RAL RAMREZ SOTO:

DE JULIO EN LAMBAYEQUE, COMO SE PIDE CHUMBEQUE

En la ajetreada vida que nos fuerza la sociedad actual, por no decir los grupillos de
poder, la ventura nos ha dado hombres ejemplares que nos acompaan en tiempo y
lugar. Estos personajes existen para hacernos recordar que hay otra posibilidad
distinta a la que nos plantea la falsedad, el estereotipo, el prejuicio; en general, se
oponen a la sociedad esclavista que se empecina a plantearnos la desesperanza.
De los tantos acercamientos a las celebraciones patriticas de julio, es necesario
volver la mirada a nosotros mismos, a lo que nuestra propia naturaleza nos grita;
conviene, mirar quines somos, a los peruanos y sus comportamientos cotidianos, a
los luchadores del da a da, a los jarchas.
En nuestra regin existe un hombre de julio, un aeda de los solitarios y de las
familias; de los con cana pero tambin de los nios; de pcaros y tambin de
candorosos. Nos referimos a Dn. Ral Ramrez Soto, nacido en el mes de la patria,
en la caleta de San Jos un 29 de 1939.
Basta con leer su dcima Servido!, de la que me permito servir alguito: "EL LUNES
DE ESPESADO; EL MARTES, RICO CABRITO; COMO COME LAMBAYEQUE,
NADIE, COME COMPADRITO. Ferreafe y Santa Rosa, mi San Jos y Monsef:
pueblos cholos del Per de gente buena, hacendosa, Chiclayo, "La Generosa", como usted lo ha comprobado -; segurito le han contado que aqu se come muy
bien, si es que amanece "hasta el cien"... EL LUNES ES DE ESPESADO! La obra
toda del maestro Ramrez Soto es una extensin de los peruanos, un hombre que
vive al son de sus composiciones y que nos llaman a retribuirle justos homenajes
como anexos a los que ya ha recibido.
RRS es chicharachero, alegre, jovial, divertido, amigable, solidario pero tambin y
sin perder lo anterior- crtico. Expresa su disconformidad en torno a polticos,
machos, ociosos, indigentes, ente otros tantos personajes que deambulan en su
obra. Esto ltimo fundamenta su dimensin social, configurando al lector de su obra
como un personaje comn y corriente que escucha y lee su gracia en la reunin
familiar, en el vehculo de transporte pblico, en la jornada laboral o simplemente en
las horas de humanidad.
La vida y obra de este lambayecano es un magnfico motivo para festejar en julio, lo
que somos; con independencia histrica pero sobre todo individual. Un ejemplo
permanente que nos hace irrumpir en esta sociedad que tenemos que liberar a partir
de nuestra propia construccin.

Mg. ngel Johel Centurin Larrea