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\ Las relaciones de poder
———e y la consulta médica
Este peniiltimo capitulo examina la interacci6n médico-paciente desde una
petspectiva sociocultural. Se dedica principalmente a estudiar las cuestiones
de la diferencia de poder entre médicos y pacientes y la “brecha de compe-
tencia’, el dominio del médico, la vulnerabilidad de los pacientes y su ca-
pacidad pare la resistencia, El enfoque desde la perspectiva del paciente es
continuacin del capitulo anterior, pero en el presente se examine también la
petspectiva desde el punto de vista del médico y la enfermera, con el fin de
proporcionar una visin de conjunto del encuentro médico desde ambos lados
del Iecho del enfermo,
La perspectiva funcionalista sobre el poder
Para los te6ricas funcionalistas, el poder no es propiedad de las institucio-
nes, grupos 0 individuos, sino un recurso social generalizado que fluye @
través del sistema politico, otorgado por un consenso general a quienes se
lohan ganado gracias a su contribucién a la sociedad. El poder, entonces, se
basa en la autoridad legitima y no en la coercitiva, es compartico y aceptado
como justo por Jos miembros de una sociedad, dadas las ventajas que trae
cconsigo, incluido e! logro de metas colectivas. Se considera que las diferen-
cias de poder y estratificacién social son necesarias para servir a los intere-
ses de la sociedad en su conjunto, por lo que permiten que los més capaces
lleven a cabo los papeles mas calificados, con beneficios para ambos lados
de una relacién de poder. Por ello, como se sefiald en el capitulo I, el en-
foque funcionalista no ve la relacién médico-paciente como el producto de
icici isi tucaaaiamtiay
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Las relaciones de poder y la consulta médica | 133
en el ciscutso médico. A menudo as crticas feministas
de la medicina han legado al meollo de asuntos relacionados con el cuerpo,
la experiencia de la enfermedad, la natualeza cambiante de las categorias de
enfermedades y su ulizacién para el control social, y las elaciones de poder
entre pacientes y profesionales médicos. Sin embargo, como se dijo en el ca-
pitulo 2, en los escritas feministas referentes al cuerpo y a medicina ha habido
tuna tensign constante, entre el reconocimiento de una unicidad de la expe-
iencia corporal de la mujer y el deseo de negar que tal unicidad exista. Por un
lado, la capacidad de las mujeres de dara luz y amamantary los cambios en sus
Srganos, asociados con la menstruacin, el embarazo y la menopausia, se han
valorado como inherentes a la feminidad, como evidencia del cardcter especial
yl poder de las mujeres, como experiencias que se han de disfrutar y deseee