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Leccion Quinta! En este capitulo, trataremos de analizar, partiendo de sus escritos eco- némicos, cémo la formulacién del concepto de formacién econémico- _ social le permite a Lenin establecer una diferenciacién, con respecto a la tradicién del marxismo de la Segunda Internacional, que tendrd una importancia decisiva en sus formulaciones posteriores. Este alejamien- to, que aparece con toda nitidez en el texto posterior ;Qué hacer?, no fue visto con absoluca claridad por el propio Lenin y menos atin por la tradicién posterior. De aqui que en la polémica desarrollada en torno a la significacién de ese libro tan importante para el andlisis de la relacion teoria / movimiento y la formulacién de las propuestas organizativas de los partidos comunistas, la identificacién que habitualmente se hace entre el pensamiento de Lenin y el pensamiento de Kautsky sea en gran parte indebida aunque Lenin se ampare en la autoridad de Kauts- ky para sostener su posicién, y aunque a veces digan aparentemente las mismas cosas, Dijimos en el capitulo anterior, que Lenin, en sus pri- meros trabajos (por ejemplo, en A propdsito del llamado problema de los mercados), partia del andlisis que hace Marx en el segundo tomo de Ef capital, en esa tercera seccién dedicada a la reproduceidn y circulacién del capital social global, a diferencia de la socialdemocracia que basaba todos sus anilisis en el capitulo sobre la acumulacién originaria del ca- pital del primer tomo y en el Anzi-Dihring. Este hecho tiene una im- ©: 30 de noviembre "En el ofi A figura la fecha de imparticién de la c de 1977, Nora del editor, 145 146 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA ¥ POLITICA EN EL MARXISMO portancia decisiva ya que al establecer como nucleo tedrico un texto de Marx distincto, Lenin llega a conclusiones también distintas en torno a la socialdemocracia alemana. Dijimos, ademas, que era importante partir de este texto marxiano porque dnicamente a traves de ¢l era po- sible lograr una visién del desarrollo del capitalismo distinta de la que predominaba en la socialdemocracia alemana; y distinta porque, por un lado, dicha concepcién no se basaba ya en términos exclusivamente cuantitativos (en los datos aportados por las estadisticas fabriles, por el grado de consistencia de la clase obrera, por el ntimero de obreros, de fabricas, etc.), y por el otro, porque tedricamente sélo. a partir de esta seccién de £! capital se torna posible una interpretacién de Marx que supere la escisién entre economia y sociedad, elemento distintivo, caracteristico, de todo el marxismo anterior a Lenin; dicho marxismo no habia logrado reunificar eso que en la obra de Marx se presuponia que estaba fundido, Ya en su trabajo sobre el problema de los mercados, Lenin formu- I6 el concepto de formacién econdémico-social, concepto que tiene una importancia fundamental desde el punto de vista tedrico dado que su caracteristica esencial consiste en conccbir a todos los fenémenos relativos a la produccién material como mediaciones de las relaciones sociales humanas. En este caso —ya lo hemos recordado- Lenin utiliza el término de esqueleto: la formacién econdmico-social es el esqueleto en torno al cual se articula toda la sociedad. A partir de esta vision el mar- xismo ya no es una ceorfa dedicada a analizar /a wida econdmica sino ta totalidad de la vida social. Ademis, planteando esta categoria de forma- cidn econémico-social como eje interpretativo de la sociedad, Lenin se colocaba fuera de la concepcién del materialismo histérico que habia caracterizado las posiciones anteriores y que plantcaba la cuestién en términos de relacién infraestructura / superestructura. Es esta una relacién que, como habiamos visto, empantané toda la discusién tedrica iniciada a partir del revisionismo y de las concep- ciones de Bernstein. Dijimos también que es a partir de ese concepto LECCION QUINTA 147 como Lenin llega a comprender la distincién entre dos acepciones del concepto de produccién: por un lado, produccién como un momento parcial del proceso econdmico y por tanto como una visién técnica, como una conversién de la economia politica, que