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ROJAS, Clara leticia, et al.

CAUTIVAS colombia secuestrada por


las farc 2009
261 pág.

RESEÑA

clara leticia rojas, Clara es la única mujer entre cinco hermanos y es abogada de
la universidad del Rosario de Bogotá. Su vida estuvo ligada a Betancourt desde
1991 cuando las dos se vincularon al recién creado ministerio de Comercio
Exterior, en cabeza del actual ministro de Defensa Juan Manuel Santos.

El propósito del libro cautivas de clara Rojas, es darnos a conocer su experiencia


en la selva y nos narra desde el fondo de su corazón una espantosa experiencia:
el traumatismo del secuestro, la vida cotidiana en cautividad, las tensiones entre
los secuestrados y las relaciones con los guerrilleros, así como su amistad con
Ingrid Betancourt, que no resistió esa difícil prueba.

La obra nos muestra lo que pasa con clara rojas, y sus alrededores se presenta
de carácter tanto narrativo como descriptivo; narrativo por que, pretende
informarnos acerca de maltrato que le dan a las mujeres en cautiverio , también
difundir esta este libro en búsqueda de crear conciencia en las personas, ya que
todos, de alguna manera, estamos vinculadas a este problema, si no como
víctimas, topándonos a diario con él a nuestros alrededores. También es de
carácter descriptivo, ya que busca darle una caracterización al problema,
describirlo y retratarlo de manera minuciosa, rememorando también otros
antecedentes similares que permitan mostrar al público con claridad y concisión la
magnitud de este fenómeno

261 páginas, organizadas en una introducción, doce capítulos de contenido . La


obra está publicada en un tamaño mediano (25 x 15cm),Estas páginas, escritas
con el titulo de cautiva, es el testimonio desgarrador de mujer que vivió en el
infierno, donde quiere librarse del pasado tan cruel y tan desolador en el que
estuvo secuestrada y quiere mostrar por capítulos las injusticias que se presentan
en nuestro país

En su libro “cautiva” nos da a conocer paso por paso los momento que Clara
Rojas tuvo en el secuestro por las FARC, cuando acompañaba a la entonces
candidata presidencial Ingrid Betancourt en una gira por el sur del país.
Transcurrirían seis años antes de que ambas fueran liberadas. Vemos lo que pasa
durante ese interminable cautiverio, y en como se sobrevive en la selva en esas
condiciones tan miserables, Cómo resistir el trato inhumano de la guerrilla, Cómo
soportar el riesgo permanente de morir, ademas de cómo reaccionar cuando
descubre que se está embarazada.

El embarazo y el nacimiento de su hijo, Emmanuel, en pavorosas circunstancias.


Su inmenso dolor cuando, ocho meses después, las FARC le arrebataron al bebé.
Los tres años de lucha para reencontrarse con su hijo. Su euforia cuando, por fin,
pudo tomarlo en sus brazos.

Personalmente considero que la autora nos hace compartir su historia, su valor, su


fe. Nos confía sus sufrimientos, sus heridas y sus momentos de felicidad cuando
la esperanza se impuso a la barbarie.

RESEÑADO POR : DORIS JANETHE VELASQUEZ ESTUDIANTE DE PRIMER


SEMESTE DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

SANTA FE DE ANTIOQUIA 2 DE MARZO 2010


Además en su trabajo como investigadora, pertenece al Centro de Estudios
Socioeducativos Freire (CESEF).

Esta laboriosa mujer es coautora del libro Desplazados por la violencia en


Colombia, en representación de la Fundación Universitaria Luis Amigó, la
cual se desarrolla en los núcleos de la población vulnerable de la ciudad de
Medellín y nos presenta en esta obra la apuesta hecha con el Proyecto Acoger,
destinado a todos los desplazados por las múltiples violencias que sufre
nuestra -querida- patria.

El propósito fundamental de esta publicación y en general, de la mayoría de


investigaciones que promueve esta entidad social, es crear espacios que sean
vínculos de referencia para todos aquellos estudiantes que se encuentren en
lugares donde el aprendizaje de la ética, la cooperación, la autogestión, la
convivencia armónica y la justicia social, no sean únicamente un discurso
teórico, sino una realidad.

Para tal propósito, la obra se presenta de carácter tanto expositivo como


descriptivo; expositivo por un lado, puesto que pretende informarnos acerca
de esta gran problemática, también difundir esta investigación en búsqueda de
crear conciencia en las personas, ya que todos, de alguna manera, estamos
vinculados a este problema, si no como víctimas, topándonos a diario con él a
nuestros alrededores. Por otro lado la obra toma carácter descriptivo, puesto
que busca darle una caracterización al problema, describirlo y retratarlo de
manera minuciosa, rememorando también otros antecedentes similares que
permitan mostrar al público con claridad y concisión la magnitud de este
fenómeno.

