Traduccién de
Francisco J. Utiz
August Strindberg
Teatro escogido
*Prélogo de Francisco J. Uriz
Alianza EditorialPrélogo
tia, Desde ese momento, vida y Ii
para él. Sus vivencias le’ propor
obras y sus obras_se_com sacot
dedisivos de su biografia, Tenia esto tan claro
‘tapas de su vida se quejaba de no poder dist
frontera que separa lo vivido de lo inventado.».
Con estas Iineas comienza la obra de Martin Lamm
August Strindberg, el mejor estudio biogréfico y literar
4gue sobre nuestro autor existe en sueco. Es, pues,
ensable, quizé en este caso més que en ningtin otro,
presentar los datos biogréficos de los afios en que escribié
las piezas de este volumen para ayudar a una mejor com.
prensién de los textos.
Biografta de un genio
es era patente,
intada en su autobiografia con tintes som-
brios, fue, segtin sus bidgrafos més serios, relativamente
cdmoda. La vida de la clase media, que vivia en cases
9confortables, con criados, donde se comia
no faltaba nada. Evidentemente nada
sensibilidad tan aguda como Ja de Str
‘mentase como particularmente desgraci
tun hombre bastante severo y su madre
| que marcé ic
en Uppsala, primero Medicina y después Letras, pero las
dificultades econémicas, que primero le obligaton abel
jar de maestro en una escuela
ceptor en Estocolmo, Ie i
nto de ingresar
en Ia escuela de actores del Teatro Real Dramético de
en algunas repre-
ria es temprana y
relativamente exitosa. En 1870, el Teatro Dramético es-
tena su pieza A Roma, y el rey le concede una beca |
personal para que siga sus estudios, Dos afios después
vencido el respeto parali-
tre nombre, el titulo y el
tar, que en la Suecia de finales del siglo x1x
era la expresién més clara del poder. Pronto se da cuen-
ta, con gran preocupacién, de que esti enamorado de
y_comienza un complicado y platsnico juego. El
ngulo se amplia con un nuevo éngulo el dia en que
cl barén Wrangel conoce a una jovencita de diecinueve
afios, prima de su mujer. Y para poderse dedicar con
tranquilidad a ella, el barén hace la vista gorda en lo to-
10
| sa en una carta su ambi
en)
cante @ las relaciones de su mujer con el joven escritor.
La cuadratura del tridngulo.
10 el honor del ilustre oficial debia preservarse y
acién no podia prolongarse indefinidamente, Siti
la proposicién de divorcio y se casa con Strindberg
en 1877, Este le habia prometido en cartas incendiarias
‘una vida en la que podria satisfacer su vocacién teatral y
{a preocupaciones econémicas, promesas que que-
solemnemente incumplidas desde el principio de
consagracién literaria a I
En marzo de 1882, poco
gran drama Maese Olof (Master Olof), Strindberg expre-
relacién_con el teatro, una
mezcla de fascinacién y desprecio: «Es
ar la carrera de mi mujer.»
jer un gran talento y el éxito no llega. Est
ara tratar de solucionar su
se dedica a hacer trabaj
y la de su libro satir
, el historiador
ftico y literatio del
Ta vida en su patria.
En 1883, Strindberg abandona Suecia e is
lio voluntario que durard seis affos. El m:
con gran penuria en Fra
que impide a Siri dedicarse Qué
la dura realidad del brillante porvenir pintado por Strind-
forma reivindicativa muchos movimientos f . Peto
no fue eso, sino la manera de presentar las relaciones ma-
11ioniales de ta burquesta de su tiempo, desvelando su
compacta animadversién. El poder no atacé de frente. Con
ayuda de la Ley de Imprenta y Ia excusa de que contenfa
unos pérrafos blasfematorios sobre la Ultima Cena se
abrié un proceso contra el autor del libro.
En un librito reciente se recoge y comenta un texto
de Strindberg de 1888 muy signifcativo. En dicho texto
el autor, observando un dia los violentos ataques de un
iervo volante contra su bastén, se asombra de Ia falta
de buen sentido del coledptero que trata desesperada.
mente de clavar sus potentes pinzas en un enemigo tan
superior. Podria ser un perfecto autorretrato del Strind-.
berg de esa época, lanzado a un combate sin cuartel, des-
Piadado, conten todo el establishment y luego asombrago
de que el pafs trate de aplastarlo para defenderse~
Aungue el proceso fue un triunfo de Strindberg, éste
qued6 mareado, para la burguesfa, con un estigma de
apestado del que nunca se libré totalmente, Evidentemen-
te, también le proporcioné, en ciertos circulos, una gran
populatidad y quizé no fuese tan negativo pata su carrera
literaria como se ha dicho hasta ahora. Baste recordar
el homenaje popular de que fue objeto, en pleno proceso,
7
| darente una representacién de El viaje de Pedro el Ajor.
tugado.
ro el proceso, junto con los ataques que no cesaban
de acosarlo, llevé a Strindberg a Ia conviceiSn de que ha-
bia alguien ‘manejando los hi
sin darle cuartel, y esa ide
de Siti y sus dificaltades matrimoniales,
culpa de sus males a los movimientos fer
partir de entonces se convierten en su bestia negra.
