Ciudadanas, resistentes y
súbditas: las mujeres de la
república a la posguerra
La vida de Las mujeres experimentó cambios muy acusados en La década de Los treinta. La segunda repúbLica
supuso La obtención de derechos como eL voto o eL divorcio. en La guerra muchas aLicantinas se moviLizaron
en defensa deL régimen repubLicano, en Las trincheras y sobre todo en La retaguardia , acudiendo a hospitaLes
y taLLeres. L a impLantación de La dictadura franquista significó para Las vencidas una dura represión y
para todas Las mujeres eL regreso a La tuteLa deL padre o deL esposo.
La repúbLica y Los derechos los derechos civiles. Puedes y debes intervenir en bargo, en las elecciones de 1933, las primeras en
de Las mujeres la vida pública del país”. a raíz de este logro, sur- que las mujeres pudieron ejercer su derecho a
Por primera vez en la historia de españa, las mu- gieron numerosas agrupaciones femeninas en voto, los mensajes electorales mostraban cierta
jeres alcanzaron la ciudadanía plena con la se- los principales partidos: por ejemplo, en alicante, prevención ante las nuevas votantes: “¡compa-
gunda republica. la constitución de 1931 se creó un grupo en izquierda republicana; en ñero! (…) ¿has convencido a tu compañera, a tu
sancionó la igualdad entre mujeres y hombres. elche, el grupo femenino socialista, dirigido por hija, a tu madre o a tu hermana de la necesidad
aunque sectores importantes de la izquierda francisca vázquez y rita garcía, y otro del Par- de que voten y trabajen [por] la candidatura del
identificaban el voto femenino con la iglesia y las tido republicano radical socialista, en un acto Partido socialista y de la Unión general de tra-
posiciones conservadoras, el derecho al sufragio que debía ser el prólogo para otros “que divul- bajadores? no pierdas de vista que les rodean
fue aprobado, noticia que fue recogida con en- guen entre la mujer la enorme responsabilidad muchos prejuicios religiosos, más que al hombre,
tusiasmo por algunos periódicos alicantinos, que para el porvenir pesa sobre ella, por las li- y que nuestros enemigos las tienen sugestiona-
como Polémica, de Petrer: “la república espa- bertades y derechos que le ha otorgado la re- das”. la pervivencia de los estereotipos era im-
ñola acaba de proclamar la igualdad de sexos… pública”. la participación política de las mujeres portante, pero se estaban dando los primero
te ha liberado de la injusticia secular que te es- comenzaba a articularse, las alicantinas empeza- pasos hacia una ciudadanía política activa.
clavizaba al hombre. gozas ya de la plenitud de ban a opinar de política en la prensa. sin em- además, la república introdujo numerosos de-
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dadas de perversas o sabihondas, mujeres de du- de los años cuarenta. situaciones que se agravaban tradicional subordinación
dosa moral. muchas mujeres experimentaron la en el caso de aquellas mujeres que quedaron solas
de la mujer al marido
represión por militantes o simpatizantes de orga- a cargo de sus familias -viudas de guerra, esposas
nizaciones de izquierda, pero también por ser fa- de presos y exiliados-, o sufrieron embargos y altas dentro del matrimonio
miliares de varones afines a la causa republicana. multas por motivos políticos. se vieron obligadas a
Para huir de la persecución política, muchas muje- recurrir a todo tipo de estrategias, desde la benefi-
las mujeres que
res acudieron al puerto de alicante, con la intención cencia o la mendicidad al estraperlo o incluso la
de embarcar hacia el exilio, como ángeles espí, una prostitución. Pero también formaron redes de soli- quedaron solas a cargo de
anarquista de 16 años alcoyana, la también anar- daridad entre vecinas que se ayudaban unas a sus familias tuvieron que
quista ventura martí, de altea, o helia y alicia gon- otras. estas dificultades para desempeñar la función
zález, dos niñas de elche hijas de un familia asignada por la dictadura de madres y esposas re-
recurrir a la beneficencia,
republicana, que como tantos otros huyeron en el velan una de las contradicciones del franquismo. al estraperlo o a la
stanbrook a orán. en el exilio vivieron largos años: además, el fuero del trabajo afirmaba liberar a las
prostitución
“siempre estábamos con lo mismo, ‘el mes que mujeres de las fábricas, por lo que se obstaculizó el
viene nos dan el visado’… así trascurrieron más de trabajo femenino, en especial de las casadas. a ello
treinta años”, recuerda francisca vázquez. se le añadía que la educación que recibieron las
otras no consiguieron salir, como las comunistas niñas de la posguerra era de muy deficiente calidad,
juana doña y carmen caamaño o la socialista an- se prohibió la enseñanza mixta y los libros de texto
gelita rodríguez. fueron conducidas, con hombres, les orientaban a cumplir sus deberes domésticos.
ancianos y niños al campo de los almendros. allí las autoridades eclesiásticas insistían en un control
dio a luz, sobre la tierra y sin atención médica al- moral que llegaba a ser asfixiante, con censuras al
guna, rosa cremona. Pronto fueron encarceladas, baile, el cine o la playa, un control que fue sancio-
primero en cines y locales religiosos de la ciudad, nado por todo tipo de disposiciones emanadas de
después en el reformatorio de adultos. marina ol- los poderes civiles, que castigaban con especial du-
cina permaneció escondida en casa de unos ami- reza la trasgresión moral de las mujeres. lejos que-
gos y de su familia hasta que años después se daron las experiencias de 1931 o 1936, que, con sus
entregó y acabó en prisión. muchas de las presas limitaciones, habían permitido a muchas mujeres
sobrevivían en las cárceles con sus hijos de corta comenzar a caminar hacia la igualdad.