Por esa claridad con la que se expone toda la información, se puede afirmar
que la obra está dirigida a todo tipo de lector, aunque seguramente los más
interesados serán todos aquellos con un espíritu social un poco despierto, que
se preocupan y procuran aportar a la solución más que al problema; pues
-tristemente- debemos reconocer, que no somos un país bondadoso ni
solidario.

261 páginas, organizadas en una introducción, cuatro capítulos de contenido y


un qLa obra está publicada en un tamaño mediano (23 x 14cm), y consta de
uinto capítulo con algunos apuntes finales, para los cuales los autores se
basaron en una amplia bibliografía, además de exhaustivas investigaciones y
evaluaciones que arrojaron excelentes resultados de impacto a niños, jóvenes,
padres y cuidadores de familias desplazadas, en barrios marginados de la
capital antioqueña. También se apoyan en numerosas estadísticas realizadas
por el Sistema de Información de Hogares Desplazados (SISDES).
En el capítulo primero, se aborda la caracterización del contexto y de la
problemática en Colombia; en el segundo, se realiza una contextualización de
barrios y asentamientos en los que opera el Proyecto Acoger, resaltando
características como identificación, ubicación, hechos significativos,
problemáticas sociales, población participante, actividades económicas,
organización comunitaria y presencia institucional; el capítulo tercero,
contiene la memoria del proyecto e incluye como componentes principales los
sujetos, las metodologías, los contenidos y los ámbitos de resultado. Por
último, en el capítulo cuarto, se desarrolla la evaluación del Proyecto Acoger,
en tres partes: la primera tuvo como propósito analizar el objetivo general del
proyecto; la segunda, develar los cambios y aprendizajes que los participantes
reconocen a partir de su participación en él; y la tercera contiene una
valoración general del proyecto y las acciones mejoradoras o
recomendaciones para su cualificación.

Finalmente se anexa un capítulo sobre otras experiencias similares realizadas


en Colombia y se presentan, como apuntes finales, los ajustes que se le han
hecho al proyecto en su tercera fase, a partir de los resultados arrojados por la
evaluación.

La cantidad de fuentes que se citan en la investigación, son de carácter


verídico y constatables, puesto que todas ellas están correlacionadas con
investigaciones similares que se han hecho al respecto en nuestro país,
investigaciones profundas y detalladas de cada uno de los aspectos y
fenómenos que generan esta crítica situación.

Personalmente, considero que este tipo de reflexiones que termina


planteándonos la obra, evidencian la necesidad de asumir un verdadero
compromiso social con la comunidad desplazada, desde el análisis de todas las
causas, hasta la exigencia de las reparaciones materiales y culturales que se les
debe de reconocer a estas personas afectadas. Definitivamente es un gran
llamado el que hace la Fundación Universitaria Luis Amigó, mediante su
Proyecto Acoger, a la visualización de este problema permanente y a la
contribución de todos los ciudadanos, para que estas personas logren en lo
mínimo mejorar su calidad de vida y consigan verdaderos procesos de
reinserción social.
Este tipo de proyectos, son indispensables en la atención de uno de los
fenómenos más complejos de la Colombia de hoy: el desplazamiento forzoso
a causa de la violencia.

RESEÑADO POR: Carlos Andrés Zuluaga Rivillas, estudiante de primer


semestre de Derecho de la Universidad de Antioquia.

El Santuario, Septiembre de 2008


Clara Leticia Rojas
González, nacida el 20 de diciembre de 1964 en Bogotá, representa uno de los símbolos
más importantes de la libertad en la historia colombiana.

Rojas, fórmula vicepresidencial de a las elecciones de 2002, fue secuestrada junto a la


colombo-francesa por la guerrilla de las Farc el 20 de febrero de 2002 en San Vicente del
Caguán.

El drama de su secuestro se extendería durante 5 años, 10 meses y 28 días, tras ser


liberada por el Ejército Nacional el 10 de enero de 2008 en el marco de la llamada
'Operación Emmanuel', nombre otorgado en honor a su pequeño hijo, el cual dio a luz
durante su período en cautiverio y que fue puesto en libertad meses antes que Rojas.

