Acababan de reprocharle haber llamado gentuza a los votantes del PSOE cuando encuentro un
artículo suyo del día 18 de marzo, en el que, una vez más, desprecia a los votantes de Izquierda
Unida, refiriéndose a ellos como “esa birria de 25.772 votos”.
No es la primera vez que falta al respeto a los ciudadanos que votan a nuestra fuerza política. Un
solo voto, emitido desde la libertad de elección, soberano, comprometido con la democracia y
con ese derecho a votar ganado con el sufrimiento y la lucha de muchas generaciones, merece la
máxima consideración por parte de todos y nadie tiene patente alguna para cuestionar y
etiquetar a los votantes de izquierdas. Está usted faltando a la mayoría social, electoral y
democrática de Sevilla. Parece que para usted la democracia solo vale si ganan los suyos. Si no,
amplía su crítica a los partidos a la gente que les vota. Y eso es inaceptable en un sistema
democrático en el que la soberanía popular no se debe cuestionar.
El hecho de que el Primer Teniente de Alcalde sea Alcalde en funciones obedece tan solo a la
aplicación de la normalidad democrática. Si un alcalde dimite, mientras se elige al nuevo, se
activan las reglas del juego institucional y ejerce temporalmente el siguiente, o sea, el primer
teniente de alcalde, que para eso está. Pero una vez más, para usted, las reglas democráticas
sólo valen si ganan los suyos. Si no, llama usted directamente a la subversión del sistema
democrático, al incumplimiento de la ley. De nuevo su impostura desmedida y sus exagerados
exabruptos insultan la inteligencia de los ciudadanos.
Termino solicitándole que pida disculpas a los votantes de izquierdas de Sevilla que han decidido,
democráticamente, que esta ciudad la gobierne este gobierno municipal. A esas personas, que no
son ni gentuza ni birria de votantes les debe pedir perdón porque usted les ha ofendido
faltándoles al respeto en lo más sagrado: el derecho a pensar y a decidir en libertad aquel voto
que mejor les parezca.