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Origen del Estado Ressenyes

análisis de los mecanismos de explo- FERNÁNDEZ-TRESGUERRES,


tación en el sudeste peninsular (c. Juan (Coord.) (2007):
3000-1550 cal ANE). Boletín de An- Astures y romanos: Nuevas
tropología Americana, 33 , 25-77. perspectivas,
Oviedo, Real Instituto de Estu-
CASTRO, P. V., et alii. (1996). Teoría dios Asturianos, 148 pp. [ISBN:
de las prácticas sociales. Complutum 978-84-87212-60-4].
Extra , 35-48.

LULL, V. (2005). Marx, producción, David González Álvarez.


sociedad y arqueología. Trabajos de Departamento de Prehistoria, UCM.
Prehistoria, 62, núm. 1 , 7-26.
El libro “Astures y Romanos: Nuevas
LULL, V., et alii. (2006). La investiga- Perspectivas” es la plasmación grá-
ción de la Violencia: una aproxima- fica de una serie de conferencias
ción desde la Arqueología. Cypsela, ofrecidas entre el 3 de mayo y el 15
16 , 87-108. de junio de 2006 en el Real Instituto
de Estudios Asturianos. Este ciclo
LULL, V.; MICÓ, R. (2007). Arqueolo- tuvo una excelente acogida entre el
gía del orígen del Estado: las teorías. público y entre la prensa regional,
Barcelona: Bellaterra. que se hizo eco, durante aquellos
días, de su celebración y de los re-
sultados e informaciones allí expues-
tas.

El objetivo de esta serie de conferen-


cias, tal y como recoge Juan Fernán-
dez-Tresguerres en el prólogo del
libro, era aproximar al público gene-
ral las recientes aportaciones de la
Arqueología al conocimiento histórico
de la región de Asturias entre los si-
glos IX-VIII a.C. y el IV d.C. No en
vano, la Arqueología asturiana ha
proporcionado en la última década
una continua corriente de nuevas in-
formaciones y consideraciones res-
pecto al mencionado ámbito
cronológico, lo que ha despertado un
gran interés acerca de estos temas
en la sociedad. Este continuo flujo de

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Estrat Crític Astures y romanos

novedades ha sido producto del des- dez del proceso romanizador en


arrollo de unos pocos proyectos de estos territorios, las 'pervivencias in-
investigación con objetivos ambicio- dígenas', o las proyecciones prerro-
sos; junto con los resultados obteni- manas –en lo social, político y
dos por los profesionales del ámbito cultural– hacia los orígenes del Reino
de la Arqueología de Gestión, que de Asturias. Añaden que, en las ac-
nos han ofrecido oportunos datos tuales condiciones de nuestro cono-
aclaratorios sobre diversos aspectos cimiento sobre la realidad material de
de las ocupaciones pretéritas a lo este período, tendrán que revisarse
largo y ancho del territorio regional. los estudios tradicionales sobre la ro-
En este volumen, se nos ofrece una manidad en Asturias. Piensan, con
corta –pero ilustrativa– selección de total acierto, que será el modelo de
ambas vertientes de la Arqueología romanidad atlántica en la que la ac-
regional. tual Asturias deberá insertarse en fu-
turos trabajos.
El trabajo “Astures y romanos. Claves
para una interpretación historiográ- Ángel Villa Valdés es autor del texto
fica de la romanización en Asturias” “Mil años de poblados fortificados en
de Carmen Fernández Ochoa y Asturias (siglos IX a.C.–II d.C.)” (p.27-
Ángel Morillo Cerdán (p.11-26) sirve 60). En él realiza un buen repaso de
de introducción al conjunto, presen- la ingente documentación aportada
tándonos una reflexión historiográfica en los últimos años por las excava-
sobre el concepto de 'Romanización' ciones llevadas a cabo por su equipo
y su empleo en la investigación his- en los castros del Occidente astu-
tórica y arqueológica. No pretenden riano, intervenciones verdadera-
más que situar el problema a resolver mente modélicas en cuanto a
y sentar las bases para iniciar, en su metodología de excavación y docu-
momento, un necesario trabajo sobre mentación. Estos resultados son
este respecto. El texto arranca con un puestos en relación con el resto de
repaso cronológico de las diferentes información disponible para el con-
perspectivas teóricas que subyacen texto regional, lo que sirve al autor
en las distintas aproximaciones al para plantear una ágil reconstrucción
problema de la Romanización del ac- de las sucesivas etapas cronológicas
tual territorio de Asturias, analizando en las que cobraron sentido los asen-
con más detenimiento los principales tamientos castreños. En primer lugar,
hitos historiográficos. Los autores expone la constatación de la funda-
plantean una reflexión abierta acerca ción de los primeros recintos fortifica-
de los pilares que deben sustentar el dos en el siglo VIII a.C., que
modelo de Romanización para la ac- evolucionarían en las centurias si-
tual Asturias, superando así ciertos guientes hacia morfologías inequívo-
tópicos historiográficos como la timi- camente castreñas. El autor opta por

