Leyendo este libro no puede uno menos que celebrar nuevamente la
acertada decisin del Premio Nobel peruano hace una dcada de abandonar la poltica para dedicarse exclusivamente a la literatura. Si hay un pez en el agua en la figura del novelista no es el que dio ttulo a aquellas memorias que narraron su fracasado intento a la presidencia de su pas, sino el que se mueve con agilidad y destreza en el enorme ocano literario de su hermosa y a la vez directa y sencilla prosa. Vargas Llosa recicla en esta novela los nombres de personajes que han poblado libros anteriores. Entre ellos, volvemos a encontrar aqu a Don Rigoberto, sin sus cuadernos y menos fogoso que en su versin anterior; a doa Lucrecia y a Fonchito, todava en una relacin de madrastra e hijastro, sin las connotaciones libidinosas de su previo contexto; y a Lituma, quien regresa promovido a sargento de la polica de Piura, un papel ms aburrido que el cabo del ejrcito que combata ferozmente al Sendero Luminoso. Sin embargo, en esta vuelta los personajes repetidos aparecen en papeles accesorios, mientras que los protagonistas Felcito Yanaqu e Ismael Carrera se roban el show, montando ambos un festn de carisma y encanto que terminan por dejar poco espacio a los dems en el proscenio. No hay duda de que Vargas Llosa es un fabuloso narrador. El hroe discreto es uno de esos libros que, una vez que se comienza a leer no puede abandonarse. Y es que, cuando ms tensa est la trama, se termina el captulo y hay que terminar el captulo alterno de la otra historia a toda prisa para continuar y saber qu pasa. Si hay algo importante que criticar en esta novela es que el intento de entrecruzar y enlazar ambas historias al final no satisface plenamente a un lector exigente. El libro merece mejor manera de estructurar ese fallido vnculo y lograr un tejido ms slido. Si el atormentado Felcito renuncia a esa herencia moral de su fallecido padre y cede ante los extorsionistas, o si las indolentes y avariciosas hienas heredan a su millonario padre Ismael, son desenlaces que valen la pena averiguar. En una deliciosa trama como esta no hay lugar para la decepcin.