M. Rosana Córdova
Junio de 2010
El Sistema Nervioso es una trama de tejidos cuya unidad básica son las
neuronas. Tiene como función absorber las señales y procesarlas, controlando y
coordinando el resto de los órganos para lograr una mejor adaptación a través del
procesamiento de la información que llega de los órganos a los sentidos. Es decir que
no sirve para pensar, sino para actuar.
Su origen topográfico puede ser variado, por lo que la manifestación clínica con
que se presenta tiene un alto valor localizacional.
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amígdala, corteza entorrinal) o en neocorteza temporal lateral. Representan el 80% de
todas las crisis, a su vez el 90% de éstas se originan a nivel temporal mesial4.
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surco parietooccipital ubicado en la cara media del cerebro. Su cara superior se conecta
con el lóbulo frontal y el parietal.
1. Una superficie lateral, dividida por los surcos temporal superior e inferior, revelando
las circunvoluciones temporales superior, media e inferior (esta última circunvolución
continúa en la cara basal).
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3. En la cara superior se ven tres estructuras: el plano polar, las circunvoluciones
transversas de Heschl y el plano temporal.
b. El uncus, proyección medial del parahipocampo, tiene forma triangular con una
superficie anterior y otra posterior que se unen.
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b. La fimbria es la parte inicial del fórnix, son fibras que convergen sobre el
borde medial del hipocampo.
La irrigación del cerebro es posible gracias a las dos arterias carótidas internas y
las dos arterias vertebrales. El lóbulo temporal se encuentra irrigado en su cara lateral
por ramas de la arteria cerebral media, el abastecimiento de la superficie inferior está a
cargo de ramas que provienen de la arteria cerebral posterior, la región medial tiene un
suministro que proviene de las ramas de la arteria coroidea anterior y cerebral posterior.
El hipocampo se encuentra irrigado por las ramas de la arteria coroidea anterior y la
temporal anterior, mientras que el parahipocampo es abastecido por las temporales
anterior, media y posterior de la cerebral posterior 4, 5.
septalesa y pasan por el fórnix hasta el hipocampo. La principal eferencia cortical del
hipocampo es hacia la corteza entorrinal, funcionando como una ruta desde el
hipocampo al resto de la corteza (por esto la corteza entorrinal es de gran importancia
para el almacenamiento de la memoria). Las proyecciones subcorticales eferentes más
conocidas son la que vincula al hipocampo con el área septal, núcleos talámicos
anteriores, amígdala e hipotálamo4.
a
Son estructuras rinencefálicas ubicadas a lo largo de la línea media justo por debajo de la rodilla del
cuerpo calloso y se encuentran conectadas con estructuras que se conoce están vinculadas con la
emoción y la motivación como ser la región preóptica, el hipotálamo, el hipocampo y la habénula.
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3. DELIMITACIÓN DEL CUADRO CLÍNICO
Las crisis generalizadas son aquellas en las que el foco irritativo esta en el tronco
encefálico, la descarga se da en todo el cerebro y compromete todo el cuerpo y
habitualmente la conciencia. Tienden a ser bilaterales, simétricas y sincrónicas.
Las crisis parciales o focales en las que la descarga eléctrica está en una zona
b c
determinada del cerebro. Pueden ser simples o complejas . Estas crisis pueden
generalizarse debido a la propagación de la descarga hacia el tronco cerebral.
Entre las distintas formas de crisis epilépticas, las parciales son las de mayor
frecuencia constituyendo aproximadamente el 50% de las mismas6.
El tipo principal de crisis que se presenta en adultos con epilepsias, son las crisis
parciales complejas que, en un alto porcentaje, son refractarias al tratamiento. Esto, si
bien es muy frecuente, no es patognomónico.