era una critica de Ja sociedad capitalista, en una teoria econémica basada fundamental- mente en las relaciones técnicas de produccidn y, por el otro lado, el concepto de produccién como equivalente al concepto de modo de produccién. Al interpretar la produccién como modo de produccién, Lenin coincidfa con la formulacién hecha por Marx en el segundo pirrafo de la dntroduccién de 1857, donde dice que la produccidn, la circu- lacién y el consumo son elementos de una misma realidad que es la produccién. Por ello, el andlisis del proceso de produccién hecho en el segundo tomo de Fi capital constituia el terreno mids favorable para extraer en su forma mas desarrollada los fundamentos ldgicos de la critica de la economia politica formulada por Marx, y por eso retornar a él colocaba a Lenin ante el problema de la estructura ligica de £1 capital, es decir, ante la estructura légica de una obra critica de la economia politica que segtin Marx era a la vez una exposicién del funcionamiento de conjunto de la sociedad capitalista y una critica tadical de su existencia. Lenin habia llegado a este problema no a través de un conjunto de lecturas metodolégicas previas, sino a través de un razonamiento que estaba determinado necesariamente por los requerimientos de la pric: tica. En efecto, la discusién con los populistas en torno a la posibilidad de existencia de un sistema capitalista en Rusia lo condujo a analizar el mecanismo de reproduccién del conjunto del capital (de cémo se forma y circula ese capital en la sociedad global), tema que Marx ana- liza por medio de los esquemas de reproduccién del capital en La citada seccién del tomo It. Dijimos ademds, que mientras este tomo de El capital no habia merecido ni siquicra un pequefio comentario (excepto dos lineas de Kautsky) en la socialdemocracia alemana, se convirtié en 148, NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO- cambio, en el eje de la discusién sobre si el capitalismo era posible o no en la Rusia zarista. Ahora bien, el problema consiste en que en la medida en que cra una discusién que estaba mediada por la politica, Lenin no utiliza este conocimiento para hacer un discurso de tipo metodoldgico, sino como instrumento de andlisis capaz de oftecer una representacién concreta del desarrollo econdémico que se estaba operando en Rusia, represen- tacién que era necesariamente alternativa a la de los clasicos de la eco- nomia politica, como se ve claramente en la respuesta de Lenin a los populistas a través de la critica de Sismondi.? En esta tercera seccién del segunde tomo de F/ Capital Marx desa- rrolla la distincién encre capital ¢ ingreso y demuestra la imposibilidad de fundar el anilisis del proceso de reproduccién del capital sobre la base de la distribucién del ingreso entre las distintas clases. También en esa obra indica que a los movimientos y las contradicciones que se operan en el proceso de reproduccién del capital hay que considerarlos como subordinados al proceso de desarrollo de las fuerzas productivas ya los movimientos internos de este desarrollo, Es esto lo que estaba viendo Lenin y lo que la socialdemocracia alemana y el mismo Kauts- ky no habjan percibido dado que por un lado su atencién se centraba en lo que puede denominarse la seorfa def phusvalor que ellos reducian a una simple tcoria de los salarios, a una teoria de la explotacién capi- talista, y por otro, en la socializacién del proceso de produccién como fundamento objetivo para la transformacién socialista de la sociedad; por eso estaban afincados fundamentalmente en el tomo | de Fi capital. Una obra, que es paradigmitica en este sentido, es La doctrina econd- + Es precisamenre cn el trabajo contra Sismondi (Consribucion a la cantcterizacion del romanticism econdmico) donde L hace su formulacidn dela producciéa, que lo leva a enfrentarse con toda la wadicién cldsica del pensamiento: “la economia clisica se ha acostumbeado a ver a esta produccién como un mamento parcial del praceso ccondmico, pero para nosotras la produccién ¢s el conjunto de las relaciones sociales de una sociedad, x el modo de produccién de una sociedad”, LECCION QUINTA 149 mica de Marx, de Kautsky (una especie de