Espritus siempre se agitan sobre las aguas y hacen surgir concordia y discordia,
amistad y enemistad, en medio de la unidad, separndola: conflicto csmico. Del
agua, la vida y su movimiento. Ro, agua que se mueve: vida! Vida es lucha y cambio; y ro, metfora de la vida. No es extrao, pues, ver una y otra vez surgir la misma lucha en torno a cualquier ro, pues an el ocano es una gota del Universo y es regido por esta misma ley. De uno y otro lado de un mismo ro en Choc, afrodescendientes e indgenas enemistados dicen por igual En el mismo ro ingresamos y no ingresamos, estamos y no estamos, rememorando la sabidura del filsofo griego Herclito. Aunque sea comn el ro, ustedes son los otros, aclaran. Viviendo de la misma agua y de sus mismos tesoros, el mismo ro es fuente de ambas vidas aunque se opongan y luchen. Mas, an distanciadas, se unen amistosas, al menos en espritu, en un tiempo sacro, nico que suspende las enemistades, tiempo de fiesta: bunde. En el bunde, como en la Pascua, se rompe la gloria. La lucha no queda eclipsada por el gozo, pero la obscuridad da una tregua a la luz y al lente para transparentar la triste o alegre cotidianeidad, donde, realmente, no se piensa en que se est enemistado. He ah el mismo ro compartido en la jornada laboral por la negritud y por la indigeneidad! He ah la carcajada del nio que no ve como enemigo al fotgrafo extranjero, aunque tenga igual color de piel que su enemigo ideolgico! He ah la embriaguez dionisaca del baile del bunde donde los individuos se disuelven en la masa y ya no hay un otro en quien proyectar la enemistad! He ah que, en medio de la lucha, un claro se abre y nos regala un momento para contemplar la belleza del color de las pieles segregadas! He ah que, las que son tres mujeres distintas, aparecen como una misma y nos cuentan el relato humano universal: infancia, madurez y vejez!, pues, en el bunde, como en cualquier ritual, se suspende el tiempo cotidiano y cada momento es idntico al otro. Tanto en una ribera del ro, como en la otra, opuestamente, acontece siempre lo mismo: el bunde slo lo evidencia, le permite llegar a verlo al varn tras la cmara, cuando la gloria irrumpe festiva. En torno al ro, esta exposicin ha desplegado una seccin del espectro cromtico, liberando espectros reprimidos de la memoria:
fantasmas que residen en el inconsciente de Colombia. Bebe del ro de la memoria