares a las tomadas en el Recinto de Río
Piedras.

7. Solicitar a los estudiantes que permanecen en los portones y controlan el acceso al recinto que, al
igual que establecieron un comité de seguridad que veló con éxito por el orden en la asamblea auto-
convocada, continúen colaborando con la Guardia Universitaria en el mantenimiento del orden y
seguridad de las dependencias del recinto.

8. Solicitar al Gobernador de Puerto Rico y a la rama legislativa que analicen sin prejuicios a la
Universidad de Puerto Rico, valorando sus valiosas aportaciones a nuestro país y al mundo. La
Universidad es y ha sido desde sus orígenes la esperanza de nuestro pueblo. Es importante que el
gobierno investigue, sin concepciones previas, la producción y el aporte de la Universidad a través de los
años. Al hacerlo encontrará motivos suficientes para asegurar su futuro, que actualmente está en
riesgo, asegurando al mismo tiempo la esperanza de nuestro Pueblo.

9. Solicitar del Gobierno de Puerto Rico que, en términos fiscales, se le devuelva a la Universidad lo
que le toca por ley y justicia.

Cuando se redacta la Ley Orgánica de la Universidad de Puerto Rico, los legisladores de entonces
comprendieron lo que la Universidad representaba para Puerto Rico. Con el fin de asegurar la inversión
en el futuro del país, establecieron una manera para determinar el dinero a asignar en su presupuesto,
la fórmula fija (9.66%) de los ingresos. Este espíritu fue violentado en la ley que impone el impuesto de
ventas (IVU) al excluir los ingresos por este concepto de la cantidad base de la fórmula. Recientemente
se repite la historia con la Ley 7 y, en estos días, con otras medidas para aumentar los recaudos que
afectan negativamente el presupuesto general del que se alimenta nuestra institución. Los millones
asignados a la Universidad provenientes de los fondos ARRA, aunque representan un respiro en una
época de gran necesidad, no son fondos recurrentes y, por ende, no atienden las necesidades de los
próximos años. Sin consultar al pueblo, en efecto se ha tomado la decisión de política pública de que ya
la Universidad no es importante para el país.

10. Solicitar a la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico que estudie y tome medidas para
reducir significativamente los costos asociados a la Oficina de Presidencia. Esta ha ido creciendo con los
años, atribuyéndose responsabilidades académicas y administrativas que era y sigue siendo necesario
que permanezcan en los recintos, reclamos que hemos hecho consistentemente a través de los años.

11. Convocar a todos aquellos a quienes nuestra universidad ha tocado de alguna manera: a nuestros
alumnos y ex alumnos, a los padres de nuestros alumnos y ex alumnos, a nuestros empleados actuales y
retirados, docentes y no docentes, a las empresas que han contratado y contratan a nuestros
estudiantes, a nuestros proveedores, a las ciudades donde están enclavados nuestros recintos, a todas
las comunidades a las que de una manera u otra servimos y al pueblo de Puerto Rico en general, a unirse
a nosotros para pedir que se le devuelva la esperanza de futuro a la Universidad y, por ende, al Pueblo
de Puerto Rico.

Contactos:
Dr Raul Machiavelli 787 383 5278
Facultad de Argicultura

Dra. Freya Toledo 787 399 7942

Facultad de Ingenierías
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