En abril de 2006, el periodista Jorge Enrique Botero reveló en un libro que la dirigente
política había tenido un niño fruto de una relación con un guerrillero raso. Al respecto,
Rojas no ha entregado mayores detalles.

Clara es la única mujer entre cinco hermanos y es abogada de profesión con estudios
universitarios en Universidad del Rosario de Bogotá.

Su vida estuvo ligada a Betancourt desde 1991 cuando las dos se vincularon al recién
creado ministerio de Comercio Exterior, en cabeza del actual ministro de Defensa Juan
Manuel Santos.

Tras el secuestro del senador huilense Eduardo Gechem Turbay, el 20 de febrero de


2002, el gobierno de Andrés Pastrana declaró el final de la Zona de Distensión en el
Caguán y el fin de las negociaciones de paz con las Farc, ordenando la retoma inmediata
del territorio.

El 23 de febrero de ese año, Betancourt, en campaña presidencial, decide ir San Vicente


del Caguán, municipio cuyo alcalde pertenecía al Partido Verde Oxígeno.

No pudiendo tomar parte de la comitiva presidencial, emprende el viaje por tierra desde
Florencia junto con Clara Rojas y algunos periodistas extranjeros, desestimando la
advertencia del gobierno sobre el riesgo de hacerlo, pues tres días antes había roto el
proceso de paz que celebró con las Farc.

El vehículo en el que viajaban fue detenido por las Farc, quienes liberaron a los
acompañantes y secuestraron a Betancourt.

Los guerrilleros le manifestaron a Rojas que podía irse, pero ella decidió acompañar a
Betancourt, en una actitud que su madre, Clara González, estimó consecuente con su
resumen
La ex candidata a la vicepresidencia de Colombia, Clara Rojas, presentó su libro "Cautiva"
en Bogotá donde relata los seis años de cautiverio en manos de las FARC junto a Ingrid
Betancourt, a quien perdonó por algunos episodios que soportaron, según confesó.
En una entrevista con motivo de la presentación este lunes de su libro "Cautiva", Rojas dijo
que al escribir su experiencia intenta "limar las asperezas" especialmente con Betancourt,
con quien fue secuestrada cuando ambas hacían campaña para las elecciones
presidenciales de 2002, en un paraje selvático del sur de Colombia.
"Hay cosas que me duelen, no puedo decir que de un día para otro uno decide perdonar, eso
es un proceso y yo siento que ya estoy en el camino. Allá en algún momento llegaré, en que
ya no tenga ninguna cicatriz en el alma sobre el tema del secuestro", manifestó.
"Desencuentro" es el título del capítulo en el que Rojas narra el deterioro paulatino
de su relación con la colombo-francesa, una historia de amistad que se truncó en las
junglas colombianas sobre la que se han extendido muchos rumores y que Rojas revela
ahora en su libro.
"Puede que halla situaciones en que ella actuó de alguna manera que a mi me afectaran,
pero también soy consiente de que es posible de que yo tuviera algunas actuaciones que a
ella le afectaran", según Rojas.
Aunque no fue muy explícita respecto a los malentendidos que tuvo con su ex compañera
de partido, hizo referencia al momento en que pudieron enviar una prueba de
supervivencia y la familia de Betancourt se la ocultó a su madre.
La ex rehén, liberada unilateralmente por las FARC en enero de 2008, reprocha que la
decisión de no dar a conocer la fe de vida a sus parientes se debió "al temperamento y la
forma de ser de ellos (familiares de Betancourt), como un excesivo celo por el
protagonismo de Ingrid".

Agradeció a las FARC dejarla vivir al dar a luz


"Cautiva" también expresa a lo largo de sus páginas el perdón a las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que, a pesar de todo, agradece que en
momentos que vio de cerca la muerte no la dejaron morir.
Rojas hizo así referencia al día que nació Emmanuel, el niño que engendró en cautiverio
con un guerrillero a quien no ha querido identificar.
"En el momento del parto, (los guerrilleros) sí tuvieron gestos de humanidad para conmigo
y por eso estoy viva. Finalmente sobreviví que es lo que cuenta al final", matizó.
La ex rehén relató que el momento más difícil fue cuando la separaron de Emmanuel y
no saber nada del niño desde ese momento hasta tres años después, cuando ella fue
liberada días después de que el menor fuera encontrado en un hogar del estatal Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
El niño, con una debilitada salud desde su nacimiento, había sido entregado por los rebeldes
a una familia de campesinos, pero llegó a manos del ICBF, que nunca supo su verdadera
identidad.

RESEÑA
Clara rojas

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