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ANTROPOLOGÍA CRISTIANA - EL SER HUMANO

Autor:Paulo Arieu

Administrador del blog www.lasteologias.wordpress.com

"Grande sois, Señor, y muy digno de toda alabanza, grande es vuestro poder, e
infinita vuestra sabiduría: y no obstante eso, os quiere alabar el hombre, que es
una pequeña parte de vuestras criaturas: el hombre que lleva en sí no solamente
su mortalidad y la marca. De su pecado, sino también la prueba y testimonio de
que Vos resistís a los soberbios. Pero Vos mismo lo existáis a ello de tal modo, que
hacéis que se complazca en alabaros; porque nos criasteis para Vos, y está inquieto
nuestro corazón hasta que descanse en Vos.Pero enseñadme, Señor, y haced que
entienda si debe ser primero el invocaros que el alabaros, y antes el conoceros que
el invocaros. Mas ¿quién os invocará sin conoceros?, porque así se expondría a
invocar otra cosa muy diferente de Vos, el que sin conoceros os invocara y llamara.
O decidme, si es menester antes invocaros, para poder conoceros.Mas ¿cómo os
han de invocar, sin haber antes creído en Vos?, y ¿cómo han de creer, si no han
tenido quien les predique y les dé conocimiento de Vos? Pero también es cierto que
alabarán al Señor los que te buscan: porque los que le busquen, le hallarán, y
luego que le hallen, le alabarán. Pues concededme, Señor, que os busque yo
invocándoos, y que os invoque creyendo en Vos, pues ya me habéis anunciado y
predicado. Mi fe, Señor, os invoca: la fe, digo, que Vos me habéis dado e inspirado
por la humanidad de vuestro santísimo Hijo, y por el ministerio de vuestros
apóstoles y predicadores." San Agustín [-1]

Introducción:

Este artículo refleja sólo la antropología biblica hasta Adán, ya que de ahí en
adelante el pecado cambia la antropología humana. Se deteriora completamente la
imagen de Dios en el ser humano, a causa del pecado, la mente del hombre pierde
gran parte de sus capacidades psíquicas naturales, el deseo del hombre se hace
contrario al deseo de Dios,etc.
• Gen 1:1-4 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra
estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y
dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y
separó Dios la luz de las tinieblas.
• Gen 1:26-27 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del
mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en
todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a
su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

Juan Luis Lorda dirá que

la historia de cada persona es un camino de "formación", o mejor, de


"transformación": desde la imagen original, recibida de Adán y "deformada" por el
pecado, hasta adquirir la imagen del hombre nuevo, Jesucristo. La llamada a la
existencia es, al mismo tiempo, la vocación a recorrer este camino. [0]

La teoría naturalista propuesta por el científico Charles Darwin para explicar el


origen del ser humano de un modo naturalista y agnóstico, sigue siendo al dia de
hoy duramente cuestionada, a pesar de su monopolio en estos últimos 150 años.

Myer Pearlman comenta al respecto que

Los evolucionistas buscan vincular al hombre con la creación de los brutos,pero el


Señor Jesucristo vino a este mundo a fin de vincular al hombre con Dios [1]

Creo que es una maravilla conocer toda esta obra de Dios,comenta Salvador
Sostres

La explicación Creadora del origen del mundo y el diseño inteligente dicen mucho
más de nosotros. De nuestro origen, de nuestra casta y también de nuestra
capacidad imaginativa. Una humanidad en tensión con el Paraíso siempre será
mucho mejor, y de alcance mucho más potente, que si esta humanidad está en
tensión con las maquinolas de cuatro científicos que por mucho que digan no tienen
ninguna capacidad real de explicar de un modo inequívoco cuál es el origen de la
vida. No pueden desmentir a Dios. No pueden esclarecer la oscuridad del primer
ombligo, ni negar el fiat lux, ni están moralmente ni tan sólo "científicamente" más
capacitados que la Iglesia para afirmar de dónde venimos.

