malo; nosotros somos los buenos, los otros son los malos. Si se
piensa en esos trminos, est claro que no hay posibilidad para
una lucha agonstica, porque si los malos son enemigos, no puedes
tener un dilogo aunque sea agonstico con ellos, no puedes
reconocer su legitimidad. La posicin agonstica y esto es tal vez
lo ms complicado implica reconocer la contingencia de tus
creencias, pero sin embargo tener la voluntad de luchar para
defenderlas. La poltica democrtica implica aceptar la legitimidad
de los otros, y al mismo tiempo estar dispuesto a luchar para
transformar las relaciones de poder y crear otra hegemona.
La gente opina que para tener fuerza y luchar hay que estar
absolutamente convencido de que se tiene la verdad, y que
abandonar eso conduce a la apata. No me parece un punto de
vista acertado, pero ah radica la posicin difcil de crear: tener al
mismo tiempo un sentimiento de relatividad y de contingencia de
tus creencias, y no obstante querer luchar por ellas. En cierto
modo, cuando Kant habla del entusiasmo se refiere a un fenmeno
semejante; una especie de entusiasmo para la lucha, pero que no
est basado sobre la conviccin de que uno tiene la verdad. Esta
es la cualidad fundamental.
Notas
1
Chantal Mouffe, Prcticas artsticas y democracia agonstica,
Barcelona, MACBA/ UAB, 2007. p. 20.
2
Desconstruccin y pragmatismo, Buenos Aires, Paids, 1998.
p.26.
3