Ser entonces y recin a principios del siglo XX cuando el derecho administrativo adquiere su fisonoma
actual y la condicin de disciplina autnoma, a instancias de juristas como Rodolfo Bullrich(18) quien, a
semejanza de lo que represent Hauriou en Francia(19) y salvadas las distancias, reinvent el derecho
administrativo tal cual lo conocemos hoy en da, y de su lectura podemos reconocer las principales
instituciones que lo componen. Al impulso inicial dado por Bullrich a la materia, se le agregara luego el
aporte infatigable del profesor Bielsa(20); ambos con profunda influencia y admiracin por el brillante
desarrollo del derecho administrativo francs.
Luego, continuando la senda marcada por estos dos grandes juristas, llegarn las obras de Villegas
Basavilbaso(21), Sarri(22), Marienhoff(23), Diez(24), Linares(25) y Fiorini(26), autores que con su
aporte forjaron definitivamente el concepto y el contenido del derecho administrativo argentino.
Sin embargo, y a pesar del destacable esfuerzo intelectual hecho hasta el presente por fundar y
sostener un derecho administrativo argentino, siempre subyace un trasfondo de confusin en torno al
rol que este cumple en el ordenamiento legal, debido a la dualidad de fuentes de nuestro derecho
pblico: por un lado, los principios y bases constitucionales de innegable influencia judicialista(27) y,
por el otro, la permanente incorporacin de figuras e instituciones de neto perfil europeo (francesas,
italianas, espaolas y alemanas); circunstancia que deriva en no pocas contradicciones tanto en el
campo discursivo as como en cuestiones prcticas en las que muchas veces el rol avasallador del
poder y los privilegios arbitrariamente concedidos a l han empaado su naturaleza tuitiva y el
verdadero objetivo y razn de ser de la disciplina, es decir, la proteccin y garanta de los particulares
frente a los poderes pblicos.