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/ CORTE SUPREMA SALA PENAL TRANSITORIA DEJUSTICIA R.N. N° 3182 ~ 2012 DE LA REPUBLICA CALLAO, LA SECRETARIA DE LA SALA PENAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA CERTIFICA: QUE EL VOTO DE LOS SENORES JUECES SUPREMOS SAN MARTIN CASTRO, LECAROS CORNEJO Y NEYRA FLORES, ES COMO SIGU! Lima, quince de abril de dos mil trece.— VISTOS; cl recurso de nulidad interpuesto por el encausado SANTIAGO FELIPE LIMAS ESPINOZA contra la sentencia de fojas cuatrocientos \\ cuarenta y siete, del diecisiete de mayo de dos mil doce, que por mayoria lo condené como \autor del delito de trafico ilicito de drogas (articulo 296°, segundo parrafo, del Cédigo “Penal, modificado por el Decreto Legislativo niimero 982, del veintidés de julio de dos mil siete -no obstante que en el fallo se invocé la Ley mimero 28002, del diecisiete de junio de dos mil tres-) en agravio del Estado a seis afios de pena privativa de libertad y doscientos dias multa, asi como al pago de un mil nuevos soles por concepto de reparacién. Interviene como ponente el sefior SAN MARTIN CASTRO. CONSIDERANDO: PRIMERO. Que el encausado Limas Espinoza en su recurso formalizado de fojas cuatrocientos sesenta alega que no puede condenarsele por una actuacién procesal que infringi6 las garantias del debido proceso, tutela jurisdiccional y motivacién. La sentencia condenatoria no refleja los hechos probados ni se valoré correctamente la prucba. Ademias, se dio mérito a prucbas obtenidas ilicitamente y a los dichos de los policias que lo intervinieron, asi como no se tomé en cuenta la forma, modo y circunstancias en que fue injustamente involucrado en el delito enjuiciado. SEGUNDO. Que de autos aparece que el dia treinta de marzo de dos mil once, como al mediodia, personal policial de la Division Antidrogas - DIVANDRO, raiz de acciones de inteligencia operativa en el sentido de que la persona apodada “Pisco”, dirigente de las Barras Bravas de la Trinchera Norte de la U-Callao, se estaria dedicando al acopio y comercializaci6n de drogas en su domicilio, en el Asentamiento Humano Bocanegra, para posteriormente venderla en diferentes zonas de las playas de Ventanilla, se ejecuté un Plan de Operaciones tendente a su intervencién. Es asi que se logré divisar en el frontis del inmueble signado en la Manzana F quince Lote mimero diez del Asentamiento Humano Bocanegra a quien posteriormente se identificaria como el encausado Limas Espinoza, de veintiocho afios de edad. Ante la intervencién policial el citado imputado opuso inicial resistencia pero fue neutralizado por personal policial, para seguidamente —indica el Parte Policial mimero diecisiete guién once guién XX guién DIRTEPOL guién PNP guién C guién DIVANDRO oblicua DEPANDRO guién VENT, del indicado dia treinta de marzo de dos mil once~ ingresar y registrar su vivienda, con su autorizacién y consentimiento. co CORTE SUPREMA SALA PENAL TRANSITORIA DEJUSTICIA a DE LA REPUBLICA R.N.N*3182~2012/CALLAO En el segundo piso, en el ambiente utilizado como dormitorio, se hallé (i) una bolsa de polietileno negra conteniendo semillas y tallos secos, (ii) catorce bolsitas plasticas blancas conteniendo semillas y tallos secos, y (iii) dos bolsas de polietileno transparente conteniendo una sustancia parduzca pulverulenta ligeramente hiimeda, asi como objetos y utensilios utilizados para el acondicionamiento y distribucién de drogas, y veintisicte punto setenta nuevos soles en billetes y monedas de diferentes denominaciones. TERCERO. Que el acta de registro domiciliario, decomiso (sic) de droga ¢ incautacién de fojas veinte da cuenta de la droga hallada, pero no fue firmada por el imputado. Segin el dictamen quimico -copia certificada- de fojas cuatrocientos cuarenta y dos lo incautado rresponde a un peso neto de cero punto ciento ochenta y cuatro kilogramos de cannabis sativa y cero punto veintidés kilogramos de pasta basica de cocaina, La hoja carcelaria y el boletin de condenas —fojas trescientos veinticinco y ciento veintiséis~ acreditan que el citado imputado tiene una condena por delito de trafico ilicito de drogas a seis afios de pena privativa de libertad y que obtuvo el beneficio penitenciario de semilibertad el treinta y uno de marzo de dos mii nueve. CvarTo. Que, ahora bien, el imputado Limas Espinoza desde la investigacién preliminar, siguiendo con la instruccién judicial y culminando con el enjuiciamiento niega los cargos (manifestacién de fojas catorce, instructiva de fojas