El origen del foco epiléptico puede ser difícil de determinar si nos fundamos
solamente en la sintomatología porque las descargas epilépticas corticales se propagan
con rapidez a estructuras mesiales temporales y pueden confundirse con éstas. A esto
b
No hay compromiso de la conciencia. Antes denominadas auras. Pueden ser motoras, sensitivas,
psiquiátricas o autonómicas. Cuando aparecen estos signos ya se esta en la crisis.
c
Cursan con compromiso de la conciencia, aunque no hay pérdida total como en las generalizadas.
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debemos sumarle que la semiología de los ataques temporales no es específica de esta
zona.
d
Sensación de haber vivido algo previamente.
e
Sensación de no haber vivido antes una situación.
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presencia de mal epilépticof. Luego de éstos se da un período de latencia comenzando
con las crisis hasta 10 años después.
4. DIAGNÓSTICO
f
Convulsiones prolongadas o ataques repetidos en un período de 20 ó 30 minutos con frecuencia
suficiente para impedir la recuperación entre episodios.
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En este sentido, el test de Wada busca determinar cual es el hemisferio
dominante para el lenguaje provocando una anestesia de uno de los hemisferios
cerebrales y observando sus efectos (aparición o no de afasia transitoria). Es un
procedimiento que tiene buenos resultados pero no puede delimitar que regiones del
cerebro son las responsables del lenguaje y se considera invasivo ya que debe
inyectársele al paciente amobarbital sódico.
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5. CONTRIBUCIÓN DESDE LA NEUROPSICOLOGÍA
También es sabido que existe una relación inversa entre la edad de inicio de la
enfermedad y el deterioro cognitivo, o sea que mientras más temprano comience se
piensa en un mayor deterioro.
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En cuanto al tipo de crisis que presenta el paciente, se considera que las crisis
generalizadas (exceptuando a las ausencias) provocan un mayor deterioro que las
parciales, el deterioro también será mayor de acuerdo a la cantidad de tipos de crisis
que presente. El mal epiléptico es el tipo de crisis que más afecta cognitivamente al
paciente.
6. TRATAMIENTO
Alrededor del 30% de los pacientes tienen una enfermedad autolimitada que
desaparece con el tiempo, otro 30% son pacientes que pueden controlarla con
antiepilépticos y también desaparecerá con el tiempo, un 20% de pacientes sufrirán una
epilepsia crónica, respondiendo parcialmente a los medicamentos y con posibles
recaídas mientras que el restante 20% padecen una enfermedad crónica que no remite
y no tiene buena respuesta a los antiepilépticos.
En una entrevista realizada en el año 2002, el Dr. Andrew Kanner, por entonces
director del Laboratorio de Electroencefalografía del Centro de Epilepsia de la
Universidad Rush en Chicago, afirmaba que: "Al menos la mitad del grupo refractario a
las drogas tiene posibilidades buenas con la opción quirúrgica. Se remueve el área del
cerebro donde se genera la descarga que produce la crisis y si el foco epiléptico está en
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el lóbulo temporal la probabilidad de curación llega hasta el 80%. La opción quirúrgica
revolucionó el tratamiento de la epilepsia refractaria, y se hace en la Argentina (Fleni,
Hospital Británico, Hospital de Clínicas y otros centros del interior), con un nivel similar
al de los mejores centros del mundo"9. Sin embargo también aclara que al menos un
30% de los epilépticos a quienes se realiza una lobectomía temporal (amputación del
lóbulo) reincide con un cuadro depresivo al año de la cirugía.
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7. CONCLUSIÓN
Debido a que la epilepsia temporal mesial es una de las crisis más frecuentes y
con un alto número de casos refractarios, puede considerarse como uno de los
síndromes epilépticos focales más importantes del ámbito neurológico. Entre las
principales causas de éste síndrome se encuentra la esclerosis mesial, caracterizada
por pérdida neuronal en la cara medial del lóbulo frontal.
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Bibliografía Consultada:
5. Snell R. Neuroanatomía Clínica. 6ta ed. Editorial Médica Panamericana, 2008. 329-
338; 515-524.
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