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EL HOGAR Ye SLA ESCUELA PUBLICACION QUINCENAL Ano I Nam. 14 «Ex Ho aL La Escueva:. LIMA—PERU GAR Y de 1909 Julio 15 a REVISTA PEDAGOGICO-LITERARIA PUBLICACION QUINCENAL DIRECCION: = VALLADOLID N? 81 ALTOS ~TELEFONO 796 Directora: Elvita Garcia y@arcia ——* Secretaria: Rebeca Catter Escuelas maternales ‘0 de tiempo que trans- desde que el nino es separado del no, hasta el dia en que por s umbrales de una escuela {qué hace? qué se oeupa?— équién le educa?—,quién observa el des- pertar de esa alma, éla Inzdela vida, con mirada inteligente y buena do: ternura, para investigar y hasta ad nar, todo ese misterioso tejido de pensa- mientos y sentimientos, capaces de ger- minar en ese diminuto ser, que 1 bra, al par quenosencanta?—; la marcha de i evolucién fisiolégica y psiquica, para convertirlo madana, en un factor util & la sociedad, y de quien haya leaitimo de- recho deesperar, todo lo que hay de bue- no enel pensar y en el sentir? Farece que no hemos meditado pro- fundamente ni hemos esfinnlado nues- tra conciencia, en el sentido de hacernos. | cargo, de la responsabilidad que entratia la primera educacién del nino, y como | ella puede grabar huellas indelebles, que | decidivan todo um porvenir, que haga al _ niflo tan malo 6 tan bueno como no er posi Be preverlo, ni seré después facil vitarlo. tros primeros aios: alli vislnmbramos el reflejo, denna serie deacont-cimientos, grabados con fuerza tal, que la accion del tiempo, y de las emociones vazas 6 menos Vivas’ que han agitado nuestra existencia, no tienen poder bastante pa- raesfumar lo que entonces pas6. No es indiferente, como con frecuencia se cree, el cuidado y la direceién de las primeras impresiones del_nifio; lejos de eso, & tacto delicado, las mas esquisitas inves- tigaciones y la més profunda observa- On, 4 fin deno malograr en sus albo- res, uma obra, cuyo desenlace ha de inte. sar, no slo como elemento particular, sino por el giro weneral que esta Mama. do 4 satisfacer, No siempre basta el amor maternal, para el cumplimiento de esta mision’ Porque ese sentimiento es intinitamente variado, seat el estado de civilizaci la razay el pueblo. | to es susceptible toma diversas. ciones asomb admite varia lasadmiten com- las hace entregarse de leno 4 la vida so- cial, salvo honrosas exeepciones, no di frutan de tiempo queconsagrar Ala edu- caci6n de sus hijos. Se ven obligadas entonces 4 entregar sus hijos 4 nodrizas mereenarias, quienes no sGlo carecen de todo sentimiento tierno, que olrece 4 esos nifios, medio abandonados, por las conyenciones sociales. sino lo que es mag grave, desconocen todo principio de mo- validad: crecen asf, bebiendo en el jugo gue lesda vida fisica, todos loa malos iustintos que es posible transmitir, y cuntamingndose ademés con los mas deprabados ejemplos Asi sedeslizan lo: cuatro 6 cineo primeros aos en la vida de nuestros ninos, econ muy: poco que for- tifiear su espirity y acopiarle Inzen su cerebro, Las madres pobres de la baja clas: cial, se ven con frecuencia obligadas por su trabajo diario, & confiando el enida- do de los mas pequeiios, 4 los m/s gran- decitos, sucediendo qne tanto éstos co- mo los primeros necesitan la materi Nigilancia. Con estos frecuentes ¢yadros deninos, confinados & toro cuidado y Solicitud, no debieran sorprendernos las deseracias frecuentes, de que son victi. mas estas infelices criavaras, apenas na. cidas &ila yida, y que ya saborean Jag _ @parguras de la existencia. Esono obs. ta, sin embargo, el que lamentemos lo que ocurre, y pensemos