Diagonales
Domingo 4 de julio de 2010 | PLAZA MUNDIAL | 3
CUARTOS DE FINAL
APOSTILLAS
REPITIÓ. Por pri-
mera vez en la Copa, Diego
Maradona repitió el equipo.
Puso a los mismos once ju-
gadores que derrotaron 3-1
a México por los octavos de
final.
El análisis de
Gonzalo Santos
J
osé Pablo Feinmann hace
una soberbia interpretación
del Poema Conjetural de Jor-
ge Luis Borges, una pieza clave
de la obra borgeana.
En el poema, Borges imagina el
monólogo que Francisco de La-
prida hace a punto de ser dego-
llado por sus enemigos.
Feinmann, con su análisis, tras-
ciende la miope y sesgada mira-
da política de Borges y le otorga
profundidad a esa magistral
pluma.
“Yo, que estudié las leyes y los
cánones, yo, Francisco Narciso
de Laprida, cuya voz declaró la
independencia de estas crueles
provincias, derrotado, de sangre
y de sudor manchado el rostro,
sin esperanza ni temor, perdido,
huyo hacia el Sur por arrabales
últimos”, relata Borges.
Dice Feinmann que, para Bor-
ges, el sur es el espacio de la
barbarie. Como el fútbol. Como
lo maradoniano.
“Yo que anhelé ser otro, ser un
hombre de sentencias, de libros,
de dictámenes, a cielo abierto
yaceré entre ciénagas; pero me
endiosa el pecho inexplicable
un júbilo secreto. Al fin me en-
cuentro con mi destino suda-
mericano.”
Para Feinmann, Poema conjetu-
ral plantea la experiencia de la
verdad, de la síntesis, como una
mixtura dionisíaca (el pecho se
endiosa con un júbilo secreto).
Es el júbilo de la verdadera
identidad, de la plenitud del ser
alcanzada por medio de la inte-
gración enriquecedora, comple-
ja, de los contrarios. Laprida
sabe que en el país que habita
sólo habrá de ser un culto cuan-
do lo penetre la barbarie, “el ín-
timo cuchillo”.
La derrota estrepitosa de Argen-
A MEJORAR
ARGENTINA
-
El equipo, tanto en lo colectivo como en lo
individual, no logró encausarse nunca en
una idea para sobreponerse a la adversi-
dad ante un contrincante de una jerarquía
impactante.
Es cierto que sintió el impacto de un gol
temprano y las consecuencias de la de-
mora en su asentamiento sobre el campo,
pero aún más verdadero es que nunca en-
contró los modos, cualquiera sea el cami-
no adecuado, para imponerse y así acce-
der a las semifinales. Y por eso, también,
Argentina se despidió con una goleada
irrefutable por su solidez punto a punto.
El fin de un sueño.
RACISMO. Como
ocurrió en todos los partidos
de cuartos, por exigencia de
la FIFA, los capitanes de am-
bos equipos debieron leer un
enunciado en contra del ra-
cismo en el mundo.
Derrota conjetural
tina ante Alemania se convierte
en una derrota conjetural porque
lo maradoniano como identidad
o como metáfora de lo argentino
encuentra en esos cuatro cuchi-
llazos germanos la síntesis de su
expresión totalizadora.
La derrota, el abismo, es una
parte sustancial del mito religio-
so - pagano (sí, paradoja fulmi-
nante válida) sobre el apogeo, la
muerte y la resurrección de lo
maradoniano desentramado en
clave judeo - cristiana.
Esta derrota es el cuchillo ínti-
mo que sintetiza lo maradonia-
no: la civilización y la barbarie
que conviven en esa expresión
identitaria tan argenta.
La ilustración maradoniana es-
tuvo marcada a lo largo de todo
este trayecto mundialista en
cada una de las decisiones que
tomó el DT, desde la conforma-
ción del plantel hasta los cam-
bios en los partidos. La barbarie
es el resultado final, la goleada
dolorosa. La caída en picada de
un equipo que fue de mayor a
menor. Que se topó con una
OTRA VEZ. Como
ocurrió en los últimos tres
cruces entre argentinos y ale-
manes por mundiales, los
teutones se adjudicaron la
victoria nuevamente (la an-
terior por penales).
máquina de jugar al fútbol, un
colectivo aceitado que lo superó
holgadamente desde lo táctico.