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Astures y romanos Ressenyes

asignar la etiqueta de Bronce Final al Cántabras–, ya en las primeras dé-


contexto cultural en que toman forma cadas del siglo I d.C. Los castros sub-
a estos primeros asentamientos cas- sistirán hasta bien entrado el siglo II
treños. Ya en la Edad del Hierro, este d.C., con una profunda reorganiza-
tipo de asentamientos se generaliza- ción en las formas urbanísticas y do-
ría por toda la región; diversos pro- mésticas, destacando la
blemas, entre los que sobresale la amortización de sus murallas y la
denominada 'meseta de la I Edad del aparición de espacios domésticos
Hierro' en las curvas de calibración mucho más complejos que en la fase
del Carbono-14, impiden obtener evi- prerromana. Estos cambios materia-
dencias sólidas de ocupaciones en les desvelan, para el autor, la emer-
los castros del Occidente asturiano gencia de diferenciaciones de estatus
hasta el siglo IV a.C. Entonces se relacionadas con procesos de pro-
constatan las arquitecturas y mate- moción social de determinados sec-
riales arqueológicos característicos tores poblacionales. Más allá del
de la II Edad del Hierro, como las mu- declive de las explotaciones mineras,
rallas compartimentadas, las saunas a fines del siglo II d.C., se tienen
castreñas, las grandes cabañas de pocos datos, con una aparente deca-
esquinas redondeadas, y los ele- dencia generalizada en la vida de
mentos cerámicos y metalúrgicos este tipo de poblados. Se documenta,
propios de esta fase prerromana. Con tan sólo, alguna reocupación puntual
el tercer apartado aborda el estado de carácter militar en los siglos III-IV
de la cuestión sobre los castros en d.C. Para terminar, y a modo de
época romana, para lo cual centra anexo, nos presenta una “Nota epi-
especialmente su atención en la mi- gráfica”, en la que presenta una ins-
nería aurífera romana, en cuyo con- cripción incisa en un recipiente
texto administrativo y productivo, los cerámico del Chao Samartín, en la
asentamientos castreños continuaron que se alude a dos de las civitates
funcionando tras el cambio de era, mencionadas por Ptolomeo entre los
alojando algunas guarniciones milita- pueblos galaicos del interior, de las
res, además de individuos destaca- cuales Ocela se correspondería con
dos en la administración de las el yacimiento del Chao Samartín.
minas, tal y como se puede asumir Del artículo, “El campamento y la vía
gracias a los datos proporcionados de La Carisa. Reflexiones arqueoló-
por las excavaciones del Chao Sa- gicas y militares” (p.61-93), son auto-
martín. Es en contextos castreños res los arqueólogos Jorge Camino;
donde se reconocen las primeras tra- Yolanda Viniegra y Rogelio Estrada,
zas de la presencia romana efectiva junto a los militares de carrera Fran-
en el interior de Asturias –a parte, cisco Ramos Oliver y Francisco Ji-
claro está, los yacimientos relaciona- ménez Moyano. Este trabajo resume
dos con la contienda de las Guerras los resultados de las investigaciones

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llevadas a cabo en el escenario bé- todo –a pesar de la ausencia de


