CARTA ABIERTA A MIEMBROS APPU y CONVOCATORIA

ASAMBLEA DEL CLAUSTRO DEL SISTEMA UPR

Prof. María Gisela Rosado Almedina, Presidente APPU Nacional

Los ex-síndicos claustrales se han reunido y han tomado la iniciativa de convocar una
Asamblea del Claustro de todo el Sistema UPR para atender la crisis de la universidad.

Les incluimos la convocatoria para dicha Asamblea a celebrarse este viernes 21 de mayo
de 2010 en el Coliseo de Cayey. (Refiérase a la convocatoria)
CONVOCATORIA A LA ASAMBLEA DEL CLAUSTRO DEL SISTEMA UPR PARA ATENDER LA CRISIS DE LA
UNIVERSIDAD

Representantes claustrales que han sido electos en diferentes años a la Junta de Síndicos, convocan a una reunión de
lo/as docentes del Sistema de la Universidad de Puerto Rico.

La actividad se llevará a cabo el viernes, 21 de mayo de 2010 en el Coliseo de Cayey. El registro comenzará a las 8:30
AM y la Asamblea dará comienzo a las 10:00 AM.

La agenda para la actividad será la siguiente:

8:30 AM Registro
10:00 AM Comienzan los trabajos de la Asamblea
10:15 AM Informe de representantes claustrales ante la Junta Universitaria
10:30 AM Preguntas al Informe
11:00 AM Expresiones sobre la situación que atraviesa el Sistema de la UPR
 Los turnos de expresión serán de 3 minutos por docente
12:00 M Mociones para ofrecer alternativas para enfrentar la crisis actual del Sistema Universitario.
 Las mociones serán para atender la situación a nivel sistémico y no problemas particulares de los
Recintos.
 Las mociones deben entregarse por escrito a la mesa presidencial.
2:00 PM Cierre de los trabajos

CARTA ABIERTA A NUESTROS MIEMBROS APPU:

La Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios se solidariza con la
lucha estudiantil y respeta el proceso decisional de los estudiantes.
El país ha conocido la seriedad de los planteamientos y de las propuestas estudiantiles,
su férrea defensa de la Universidad Pública, así como también se ha evidenciado -desde
el inicio del conflicto- la consistente intransigencia de la Administración Universitaria a
dialogar y negociar con los estudiantes. Hoy, más que nunca cobra forma la sospecha
de que algo se oculta en esta intransigencia, acaso serán profundas enmiendas a la
ley universitaria u otra Ley Orgánica que cambie para siempre lo que es la
Universidad de Puerto Rico y su misión social, nos preguntamos. Ya se alzan voces
que anuncian este propósito, no como agoreros mal informados y asustados, sino como
gente que ha estado en esferas de poder y comienzan a soltar lo que saben...

Son ustedes, docentes, los que han estado comprometidos día y noche en los
portones de los recintos, solidarizados con el reclamo estudiantil, mediando en
situaciones de conflicto, siendo testigos en ocasiones del atropello policiaco, la
violación de los derechos democráticos a la libre expresión y libre asociación, así
como la violación a los derechos inalienables como acceso al agua y la
alimentación durante los primeros días del cierre total del Recinto de Río Piedras.

Sabemos que los estudiantes, siendo el sector mayoritario de cualquier universidad, es el

que menos representación tiene en los organismos deliberativos universitarios de la UPR
y, por tanto, los que menos poder tienen para cambiar lo injusto, que se atiendan con
prontitud y seriedad sus reclamos o sus soluciones dentro de las instancias deliberativas
de la institución.

Ni siquiera los docentes, con mayor representación en estos cuerpos deliberativos, hemos
podido lograr que se nos cumplan acuerdos o se acojan nuestros reclamos y
recomendaciones.

Tomemos por ejemplo el compromiso de terminar la huelga estudiantil del 2005 en

contra del alza en la matrícula: se abrieron los portones, se creó un COMITÉ PARA
ESTUDIAR LAS FINANZAS INSTITUCIONALES (CEFI) y al poco tiempo el informe final de este
cuerpo reveló que no existió transparencia pues la Administración Universitaria no le
entregó la documentación que requería este proceso de análisis financiero institucional.
Por lo tanto, se burlaron de los acuerdos para abrir los portones y finalizar la huelga, se
burlaron de quienes -con su infalible espíritu universitario- participaron tratando de dar un
fin a la huelga con una solución participativa multisectorial que pudiese presentar
alternativas que evitaran un alza en los costos de matrícula. Por el contrario, la
Administración Universitaria creó el COMITÉ ASESOR DE FINANCIACIÓN INSTITUCIONAL (CAFI)
el cual rindió un informe en el 2006 que aprobó un alza escalonada de matrícula hasta el
2012. Este informe denota una visión mercantilista del quehacer universitario y en el
mismo se cuestiona la política de concesión de exenciones, las moratorias a programas
académicos, la permanencia de los docentes y trabajadores, crear empresas
universitarias rentables, normas rigurosas para conceder descargas académicas a los
profesores, analizar el costo de producción de los distintos programas académicos y se
insinuaba claramente que algunas unidades podrían no ser conservadas. La APPU se
opuso tenaz y públicamente a este informe por entender que trascendía el asunto
del alza de la matrícula y establecía unas políticas que se aplicarían de forma
acelerada, cambiando la razón de ser de nuestra universidad pública con su misión
social y la oportunidad a tener una educación de calidad al menor costo posible, y
atentaba contra las condiciones laborales y derechos adquiridos de los docentes y
empleados, pero sobre todo contra la calidad académica.