seriamente en evitar riesgos, que contribuyen podero- samente 4 Ia decadencia de un patsy & Su despoblacion inmnediata, tanto 6 mas, qne las guerras y las distintas formas de Jucha que sostiene el hombre por su exis. tencia. En los pafses mas adelantados, se es. tablecieron hace mas de Sesenta anos, oviedades humanitarias, las Siler pain euidar y educar ninos de hice unos. sta circunstaneia, al Sugestivo titulo, ane se les did, ‘6 para que se les considera sien): mo establecimiento de a ‘lat al r Asus hij es cuando se les_ebai re eae nombre que hoy Iley seiaseuelis Maternales, andlogas ¢ organizacion y el fin que Henn, Jardin s Infancia 6 inden jdeados por Freobel. Las hay de i dedicadas & las. clases pecies: unas i fe stortiie donde todo lo que reei ; os, les es ofrecido graciosamen vit tenidas por sociedades filantrg.| picas 6 por las institneiones pitbligg Otras escuelas, Son puestas 4 disposigigng solo de in escozido cuerpo de nifiog, yas familias pneden pagar con genel iad, los enidados que se es prodigan, Cualquiera que sea el problema oom o de la Escuela Maternal, debe bir al nifo para defenderlo y salvarl ponerlo alabrigo de los accidentes de log, malos ejemplos y de todas las miserias; | rodearlo de una atmésiera moral yedic ficant ea 4su alrededor co sino palabri cari de proteccion. que, le inciten 4 senti Aconmoverse por todo lo que es bi eee educativo: ex decii truye al nitio educdindok educrsele instruyéndolo- Se a resultado, siempre que la Escuela ponga de amphas si las, frescas nas de luz; enando n villario completo, ‘confortatsen 2 EL HOGAR y LA medios fayorables 4 su crecimiento y de- sarrollo; la frescura de la luvin y la ne- vada; Ia defiende de los rayos dé Sol; y no la priya nunca, de los alimentos quie Ja sustenta, de air de luzen toda la proporeién, que su experiencia le ense- ia que debe emplear. Cuidados andlo- gos necesita el nitio, que es también una jiermosa planta, de ciiyos frutos apr yechara la sociedad entera, [sos jardi- neros privilegiados tienen que se madres y las educadoras que se convier- ten asf en segundas madres La Escuela Maternal no debe confun- dirse con la generalidad de los establec mientos Iamados Escuelas de parvulos 6 escuehtas. No: debe ser més que é cuela, una familia muy grande en la que la directora trocaré su rol de maestra, por el de una madre tiernay abnegada, Alli los nifos desarrollaran_ fi lectual y moralmente. sin esfaerzo alguno sensible y sin que se haga sentir la inter- vencién de ninguna persona; el progreso sera espontaneo, vigilando sigilosamen- te el despertar del nino, para desviar sin emplear resistencias, las inclinaciones que manifiesten apartarse de la buena senda. Toda la Pedagogia consiste en respe- dice Kant, es deci tar la naturaleza, consiste en seguir la direccjén de la na- turaleza, para aprovechar todas las fnerzas del hombre y del mundo en bene- ficio del perieccionamiento humano. sl nifio, todos lo sabemos, necesita li bertad y movimiento, y. si esto es ind pensabie parasn vida fisica, y no eneuen- tra los medios en su hogar, debe ofrecér- selos, con generosidad desbordantela Es- aternal.considerada hoy como un seguro de salvacion para la infan- actividad innata en el nifio, le in- oeuparse siempre dealzo, noimp Jo que sea; aprovechando de lenvé de tod ESCUBLA 425 siente fatigado, sin darse euenta de que busca el descanso, se queda tranquilo, languidece, se entornan sus ojitos pica- rescos, y &'poco duerme trarquilo, con- fiando en una buena madre que Yela el sueno de un inocente. jCuanto nos ensefa el nifo con todo lo que