IV.
PODER E IMPOTENCIA
DE LA TECNICA
1. La relacion entre persona y biopolitica es una rela-
cién delicada que, con el paso del tiempo, se ha ido en-
frentando a desafios especificos. El principal desafio hoy
es el de la técnica -0, quizés mejor, de la ideologia de la
técnica. Esta se centra en la idea de que todo puede ser
transformado y, més atin, debe ser transformado, también
con el fin de crear una nueva humanidad y nuevos sujetos
posthumanos. Parece que el ser humano ha quedado an-
ticuado y necesita rejuvenecerse con la técnica, la fuente
de eterna juventud'.
‘Gitmther Anders publicéd La obsolescencia del hombre en dos volime-
nes, el primero en 1956, el oto en 1980. Segin el autor, el hombre est
anticuado en cuanto que advierte su inferiotidad ¢ inadecuacién, con
respecto a la gran perfeccién de los productos de las maquinas y de laPara superar el reto resulta fundamental el andlisis de
la experiencia humana comntin, la experiencia elemental:
es decir, el hombre que ama, acttia, trabaja, descansa, nace
y muere, Es preciso descrifrar la vivencia experiencial del
sujeto como algo que él hace ser y sobre la que reflexio-
na cuando se relaciona con el mundo y con los demas.
Hoy es inevitable preguntarse si desde hace tiempo y de
modo progresivamente acelerado no es verdad que haya
una erosion sistemdtica de esta experiencia por parte de la téc-
nica, en particular en cuanto al nacer, vivir y morir. Son
trausformaciones que estén impactando sobre las formas
originarias de la vida: la relacion hombre-mujer; la pro-
creacion, la paternidad y la filiacion; la experiencia de la
enfermedad y de la salud; el nexo entre el cuerpo y el
espiritu propios.
2. Se nos presentan preguntas verdaderamente com-
plicadas: équé puede y qué no puede Ia técnica? éhasta
donde se extiende su poder?
Segtin las teorias de la evolucion, todo esta sometido
al devenir y, por tanto, también estaria completamente
sometido al cambio Ja supuestamente invariable esencia
o naturaleza humana. Si la técnica ejerce su poder trans-
formador sobre todas las cosas, la pregunta es por qué
crear el regoum hominis (Bacon) en un crescendo de utilidad. Segin Anders,
en un momento dado la técnica ha invertido medios y fines, de modo
que la fabricacién de los medios técnicos se ha convertido en el objetivo
de nuestra vida. En consecuencia, ¢] hombre queda esclavizado por la
ciencia-técnica, que le deja anticuado y Je impone a través del mecado
y el consumo sus propios valores y fines. No falta verdad en todo esto.
Muchas seflexiones de Anders se nutren de los acontecimientos de la
Epoca en que escribié los dos volimenes: Auschwitz, Hiroshima, la ener-
gia nuclear, la segunda y tercera revolucién industrial, etc. No aparecen
alli valoraciones sobre Jas fonmas de intervencidn directa en el hombre
por paste de la técnica, en especial la biotecnologiamotivo no podria ella misma, en especial las biotecnolo-
gias, transformar por completo al ser humano. Autopro-
ducitse a uavés de la técnica resultaria un nuevo inicio
absoluto para el hombre. No obstante, incluso antes de
preguntarse si esto es conveniente, hemos de saber si es
posible. Debemos aclarar si la técnica lo puede todo, y si
no es asi, saber qué no puede hacer.
Los problemas que se nos plantean no son tinica ni
principalmente si existen limites morales y normativos que la
técnica no debe traspasar, sino también si hay imposibilida-
des ontoldgicas que desmienten la idea de que la técnica pue-
de producir cualquier cosa. De ahi que las respuestas a estas
cuestiones no deban situarse solo en el plano moral, como
se hace a menudo, sino que es preciso subdividir en dos ni-
veles argumentativos la investigacién de las relaciones entre
la técnica (0 las biotecnologias) y la naturaleza humana:
— Elnivel que se refiere a la imposibilidad ontoldgica
de cambiar la naturaleza/esencia humana.
— El nivel de lo que es posible técnicamente, pero
moralmente ilicito.
2.1. éProducir a la persona? Para avanzar por el camino
indicado se necesita toda una filosofia. Aqui seguimos la
via del personalismo ontolégico y del realismo filoséfi-
co, que lleva a una idea de la naturaleza humana como
fundada en Ia realidad, no construida a priori ni, al con-
trario, resultado de un proceso histérico en el que nada
esté concluido. Por el realismo, volvemos a captar las co-
sas como son en si mismas. En el plano antropolégico,
la vision realista, tras un largo proceso de maduracién y
profundizacién, gira en tomo ala idea de persona humana,
que, a su vez, incluye la nocién universal de maturaleza
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