El relato biblico es mucho más bello y completo, permanece inmutable desde hace
miles de años, ha dado esperanza y temple y fuerza a la humanidad como pocos
relatos más, y nunca nos ha fallado. La ciencia está muy bien y es muy necesaria
para muchas cosas. ¡Que se dediquen a ellas! Pero la Creación es nuestra, la
libertad su mayor don y el amor su característica. El origen es nuestro. Somos
barro y costilla. Y ese hágase la luz que desde entonces nos alumbra. [2]

Podemos estar de acuerdo completamente con la conclución de Salvador Sostres


quien dice que de momento,

la explicación más plausible y bella sobre este origen es nuestra. Viene en la Biblia.
Somos barro y costilla. La Creación como concepto es mucho más razonable y
excelsa que esta orquestación de las partículas. La pedantería esnob de nuestra era
es tal que, a condición de que nos hablen en un lenguaje que no seamos capaces
de comprender y haya muchos botones y dispositivos, nos lo creemos todo y
encima poniendo cara de serios. Es poco sólido, la verdad. [3]
Con la teoria cientifica del Big Bang se ha venido abajo la teoría favorita de muchos
ateos: el universo estacionario; un universo que hubiera existido desde siempre. Se
ha demostrado lo contrario. Fred Hoyle, que se reía de la hipótesis del estallido
inicial, al que él puso jocosamente el nombre de "Big Bang", tuvo que recapitular.
Los físicos que descubrieron la radiación fósil, eco del Big Bang, dijeron que la
ciencia había llegado al principio del universo y se había encontrado con los
teólogos, que llevaban siglos allí. El Universo apareció de la nada, en un enorme
estallido de luz. Por supuesto, que de la nada pueda salir algo es imposible,
nosotros sabemos Quién lo hizo, y ya se cuenta en el Génesis: "Fiat lux!"

F.Hoyle escribió en su libro "Matemáticas de la Evolución", publicado a finales de los


80, la imposibilidad de que el ADN se formara de manera casual.

Decía: "tengamos en un desguace las piezas necesarias para construir un Boeing


747, desmontadas y desordenadas. Entonces llega un tornado y atraviesa la zona.
¿Cuál es la posibilidad de que después nos encontráramos allí el avión
completamente montado y listo para volar?". La probabilidad de este suceso, según
Hoyle, era la misma -o incluso menor- de la que el ADN se formara de manera
casual. [4]

La ciencia ha rechazado prácticamente hace 15 años, para la aparición de la vida, la


hipótesis del caldo primitivo de Oparin. Parece imposible, a juzgar por la atmósfera
que tenía la tierra. Hoyle tambien dira:

No sé cuánto tiempo pasará antes que los astrónomos en general reconozcan que
no puede haber llegado a existir aquí sobre la Tierra por procesos naturales el
arreglo combinatorio de ni siquiera uno de entre los muchos miles de vida [...]
Promueven la idea de que dentro de la naturaleza, más allá de la física normal, hay
una ley oculta que ejecuta milagros (con tal que los milagros ayuden a la biología) .
. . La noción de que no solo los biopolímeros sino también el programa que
funciona en una célula viviente podían llegar a existir por casualidad en una sopa
orgánica primordial aquí sobre la Tierra evidentemente es un disparate de primer
grado." New Scientist 1982 .[5]

Al día de hoy, la hipótesis de que alguien o algo puso la vida en la Tierra es más
que posible. ¿Intervención directa de Dios? Cientificamente hablando no lo
sabemos.Solo nos queda por recurrir una vez mas al relato del Génesis bíblico.

• "...Creó Dios los cielos y la tierra." Gén. 1:1


• "Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la
palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se
veía. Heb. 11:3

