No slo en la ciudad de Mxico es posible escuchar esta historia, pero s es tal
el lugar en donde se halla mayor difusin: una anciana mujer asciende un taxi; el conductor pregunta adnde desea que la lleve. Ella inicia un periplo que la llevar de iglesia en iglesia. De cada sitio de oracin la mujer regresa al vehculo envuelta en llanto y con rezos en los labios. El itinerario dura alrededor de dos horas, hasta que por fin la mujer indica al taxista que la conduzca a su casa, en donde sus familiares pagarn por el servicio, que no ha sido barato. Una vez en la puerta del hogar, la mujer desciende diciendo que ir por el dinero, pero largos minutos pasan y nadie se asoma a abonar la tarifa. El taxista, fastidiado, llama a la puerta con acritud. Cuando se presenta un ocupante, se queja del comportamiento de la anciana y reclama su paga. En la casa, a la que ha accedido tal vez sospechando un ardid o una broma, le explican que la mujer ha muerto hace aos, y es probable que hasta le exhiban entraables fotografas de los ltimos aos de la abuela. El conductor, si es que ha llegado a sus odos la leyenda, cae en la cuenta de que ha servido de chofer a la penitente, un espritu que adopta la forma de muchas viejas mujeres para concurrir a rezar a templos, tratando de expiar quin sabe qu pecado.