Por lo tanto, mrtir no es solo el que derrama su sangre sino sobre todo
aquel que vive arriesgando su vida por dar testimonio de Cristo. Es el
que vive en una actitud permanente de fidelidad y disponibilidad al pan
de Dios.
Para los cristianos no basta decir: Seor, Seor o Creo en Jess, sino
que esta fe les compromete a poner en practica la voluntad de Dios.
Hacia el ao 60 el emperador Nern incendio la ciudad de Roma e
inculp por ello a los cristianos. Esto fue el comienzo de una violenta y
cruel persecucin, donde murieron muchos creyentes, ente ellos el
apstol Pedro y parece ser tambin Pablo.