ciento diecinueve, y declaracién plenarial de fojas cuatrocientos nueve). Apunta que se encontraba en su cama -convaleciente de una operacién (historia clinica de fojas ciento setenta y seis) por haber sido herido a consecuencia de un asalto— con la puerta de su casa semi abierta, cuando de pronto incursioné la policia y luego le dijeron que se habia hallado droga en una bolsa de plastico color negro y en el techo dos balanzas. Niega que la droga y los instrumentos incautados se encontraban en su domicilio y, menos, en atencién a la operacién que habia sido sometido —dos operaciones en el estémago y otra en el brazo-, que opuso resistencia al arresto. La prueba testifical acredita, de un lado, el estado de salud del imputado y de su padre Humberto Limas Vega (declaracién sumarial de fojas ciento cincuenta y tres), quienes eran atendidos por Juana Margot Franco de Pefia (declaracién plenarial de fojas cuatrocientos veinte), y, de otro, que la policia ingresé al predio sorpresivamente (declaracién de su padre ya citada y declaracién sumarial de fojas ciento cincuenta de Manuel Rivera Espinoza). Es irrelevante a estos efectos la pertenencia del imputado a las barras bravas del Club Universitario de Deportes. Lo pertinente es demostrar que se dedicaba al acopio y venta de drogas: marihuana y pasta basica de cocaina, y que lo incautado se hallé en su domicilio y es producto de una operacién policial constitucionalmente legitima. VINTO. Que en tanto no medié autorizacién judicial y el imputado no firmé el acta de cautacion y alegé que la policia allané su domicilio sorpresivamente, corresponde nS CORTE SUPREMA SALA PENAL TRANSITORIA DEJUSTICIA es DE LA REPUBLICA R.N. N° 3182-2012/CALLAO probar, primero, si era necesaria la autorizacién judicial; segundo, si el imputado autoriz6 el ingreso y registro domiciliario; y tercero, si la droga e instrumentos para su acondicionamiento fueron encontrados en el predio donde residia. Toda obtencién de fuentes de prueba en este caso, el cuerpo del delito o elementos materiales del mismo: droga ¢ instrumentos para su acondicionamiento~ sera excluida del acervo probatorio si se vulnera el contenido constitucionalmente garantizado de un derecho fundamental. La sancién procesal es la inutilizacion de la prueba obtenida de ese modo y la consiguiente prohibicién de su valoracién. Traténdose de la libertad domiciliaria 0 inviolabilidad del domicilio, se exige como requisito constitucionalmente inexorable el mandamiento escrito y motivado del Juez competente, salvo que se trate de sto de peligro inminente de su perpetracién, o que el ( _Xun delito flagrante 0 se dé un supui \ ae titular del derecho de exclusién, libre, informada y voluntariamente —sin una situacion coactiva o clima coercitivo que lo limite-, autorice el ingreso de la autoridad al predio donde reside. SEXTO. Que, en el presente caso, es obvio que no se recabé mandamiento judicial para el ingreso y registro domiciliario, menos para la incautacién de material delictivo. La policia, al planificar y desarrollar la operacién de interdiccién, ni siquiera -pudiendo hacerlo noticié al Fiscal con caracter previo para garantizar y controlar la correccién juridica de la diligencia que se realizaria. De igual manera no se est ante un supuesto de “delito flagrante’, pues no se traté de una situacién de venta o traslado de droga que requeria la urgente intervencién para evitar su consumacién, Ademés, en los denominados “delitos de tenencia”, para efectos procesales, no puede configurarse la flagrancia que exija la urgente intervencién policial pues es evidente que podia recabarse previamente la orden judicial, més ain si se contaba con informacién de inteligencia operativa de un individuo que se dedicaba “...al acopio y comercializacién de Drogas, en su domicilio” (Parte Policial transcrito a fojas 2). Tampoco se ha probado que el imputado autorizé voluntariamente el ingres6 y registro domiciliario. La sola referencia policial, sin prueba que lo corrobore —atento a que ni siquiera se firmé el acta de incautacién y el imputado y su padre niegan la autorizacién-, es insuficiente para liberarla de la obtencién de un mandamiento judicial. Cabe precisar que a la policia y al fiscal, en su caso, corresponde probar la autorizacion del titular del derecho de exclusién; no al imputado u ocupante de un inmueble que sirve de domicilio. Sérrimo. Que, en consecuencia, la droga supuestamente incautada —vista la negativa del imputado y que no firmé el acta de