Fred Hoyle, ha dejado escritas declaraciones como las que


siguen:
"En 1859, Darwin publicó El origen de las especies. Y casi un siglo después, hacia
1960, dos ingenieros de la compañía Bell, sin saberlo, dieron con la prueba de la
explosión inicial del universo (Big Bang). La teoría de la evolución cambió nuestra
concepción sobre el origen del hombre. Y la teoría del Big Bang cambió nuestra idea
sobre el origen del mundo... La Teoría de la Evolución fue saludada por muchos
pensadores materialistas como la demostración de que el hombre es sólo materia.
En cambio, la teoría del Big Bang acabó con la ilusión materialista de la materia
eterna, que "ni se crea ni se destruye". Por supuesto la materia se destruye y se
degrada en energía. Pero, además, toda la materia que conocemos actualmente en
todas sus formas, ha emergido y se ha constituido a partir de la explosión original.
Y esto necesita algún tipo de explicación.
Y aquí está el quid de la cuestión. Quienes quieren seguir siendo materialistas
defienden que la explosión y todo lo que ha venido después es un proceso sin
ninguna lógica. Es decir, que no hay ninguna mente detrás, que todo es fruto ciego
del azar. Y niegan que la evolución tenga ningún sentido. Es una apuesta por el
absurdo.... una razón que procede de la sinrazón" [6]

Desde la primera página la Biblia afirma que Dios creó los cielos, la tierra y todo lo
que contiene. La ciencia nunca ha podido contradecir esta afirmación.El
científico Jean Rostand dijo que

«Sobre el origen de la vida, no nos queda otro remedio que reconocer que no
sabemos nada». Esta declaración sigue siendo válida hasta hoy.Cada
descubrimiento plantea más problemas de los que resuelve. Las hipótesis de los
científicos nos dejan en la duda. La Biblia dice claramente que no somos el
producto de la casualidad, sino de la divina y sabia voluntad. La ciencia llega a
conclusiones inciertas e inestables.

El biólogo Rémy Chauvain, autor del libro "Darwinismo, el fin de un mito", explica
que

la teoría de la evolución, tan valiosa para Darwin, tuvo mucha aceptación porque
era la única solución para sustituir la idea de Dios, que molesta la conciencia de
mucha gente. Junto con muchos otros sabios de los más sobresalientes, físicos,
biólogos, astrónomos, se pregunta: -¿No habría un gran Ingeniero?

En un lenguaje sencillo, que puede ser comprendido por los hombres de todos los
tiempos, la Escritura revela cuál es el origen del hombre y del universo. Ella no nos
ha engañado. En cambio, la ciencia evoluciona sin cesar, y las teorías que ayer eran
presentadas como certezas, poco a poco son abandonadas.[7]

Para los que son creyentes, la existencia de orden y belleza en el universo es una
huella de la sabiduría del Creador. De un creador de las leyes y de las formas, que
ha creado el mundo contando también con el azar para desarrollarlo.
En este proceso, que pasa desde una explosión inicial de energía a la aparición de
todas las formas y las leyes de la física, a la formación de las peculiares condiciones
de la Tierra, a la aparición de las formas de vida y al desarrollo de toda la escala
hasta el hombre, ha habido mucha casualidad. Pero las leyes, las formas, las
estructuras, las propiedades y la razón humana no se explican por la casualidad. Lo
racional no se explica por lo irracional. La razón no puede basarse en la sinrazón.
La inteligencia tiene que basarse en la inteligencia.[8]
M. Buber[9], autor religioso judío que elaboró una filosofía del encuentro o del
diálogo, observaba agudamente que la problemática antropológica se plantea
continuamente de nuevo como problemática decisiva en todas aquellas épocas en
que el hombre pierde su ambientación adquirida, su posición «segura» en el
mundo; es que la pérdida de certezas capaces de favorecer un reencuentro
tranquilo con el universo le obliga a replantearse la pregunta sobre sí mismo, sobre
su esencia, sobre el sentido de su vida.

Es lo que ocurre en nuestros días. Bajo el impulso de las ciencias humanas estamos
asistiendo al desgarramiento de muchas afirmaciones bien consolidadas hasta
ahora sobre la persona: la sociología y el psicoanálisis ponen en cuestión la
originalidad y la autonomía de la persona, captándola como realidad derivada y
secundaria, cuando no incluso como una realidad «alienada», como expresión de
una condición histórica que dista mucho de estar orientada hacia su plenitud y su
autenticidad.