lico identificado en relación a la vía pruebas– que pudiera existir una fase
romana de La Carisa, que penetra en antigua bajo los restos más visibles,
Asturias desde León, atravesando la que permitiría situar en el campo de
Cordillera Cantábrica. El grueso del batalla del siglo I a.C. a un contin-
artículo se dedica a exponer las con- gente indígena que hiciese frente a
sideraciones arqueológicas respecto los ejércitos de Roma.
al yacimiento campamental romano
del Monte Curriechos, identificado Otilia Requejo Pagés expone, con su
como un castra necessaria; además trabajo “Hallazgos romanos en la
de realizar un oportuno repaso de las zona central de Asturias: necrópolis
implicaciones logísticas y estratégi- de Paredes y Hornos de Cayés”
cas que acarrearían su construcción, (p.95-131), los descubrimientos de
funcionamiento y labores defensivas. dos yacimientos singulares en el con-
Entre las conclusiones obtenidas por texto regional, derivados de las ta-
su estudio, cabe destacar que la reas de seguimiento y control
identificación de dos momentos arqueológico vinculadas a sendos
constructivos sucesivos, contextuali- proyectos constructivos. En primer
zables en dos episodios muy próxi- lugar, presenta la excavación de la
mos de las Guerras Cántabras, necrópolis tardorromana de Paredes,
siendo legado de Augusto Publio Ca- datada entre el último cuarto del siglo
risio (26-22 a.C.). Han calculado tam- IV y comienzos del V d.C., con 36 in-
bién que el espacio fortificado humaciones. Los cadáveres eran de-
disponible podría albergar hasta una positados en fosas –vestidos y
legión completa, algo que sólo suce- calzados– en ataúdes de madera. Lo
dería puntualmente, en el descanso más interesante es la identificación
de contingentes en marcha durante de concentraciones de tumbas rela-
las campañas militares. Brevemente cionables con agrupaciones familia-
se recogen también las evidencias de res; y los análisis de contenidos
otras fortificaciones próximas al cam- realizados en los recipientes deposi-
pamento, como las defensas lineales tados en las tumbas a modo de
del Homón de Faro (fechadas en los ofrendas, que permitieron documen-
siglos VII-VIII d.C.) y las profundas tar los productos que se ofrecían a
trincheras de La Cava, de cronología los difuntos en ritos o celebraciones
incierta. Si bien en su momento los de las que también tenemos noticia
autores plantearon su contempora- por la presencia de grandes hoyos
neidad con la estructura campamen- con cenizas y troncos quemados,
tal, ahora cobra fuerza la tesis de que que testimoniarían posibles hogueras
se trate de un solapamiento diacró- ceremoniales. En segundo lugar, la
nico de acontecimientos militares si- autora da noticia de las excavaciones
milares, aunque no descartan del en el complejo industrial alfarero de

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Astures y romanos Ressenyes

La Venta del Gallo, dedicado a la fa- de los dominus de época tardorro-


bricación de material constructivo de mana. La villa mantuvo su funciona-
todo género y dimensiones, cum- miento hasta la segunda mitad del
pliendo en buena parte los módulos siglo V, tras lo cual este espacio se
recogidos por tratadistas como Vitru- convirtió en un centro eclesiástico
bio. Es interesante la realización de rural, con una necrópolis asociada.
un completo estudio de la composi- Se documenta, así pues, un cambio
ción físico-química de los materiales en la ordenación espacial en el que
constructivos producidos en los hor- el centro del territorio continúa siendo
nos de Cayés, que permitirá recono- el enclave de Veranes, ahora contro-
cer la difusión de estos elementos lado por un nuevo poder emergente
entre los yacimientos de su entorno, de signo eclesiástico.
algo que ya se ha constatado para la
citada necrópolis de Paredes. La cro- La publicación de este ciclo de con-
nología de este complejo se encua- ferencias está más que justificada,
draría entre los siglos I y III d.C. por el interés y la actualidad de lo na-
El último artículo “La etapa final de rrado por los conferenciantes. El libro
Roma en Hispania: La villa de Vera- recoge ahora, con mayor claridad y
nes (Gijón, Asturias)” (p.133-148), con el acompañamiento de un apro-
obra de Carmen Fernández Ochoa y piado aparato gráfico, una buena sín-
Fernando Gil Sendino, expone las tesis de estos últimos resultados
consideraciones sobre la última fase arqueológicos, contribuyendo así a
de época romana en la región, to- consolidar y ampliar aquella tarea de
mando como hilo conductor los re- difusión del conocimiento arqueoló-
sultados de las amplias excavaciones gico más actual del panorama inves-
realizadas en la villa de Veranes, un tigador asturiano. El período de
establecimiento agropecuario situado tiempo transcurrido entre aquel
en el territorium de la ciudad romana evento y la definitiva publicación de
de Gijón. Tiene interés la extensión estos textos ha permitido también in-
cronológica de su funcionamiento, ya troducir las últimas novedades pro-
que se atestiguan restos materiales y porcionadas por el trabajo de cada
escasos elementos constructivos que equipo investigador.
datarían del siglo I d.C. A partir del
siglo IV, el complejo sufre profundas Tras este brevísimo resumen de los
remodelaciones que enmascaran las contenidos del libro, cabe ahora plan-
realidades arquitectónicas anteriores. tear algunas de las cuestiones que
Estos cambios constructivos se nos han surgido al hilo de su lectura.
deben a la creación de una serie de En primer lugar, pensamos que el
espacios áulicos de representación epíteto de nuevas perspectivas con-
relacionados con las nuevas dinámi- tenido en el título quizá nos ha
cas de poder y del control territorial abierto unas expectativas que no se

