Hacia los tres aos, los nios ya son bastante sociables y, al menos
dentro del contexto familiar, les gusta exhibir sus logros, lo que al
mismo tiempo enorgullece a cualquier padre, madre o abuelo que se
precie. Pero resulta que, en un momento dado, la familia entra en
pnico al observar que el nio empieza a tartamudear.
Y entonces qu hacemos?