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Sócrates y Hermógenes discuten sobre si los objetos tienen una forma inherente o si siempre están cambiando. Sócrates argumenta que si todo está cambiando constantemente, entonces no puede haber conocimiento ni objetos de conocimiento. Crátilo está de acuerdo con la idea de Heráclito de que todo está en flujo constante. Sócrates le pide a Crátilo que siga reflexionando sobre el tema y le informe de sus conclusiones.
Deskripsi Asli:
Fragmento del Crátilo de Platón referente a la teoría de las ideas
Sócrates y Hermógenes discuten sobre si los objetos tienen una forma inherente o si siempre están cambiando. Sócrates argumenta que si todo está cambiando constantemente, entonces no puede haber conocimiento ni objetos de conocimiento. Crátilo está de acuerdo con la idea de Heráclito de que todo está en flujo constante. Sócrates le pide a Crátilo que siga reflexionando sobre el tema y le informe de sus conclusiones.
Sócrates y Hermógenes discuten sobre si los objetos tienen una forma inherente o si siempre están cambiando. Sócrates argumenta que si todo está cambiando constantemente, entonces no puede haber conocimiento ni objetos de conocimiento. Crátilo está de acuerdo con la idea de Heráclito de que todo está en flujo constante. Sócrates le pide a Crátilo que siga reflexionando sobre el tema y le informe de sus conclusiones.
SCRATES -En qu se fija el carpintero para fabricar
la lanzadera? No ser en lo que es tal como para tejer por naturaleza? HERMGENES. - Desde luego. SC. - Y qu? Si se le rompe la lanzadera mientras la fabrica, volver a fabricar otra fijndose en la que est rota, o en aquella forma conforme a la cual ya fabricaba la que rompi? HERM. - En esta ltima, creo yo. SC. - Tendramos entonces todo el derecho de llamarla la lanzadera en s? HERM. - As lo creo yo. []
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SC. - Consideremos, entonces, la cosa en s. No si hay
un rostro hermoso o algo por el estilo -y parece que todo fluye-, sino si vamos a sostener que lo bello en s es siempre tal cual es. CRTILO - Por fuerza. SC. - Acaso, pues, ser posible calificarlo con exactitud afirmando, primero, que existe y, despus, que es tal cosa, si no deja de evadirse? O, al tiempo que hablamos, se convierte forzosamente en otra cosa, se evade y ya no es as? CRT. - Por fuerza. SC. - Cmo, entonces, podra tener alguna existencia aquello que nunca se mantiene igual? Pues si un momento se mantiene igual, es evidente que, durante ese tiempo, no cambia en absoluto. Y si siempre se mantiene igual y es lo mismo, cmo podra ello cambiar o moverse, si no abandona su propia forma? CRT. - De ninguna manera. SC. - Pero es ms, tampoco podra ser conocido por nadie. Pues en el instante mismo en que se acercara quien va a conocerlo, se convertira en otra cosa distinta, de forma que no podra conocerse qu cosa es o cmo es. Ninguna
clase de conocimiento, en verdad, conoce cuando su objeto
no es de ninguna manera. CRT. - Es como t dices. SC. - Pero es razonable sostener que ni siquiera existe el conocimiento, Crtilo, si todas las cosas cambian y nada permanece. Pues si esto mismo, el conocimiento, no dejara de ser conocimiento, permanecera siempre y sera conocimiento. Pero si, incluso, la forma misma de conocimiento cambia, simultneamente cambiara a otra forma de conocimiento y ya no sera conocimiento. Si siempre est cambiando, no podra haber siempre cob
nocimiento y, conforme a este razonamiento, no habra ni
sujeto ni objeto de conocimiento. En cambio, si hay siempre sujeto, si hay objeto de conocimiento; si existe lo bello, lo bueno y cada uno de los seres, es evidente, para m, que lo que ahora decimos nosotros no se parece en absoluto al flujo ni al movimiento. Por consiguiente, puede que no sea fcil dilucidar si ello es as, o es como afirman los partidarios de Herclito y muchos otros. Pero puede que tampoco sea propio de un hombre sensato encomendarse a los nombres engatusando a su propia alma y, con fe ciega en ellos y en quienes los pusieron, sostener con firmeza -como quien sabe algo- y juzgar contra s mismo y contra los seres que sano no hay nada de nada, sino que todo rezuma como las vasijas de barro. En una palabra, lo mismo que quienes padecen de catarro, pensar que tambin las cosas tienen esta condicin, que todas estn sometidas a flujo y catarro. En definitiva, Crtilo, quiz las cosas sean as, o quiz no. As pues, debes considerarlo bien y con valenta y no aceptarlo fcilmente (pues an eres joven y tienes la edad); y, una vez que lo hayas considerado, comuncamelo tambin a m, si es que lo descubres. CRT. - Lo har. Sin embargo, Scrates, ten por seguro que tampoco ahora ando sin examinarlo. Antes bien, parceme, cuando me ocupo de analizarlo, que es, ms bien, de la forma en que lo dice Herclito. SC. - Entonces, hasta luego! Ya me instruirs, compaero, cuando ests aqu de vuelta. Ahora dirgete al campo, tal como ests equipado, que aqu Hermgenes te acompaar. CRT. - As ser, Scrates. Intenta tambin t seguir reflexionando sobre ello.