Autor:Paulo Arieu
"Grande sois, Señor, y muy digno de toda alabanza, grande es vuestro poder, e
infinita vuestra sabiduría: y no obstante eso, os quiere alabar el hombre, que es
una pequeña parte de vuestras criaturas: el hombre que lleva en sí no solamente
su mortalidad y la marca. De su pecado, sino también la prueba y testimonio de
que Vos resistís a los soberbios. Pero Vos mismo lo existáis a ello de tal modo, que
hacéis que se complazca en alabaros; porque nos criasteis para Vos, y está inquieto
nuestro corazón hasta que descanse en Vos.Pero enseñadme, Señor, y haced que
entienda si debe ser primero el invocaros que el alabaros, y antes el conoceros que
el invocaros. Mas ¿quién os invocará sin conoceros?, porque así se expondría a
invocar otra cosa muy diferente de Vos, el que sin conoceros os invocara y llamara.
O decidme, si es menester antes invocaros, para poder conoceros.Mas ¿cómo os
han de invocar, sin haber antes creído en Vos?, y ¿cómo han de creer, si no han
tenido quien les predique y les dé conocimiento de Vos? Pero también es cierto que
alabarán al Señor los que te buscan: porque los que le busquen, le hallarán, y
luego que le hallen, le alabarán. Pues concededme, Señor, que os busque yo
invocándoos, y que os invoque creyendo en Vos, pues ya me habéis anunciado y
predicado. Mi fe, Señor, os invoca: la fe, digo, que Vos me habéis dado e inspirado
por la humanidad de vuestro santísimo Hijo, y por el ministerio de vuestros
apóstoles y predicadores." San Agustín [-1]
Introducción:
Este artículo refleja sólo la antropología biblica hasta Adán, ya que de ahí en
adelante el pecado cambia la antropología humana. Se deteriora completamente la
imagen de Dios en el ser humano, a causa del pecado, la mente del hombre pierde
gran parte de sus capacidades psíquicas naturales, el deseo del hombre se hace
contrario al deseo de Dios,etc.
• Gen 1:1-4 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra
estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y
dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y
separó Dios la luz de las tinieblas.
• Gen 1:26-27 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del
mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en
todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a
su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Creo que es una maravilla conocer toda esta obra de Dios,comenta Salvador
Sostres
La explicación Creadora del origen del mundo y el diseño inteligente dicen mucho
más de nosotros. De nuestro origen, de nuestra casta y también de nuestra
capacidad imaginativa. Una humanidad en tensión con el Paraíso siempre será
mucho mejor, y de alcance mucho más potente, que si esta humanidad está en
tensión con las maquinolas de cuatro científicos que por mucho que digan no tienen
ninguna capacidad real de explicar de un modo inequívoco cuál es el origen de la
vida. No pueden desmentir a Dios. No pueden esclarecer la oscuridad del primer
ombligo, ni negar el fiat lux, ni están moralmente ni tan sólo "científicamente" más
capacitados que la Iglesia para afirmar de dónde venimos.
El relato biblico es mucho más bello y completo, permanece inmutable desde hace
miles de años, ha dado esperanza y temple y fuerza a la humanidad como pocos
relatos más, y nunca nos ha fallado. La ciencia está muy bien y es muy necesaria
para muchas cosas. ¡Que se dediquen a ellas! Pero la Creación es nuestra, la
libertad su mayor don y el amor su característica. El origen es nuestro. Somos
barro y costilla. Y ese hágase la luz que desde entonces nos alumbra. [2]
la explicación más plausible y bella sobre este origen es nuestra. Viene en la Biblia.
Somos barro y costilla. La Creación como concepto es mucho más razonable y
excelsa que esta orquestación de las partículas. La pedantería esnob de nuestra era
es tal que, a condición de que nos hablen en un lenguaje que no seamos capaces
de comprender y haya muchos botones y dispositivos, nos lo creemos todo y
encima poniendo cara de serios. Es poco sólido, la verdad. [3]
Con la teoria cientifica del Big Bang se ha venido abajo la teoría favorita de muchos
ateos: el universo estacionario; un universo que hubiera existido desde siempre. Se
ha demostrado lo contrario. Fred Hoyle, que se reía de la hipótesis del estallido
inicial, al que él puso jocosamente el nombre de "Big Bang", tuvo que recapitular.