hace, y como debemos aprove- charlo, para hacerle feliz! {No es lo légi co y hasta lo mas sencillo, seguir el ca- mino que é mismo nos traza, y que nuestra experiencia debe aprovechar, en la medida que las inerzas y los medios de que disponemos nos lo permitan? El nino que se complace en la quietud, que huye del builicio y de Ja compaiia de otros menores, que selgoza en Ja. ocio- sidad y que esta siempre inerte. sezu- ro es nino enfermo 6 desequilibrado. Ese mal no se corrige en el hogar. porque la ternura de las madres agrava este mal, en lugar de combatirlo. Es la Escuela Maternal la qne corrige alnifio anormal, estimuléndolo con el carifio, el trabajo. metédico y la compa- fifa de los demas nifios quele incitan 4 llevar 4 cabo cuanto ellos hacen. Esta Bscuela donde el nitio puede pafiado de su juguete pred cambio puede encontrar mfsazradable,d _ con libertad, e veri, pues, yael ria escuela con al nino, como gunas de sus in fini centes travesu zan iinenazadol ginacion! EL HOGARY material, que impide lasmanifestaciones de Ja vida, es un crimen de lesa infancia; la disciplina mecénica, intelectual, no es menos culpable”. Sélo una disciplina muy amplia, apenas servible, permitind estildiar las aptitudes y dirigirlas hasta, formar gradualmente ‘l caricter del ni- flo. La obediencia, el sentimiento de la libertad, el amor al trabajo, tienen rela- ciones m§s itimas con la disciplina que las otras cualidades morales. A esto se inclina elnino, primero por habito, y después por razonamiento. Yo no creo que el nifo nace fatalmente inclinado almal, ni que csa_tendenci avasalladora sea invencible. El nino es como un terreno en el que todo se puede sembrar, y. por lo tanto, todo nace y fructifica. Durante el primer periodd, cuando la couciencia aun no se manities- ta, yenelquecada uno se olvida de sf mismo en beneficio de los demas, se tor- na generoso sin sentirlo. Muy dificil ser atin el arrancarnos de las preocupaciones que atin imperan so- bre lo que la Escuel: Maternal es en to- dos los pafses progresistas: ‘un centro Mbaasalhinc canta para: desarrollar en salud fisica y en salud moral, en fu zas, en gracia, en inteligencia, en espiri- tu de conducta. Las directoras son edu- cadoras y no profesoras; la escuela ex hecha para el nino y no éste para la es- enela”, ‘Todavia creemos, sin embargo, que el nifio que entra 4 la escuela, ha de ser forzosamente para que aprenda 4 leer. 4 recitar, y & repetirsin sentido, las mil lecciones que se estila ensefiarles de memoria. Contra esta corriente se levanta una. corriente de personas de experiencia. y saber, qne aman verdaderamente 4 los nifios, y protestan contra el tratamien- to memorista. Por deseracia, este gra po atin en minorfa, no es bastante odo, hise cree sincera si labor. El trabajo A jue se somete la inteligencia del nino, Shere es declararlo, es desproporciona- da y todo lo que contribuye 4 recargar- vee lo, textos, programas, &., Se lena el cipiente de la memoria con una labor ¢ improba, so tonel de LA ESCUELA ———— 4 det e los_peligros das & defenderlos, de todos los _p ef mala educacion. son mas contribuyen asociados 4 vee srecisamente, las que {iprotewerla, fundando sus esperanizas de felicidad y progreso de sus hijos, en que éstos aleancen tna instruccion pre- matura, sin veflexionar, tal vez, que de ese saber, adquirido autométicamente, no aprovecharé nada el nino, cuando co- mnience esos estudios serios. : En mi congepto, un grupo de buenas madres de familia, debian asociarse, y, cambiando ideas con una educadora, fundar una Bxcuela Maternal modelo, Jardin de la Infancia. 