Cuando las pequeas empezaron el colegio, nadie quera jugar con ellas ni
tomarlas de las manos. Desde el principio quedaron marcadas como las nias
raras y diferentes, siendo discriminadas por el resto.
Pero ahora las nias son ahora unas seoritas muy alegres que intentan vivir
su vida de forma normal, aunque algunas personas las siguen discriminando.
No ha sido fcil para ellas hacer amigos, manifest su madre.