En 1886, poco después de El hijo de la criada (Tjan-
stekvinnanison), publica la segunda parte de Casidos
(Giftas), subtitulada «Dieciocho historias de matrimonios
con prdlogo», uno de los panfletos antifemir més
“ rabiosos de la literatura sueca. Especialmente el prdlo-
go parece una baja venganza contra los ataques de las
ferninistas, cn buena medida imaginarios, ejecatada
con argumentos grotescos y de un infantilismo increfble.
2
hipocresfa y Ia falsa moral, lo que le proporcioné una
Su editor, Bonnier, le informa de que su impopularidad
alcanzado unas cotas inquictantes, y Ie insta a que haga
|go para mejorar su reputacién. Por un vez, Strindberg
le hace caso y, lejos de su adorado archipiélago de Esto-
‘olmo, escribe uno de sus textos més amados por el pue-
blo sueco, Gentes de Hemsé (Hemséborna), una novela
que se desartolla en su paraiso veraniego, el archipiclago
de la capital,
Por entonces, las ideas socialistas, que tan patentes
han estado en buena parte de sus ecritos, pasan a un
segundo plano, dejando campo libre a las ideas de Nietz «
sche. También comienza a interesarse por los trabaj
que en el campo de la psiquiatzfa lleva a cabo la escuel:
le Nancy, particularmente los de Bernheim y Charcot.
(Le intetesan bésicamente los estudios sobre Ja sugestién ,
y el hipnotismo. De ahf surge una de més queridas
ideas: «la, lucha de cerebros» y, también, el «asesinato ,
fi sto le proporciona un nuevo material para
su propio «yo», y matca el principio del més |
exhaustivo estudio del «yo» en la literatura de su tiempo. ,
Son también los afios en que Siti comienza a dudar de |
la salud mental de su marido y habla con algunos médicos |
tratando de conseguir un documento, que certifique su |
incapacidad mental. A Strindberg le obsesiona, poco des-
» la historia de Ia relacién lesbiana entre su mujer
ie David, una danesa que habia conocido en 1885,
y Siri piensa que su matido esté més raro que nunca. —~
Strindberg, convencido de la necesidad de demostrar
su buena salud mental, comienza a escribir en francés, a |.
finales de 1887, Le plaidoyer d’un fou (Alegato de un
loco) que, paradgjicamente, se ha convertido en el texto |
bisico para el estudio de su posible desarreglo psiquico.
Entre pri cde 1887 y finales del verano de 1888
esctibe Strindberg tres de sus obras més famosas,
dre (Fadren), en Ja ciudad alemana de Lindau,
en una isla del lago de Costanza; La sefiorita Ju
Fen Julie) y Acreedores (Fordringsigare), en Dinamarca,
durante
id mental; son, pues, unos momentos en'los que
esté convencido de que ella quiere eliminarlo
en un manicomio.
icha de los sexos y la excusal*=
de lo que el
combate entre los esposos es a muerte ¥ no
que el més fuerte liquide al més détil.
cha se leva a cabo entre dos cerebros. El
técrata de Ia mente, un
mnémetro, como gustaba
un cerebro. mediocre, poi
ymparada con un cronémet
imbre de 1887 se estrené El peire en a
Copenhague. ;Para no desanimar al pai-
le ese teatro de vatiedades el programa
con una farsa! En Suecia se estrené en
a pieza se representé en el
13 de diciembre de 1894, en plena
jue el primer gran éxito de Strindberg
a. La pieza se imprimié con una carta
‘gue Strindberg estaba muy orgulloso.
jken Julie) es, segin su autor, la
a del teatro sueco. Con el tiem-
7po se ha convertido en su
igman, cor
y modificaciones del texto g
pieza més famosa y represete
tada, pero hay que decir que no tuvo un camino de ross, _
Dutante afios estuvo probibida su representac i
namatca y Suecia, su editor se negé a pul
pieza no Juz haste que otro editor,
permiso del autor para hacer los cortes
que le parecieran convenientes,
El argumento es bien simple. La noche de la fiesta del
verano una aristécrata seduce a su ctiado. Enfrentada con.