6 Kindergarten, como quiera Hamérsele. S6lo se recibirfa determinado nfinero de nifios, y la edu- cacién se harfa en conformidad con los que esos otros prescriben. La edad en los nifos, fluctuaria entre los dos 4 cinco, ajios y cnyaasociacién interesaria 4 ma- dres y educadoras. Se evitaria con esta, medida, el que los nifios pasaran sus pri- meros aiios en escuelas ae y de donde salen, leyendo mal, y con el al- ma tan desierta de toda noci6n util, co- mo el dfa que ingresaron. Los nitios pe- quenos no pucden ni deben educarse aso- ciados los de mayor edad, porque los merlios de educaciénempleados son tam- bién muy distintos. Para los nifios pobres debfan fundarse Escuelas maternales piblicas, de la mis- ma manera que existe para la primera y segunda ensenanza y podian ser sosteni- das por el Estado, la municipalidad 6 por las sociedades benefactoras. Tomese como modelo la fendada por la digna matrona sefiora Juana Alareo de Dam- inert, presidenta dela: Sociedad Auxilia- Ou oe ee cuya actual direc- tora senorita Pee Jammert, ha dado A a escuela todo el impulso quela Pedago- gia modern: eo stivescuela pres- ta inealenlabl Alos nifos po- L lebian abrir- Trios L HOWAK Y LA ESCUEL. nes Ja experien de practicas 4 que se sujeta la edncacion de la primera infancia. Todos recorda- mos, que nuestros primeros amos, no fue- ron bien guigdos, no obstante los cuida- dos amorosos que recibimos de nuestras madres. Pero Ja ciencia de educar no se adquiere esponténeamente, y a tendiendo Aésto, en muchos paises adelantados, hay escuelas especiales. en las que las ma- dres j6venes, se adiestran en el cumpli- miento de sus deberes. como educadoras de sus hijas. Tal vez serfa mucho exigir, el fundar aqui una de esas escuelas; pero podria obtenerse el mismo resultado, in- teresando 4 la familia en la Escuel: ternal; obsei varia asi de ceren al nino, le seguiria en su evolucidn; le convenceta & fondo; le compreuderlaen toda su exten- cin; y entonces le querria. mejor y seria mas inadre. Hablaria una poestaencan- tadora en el lleno de su misidn, que an- tes no le decia nada, compararia dia 4 ia, los cambios de ese espfritu; y adivi- nando mejor sus gustos é inclinaciones, se independizaria de ese sistema de con- descendencias interminables. con el que causan A sushijos mas dano del que ima- ginan, obteniendo solo resultados nega- ‘vos, de esa suina de esfuerzos puestos en practica, con la mejor bueva 16, que es posible imaginar. ‘Muchos casos pueden citarse de buenas: madres, despues de haber sido educado- ras, cuimplidas yalnegadas. Involunta- riamente me asalta el recuerdo de mi querida discfpula Blanca, después exce- lente compaiiera en mis laboras escola- resy hoy madre modelo que pone en practica, todo lo qne la ciencia y la ex- periencia le enseiié en la tarea de educar ninos. Sus tiernos retofos, recihen de ella una direcci6n tan atinada. que los libra de todos aquellos riesgos 4 que se ve expuesta la infancia, cuaudo en la % base de saber Ja salud fisi adre no hay suficiente para convencerse que moral de un pe exigen una suma d os acumulados con fuerza sufici a thetaeioa alan aleria De mujeres célebres Dolores Sucre En el género sentimental, que es sin dua ol mis apropiado, para adaptarse 414 versificacion, es en el que mas ha so- bresalido la usa de la poetisa del Gua- yas. ” St alma como lade todos los seves pri- vilegiadas, tristemente dotados de es- quisita sensibilidad, parece herida por alguna honda y seereta pena, 6 sien un bellisimo soneto, dirigido la senorita Destruge dicele: 21 mundo