58
para nosotros, solo deseamos dar. Cuando damos es muy posible que Ia
otra persona sea feliz, pero de lo que no cabe duda es de que nosotros
lo seremos.
El mejor regalo que podemos ofrecerle a cualquier persona es el
de nuestra verdadera presencia.
59
60
~-------
,.
Cada una de estas practicas contiene a las otras cinco. Sin desear
nada empiezas a practicar desde este preciso instante. Desde el
momento en que comiences te sentiras feliz. El dharma no es una
cuesti6n de tiempo. Ven y descubrelo por ti mismo. No es necesario
practicar durante anos para llegar a Ia otra orilla, haz simplemente Ia
practica de respirar, de andar con plena conciencia y de observar
profundamente e iras ahora mismo.
61