manual de popularizacién de la teoria econémica de Marx), que versa solamente sobre el primer tomo de 7 capital, cuyo eje interpretativo gira alrededor de estos dos elementos: la teoria del plusvalor convertida en simple tcoria del sala- rio -y por tanto de la explotacién capiralista-, y el proceso objetivo de socializacién de la produccién y por tanto de la aparicién de una base cultural para la transformacién de la sociedad capicalista en sociedad socialista. De alli entonces, que en Kautsky se viera necesariamente una interrelacién estrecha entre la reduccidn de tipo econémico-cor- porativa de la clase obrera, y una teoria apocaliptica de la destruccién del capitalismo: entre la clase obrera convertida simplemente en clase obrera industrial, y la necesidad ineluctable del derrumbe del sisterna capitalista, Es sobre estas dos ejes interpretativos que se basa toda la concepcién de Kautsky. Por supuesta, esta concepcién tiene conse- euencias en toda la teorizacién politica: en la medida en que la clase abrera se opone al conjunto de las clases, ella no se define por una politica de alianzas con el conjunto de las clases explotadas, puesto que debe luchar sola contra un sistema que en tiltima instancia, por su propia dindmica econdémica, esti condenado a perecer. Son estos los dos ejes interpretativos de todo el socialismo clasico, que llevan, por un lado, a aislar corporativamente a la clase obrera del resto de los sectores sociales y, por el otro, a confiar en que el capitalismo tiene limites fatales que le impiden reconstituirse y lo condenan a perecer. A pesar de las inconsecuencias que Lenin pueda haber mostrado al aceptar de alguna manera la posibilidad de la caida o destruccién del capitalismo, concluye con una frase que, a diferencia de Kautsky, lo enfrenta radicalmente a toda teoria del derrumbe econdmico. Lenin dice que no hay nada mds insensato que deducir de las contradicciones del capitalismo la imposibilidad de su subsistencia, Por el contracio, la posibilidad del capitalismo reside en la reproduccién permanente de esas contradicciones. Esta idea vinculara a Lenin con la concepcién econdémica marxista, enfrentada a esa otra corriente, que tiende a ver 150 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y¥ POLITICA EN EL MARXISMO a Marx no como un tedrico del equilibrio econémico sino como un tedrico del desequilibrio econémico; por lo que entonces el anilisis se monta sobre la base de la dindmica del proceso de acumulacién de capital y no sobre las relaciones de equilibrio que se mantienen en el interior de la sociedad capitalista. Podemos decir entonces que es a partir de esta reexhumacién —porque ya estaba contenida en los textos de Marx— del concepto de formacién econdmico-social como madura en Lenin una posicién particular sobre tres problemas fundamentales alrededor de los cuales se desarrollé toda la discusién promovida por Bernstein y los revisionistas: como entender a necesidad del desarrollo, la unidad de ciencia y revolucién, y las relaciones entre teorta y movi- miento social. Es en la respuesta a estos tres problemas donde Lenin se diferencia radicalmente de Kautsky, y en general de la tradicién del marxismo de la Segunda Internacional, incluyendo a sus corrientes mas radicales representadas por Rosa Luxemburg, Pannekoek, Parvus o Radek, los que posteriormente, cuando surge la Internacional Co- munista, constituyen lo que se conoce como comunismo de izquierda europeo. Como vimos en el capitulo anterior, existe en Lenin un neto rechazo a concebir al marxismo como una filosoffa de la historia cuya funcién fuera la de garantizar la inevitabilidad de la victoria del proletariado. Hay pasajes de sus obras donde discute especialmente este tema, que gira en torno a la discusién sobre las famosas triadas hegelianas. Se- giin Mijailovski, Marx las aplicaba en el examen sobre la acurnulacién originaria para demostrar la inevitable caducidad del capitalismo. Su argumento partia de una cita de Marx localizada al final del capitulo sobre la “acumulacién originaria del capital”, en el parrafo vil (“Tendencia histérica de la acumulacién capitalista”) donde dice: El sistema de apropiacién capitalista que