La meta que alcanzar en tales circunstancias esta constituida por sus instancias
de crecen en todas las dimensiones de la formacin permanente, cobre todo en la
espiritual. Los objetivos tendern, pues, a acompaar esta primera insercin
profesional del joven, a la superacin de las dificultades que se encuentre y en
general a purificarse y a desarrollarse con vistas a una autentica vida teologal.
Presentamos en sntesis los siguientes objetivos:
c) El acompaamiento personal
Es importante que las personas consagradas jvenes sean alentadas y
acompaadas por un hermano o una hermana que les ayuden a vivir con
plenitud la juventud de su amor y de su entusiasmo por Cristo (VC 70).
El consagrado tendr que afrontar tales cometidos en un ambiente hostil o al
menos indiferente a los valores religiosos, que parecen mas bien marginales en
una sociedad de consumo. Y ya se sabe que, en una sociedad en la cual se cuida
mucho la apariencia y el bienestar, se descuida la sustancia. As podr
atravesar fcilmente las crisis de afirmacin de si y de naturalismo, que
pueden presentarse tambin acompaadas por dudas de fe y por dificultades
afectivas. Estas y otras dificultades lo impulsaran a valorar la importancia de
la direccin espiritual.
El joven tiene la necesidad de cohermanos que lo acompaen a llevar su peso, a
aclarar el sentido de los problemas que esta afrontado, quiz con la impresin
de ser el nico que atraviesa tales circunstancias. El consejo prudente y
estimulante del hermano mayor ser una gran ayuda para perseverar en la
vocacin y para transformar tales dificultades para el perfeccionamiento
espiritual. Conviene recordar el dicho que afirma: No es la mala hierba la que
agosta el trigo, sino la negligencia del campesino.