Aún así, la Argentina le opuso su
corazón enorme, su garra espiri-
tual para intentar emparejar
desde ahí y completar una pro-
ducción global más que digna,
sólo empañada en esta caída fi-
nal.
Ahí está, entonces, la contradic-
ción maradoniana expresada a
pleno: lo genial y lo bárbaro a
un paso de distancia.
“Ser es ser una contradicción
viva, una totalidad ardiente,
problemática, conjetural, no de-
finitiva sino abierta. Sartre diría:
`una totalidad destotalizada´. El
cuchillo de la barbarie completa
el rostro del doctor en leyes”,
afirma Feinmann sobre el poe-
ma de Borges.
Lo maradoniano, como lo ar-
gento, no es definitivo sino una
totalidad abierta en donde con-
viven lo bárbaro y lo civilizado.
La crucifixión está a la vuelta de
la esquina y esa es la confirma-
ción de la continuidad y del fi-
GOLEADA. La úl- SUSPENDIDO.
tima vez que Argentina su- Cinco jugadores alemanes
frió una goleada como la de corrían riesgo de perderse la
ayer en un Mundial, fue en semifinal, y finalmente Mü-
1974, precisamente ante el ller fue el único que recibió
anfitrión, Holanda. Cruyff la segunda amarilla y no es-
(2), Krol y Rep los villanos. tará el miércoles próximo.
0 4
Argentina Alemania
Sergio Romero 4 Manuel Neuer 6
Nicolás Otamendi 3 Philipp Lahm 6
Martín Demichelis 4 P. Mertesacker 7
Nicolás Burdisso 4 Arne Friedrich 7
Gabriel Heinze 5 J. Boateng 6
Maxi Rodríguez 4 B. Schweinsteiger 8
Javier Mascherano 6 S. Khedira 7
Ángel Di María 4 Thomas Müller 8
Lionel Messi 4 Mesut Özil 7
Carlos Tévez 5 Lukas Podolski 9
Gonzalo Higuaín 4 Miroslav Klose 9
DT: Diego Maradona DT: Joachim Löw
GOLES: PT, 2m. Müller (Al). ST, 22m.
Klose (Al); 28m. Friedrich (Al); 43m. Klose
(Al).
CAMBIOS: ST, 24m. Javier Pastore por
Otamendi (Ar); 26m. Marcell Jansen por
Boateng (Al); 29m. Sergio Agüero por Di
nal permanentemente abierto María (Ar); 32m. Toni Kroos por Khedira
de esta historia de amor, de esta (Al); 38m. Piotr Trochowski por Müller (Al).
AMONESTADOS: En Argentina,
teología de lo argento, de esta Mascherano y Otamendi. En Alemania,
sociología de lo nacional que es Müller.
lo maradoniano: una vez más, la ÁRBITRO: Ravsham Irmatov (Uzbekistán).
resurrección está latente para CANCHA: Green Point, Ciudad del Cabo.
completar la elipsis con un nue-
vo apogeo, con un nuevo mila-
gro.
“Autocrítica interna, replanteo
general, trabajo exhaustivo, afir-
mación de metodologías, sinto-
nía en las relaciones humanas.
Todo eso en dosis generosas.
Apuesto a todo aquello y a Ma-
radona. Apuesto a la construc-
ción de este proyecto”. Esto de-
cía desde esta columna el 16 de
octubre del año pasado, luego
del triunfo en el Centenario que
le dio la clasificación.
Esta derrota conjetural, que afir-
6
ma la identidad y la praxis ma-
radoniana, no sólo no contradi-
ce sino que afirma aquella sen-
tencia sobre este proceso. A
pesar de los profesionales de la
carroña, que preparan la estig-
matización mediática, sigo RAVSHAM IRMATOV
apostando a Maradona.
Manejó el partido sin dema-
siadas complicaciones, aun-
que debió interceder con
antelación ante infracciones
reiteras, siendo los casos de
Mascherano y Schweinstei-
ger. Como ante Grecia, el uz-
beko no intervino en el des-
arrollo del juego y se mantu-
vo siempre equilibrado.