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Freud, S. (1917) Conferencias de introducción al psicoanálisis. conf. 1: Introducción, Vol. 15, p.13- 21; conf. 16: Psicoanálisis y Psiquiatría. Vol 16, p. 223-235
Freud, S. (1926) ¿pueden los legos ejercer el análisis? Diálogos con un juez imparcial. Vol XX, introducción y capítulo I, pp.171-178.
Judul Asli
Resumen Conferencias de introducción al psicoanálisis. y ¿pueden los legos ejercer el análisis?
Freud, S. (1917) Conferencias de introducción al psicoanálisis. conf. 1: Introducción, Vol. 15, p.13- 21; conf. 16: Psicoanálisis y Psiquiatría. Vol 16, p. 223-235
Freud, S. (1926) ¿pueden los legos ejercer el análisis? Diálogos con un juez imparcial. Vol XX, introducción y capítulo I, pp.171-178.
Freud, S. (1917) Conferencias de introducción al psicoanálisis. conf. 1: Introducción, Vol. 15, p.13- 21; conf. 16: Psicoanálisis y Psiquiatría. Vol 16, p. 223-235
Freud, S. (1926) ¿pueden los legos ejercer el análisis? Diálogos con un juez imparcial. Vol XX, introducción y capítulo I, pp.171-178.
En los dos escritos para esta semana, Freud examina la psicoterapia 1
en el psicoanlisis y su modalidad como tratamiento. Comienza en el primer ensayo psicoanlisis y psiquiatra (1917) explicando la forma en que, al primer contacto con un paciente neurtico, el analista debe advertir sobre las dificultades del mtodo, su larga duracin, los esfuerzos y los sacrificios; ya que para Freud, iniciar una cura analtica no es para nada fcil, exige dedicacin y cuidado, y un querer saber que muchas veces no se posee, al compromiso ser tan grande, Freud advierte que la enseanza del psicoanlisis es un terreno complicado, ya que, al ser un acto ntimo entre dos personas, no permite tener las facilidades de otras disciplinas mdicas, donde se puede mostrar el procedimiento a los alumnos. De todos modos, este mostrar acadmico no es la piedra angular para la enseanza psicoanaltica, ya que se debe aprender primero con uno mismo, con el estudio de la personalidad propia, ms lejos se llega si uno se hace analizar por un analista, para vivir por uno mismo los efectos de la tcnica y sacar un provecho vivencial de ella. Con el psicoanlisis se pretende volver al uso de la palabra, en su aspecto curador y de blsamo, incluso a su aspecto ntimo, donde se pueden mostrar (y demostrar) sentimientos, sufrimientos y desesperacin, en esa relacin mediada por la palabra es que se gesta el anlisis, y donde se muestra todo lo que el analizarte como personalidad unitaria no quiere confesarse a s mismo. Al estar centrado en la muchas veces sutil palabra, el psicoanlisis contribuye a que en muchas ocasiones, incluso los parientes del enfermo se muestren escpticos con respecto al proceso, ya que cuando se trata de la psique, uno no puede tener la evidencia tan fcilmente, por ejemplo, que si se tratara de una pierna rota. Esta particularidad puede propiciar que muchas veces el psicoanlisis (al no explicarse a s mismo en trminos de fsica o qumica) los mdicos la releven a los legos, los poetas y los filsofos. Lo cual, segn Freud, es en cierta forma hipcrita, ya que la misma psiquiatra ms aceptada en el mbito cientfico, posee solamente una clasificacin meramente cientfica que difcilmente se le puede llamar ciencia; esta laguna en la psiquiatra, el psicoanlisis se empea en llenarla con la base psicolgica que la psiquiatra no posee.
1 Entendida a grandes rasgos como todo mtodo de tratamiento de los
desrdenes psquicos o corporales que utilicen medios psicolgicos, y de manera ms precisa la relacin entre el enfermo y el terapeuta.
Otro contratiempo para que la disciplina psicoanaltica sea aceptada
en los mbitos cientficos y en la cultura en general es la descripcin de esa parte, a veces incontrolable y muchas veces desconocida de la psique humana que es el inconsciente. Este contratiempo esta en conexin directa con otras teoras que se encuentran en una cierta dificultad de ser admitidas dentro de la sociedad, ya que suponen un ataque directo a ella misma y a sus bases fundamentales; Freud se refiere al papel de la sexualidad en la vida psquica humana y la forma en que la sociedad media para negar o condenar tales pulsiones. Este giro terico sobre la concepcin de la psique humana tiene sus consecuencias directas tambin en la forma la prctica, Freud habla sobre los mdicos que prcticamente no se comprometen con los neurticos, escuchan muy poco y no sacan nada valioso de lo que ellos dicen, en el caso del psicoanlisis eso no se da, en cambio el analista tiene que prestar atencin a todo lo que se hace y se dice en consulta, debido a que una accin sintomtica en la interaccin puede dar paso a evidencias importantes sobre el padecimiento 2. La causa hereditaria, con la que la psiquiatra intenta explicar muchas de las patologas, a Freud le parece insuficiente y por esa razn piensa que el psicoanlisis puede desempearse mejor al desdoblar, mediante la palabra, la actividad sintomtica y de esa forma poder saber las causas de las dolencias. Si el sntoma se trata de esa forma, la idea delirante dejara de ser disparatada e incomprensible, para poseer sentido tomando en cuenta los motivos de la misma. En Dilogos con un juez imparcial (1926) Freud reafirma que la situacin analtica no es compatible con la presencia de terceros. Y ejemplifica algunos casos que se pueden presentar en el anlisis, muy relacionados con la neurosis de angustia y las fobias y como, los mandamientos que se dan estos sujetos pueden resultar muy sufrientes, llegando incluso a somatizarse en vmitos o desmayos, despus aclara como la curacin analtica es un proceso muy lento, donde lo que ocurre es interaccin humana pura, sin que medie ningn tipo de tecnologa ni artificio y como esto se construye 2 Freud ejemplifica este punto con la ancdota de los pacientes con respecto a la puerta, cuando la sala de espera del consultorio est vaca. Freud la caracteriza como una pequea accin simblica. Y despus lo explica ms detalladamente con el caso de la suegra del soldado, donde se analiza el sntoma mediante una propiedad esencial, esta propiedad, en el caso del anlisis reseado guio a averiguar que la mujer estaba enamorada del soldado.
incitando al paciente a ser totalmente sincero, sin que se juzgue por
lo que dice. Freud termina este escrito argumentando porque el psicoanlisis es diferente a la confesin religiosa 3 y a la hipnosis4 demostrando as como la disciplina psicoanaltica es un procedimiento sui generis, algo nuevo que solo puede ser conceptualizado con ayuda de nuevas intelecciones. Bibliografia: Freud, S. (1917) Conferencias de introduccin al psicoanlisis. conf. 1: Introduccin, Vol. 15, p.13- 21; conf. 16: Psicoanlisis y Psiquiatra. Vol 16, p. 223-235 Freud, S. (1926) pueden los legos ejercer el anlisis? Dilogos con un juez imparcial. Vol XX, introduccin y captulo I, pp.171-178. Goethe, J. (2009). Fausto. Madrid: Espasa-Calpe
3 En la confesin el pecador dice lo que sabe, en el anlisis, el neurtico
debe decir ms. 4 No se emplea el factor sugestivo para suprimir los sntomas.