Los físicos que descubrieron la radiación fósil, eco del Big Bang, dijeron que la
ciencia había llegado al principio del universo y se había encontrado con los
teólogos, que llevaban siglos allí. El Universo apareció de la nada, en un enorme
estallido de luz. Por supuesto, que de la nada pueda salir algo es imposible,
nosotros sabemos Quién lo hizo, y ya se cuenta en el Génesis: "Fiat lux!"
No sé cuánto tiempo pasará antes que los astrónomos en general reconozcan que
no puede haber llegado a existir aquí sobre la Tierra por procesos naturales el
arreglo combinatorio de ni siquiera uno de entre los muchos miles de vida [...]
Promueven la idea de que dentro de la naturaleza, más allá de la física normal, hay
una ley oculta que ejecuta milagros (con tal que los milagros ayuden a la biología) .
. . La noción de que no solo los biopolímeros sino también el programa que
funciona en una célula viviente podían llegar a existir por casualidad en una sopa
orgánica primordial aquí sobre la Tierra evidentemente es un disparate de primer
grado." New Scientist 1982 .[5]
Al día de hoy, la hipótesis de que alguien o algo puso la vida en la Tierra es más
que posible. ¿Intervención directa de Dios? Cientificamente hablando no lo
sabemos.Solo nos queda por recurrir una vez mas al relato del Génesis bíblico.
Desde la primera página la Biblia afirma que Dios creó los cielos, la tierra y todo lo
que contiene. La ciencia nunca ha podido contradecir esta afirmación.El
científico Jean Rostand dijo que
«Sobre el origen de la vida, no nos queda otro remedio que reconocer que no
sabemos nada». Esta declaración sigue siendo válida hasta hoy.Cada
descubrimiento plantea más problemas de los que resuelve. Las hipótesis de los
científicos nos dejan en la duda. La Biblia dice claramente que no somos el
producto de la casualidad, sino de la divina y sabia voluntad. La ciencia llega a
conclusiones inciertas e inestables.
El biólogo Rémy Chauvain, autor del libro "Darwinismo, el fin de un mito", explica
que
la teoría de la evolución, tan valiosa para Darwin, tuvo mucha aceptación porque
era la única solución para sustituir la idea de Dios, que molesta la conciencia de
mucha gente. Junto con muchos otros sabios de los más sobresalientes, físicos,
biólogos, astrónomos, se pregunta: -¿No habría un gran Ingeniero?
En un lenguaje sencillo, que puede ser comprendido por los hombres de todos los
tiempos, la Escritura revela cuál es el origen del hombre y del universo. Ella no nos
ha engañado. En cambio, la ciencia evoluciona sin cesar, y las teorías que ayer eran
presentadas como certezas, poco a poco son abandonadas.[7]
Para los que son creyentes, la existencia de orden y belleza en el universo es una
huella de la sabiduría del Creador. De un creador de las leyes y de las formas, que
ha creado el mundo contando también con el azar para desarrollarlo.
En este proceso, que pasa desde una explosión inicial de energía a la aparición de
todas las formas y las leyes de la física, a la formación de las peculiares condiciones
de la Tierra, a la aparición de las formas de vida y al desarrollo de toda la escala
hasta el hombre, ha habido mucha casualidad. Pero las leyes, las formas, las
estructuras, las propiedades y la razón humana no se explican por la casualidad. Lo
racional no se explica por lo irracional. La razón no puede basarse en la sinrazón.
La inteligencia tiene que basarse en la inteligencia.[8]
M. Buber[9], autor religioso judío que elaboró una filosofía del encuentro o del
diálogo, observaba agudamente que la problemática antropológica se plantea
continuamente de nuevo como problemática decisiva en todas aquellas épocas en
que el hombre pierde su ambientación adquirida, su posición «segura» en el
mundo; es que la pérdida de certezas capaces de favorecer un reencuentro
tranquilo con el universo le obliga a replantearse la pregunta sobre sí mismo, sobre
su esencia, sobre el sentido de su vida.
Es lo que ocurre en nuestros días. Bajo el impulso de las ciencias humanas estamos
asistiendo al desgarramiento de muchas afirmaciones bien consolidadas hasta
ahora sobre la persona: la sociología y el psicoanálisis ponen en cuestión la
originalidad y la autonomía de la persona, captándola como realidad derivada y
secundaria, cuando no incluso como una realidad «alienada», como expresión de
una condición histórica que dista mucho de estar orientada hacia su plenitud y su
autenticidad.
El siglo XIX fue el siglo de la muerte de Dios y el siglo XX la muerte del hombre.
