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Este documento contrasta dos tipos de religiones. Una dice que el hombre debe ganar su salvación a través de sus propias obras, mientras que la otra enseña que Dios provee la salvación como un regalo a través de la fe en Jesucristo. La religión basada en obras lleva a muchos por un camino ancho hacia la perdición, mientras que la religión basada en la fe de Cristo es el estrecho camino que conduce a la vida.
Este documento contrasta dos tipos de religiones. Una dice que el hombre debe ganar su salvación a través de sus propias obras, mientras que la otra enseña que Dios provee la salvación como un regalo a través de la fe en Jesucristo. La religión basada en obras lleva a muchos por un camino ancho hacia la perdición, mientras que la religión basada en la fe de Cristo es el estrecho camino que conduce a la vida.
Este documento contrasta dos tipos de religiones. Una dice que el hombre debe ganar su salvación a través de sus propias obras, mientras que la otra enseña que Dios provee la salvación como un regalo a través de la fe en Jesucristo. La religión basada en obras lleva a muchos por un camino ancho hacia la perdición, mientras que la religión basada en la fe de Cristo es el estrecho camino que conduce a la vida.
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y
espacioso el camino que lleva a la perdicin, y muchos son los
que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan (Mat_7:13-14). Cuando miramos al mundo religioso actual, vemos numerosas religiones, denominaciones y sectas. Y sin embargo, hay slo dos religiones, como nos sugiere el texto de hoy. Por una parte, hay una puerta ancha y un camino espacioso, muy transitado, que lleva a la perdicin. Por otra parte est la puerta angosta y el camino estrecho, escasamente transitado, que lleva a la vida. Todas las religiones pueden clasificarse bajo una u otra. La caracterstica que distingue a las dos es sta: una religin dice lo que el hombre debe hacer para ganar o merecer la salvacin; la otra muestra lo que Dios ha hecho para proveer salvacin al hombre. La fe cristiana autntica, es nica en el sentido que llama a los hombres a que reciban la vida eterna como un regalo por medio de la fe. Las otras religiones le dicen al hombre que debe ganar su salvacin por las obras o el carcter. El evangelio nos muestra cmo Cristo llev a cabo la obra necesaria para nuestra redencin. Los dems sistemas le indican al hombre qu debe hacer para redimirse a s mismo. La diferencia est entre HACER y HECHO. La idea popular es que las personas buenas van al cielo y las malas al infierno. Pero la Biblia ensea que no hay personas buenas y que los nicos que van al cielo son los pecadores salvados por la gracia de Dios. El evangelio de Jesucristo elimina la jactancia; le dice al hombre que no hay obras meritorias que pueda hacer para ganar el favor de Dios, porque est muerto en delitos y pecados. Todas las dems religiones inflan el orgullo del hombre implicando que puede y debe hacer algo para salvarse a s mismo o para ayudar en su salvacin, que debe aportar su granito de arena. Todas las falsas religiones son: camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte (Pro_14:12). A la mente no regenerada la salvacin por la fe en el Seor Jess le parece demasiado fcil, pero ste es el camino que lleva a la vida. En las falsas religiones Cristo es nada, o casi un mero accesorio entre otras muchas cosas, mientras que en la verdadera fe cristiana Cristo es todo. En otras religiones no puede haber seguridad verdadera de salvacin
porque una persona nunca sabe si ha hecho suficientes buenas obras
o las correctas. El creyente en Cristo puede saber que es salvo porque esto no depende de sus obras sino ms bien de la obra de Cristo hecha a su favor. Solamente hay dos religiones: una de la ley, la otra de la gracia. Una de las obras, la otra de la fe. Una de hacer, la otra de creer. Una de intentar, la otra de confiar. La primera lleva a la condenacin y la muerte, la segunda a la justificacin y la vida. William MacDonald De da en da ("Editorial Discpulo")