Ao 2, agosto 2009
Nmero 3
Ao 2, agosto 2009
algo as y mi reaccin lo sorprendi de tal manera que el animal descendi haciendo crculos
cada vez ms chicos. Abri sus garras, me dej caer con las piernas y los brazos abiertos; mi
poncho pareca un paracadas. As ca entre plantas de maz en flor, zapallos, caigas
enredadas, y frejoles verdes. Una llovizna con viento acariciaba mi cara y se llev mi angustia
y mi dolor. Con la desesperacin, no senta malestar; sal del maizal y corr a contar a mi
mam y a mi pap lo que me haba sucedido.
Este hecho ocurri en mi niez, en el ao 36 del siglo pasado, cuando gobernaba el Per el
mariscal Oscar Raymundo Benavides. Jams me olvidar, quizs cuando est muerto me
acordar. Estuve enfermo en cama un mes. En mi pueblo no haba mdico ni enfermeros;
tampoco botica ni Mejoral, pero exista una anciana llamada Evangelina Vela, la curiosa del
pueblo. Hacia ella me llev mi mam, bien envuelto en su paoln negro de escuchar misa
los domingos. La curiosa, despus de examinarme a travs del paoln en que estaba
envuelto, dijo: El nio est por dems asustado!. Mi mam le cont lo que me haba
sucedido con el buitre. Entonces, dijo la curiosa: Primero, un bao todos los martes y
viernes en la noche durante un mes, despus de rezar diez padrenuestros a San Valentn;
este bao debe ser con hoja de hierba santa shil shil, hierbabuena en flor, remojadas desde
la vspera con dos o tres pedazos de piedra pedernal esa piedra que se raspa con un
pedazo de metal y una yesca para hacer chispas y candela que hay a espaldas del
cementerio. Luego, estar al tanto de que alguien en el pueblo mate una vaca o un toro. Ni
bien maten al animal, antes de que se enfre, debe tomar el enfermo un pocillo de vinagre
caliente y, cuando extraigan las vsceras, meterlo desnudo en la panza y cerrar, mientras
que los acompaantes rezan diez avemaras. Luego, sacarlo envuelto en una frazada gruesa
de un solo color y no cambiar la frazada durante tres das; despus, baarlo en el ro con
agua corriente y jabn de lavar ropa, y esperar tres meses para ver si el resultado es
favorable, deca la curiosa.
Antes de que me lleve el buitre, sala con mi pelota de trapo a jugar con mis amigos en las
noches, cuando la luz de la luna nos alumbraba. Al ao siguiente de lo sucedido, no quera
salir de mi casa ni jugar con mis amigos. No quera ir al colegio porque mis compaeros,
mis amigos, mis familiares y hasta mi profesor me preguntaban por el buitre y me pusieron
varios apelativos como la sobra del buitre, la bolsa del buitre, el pucho del buitre.
Nmero 3
Ao 2, agosto 2009