I.
De Quien es la culpa?
II.
Ezequiel 18:20
Nuestras heridas en el alma nos llevan a pecar contra Dios y afectan nuestro ser:
a. Ojos, 2. Pedro 2:14
b. La boca y lengua, Santiago 3:6
c. El corazn, Marcos 7:21
d. Genitales, Colosenses 3:5
e. Odos, Marcos 9:25
f. La mente, Romanos 1:28
g. Las manos y pies, Mateo 18:8
1. PRODUCE
a. Opresin: activa tus emociones a travs de recuerdos y traumas, produciendo tormentos.
b. Obsesin: ideas fijas en la mente que no te deja buscar ni alabar a Dios.
c. Compulsin: Toma de la voluntad, intelecto y emociones llevndolo a actuar con una fuerza
mayor que si mismo,
d. Posesin: Toma control del ser, aun del espritu humano, llevndolo a apostatar de la fe.
2. SINTOMAS
a. Experimentacin repetitiva de los sucesos. La imagen de lo que ocurri aparece
constantemente de forma involuntaria provocando malestar, tristeza, dolor, ira, ansiedad,
vergenza, miedo, aun hasta depresin.
b. Dificultad para dormir por pensar en lo sucedido o sueos constantes con lo sucedido.
c. Vaco emocional. Distanciamiento de las personas cercanas, dificultad para expresar sus
sentimientos, falta de inters por participar con sus amados en actividades sociales.
d. Agresividad, mal carcter, fcilmente irritante, estrs, agotamiento, miedos, inseguridades,
menosprecio de si mismo y los dems, rechazo al afecto de otros, timidez, etc.
e. Sentimiento de culpa. Muchas veces se culpa as mismo por lo que hizo, por lo que no hizo o
por lo que pudo haber hecho.
f. Desconcierto y sensacin de que no tiene control en su vida, su s emociones, su voluntad,
no siente sentido a la vida, si no que se siente controlado por el trauma.
III.
LA SANIDAD
CONCLUSION
Mat 15:13 Pero El contest y dijo: Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, ser
desarraigada.
Mat 4:21 Y pasando de all, vio a otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en
la barca con su padre Zebedeo, remendando sus redes, y los llam.
La decisin de permitir el trato divino es suya y ma. l no quiere que, como Jacobo y Zebedeo, los
pescadores a quienes Jess llam, sigamos enfrentando una realidad rutinaria, sujetos a remendar
con resignacin y amargura las redes rotas.