brota del régimen capitalista de produccién, y por tanto la propiedad privada capitalista, es la primera ne- gacién de la propiedad privada individual, basada en el propio trabajo. Pera LECCION QUINTA 151 Ja produccién capitalista engendra, con la fuerza inexorable de un pro- ceso natural, su primera negacién. Es la megacién de la negacién. Esta no restaura la propiedad privada ya destruida, sino una propiedid individual que recoge los progresos de la era capitalista: una propiedad. individual basada en la coaperacién y la posesién colectiva de la sierra y de tos medias de produccidn producidos por ef propio trabajo. [...] Alli, se trataba de la ex- propiacién de la masa del pueblo por unos cuantos usurpadores; aqui de la expropiacién de unos cuantos usurpadores por la masa del pueblo.* De aqui los populistas ruses, y en primer lugar Mijailowski, basan su critica a la teorfa marxista, al considerar que detrds de todo el andli- sis de Marx hay una filosofia de la historia que consiste en la aplicacién a la economia politica de las triadas hegelianas, de la ley de la negacién de la negacién. En su obra titulada ;Quéénes son los “amigos del pue- blo”?, Lenin demuestra la falsedad de la interpretacién de Mijailovski. No expondremos aqui su conocido argumento pero agregaremos que es en esta afirmacién de Marx en “La acumulacién originaria” donde pueden efectivamente encontrarse elementos para esta conversién del marxismo en una filosofia de la historia y mas en general todo el razo- namiento sobre la acumulacién originaria que hace Marx es reducida por este marxismo de la Segunda Internacional a partir de los clemen- tos caracteristicos de todo el positivismo europeo a una concepcién teologista. Al reducir el andlisis de Marx a los marcos de una concepcién po- sitivista, se da un proceso de generalizacién de los métodos de las cien- cias naturales y su aplicacién al mundo social. Esta reduccidn se vio motivada por el desarrollo de la biologia, de las ciencias naturales, por la aparicién de lo que se ha llamado el darwinismo social, que consiste en trasladar las concepciones de Darwin a la sociedad, ‘Carlos Marx, El capital cit. r. 1, p. 649. Nota del editor. 152 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA ¥ POLITICA EN EL MARXISMO: El estudio de la sociedad deviene asf en una suerte de organismo que sufre un proceso evolutivo natural signado por la caracteristica de nacimiento, crecimiento y muerte. Es a partir de este organicismo con que se interpreta la sociedad como se puede convertir este andlisis de Marx sobre la acurnulacién originariaen una filosofia de la historia de tipo evolucionista; es a partir de la percepcién de esta ley ineluctable de todo organismo que esta condenado a fenecer, como se llega a la idea de la caducidad del sistema capiralista y la necesidad de su muerce ineluctable. Por eso la posicién de Mijailovski no es una posicién gra- tuita, puesto que esta dando cuenta de cierto tipo de interpretacién de la teoria de Marx que sin embargo confunde con la posicién de Lenin cuando en realidad ésta marca una ruptura que se reclabora a partir del concepto de necesidad histérica, y de rescatar la necesidad vigente en la teoria de Marx, de desarrollar un andlisis minucioso a partir de la coyuntura presente, y no de [a utopia furura.4 La corriente opuesta al populismo, el marxismo legal, se reduce por su parte a la doctrina que explica como la propiedad individual, basada en el trabajo del propictario, cumple en el régimen capiralista su desarrollo dialéctico, y cémo se transforma en su propia negacién para luego socializarse. Lenin rechaza esta posicién y con ella el com- ponente esencial del marxismo de la Segunda Internacional que llevd aconvertir a £/ capital en un ingrediente necesario para justificar toda teoria de la industrializacién capitalista. En base a este componen- te todas las corrientes democraticas liberal-burguesas de finales del siglo pasado que pugnaban por el desarrollo del capitalismo en Rusia, se apoyaron en las formulaciones de Marx para demostrar la nece- “El socialismo cientifieo, lejas de establecer perspectiva alguna sobre el porvenit, se limird a hacer un anilisis del régimen burgués moderna y sus tendencias. Y sdlo esto: nada de previsiones, nada de utopia. Sdlo a partir del examen de las contiadicciones inter- nas del regimen burgués moderno, se pueden deducis las perspectivas de una accién poli- tica socialisra, Aqui reside ta gran conquista cientifica del marxismo: en haber demostrado la nccesidad del actual régimen de explotacién capitalista. LECCION QUINTA, 153 sidad de este sistema. Ef capital se habia convertido en cl libro de los burgueses.