te parece yermo. Y Alo pasado vuelves la. memoria ¥ tiemblas al pensar en el manana ..... Por dar alivio al coraz6n enf-rmo. Recusrda amiga, mi doliente histori: No olvides queeldolorine hizo tuhermauat Refiriéndose 4 este bellisimo del que s6lo se han copiado las dos filtimas es- trofas, uno de los ms _acreditados 4 es- critores de Sud-América dice: «lor la fluidez y armonia del verso. por la nita- ralidad y viveza de las imagenes, por el tierno sentimentalismo que respira, por lo completo del pensamiento y por la exactitud de la distribuciGn de éste en las estancins, sin el_ menor ripio; este so- neto merece sin duda ser contado entre los buenos que posee la lengua» Dolores ae es poetisa de aquellas que puede decirse q acen para cantar, como ciertas aves ras, que no han aenester de apr pues que, como mde la na- profesional. Los personeros de la ped® gogia criolla, lo miran desde las altas esferas en que se suponen colocados, ¥ no descienden 4 él sino para reir con él y tratarle como 4 un ser inferior. Yipara el nifio, eleducador extranjero es una criatura rara que despierta menos él res- peto qne la curiosidad burlona. (Continuaré) luis Ego-Aguirrre Psicologia Social (Resumen del compendio det Profesor Ross de Ia Unt- versidad de Wisconsin, Estados Unidos [Continuacion) Existe, finalmente, el hecho de que, 4 diferencia de la herencia, el poder de las costumbres es pnramente psfquico, y que su clave se halla en nuestra constituci6n mental. Cuando por algdn tiempo he- mos estado innoyando en nuestras men- tes y vidas, un sentimiento stbito de propia alienacién toma posesion de no- nosotros. Se produce en nosotros un vértigo, como el que se experimenta al borde de un abismo. Eseespasmode ho- rror inspira un vivo deseo de volver 4 lo antiguo, no porque éste sea mejor que Io nuevo, sino porque slo entonces re- cuperamos la tranquilidad. Aqui esta, sin duda, la explicacin y reaccion que usualinente sizue “nn rapido y extenso abandono de la costumbre. A ese horror instintivo de lo que es to- talmente extraiio y antifamiliar, se ha agregado el temor inspirado por las creencias animisticas que dominaron al hombre primitivo. b __Aun cuando él animisino BL HOGARY_V “dogma, tanto menos predisposici ESCUELA ‘ara las adaptaciones que so) fn en la vida social. Hay una tendencia en lo trasmif hacerse aun mas definido y preci cee tnanera cada geueraciOn se én un molde de costumbre mas d fuerte. El lenguaje se hace por ego, definido los ritos religiosos aumentay precisin, el dogmaseformulaen él constitucionalismo adquiere ri procedimiento se petrifica, la adminis Gon se convierte en trémites y ruting instruccién Hega Aconsistir en un f lismo. Bn una palabra, hay en cada mento de la vida social una, ten formar un molde de costumbre, el puede hacerse tan estrecho, que no ; posible romperlo del interior al exte La energia proverbial de las comunidades y su prosperidad, que ay rece cuando no se aislan, se deben muyor grado 4 la circunstancia d arse libres de la carga del pasado, CONDICIONES QUE AFECTAN EN El NIO DE LA costuMBRE.—Entre los s que favorecen lacostumbre imit pueden distinguirse: a} la veneraciu de los ant ejemplo: el temor 4 los espiritus muertos. b}la airibucién de autori ancianos. Esto explica la diferen tre la China y la época de la Revi francesa. 3 ¢]la hipertrofia de las o1 nes regulativas, tales como el Esta la Iglesia, : El Gobierno, por cuanto es una de organizaci ele conservador, y de aqui que la p rancia de las oportunidades ara la Cooperaci os

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