Por lo demás, la cultura contemporánea está constantemente marcada por la


voluntad de resolver lo universal, la esencia del hombre, en lo particular y en lo
concreto del individuo[10]: el fin del humanismo, la «muerte del hombre» de que
nos habla M. Foucault, son la mejor expresión del carácter epistemológico y
ontológico de la flnitud humana. El hombre ha dejado de ser el valor supremo. La
crisis de identidad, el sentido de oscura inseguridad es el fruto de un pensamiento
centrado en la realidad precaria y amenazada de lo individual. En este contexto, el
esfuerzo por descifrar las condiciones de la vida y de la historia se conjuga con una
impresionante tensión hacia el futuro: eliminada la esencia, como figura de la
inmutabilidad de la persona, el futuro del progreso y de la liberación pone en
cuestión al hombre hasta tal punto que llega a engendrar, no solamente orgullo por
el mañana, sino también temor y miedo por lo que nos pueda deparar el futuro.
Oprimido entre un presente atravesado de contradicciones desgarradoras y un
futuro abierto a posibilidades negativas, el hombre llega a ser un reto para sí
mismo. La cuestión antropológica ha pasado a ser una cuestión crucial e
ineludible. [11]

El siglo XIX fue el siglo de la muerte de Dios y el siglo XX la muerte del hombre.
Puedo citar al anticristo, a FRIEDRICH NIETZSCHE Y su expresion LA "MUERTE DE
DIOS" ,que explica perfectamente lo que fue el siglo XIX, en Occidente
Nieztche, nació en Prusia en 1844. Su padre, pastor protestante, murió cuando él
tenía quince años. En esos años perdió la fe. Fue amigo de Wagner, aunque luego
se apartó de él porque encontraba su obra demasiado cristiana. Una de las
doctrinas que le influyó fue el pesimismo del filósofo Schopenhauer. En 1899 cayó
claramente en la locura y así vivió hasta su muerte.... Lo que Nietzsche ataca más
crudamente es al Dios del cristianismo. Realmente, su ateísmo no es una crítica
racional contra la religión, sino un arrebato lleno de apasionamiento. Dirá cosas
como "Dios es una objeción contra la vida" (El Anticristo) y "Yo considero al
cristianismo como la peor mentira que ha habido en la historia" (La voluntad de
poder). Rechaza especialmente la enseñanza cristiana acerca del valor de la
humildad, la compasión, etc., actitudes que considera abyectas para quien sitúa por
encima de todo, los valores de la vida. Para él, la religión y la moral desaparecen
ante la pujanza de la vida.Nietzsche conoció un cristianismo muy deformado y,
además, lo desfigura. Se puede decir que no combatía al verdadero cristianismo y
también se puede preguntar: ¿de qué Dios anuncia la muerte? Porque tiene una
visión muy falsa de Dios. La ambigüedad ya señalada de su pensamiento se
manifiesta también en este punto, porque algunas de sus afirmaciones podrían
interpretarse como de cierto respeto y aun afecto por Jesús de Nazaret.

A finales del siglo XIX, un agudo observador del cristianismo resaltaba un


importante evento: «El más grande de los últimos acontecimientos --que «Dios ha
muerto», que la fe en el Dios cristiano se ha hecho increíble-- comienza, ya ha
lanzado sus primeras sombras sobre Europa. Parece, por lo menos para aquellos
pocos cuyos ojos y suspicacia es lo bastante fuerte y fina para este espectáculo,
que algún sol se haya puesto, que una antigua y profunda confianza se ha trocado
en duda. (...) En lo esencial, se puede decir que el acontecimiento mismo es mucho
mayor, más lejano e inconcebible que lo que cualquiera pudiera pensar. Muchos no
saben lo que propiamente acontece con esto y todo lo que en lo sucesivo, una vez
que se ha corrompido esta fe, tiene que desmoronarse porque estaba construido
sobre ella. Por ejemplo, toda nuestra moral
europea».(12)

