Pues s, yo tambin tengo una opinin sobre las rastas, sobre la lactancia de las diputadas, sobre el
prstamo de senadores propios para formar grupos ajenos. Pero no voy a expresarla aqu, porque tengo poco
espacio para hablar de las cosas importantes. Habrn ustedes ledo, sin duda, que el fiscal del caso de las
tarjetas black ha pedido cuatro aos y medio de crcel para Rato, seis aos para Blesa. Lo que seguramente
no sabrn, porque los medios apenas han prestado atencin a este caso, es que las penas que acabo de citar
son muy inferiores a las que otro fiscal pide para ocho trabajadores de la fbrica de Airbus en Getafe por
participar en un piquete en la huelga general del 29 de septiembre de 2010 contra la reforma laboral de
Zapatero. Por ejercer su derecho a la huelga recogido en la Constitucin Espaola, en la Carta de Derechos
Fundamentales de la UE, y en el Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales de la
ONU, cada trabajador de Airbus afronta una pena de ocho aos y tres meses.
En aplicacin del artculo 315.3 del nuevo Cdigo Penal, el mismo que nos ha devuelto a la barbarie
de la cadena perpetua, la Fiscala ni siquiera se molesta en individualizar las responsabilidades de los
acusados. Piden para todos ellos, en bloque, el doble de la pena de crcel que le habr costado a Rodrigo
Rato saquear Bankia, una entidad que se rescat con ms de 22.400 millones de euros de dinero pblico, del
suyo y del mo. Mediten un instante sobre esto, juzguen el ataque a su propia dignidad que supone la
criminalizacin del derecho a la huelga, valoren la agresin que la peticin del fiscal proyecta sobre las
condiciones de trabajo de los espaoles y, luego, si les quedan ganas, sigan hablando de las rastas.
Almudena Grandes, El Pas (18/01/2016)