las consecuencias de su desliz, no las soporta y se suicida,
Strindberg esctibié La seforita Julia durante el verano
de 1888. Habia alquilado unas habitaciones en el palacio
de Sovlyst, propiedad de una aristécrata arruinada, Ia se-
fiorita Frankenau. El administrador de la finca,
Hansen, que Strindberg suponia liado con la pr
parece haber sido el modelo del personaje Juan. Los crf-
ticos sefalan que Julia tenfa ciertos rasgos de ln seRorita
Frankenau y de otras mujeres conocidas, por ejemplo, la
escritora Victoria Benedictsson. Peto también se recono-
cen en el personaje muchos de los rasgos psicolégicos del
autor. Probablemente a nadie le habria extrafado que
Strindberg hubiese dicho: «La sefiorita Julia soy yo»
| Escrita un afio y medio después que El padre, también
| aguf ocupa un destacado Iu
que en este caso los individuos son representantes de las
) clases sociales a que pertenecen,
La primera sefiorita Julia
Ja lucha de los sexos, aun-
fue Ta esposa del eutor, Siti
von Essen, y el estreno ruvo lugar en un teatro de estu-
diantes de Copenhague el 14
de marzo de 1889. El censor
idn de esta pieza en el
es donde funcio-
gue, y permitié s6lo una representacién en el modesto
teatro estudiantil,
En Suecia no se estrené
hasta 1906 (si exceptuamos
una representacién privada en Uppsala en 1904) y el autor
no la vio representads, segin el ditector del Intima Tea-
tern August Falck, basta 1908, en una fancién privada
gue Ie dio a Bernard Shaw
en Estocolmo. El motivo de
Strindberg para explicar su ausencia de las reptesentacio-
nes es que sentfa una gran
pena por el terrible destino
idvig
| de Julia y no podia aguantar la tensién de la represen- .
| tacién, e
Strindberg, que estaba muy al tanto de Jo que estaba
endo en el teatro europe, colo bajo et tla de
a una etiqueta que la definfa como «tragedia natu-
»». Escrita la obra, y como una especie de justifica
in tedrica del naturalismo en el teatro, Strindberg re-
prologo, texto de gran interés para conocer las
rales del autor. ay
El mismo verano, inmediatamente después, escribié
Acreedores (Fordringsigare), una de sus obras favoritas
«is mejor que Le sefiorita Julia, No se necesitan més que |
tres actores, una mesa, dos sillas y no tiene amanecer> !,
Aranto esta peza como Le efor Julie estdn may mat
adas por la experiencia matrimonial de su autor. Dos co-
le preocupaban: la diferencia de clase, que se refleja
La sefiorita Julia, y el hecho de no haber sido el pri-
cro, el que hubiese habido antes otro, que tan impor-
| tante’ papel juega en Acreedores. :
El argumento cs realmente sencillo, En la vida conyu-
de una sass aparece su ex marido con
vengatse, cosa que hace destruyendo al act
settee dearcli ances ose de nals legos
otra variante de la tfce Ia venganza, el que exalta el principio del «ojo por
ojo», y el mértir seréfico que soporta con infinita pacien-
ia el cimulo de desventuras matrimoniales.
Strindberg cambié el subtitulo de la pieza y de ser una
tragedia pasd a sex, en visperas del estreno, una tragico:
media. La opinién que la pieza merecié su autor es un
‘Poco extrafia —shumana, agradable, con los tres perso.
‘#8ics simpéticos»—, aunque probablemente estaba justi
ficada por su interés en verla publicada.
Aoreedores se estrené en Copenbague, en el Dagmar
teatret (Teatro de Dagmar), el dia 9 de marzo de 1889, q
glquilado para ese dia por una compatifa llamada String
Sergs Forsogsteater (Teatro Experimental de Strindberg),
¥ fue un gran éxito de critica, En Suecia se estrend, una
semana mis tarde, en Malm, i
A finales de 1888 y principios de 1889, Strindberg es-
cribe unas obras en un acto pensando en el Teatro Expe-
imental que esté tratando de montar en Copenhague si
guiendo el modelo de Antoine en Parfs. Dos de estas
Piezas se incluyen en este volumen: La més fuerte (Den
starkare) y Paria (Paria). La més fuerte es una pieza
esctita especialmente para Siri, Strindberg habla peasado
* que su esposa hiciese el papel de protagonista en loe pai
ses nérdicos y el de retlocutora muda en aquellos
cuyo idioma no hablase. Hoy, esta pieza est consiclerada
+ fom uno de los més brillantes mondlogos de la historia
el teatzo.