Con gran perspicacia y dramatismo, muy lejano a la frivolidad pasota con la que se
confunde su nihilismo, plantea Nietzsche un problema radical, mucho más allá de
la impugnación de las iglesias en la sociedad. Nietzsche constata un hecho que
apunta al núcleo mismo del cristianismo: la muerte de Dios en la conciencia de
Occidente. Se trata de un acontecimiento dramático y epocal. Por un lado, más que
muerte es un asesinato, nos dice Nietzsche. Es Occidente el que ha matado a Dios,
el que lo ha borrado de su conciencia colectiva sociocultural. Por otra parte, se trata
de un proceso lento y gradual,que inicialmente sólo se revela a unos cuantos
observadores, entre los que se cuenta él mismo. Finalmente, advierte que es un
acontecimiento lleno de implicaciones socioculturales. Para Nietzsche, la religión no
es un fenómeno secundario, sino una dimensión esencial de la sociedad. Lo que
acaece a la religión tiene amplias repercusiones en todos los ámbitos humanos y
dimensiones culturales. [13]

Francis Schaefer, el teologo de L'Abril, analiza la problemática de la iglesia a finales


del siglo XX, y comenta los resultados de seguir las implicaciones del hombre
moderno que fueron claramente desarrollados en el siglo xix.

Nadie lo ha explicado mejor que el marqués de Sade, uno de los primeros


deterministas químicos modernos. La postura adoptada por el marqués de Sade,
que le sirvió como norma de vida, es que, con el determinismo, todo lo que existe
está bien. Puedes decir que las cosas son antisociales, o puedes pensar que el
concepto de Tillich sobre lo demoníaco es una fuerza para la desintegración y no
para la integración, pero de ahí no puedes pasar. No puedes decir que una cosa sea
buena o mala. Ha muerto la moralidad. Ha muerto el hombre. Nietzsche es la clave
de todo esto. Fue el primer hombre que exclamó en el sentido moderno: «¡Dios
está muerto!», pero tuvo la suficiente inteligencia para comprender los resultados.
Si Dios está muerto, nos hemos quedado sin nada. Creo que no fue simplemente su
enfermedad venérea en Suiza lo que le volvió loco. Creo que Nietzsche, en su
locura, hizo una afirmación filosófica. Llegó a comprender que si Dios está muerto
no hay respuesta a nada, y el único fin es la locura. Filosóficamente, esto no está
lejos del moderno Michael Foucault, por ejemplo, que afirma que la locura es la
única libertad.Nunca debemos olvidar con qué nos quedamos en tal situación. Si no
empezamos con un Dios personal, creador, llegamos a quedarnos, sigamos el
camino semántico que queramos, con lo impersonal más tiempo, más casualidad.
Todo lo que de humanidad hallamos en el hombre, y toda la complejidad del
universo, tenemos que comprenderlo y explicarlo sin más base que el tiempo más
la casualidad.Mas el hombre moderno, consciente o inconscientemente, asume de
hecho que el hombre y el universo pueden explicarse por lo impersonal más tiempo
más casualidad. Y en este caso el hombre y sus aspiraciones están totalmente
alienados de lo que existe. Ahí es precisamente donde viven los estudiantes de hoy:
en una generación alienada, enajenada. Enajenación en los ghettos, enajenación en
las universidades, con respecto a los padres, por todas partes. Algunas veces,
aquellos que no hacen más que jugar con estas ideas sin profundizar en ellas hasta
el fondo, olvidan que la alienación básica con la que se enfrentan es una alienación
cósmica. Simplemente así: No hay nadie fuera de ti que te conteste; no hay nadie
en casa, en el universo; no hay allí nada ni nadie que corresponda a lo que tu eres
lo que esperas.[14]

Luego cita a un pintor surrealista aclamado unánimemente como uno de los


mayores escultores del siglo XX, luchó denodadamente para que se reconociera la
importancia de su trabajo pictórico.En Giacometti encontramos un concepto de la
soledad total. Precisamente antes de su muerte, Alberto Giacometti dijo:

«Jamás he logrado representar la situación del hombre. Si pudiera pintarla, nadie


podría mirarla porque sería espantosa.» [15]

Tambien citó a Charlie Chaplin al quien considera no solo un artista (payaso) del
cine mudo sino también un pensador. Schaeffer comenta que cuando Charlie
Chaplin oyó que no existía vida consciente en Marte, dijo:

«Me encuentro solo.» [16]


