Estaba una hoja de papel sobre una mesa, junto a otras hojas iguales a ella,
cuando una pluma, baada en negrsima tinta, la mancho llenndola de
palabras.
No podras haberme ahorrado esta humillacin? Dijo enojada la hoja de papel
a la tinta. Tu negro infernal me ha arruinado para siempre.
Voy a mandaros a la bruja gruona para que cuide de vuestra casa. Desde
luego no os resultar simptica...
Jams volvieron a disfrutar de su casita del bosque que fue habitada por
otros geniecillos ms obedientes y trabajadores.