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LITURGIA DE LA EUCARISTA
Presentacin de dones: Habiendo compartido la Palabra de Dios,
ahora somos llamados a compartir un solo Pan. Ofrezcamos al Seor
nuestras vidas junto con Cristo, haciendo el compromiso de ser pan
partido para los dems. Cantamos.
Comunin Llevar a Cristo en el corazn es llevar la verdadera paz
con nosotros. Por eso, al igual que Mara, recibmosle alegres y
dispuestos a dar a Cristo a los hermanos, los que estamos reconciliados con
Dios, los dems toman asiento y acompaamos todos cantando
TE DEUM: A ti, Dios, primeras palabras del himno de accin de gracias.
Suele ser entonado en momentos de celebraciones especiales como la de
hoy, al agradecer a Dios el da de nuestra independencia. Hagamos
nuestras cada una de estas palabras del Te deum, que a continuacin
escucharemos.
Plegaria universal
Confiados en el amor providente de Dios, que obr maravillas a
travs de Mara, su servidora y reina de la Paz, digamos: QUE
TU PAZ, SEOR, REINE ENTRE NOSOTROS.
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TE DEUM
A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Seor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
te venera toda la creacin.
Los ngeles todos, los cielos
y todas las potestades te
honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Seor,
Dios de los ejrcitos.
Los cielos y la tierra
estn llenos de la majestad de
tu gloria.
A ti te ensalza el glorioso coro
de los apstoles,
la multitud admirable de los
profetas,
el blanco ejrcito de los
mrtires.
A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,te
aclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo nico y verdadero, digno
de adoracin,
Espritu Santo, defensor.
T eres el Rey de la gloria,
Cristo.
T eres el Hijo nico del Padre.
T, para liberar al hombre,
aceptaste la condicin humana
sin desdear el seno de la
Virgen.
T, rotas las cadenas de la
muerte,
abriste a los creyentes el Reino
de los Cielos.
T sentado a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.
Creemos que un da has de
venir como juez.
siempre,
por eternidad de eternidades.
Dgnate, Seor, en este da
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Seor,
ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia, Seor,
venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Seor, confi,
no me ver defraudado para
siempre.