Que terrible es esta soledad, que es totalmente existencial, fruto de que para el
hombre moderno no hay dios, ni ángeles, ni otra vida consciente en el universo.
Todos los conceptos de vida consciente en el universo son meras prolongaciones y
proyecciones estadísticas. Es el filósofo moderno que dice con energía: Si no hay
Dios, ¿qué Hay? dira Schaeffer [17]

Creo que esto ilustra y explica a modo de introducción a la antropologia biblica la


necesidad de comprender perfectamente de una manera racional y equilibrada,
desde la teologia bíblica y sistematica, la problematica antropológica. El hombre no
es solo materia,como nos han querido convencer los filsosofos materialistas,ni solo
mente,como han pretendido decirnos los idealistas. El hombre es materia,claro que
si, pero también tiene un ser espiritual, que necesita hallar satisfacción. Solo en
Dios el hombre encuentra plena satisfacción y plenitud.Esto lo veremos en los
próximos capitulos de esta serie.

Como dijo San Agustin,

"Nos has hecho, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse
en ti".[18]

Notas

[-1] http://www.autorescatolicos.org/pedrosergiosanagustin.htm

[0] Juan Luis Lorda(*), Avanzar en teología: presupuestos y horizontes del trabajo
teológicopag. 118, ed. ilustrada, Ediciones Palabra, 1999, ISBN
848239343X,9788482393438

(*) Juan Luis Lorda es sacerdote católico (1983), Ingeniero Industrial (1977) y
Doctor en Teología,prof. Universidad de Navarra, Miembro del Grupo de
Investigación Ciencia, razón y fe (CRYF)

[2] Myer Pearlman, Teologia Bíblica y Sistemática, pág. 72, ed. Vida

[3] http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/guantanamo/2010/04/02/el-origen-es-
nuestro.html

[4] http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/guantanamo/2010/04/02/el-origen-es-
nuestro.html

[5] http://digital.el-esceptico.org/leer.php?id=159&autor=3&tema=2

[6] http://es.wikipedia.org/wiki/Fred_Hoyle

[7] http://www.conoze.com/doc.php?doc=5896

[8] Lunes 22 de marzo 2010, © Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

[9] http://www.conoze.com/doc.php?doc=5896

[10] M.Buber, Il problema dell' huomo,Torino,1983,pag. 35, cit en Gianni


Colzani,"Antropología teológica Volumen 25 de Ágape (Ediciones Secretariado
Trinitario)",pag. 13,ed.Secretariado Trinitario, 2001, ISBN 8488643713,
9788488643711
[11] K.Lowith,Da hegel a Nietzche,La frattura rivoluzionaria nel pensiero del secolo
XIX,Torino 1949 cit en Gianni Colzani,"Antropología teológica Volumen 25 de Ágape
(Ediciones Secretariado Trinitario)",pag. 13,ed.Secretariado Trinitario, 2001, ISBN
8488643713, 9788488643711

[12] Gianni Colzani,"Antropología teológica Volumen 25 de Ágape (Ediciones


Secretariado Trinitario)",pag. 13-14,ed.Secretariado Trinitario, 2001, ISBN
8488643713, 9788488643711

[13] G. COLLI-M. MONTINARI (edd.), Nietzsche Werke. Kritische Gesamtausgabe


V/2 (Berlín 1973) 255-56; 145-47; 158-60; en español: F. NIETZSCHE, El gay
saber (Madrid
1973) 347-49; 225-26; 241-43. La misma idea se repite en Nietzsche Werke VI/1
(Berlín 1968) 8; 226; 318-22; en español: F. NIETZSCHE, Así habló Zaratrustra
(Madrid 1980) 34; 256; 347-52., cit
enhttp://www.uca.edu.sv/facultad/chn/c1170/De%20la%20muerte%20de%20Dios
%20al%20retorno%20de%20la%20religion.pdf

[14]http://www.uca.edu.sv/facultad/chn/c1170/De%20la%20muerte%20de
%20Dios%20al%20retorno%20de%20la%20religion.pdf

[15] F.Schaefer,La iglesia al final del siglo XX, ed. evangelicas euorpeas,pag.21

[16] Ibid,pag. 23

[17] Ibid

[18] Ibid

[19] http://www.jmarti.ciberia.es/santos/sanagustin/sanagustin.htm

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