incautacién— constituye prueba de valoracién prohibida, por lo que no puede ser utilizada para justificar una sentencia condenatoria. Hacerlo, como Io hizo el Tribunal Superior, importa una infraccién a los derechos ndamentales o garantias procesales constitucionalizadas. primer lugar, una vulneraci6n de Ja garantia de presuncin de inocencia (articulo 2°, artado 24, literal ‘e’ de la Constitucién) en su ambito de regla de prueba, una de la -3- 7 ‘CORTE SuPREMA SALA PENAL TRANSITORIA DEJUSTICIA — DELA REPUBLICA R.N. N* 3182-2012/CALLAO cuales es, precisamente, la interdiccién de valoracién de fuentes de prueba obtenidas o, en su caso, de medios de prueba actuados que vulneren el contenido esencial de un derecho constitucional —en este caso del derecho fundamental a la libertad o inviolabilidad domiciliaria: articulo 2° apartado 9 de la Constitucién— En segundo lugar, una violacién de la garantia genérica del debido proceso, (articulo 139° apartado 3 de la Constitucién), puede ampararse como fundamento sustancial del fallo condenatorio en actuaciones policiales y en un acta de incautacién realizadas sin las debidas garantias procesales o a través de un procedimiento constitucionalmente ilegitimo, sin otras pruebas causalmente ajenas a ese vicio y por si mismas concluyentes. para Justificar una condena, no cumple el estindar de un proceso justo y equitativo. En tal virtud, no existe prueba suficiente para enervar la garantia de presuncién de inocencia. El recurso defensivo debe estimarse y asi se declara. DECISION Por estos fundamentos; con lo expuesto por el sefior Fiscal Supremo en lo Penal, nuestro voto es porque se declare HABER NULIDAD en la sentencia de fojas cuatrocientos Guarenta y siete, del diecisiete de mayo de dos mil doce, que por mayoria condend a SANTIAGO FELIPE LIMAS ESPINOZA como autor del delito de trifico ilicito de drogas (aniculo 296°, segundo patrafo, del Cédigo Penal, modificado por el Decreto Legislative numero 982, del veintidés de julio de dos mil siete —no obstante que en el fallo se invocé la Ley numero 28002, del diecisiete de junio de dos mil tres) en agravio del Estado a seis afios de pena privativa de libertad y doscientos dias multa, asi como al pago de mil nuevos soles por concepto de reparacién; con lo demas que al respecto contiene; reformandolas lo ABSOLVIERON de la acusacién fiscal formulada en su contra por delito de trifice ilicite de drogas en agravio del Estado. En consecuencia: ORDENARON su inmediata libertad, que se ejecutaré siempre y cuando no exista mandato de detencion emanado de autoridad competente, cursndose las comunicaciones correspondientes, DISPUSIERON ‘se archive el proceso definitivamente y se anulen sus antecedentes Policiales y judiciales generados del presente proceso; y MANDARON se remitan los autos al Tribunal de origen para los fines légales correspondientes. Hagase saber a las artes personadas. Interviniendo las sefioras Jugces Supremas Elvia Barrios Alvarado y Janet Tello Gilardi por licencia de los seiiores Juctes Supremos Victor Prado Saldarriaga ¥ Duberli Rodriguez Tineo respectivamente.~ Ss. LECAROS CORNEIO— Af NEYRA FLORES _// fo CSMegot Q Sala Penal ‘Transtoria 25 ABR. 2013 ey D CORTE SUPREMA SALA PENAL TRANSITORIA. BIBI Poor junica. | comtesuen hau we ated aota B] Det PER DELA REPUBLICA CALLAO EL SECRETARIO DE LA SALA PENAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, CERTIFICA QUE EL VOTO DE LAS SENORAS JUEZAS SUPREMAS BARRIOS ALVARADO Y TELLO GILARDI, ES COMO SIGUE: Lima, quince de abril de dos mil trece.- VISTOS; el recurso de nulidad interpuesto por el encausado Santiago Felipe Limas Espinoza contra la sentencia de fojas Cuatrocientos cuarenta y siete, de fecha diecisiete de mayo de dos mil doce, que Por mayoria lo condené como autor del delito contra la Salud Publica, en la modalidad de trifico ilfcito de drogas (segundo parrafo del articulo doscientos noventa y seis del Cédigo Penal, modificado por el Decreto Legislative ntimero novecientos ochenta y dos, de fecha veintidés de julio de dos mil siete -no obstante ue en el fallo se invoes la Ley ntimero veintiocho mil dos, de fecha diecisiete de junio de dos mil tes-) en agravio del Estado a seis aftos de pena privativa de libertad y doscientos dias multa, asi como al pago de un mil nuevos soles por concepto de reparacién civil a favor del agraviado. CONSIDERANDO: /RIMERO: Que, las suscritas emiten su voto al discrepar de sus Colegas, pues

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