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Estrat Crític Astures y romanos

han vistas colmadas del todo. Con el proceso de descentralización de


ese gancho tan explícito pensába- las competencias patrimoniales, con
mos más bien que se nos ofrecería la creación del sistema de Autono-
una renovación de corte teórico o mías a finales del siglo XX. Con ello,
algún cambio profundo en el discurso no sólo se propiciaron injerencias po-
interpretativo. Sin embargo, el libro líticas en las agendas investigadoras,
muestra pocos cambios importantes sino que se contribuyó a establecer
en los planteamientos interpretativos parcelaciones estancas en las áreas
para el análisis histórico del período y de estudio de los arqueólogos que
los yacimientos tratados. Sí ofrece, pocas veces desbordan los límites
en cambio, un conjunto interesante administrativos actuales. Esto contri-
de informaciones y datos empíricos buye a generar profundas contradic-
novedosos referentes a cronologías o ciones, como la de manejar los
al propio registro de los yacimientos. etnónimos de los pueblos prerroma-
Así, el volumen nos presenta una ac- nos recogidos por los romanos –
tualización del conocimiento arqueo- como el de astures– y tratar de
lógico de una serie selecta de relacionarlos con espacios geográfi-
yacimientos del ámbito regional, in- cos actuales –como Asturias–. Más
corporando esas novedades en el se complican las cosas si, como su-
discurso tradicional de la última dé- cede en esta publicación, el trabajo
cada, sin cambios estructurales en la dedicado a las comunidades prerro-
narrativa interpretativa. No por ello el manas se centra principalmente en el
libro deja de ser valioso, sino que ámbito geográfico que, según los au-
simplemente, nos gustaría dejar tores grecolatinos, ocuparían los ga-
constancia de que el título no se co- laicos. Siguiendo con este problema,
rresponde con sus contenidos, encontramos luego el uso de astures
puesto que las perspectivas investi- –atendiendo a distintas teorías lin-
gadoras acerca de estos mismos ya- güísticas– para referirse a las pobla-
cimientos siguen siendo las mismas ciones que habitaron la región en
que en trabajos precedentes de los época altomedieval, tendiendo líneas
últimos años, ofreciendo, eso sí, nue- de unión entre realidades humanas
vas informaciones. tan distantes en el tiempo, tras 800
años de formas de vida “a la romana”,
Otro punto interesante a considerar siendo buena muestra de su pro-
es el de las implicaciones políticas funda implantación ejemplos como
del presente en nuestra forma de los de Veranes, Paredes o Cayés –
abordar el estudio del Pasado. Como por citar los casos de este mismo
bien apuntaban Carmen Fernández libro–. Lo anterior ejemplifica bien
Ochoa y Ángel Morillo, uno de los nuestra sensación de desconexión
cambios más importantes en la in- entre los distintos trabajos agrupados
vestigación del período abordado fue en el libro que, si bien individual-

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Astures y romanos Ressenyes

mente son coherentes, chocan entre


si en cuestiones transversales que
podrían generar confusión al lector
no especializado.

Con todo lo anterior, no hemos hecho


más que plantear los puntos más in-
teresantes de cara a iniciar necesa-
rias discusiones académicas que nos
permitan alcanzar nuevas perspecti-
vas con las que abordar el estudio de
las realidades históricas de la Edad
del Hierro y época romana en la ac-
tual Asturias. Todo esto no resta ni un
grado el valor del importante avance
en nuestro conocimiento arqueoló-
gico del período romano y prerro-
mano de la región, alcanzado gracias
al buen trabajo de los equipos inves-
tigadores implicados, de los que son
buena muestra los trabajos aquí re-
censionados. No nos queda más que
esperar a que, poco a poco, se vayan
llenando los huecos que faltan en
nuestras reconstrucciones del pa-
sado, para poder enriquecer nuestras
narrativas interpretativas. 

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