A pesar de ser una tarea a la que toca invertirle tiempo y dinero, hay que regalar. Y la
razn es que se trata de una gran experiencia, especialmente para quien obsequia. En un
estudio realizado por Dunn, experta en felicidad y dinero, le preguntaron a 16 adultos qu
hicieron con un bono que recibieron en su empresa a final de ao. La sorpresa fue
encontrar que la mayora prefiri gastarlo en otros que en ellos mismos y que la felicidad
reportada fue mayor cuando gastaron esa plata en regalos u obras de caridad. Este
estudio coincide con evidencia cientfica anterior que revela que todos, desde los nios
hasta los viejos, se sienten mejor cuando dan un regalo que cuando lo reciben.
Lo importante es no complicarse. Piense en qu le gustara que le dieran a usted, no
tenga miedo de preguntar qu quieren que regale y, ante todo, d cosas tiles que no
necesariamente sean muy costosas. Y piense que si a ellos no les gusta, no es el fin del
mundo. Esas personas estn en todo su derecho de cambiarlo, reciclarlo o quedarse con
l.