Paria es una adaptacién teatral muy personal del cuen-
un escritor sueco amigo de Strindberg.
4 ial de la pieza es la «lucha de cerebross,
(2 en el original, que termina con la victoria del
obta era el vampitismo,
de las bodas de plata
hizo cambiar de opinién y decidié presentar *
jcinco afios de inferno de un matrimonio.
muy bien entenderse que alli hubo una clara in-
in de venganza, pero también es evidente que la
en su piesa La noche de
ines y Sl cums
iin entre ts Masie David, precizamente ea
wymarteatret, durante los ensayos de Ls mis fuerte.
més fuerte y la derrota del més débil.
20
2t‘miserable vida del capitén, en la que vela como
+ espejo Ta suya, le hizo compadecerse de él y dejar de
Ia idea de presentarlo como un vampiro. Contra su
tumbre (pocos autores habré tan dados a hacer de
y de cargar a alguien las culpas de lo que sea), Strit
Y Kurt,
comptensién por los infortunados cdnyuges
Los protagonistas son dos personas marginadas,
viven aisladas en una isla y al ma
Un matrimonio de dos fracasados:
los ascensos, y ella, que ha abandonado una cartera
tral, probablemente muy modesta. Tras veinticineo
de vida en comin, no tienen ya nada que decirse; ¢|
muettos en esa vivienda que mds parece una cdreel
panteén, is
cia es recibida como una bendicién del cielo. Lay px
lidades de conversacién; cada uno de los esposos en
‘ta en él un interlocutor para confiatle el infierno
vive. Este infierno atrastra implacablemente a Kurt,
se ve envuelto contra su voluntad en aquel remolifgy
misetias,
denborg,
de la imperfeccién de la vida terrenal y los exposes
sufrir con paciencia sus reciprocas maldades para
zat, de esa manera, su purifcacién y su salvacin
bareja de protagonistas tiene, pues, pooo menos que
gurada la salvacién eterna.
La primera parte de Le danze de la muerte es una
za redonda, completa, y asf se representa, generalin
Sin embargo, el autor escribié una segunda, Tal vez
que se dio cuenta de que no habia tocado el tema i
el vampirismo, 0 quiz4 con Ia intencién de recor
sinopsis de esta segunda parte,
En ella, el capitan se presenta como un personaje
pletamente nu dirfa que ha mucrto y se ha
camnado en alguien diferente. Del misintropo de la
22
el alter ego del autor en la obra, esté ile
de
dejado. de Ia
Lega de visita un personaje, Kurt, y su px
para no sucumbir huye de aquel infiemo,
su cusso normal en el triste torreén,
las desventuras matrimoniales son expresie
is por medio de los hijos, como dice la
la crisis de Inferno, el mattimonio era
Strindberg la esclavitud del hombre bajo la tiranfa de
mujet. Después, como consccuencia de la lectura de
ado a set un tipo simpatico que le quita
amigos. Y, ademés, el vampiro, el cant
lor de hombres.
Al
hijo de Kurt, un muchacho
los, y Judit, hija del capitén, que
‘odo un caricter, heredera de la coque-
idte y la astucia del padre. Més que una
de familias lo que se tiene ante los ojos
io que termina su ciclo vital y otro que
lc repetir Ia misma historia, aunque ahora
s femenino,
no quedé, al parecer, muy tran
de La danza de la muerte y al morit,
ersona que habfa inspirad
remordimientos de conci
con Ia esposa.
la muerte se estrené en Colonia, a finales
de 1905, en el Residenztheater, y luego se
wrenta ‘ciudades al
nas. Se representa-
segunda con el titulo de El vampiro.
né la primera parte el 8 de septiem-
nn el Intima Teatern, y la segund:
Falck interpret6 el papel del c:
‘ones del autor: «Ante todo: jméscara
ean la fade, a edad y el whisky del
*
in sigue el texto establecido por Carl Rein-
publicado por Albert Bonniers For-
de August Strindbergs dramer
se Strindberg), que, hoy por hoy, es con-
ia como el més exacto de los existentes:
rehiorita Julia y Acreedores estén inclui-
IT, publicados en 1964. La més fuerte
en él tomo TV, publicado en 1970, que
ias 9 piezas en un acto, como dice el subti-
ie ruerte sth trdacla de Ia ed
sn que
1 hizo de las Obras completas y que edité
Forlag,
23y no el censurado por Seligman,
ue es el que generalmente se habta publicado,
En el prélogo, el editor habia eliminado piadosamente |
digo penal de la época. El reo de be
gadlo con dos afios de trabajos forzados.