El segundo ejemplo de cómo obra la Administración Universitaria lo es el conflicto

del Teatro del Recinto de Río Piedras. Se crearon vistas públicas en el recinto, se rindió
un informe con unas propuestas para la Junta de Directores del Teatro, su
funcionamiento, expectativas de la comunidad universitaria con respecto a la oferta
cultural y financiamiento de este proyecto. De inmediato a la aprobación de este informe
del Senado Académico de Río Piedras, Rectora Escalona de Motta elevó el informe ante
la Junta de Síndicos y este cuerpo, al día de hoy en pleno 2010, no ha puesto si quiera en
agenda la discusión de dicho informe y le da la espalda a las recomendaciones de toda
una comunidad universitaria y de la comunidad en general que canalizó sus
conocimientos, peritajes y voluntades para que se solucionara el problema que plantearon
los estudiantes con sus protestas.

Son dos ejemplos que nos crean dudas, no importa quién asuma el poder desde la
Presidencia o la Junta de Síndicos, de un estilo prepotente de la Administración
Universitaria que no lee, escucha, dialoga, considera, analiza, reflexiona lo que los
universitarios les recomendamos, nuestras ideas y propuestas.

Esas mismas dudas las tiene el estudiantado que vivió ambos eventos y ambos
resultados, el de la huelga del 2005 y el del conflicto del Teatro: la Administración es
intransigente, decreta y acostumbra no contar con estudios profundos de aquello que
altera, modifica o suprime, tampoco mide las consecuencias salvo aquellas que se miden
en costos.

Por esas razones esta huelga estudiantil insiste en los portones cerrados, pero fue más
flexible desde el primer día de paro que la misma Administración del Recinto de Río
Piedras que ha impedido el paso a investigadores de las ciencias desde el cierre total de
la semana pasada.

Uno se pregunta... ¿cómo pueden mantenerse en sus puestos los decanos que ven a su
Rector(a) obrar contra toda razonabilidad, contra el espíritu universitario, contraviniendo
los principios de la Política de No Confrontación y movido(a) sólo por burdos intereses
partidistas e ideológicos como perfectos comisarios políticos? La dignidad y la decencia
obligan a las acciones que nos separan de esos estilos y acciones... ¿por qué siguen
aferrados los decanos a sus puestos de confianza?, ¿por qué escriben propuestas para
solucionar el conflicto a sabiendas de que los acuerdos para abrir los portones y los
comités que se crean para analizar y proponer alternativas no se les atiende, escucha o
considera por parte de la Junta de Síndicos? Muchos decanos y rectores disienten,
pero no renuncian, siguen adheridos al poder asumiendo un silencio cómplice y
vergonzoso.
No es este cualquier conflicto universitario, sino el que de manera más obvia está
facilitando -desde la Gobernación y sus secuaces en la Administración Universitaria y la
Junta de Síndicos- la aniquilación de la UPR, darle un golpe de estado que permita que
los grandes intereses hagan fiesta con su patrimonio, sus recursos y su presupuesto. Nos
preguntamos si la UPR y sus programas académicos los perciben como una resistencia
cultural, una afirmación como pueblo que contraviene otras ideologías en el poder. ¿Por
qué se estrangula al Instituto de Cultura Puertorriqueña, a la Escuela de Artes Plásticas, a
la UPR y otras instituciones que han defendido los intereses del pueblo? Uno se pregunta
y quisiera equivocarse.

ESTE ATAQUE A LA NEGOCIACIÓN CON LOS ESTUDIANTES QUE NOS SIRVA DE EJEMPLO... mañana
lo aplicarán con nosotros los docentes, con la HEEND y su negociación del
convenio y del plan médico, con los demás gremios universitarios. Nos irán
quitando el suelo, los derechos adquiridos, las condiciones de trabajo óptimas para
la producción intelectual y la competitividad.

Destituir a una Rectora (Arecibo) porque convoca a su claustro, porque afirma creer
en la política de no confrontación y ha dado la cara en las líneas de piquete para
dialogar con los estudiantes... es un síntoma inequívoco de otras intenciones con la
UPR, marcadas con estilos antiuniversitarios y retantes. Ojalá que la razón venza los
molleros. Decía José Martí que "Conocer es resolver" lo que implicaría que si la
Administración Universitaria conoce de veras la cultura y las necesidades de la Academia
y de sus estudiantes, docentes y trabajadores, tendría la capacidad de resolver este o
cualquier conflicto. O como diría Eduardo Galeano: "Somos lo que hacemos, pero
sobre todo, somos lo que hacemos por cambiar lo que somos", que en esta situación
equivaldría a cambiar las tácticas que no han resuelto el problema, cambiar la visión de
Poder y abrirle paso a la verdadera democracia en la Universidad de Puerto Rico y dejar
atrás las actitudes del despotismo alegadamente ilustrado, que en este caso es un
despotismo sin apellidos.

Nos parece importante que todos los docentes organizados y no

organizados participen en esta Asamblea y se pronuncien a favor de:

1. La defensa de la Universidad Pública y su función social.

2. Apoyo a los reclamos estudiantiles.
3. La derogación de la Certificación 98 de la Junta de Síndicos.
4. Se ordene el retiro inmediato de toda la fuerza policiaca de los recintos
y se respeten los principios de la Política de No Confrontación o de
sana convivencia.
 5. Que la Administración desista de demandas contra los líderes
estudiantiles, no imponga condiciones a la negociación y cree el clima
adecuado para que la misma rinda frutos.
A los miembros APPU les invitamos a utilizar la camiseta que nos ha identificado
durante este proceso sindical de defensa de nuestros derechos y en el proceso
huelgario, pero respetamos la decisión individual.