CNTE: hacia la victoria

Pedro Miguel
Los funcionarios federales tienen trabajo por delante: ahora deben sosegar a los
iracundos lderes de la Coparmex, la Concanaco y la Concamin que exigen vengar co
n sangre la afrenta de una rebelin de pobres que ha derrotado al poder pblico y qu
e, bien capitalizada por sus protagonistas, puede sentar un precedente para empe
zar a echar abajo el conjunto de las reformas estructurales del peato. Ms all del e
stridente chantaje empresarial y de los ejercicios oficiales de simulacin para en
cubrir el tamao de la derrota (como el modelo educativo que la SEP se sac del somb
rero hace unos das), ahora el magisterio democrtico tiene ante s la tarea de conver
tir en una victoria gremial y social el fracaso del rgimen.
Cabe esperar que las movilizaciones, las mesas de dilogo (en las que cabe sospech
ar toda clase de trampas, dilaciones y distorsiones por la parte oficial) y los
foros pblicos se extiendan ahora al Congreso a fin de que ocurra all el rgimen no h
a querido hacer en casi cuatro aos: escuchar a los maestros del pas y tomarlos en
cuenta. La resistencia magisterial esa que segn sus linchadores mediticos slo busca
perjudicar el trnsito y el comercio, huevonear y heredar plazas no slo tiene una va
stsima experiencia pedaggica y social, sino tambin un enorme trabajo de reflexin, anl
isis e investigacin sobre los problemas y las miserias del sistema de educacin pbli
ca y sus posibles soluciones. La sociedad y las instituciones deben darse la opo
rtunidad de conocerlo. Si ello sucede, ser posible construir y aprobar un conjunt
o de iniciativas que realmente merezcan el nombre de reforma educativa y sociali
zar as la victoria que los maestros han ido construyendo con lucidez, tesn y abneg
acin admirables.
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