‘mataban.
Francisco J. Uriz.
Estocolmo, abril de 1982,
EI padre *
(1887)La més fuerte *
(1888)DECORADO
PERSONAJES
Rincén de un café para seftoras: dos mesitas de bie-
Sufiona X, actriz, casada. 1ro, un sofé de terciopelo rojo y unas sills,
SeXonrra Y, actriz, soltera.
(La SeSiora X entra vestida de invierno, con sombre-
10 y abrigo, levando una elegante cesta japonesa al brazo.)
(La SeXontra Y esté sentada ante wna botella de cer-
lio beber leyendo una revista iustrada que lue-
riando por otras.)
Sofiona, X—jAmelia, ti por aqut! eQué tal estés, que-
rida? ;Sentada en tu rineén sola el dia de Nochebue-
‘como una pobre solteronal
Susionrra ¥ (levanta los ojos de la revista, asiente con
sun gesto y sigue leyendo).
SuWoRA X-—Me ducle de verdad verte sola, gsabes?,
como el banquete de boda que vi una vez en un
restaurante de Parls.... la novia Teyendo una
mientras el novio jugaba al billar
con los testigos. jHum, pensé, si empiezan asi, buen
final fes espera!
iJugando al billar el dfa de Ia boda! iY ella, me pue-
dies decir, leyendo una revista humoristica! (Bien, pero
hay una diferencia!
205(La cananena entra, pone una taza de chocolate
lante de la SeSoRA X y sale.)
Sona X.—gSabes una cosa, Amelia? jAhora estoy
agent as que habrias hecho mejor si no hubiese}
tefido con dll gRecuerdas que yo fui la primera
rerfas mas que dejar el teatro. Si, Amelia, si,
fay nada como el hogar —después del teatro,
icos, ¢sabes? ;Bueno, eso no puedes ent
prendetia demasiado, porque
mino —y s6 que eso no lo
i quiere
Y (levanta la ri
curiosa). :
‘mete una mano en cada zapatilla)—iFijate
Sesion Tan peguetos tiene Bb! Verdad? (Si vie
206
con qué elegancia andal jT% no lo has visto nunca
en zapatillas, claro! (La SefioniTa Y suelta una car-
cajada,) {Mira! jAsi anda! (Ella bace caminar las 2a-
patillas por la mesa.)
Seionrra Y (se rie a carcajad
SuSiona X—¥ cuando se
gsabes?, patalea con
indndo van a aprender
sas malditas riadas a hacer el café? gY esto? jYa han.
vuelto esas cretinas a cortar mal la ‘mecha del quin-
qué!»
Y cuando hay corriente y se le quedan los pies frfos:
(Frota la suel illa con la parte de arriba
de la otra.)
SuNonrra ¥ (se re a carcajadas).
SeXona X—Y cuando Ilega a casa y se pone a buscar
sus zapatillas, que Mari ha puesto debajo del arma-
tio... Ah, pero no esté muy
mi maridito
i ido asi, Amelia! 2De
2Qué te pasa? i
os ojos! (Pausa.) Para mi fue una suerte que si
Tiese del propio Bob el contérmelo, {No me hubiese
tado enterarme por el chismorr
creer que Fe
no lo entiendo, pero
también Jo hayas
a muy tranquila cor
confianza, ;Pero aha
toy segura de que él no se interes nunca por
ader siempre he tenido Ja impresién de que
fe ‘al menos eso jensaba yo!(Pausa, Se miran una a otra azoradas,) ePor qué no, dices nada? jNo has abierto Ia boca
en todo el rato, no has hecho més que dejarme ha-
SeNiora X.—ePor qué no vienes a pasar la Nochebuend blar a mi! Ahi sentada, mirdndome, sin moverte, me
‘en casa, Amelia? Anda, vente, aunque sdlo sea hhas ido sacando todos estos pensamientos que anda.
demostrar que no estés enfadada con nosotros. ban por mi cabeza como se saca la seda del capu-
‘menos que no est4s enfadada conmigo! Yo no ent lo..., pensamientos..., quizd sospechas..., déjame
do bien por qué, pero me es sumamente desagradab pensar... ¢Por qué rompiste tu noviaego? ¢Por qué
cl estar enemistada con la gente. ;Y especialmente 0 volwiste ya por nuestra casa después de aquello?
contigo! ;Quizd sea porque me crucé aquella vez