Slo las Parcas pueden tomar para s esta vida que es todo lo que tengo,
ellas que hilaron slo a medias el destino que recorro. No te debo pleitesa,
nada quiero de ti, nada puedes dar. Si no te das por vencida, tampoco
encontraras rendicin. Y cada vez que regreses, ser demasiado tarde.
Tus huestes son humo, tus dones cenizas; yo soy el fuego.