Puedo citar al anticristo, a FRIEDRICH NIETZSCHE Y su expresion LA "MUERTE DE
DIOS" ,que explica perfectamente lo que fue el siglo XIX, en Occidente
Nieztche, nació en Prusia en 1844. Su padre, pastor protestante, murió cuando él
tenía quince años. En esos años perdió la fe. Fue amigo de Wagner, aunque luego
se apartó de él porque encontraba su obra demasiado cristiana. Una de las
doctrinas que le influyó fue el pesimismo del filósofo Schopenhauer. En 1899 cayó
claramente en la locura y así vivió hasta su muerte.... Lo que Nietzsche ataca más
crudamente es al Dios del cristianismo. Realmente, su ateísmo no es una crítica
racional contra la religión, sino un arrebato lleno de apasionamiento. Dirá cosas
como "Dios es una objeción contra la vida" (El Anticristo) y "Yo considero al
cristianismo como la peor mentira que ha habido en la historia" (La voluntad de
poder). Rechaza especialmente la enseñanza cristiana acerca del valor de la
humildad, la compasión, etc., actitudes que considera abyectas para quien sitúa por
encima de todo, los valores de la vida. Para él, la religión y la moral desaparecen
ante la pujanza de la vida.Nietzsche conoció un cristianismo muy deformado y,
además, lo desfigura. Se puede decir que no combatía al verdadero cristianismo y
también se puede preguntar: ¿de qué Dios anuncia la muerte? Porque tiene una
visión muy falsa de Dios. La ambigüedad ya señalada de su pensamiento se
manifiesta también en este punto, porque algunas de sus afirmaciones podrían
interpretarse como de cierto respeto y aun afecto por Jesús de Nazaret.
Con gran perspicacia y dramatismo, muy lejano a la frivolidad pasota con la que se
confunde su nihilismo, plantea Nietzsche un problema radical, mucho más allá de
la impugnación de las iglesias en la sociedad. Nietzsche constata un hecho que
apunta al núcleo mismo del cristianismo: la muerte de Dios en la conciencia de
Occidente. Se trata de un acontecimiento dramático y epocal. Por un lado, más que
muerte es un asesinato, nos dice Nietzsche. Es Occidente el que ha matado a Dios,
el que lo ha borrado de su conciencia colectiva sociocultural. Por otra parte, se trata
de un proceso lento y gradual,que inicialmente sólo se revela a unos cuantos
observadores, entre los que se cuenta él mismo. Finalmente, advierte que es un
acontecimiento lleno de implicaciones socioculturales. Para Nietzsche, la religión no
es un fenómeno secundario, sino una dimensión esencial de la sociedad. Lo que
acaece a la religión tiene amplias repercusiones en todos los ámbitos humanos y
dimensiones culturales. [13]
Tambien citó a Charlie Chaplin al quien considera no solo un artista (payaso) del
cine mudo sino también un pensador. Schaeffer comenta que cuando Charlie
Chaplin oyó que no existía vida consciente en Marte, dijo:
"Nos has hecho, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse
en ti".[18]
Notas
[-1] http://www.autorescatolicos.org/pedrosergiosanagustin.htm
[0] Juan Luis Lorda(*), Avanzar en teología: presupuestos y horizontes del trabajo
teológicopag. 118, ed. ilustrada, Ediciones Palabra, 1999, ISBN
848239343X,9788482393438
(*) Juan Luis Lorda es sacerdote católico (1983), Ingeniero Industrial (1977) y
Doctor en Teología,prof. Universidad de Navarra, Miembro del Grupo de
Investigación Ciencia, razón y fe (CRYF)
[2] Myer Pearlman, Teologia Bíblica y Sistemática, pág. 72, ed. Vida
[3] http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/guantanamo/2010/04/02/el-origen-es-
nuestro.html
[4] http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/guantanamo/2010/04/02/el-origen-es-
nuestro.html
[5] http://digital.el-esceptico.org/leer.php?id=159&autor=3&tema=2
[6] http://es.wikipedia.org/wiki/Fred_Hoyle
[7] http://www.conoze.com/doc.php?doc=5896
[8] Lunes 22 de marzo 2010, © Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
[9] http://www.conoze.com/doc.php?doc=5896
[14]http://www.uca.edu.sv/facultad/chn/c1170/De%20la%20muerte%20de
%20Dios%20al%20retorno%20de%20la%20religion.pdf
[15] F.Schaefer,La iglesia al final del siglo XX, ed. evangelicas euorpeas,pag.21
[16] Ibid,pag. 23
[17] Ibid
[18] Ibid
[19] http://www.jmarti.ciberia.es/santos/sanagustin/sanagustin.htm