Agotado por tanta desesperacin con la lectura del libro, es casi imposible soportar
el ltimo captulo, Seduccin, el ltimo refugio (pp. 119-144), que concluye la
dbil argumentacin con otra exgesis de Baudrillard, muy lejos del objeto de
estudio, la arquitectura. En este ltimo paso de un aburrido camino por las 144
pginas, el autor utiliza la tesis equivocada de que la seduccin
visual de la arquitectura nunca puede ser crtica (p. 132), para desprestigiar a sus
colegas acadmicos de la escuela londinense
de arquitectura. Casi es el tono de una secta fundamentalista que tiene prohibido
percibir y crear imgenes, el que Leach usa para
criticar las tendencias arquitectnicas actuales que se fijan en la superficie (p. 140);
en lugar del complejo anlisis de este fenmeno,
prevalece la reduccin moral al vituperar el juego vaco y persuasivo de las
apariencias, donde la crtica pierde su fuerza y
la complacencia y la fascinacin se le adelantan
(p. 143). Por qu vale la pena escribir esta crtica, y no slo esperar tranquilamente
a que se disuelva el papel del libro La an-esttica
de la arquitectura?
A pesar de los graves errores mencionados, este volumen por lo menos puede
inspirar una re-lectura refrescante de los textos clsicos de Benjamin, Baudelaire,
Simmel, e incluso Schiller. Atencin especial merecen las contribuciones esenciales
a la historia y teora de la imagen, como los escritos de Ernst Gombrich, Erwin
Panofsky, y recientemente Horst Bredekamp.
Adems, el libro tiene un alto valor educativo para estudiantes y profesionales de la
historia y teora de arquitectura: ensea cmo
no se debe construir una argumentacin. Concretamente, el anlisis de un discurso
fracasado evoca la atencin al trabajo
indispensable para cada investigador o crtico, de cmo seleccionar, enfocar y
preparar una temtica acadmica. La adicin infinita de refritos en el texto aqu
analizado demuestra el riesgo de perderse en una red de citas o en un mar de
fotocopias. Se puede aprender que la provocacin 334 librosLeach al inicio, con
gran orgullo, anuncia que ha producido un trabajo polmico para un ambiente
cultural aburrido por su pluralidad slo tiene efecto si cuenta con
una buena base y capacidad intelectual. Finalmente, la unidimensionalidad
argumentativa del autor verifica la exigencia acadmica de que slo la contradiccin
y la complejidad
fortalecen un pensamiento. Si la elaboracin de un argumento incluye su
contraparte dialctica, resulta, al final, ms
sustentable. _