* A pesar de las diferencias se dio una suerte de alianza implicita en la lucha contra los populistas, entre los llamados marxistas legales que se basaban en Marx para demostrar la posibilidad de desarrollo sin contradicciones y al infinito del sistema capitalista como Struve—, y figuras mis radicales, como Plejinoy, o el propio Lenin. Los primeros trabajos de Lenin se publicaron en una recopilacién donde también figura un escrito de Struve, El hecho suscité posteriormente en el seno de los grupos marxistas una discusién respecto a por qué, a pesar de las diferencias, fue nmecesario establecer en su momento un frente de accién junto con los marxistas legales. Con todo, el hecho importante radica en que desde sus primeros trabajos, la diferencia entre Lenin y los marxistas legales, y por tanto entre Lenin y la Segunda Inter- nacional, cra radical. Ya en ellos Lenin contrapone a lo que ¢l llama “sociélogo objetivista” el “socidlogo materialista": mientras cl primero habla de la necesidad del desarrollo del sistema capiralista, el verdade- ro materialista debe tratar de comprender las particularidades de una formacién econémico-social determinada, esto es, descubrir las con- tradicciones de clase que se generan en el interior de esta formacién econdémico-social. Al plantear esta diferencia Lenin se colocd fuera del interrogante que obsesionaba a los participantes del debate provocado ‘A partir de este ipo de examen los socialiscas formularon [a teor(a del desarrollo de las fuerzas productivas que pretende demostrar que sélo ex posible cambiar la sociedad capitalista a partir de determinado grado de desarrallo de las fuereas productivas, Teoria a la que se opuso en Italia una corriente de izquierda dentro del partido sovialista que luego, encaberada pot Gramsci, quien escribid un trabajo con el significative titulo de “La tevolucién contra el capital” (no contra las relaciones eapitalistas, sino contra Fl eapizal de Marx), donde demuestra que la cevalucién on Rusia fue una revolucién hecha contra Ff capital de Marx, pero no contra lo que Marx realmente pensaba sino contra todo aquello que la socialdemocracia habia interpretado: las revoluciones podian triunfar sin que se hubiera Hlegada a esa ctapa de madurez: del desarrollo de las fucrzas productivas, parsi-pris dela cual parttan los socialistas para mostrar la viabilidad de ua proceso revolucionario, 154 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO: por la teorfa de Bernstein: el desarrollo de los hechos correspondia a las previsiones hechas por Marx?; para él no se trataba de individuali- zar las irresistibles tendencias histéricas.* Se trataba entonces, de determinar la clase que en una determinada estructura econémica se pondria a la cabeza del proceso, generando la resistencia del resto de las clases sociales. Al plantear el problema de esta manera Lenin concibid una relacién entre teoria ¢ historia que elu- dia esa percepcién del marxismo que, con distintos signos, era comtin tanto a revisionistas como a ortodoxos. Mientras unos hablaban de irresistibles tendencias histéricas, otros trataban de negarlas, micntras unos sostenfan que las predicciones de Marx habjan fracasado los otros sostenfan que ellas se verificaban en la realidad; mientras unos aducian que estaban apareciendo nuevas clases medias los otros respondian que estas clases no eran tan consistentes; mientras unos hablaban de la cartelizacién de la sociedad, como formas de reorganizacién econd- mica y de autocontrol de la sociedad los otros la velan como sintoma de la exacerbacién de la anarquia y de la aproximacién cada vez mas ineluctable del derrumbe. Con todo, el esquema de pensamiento de ortodoxos y revisionistas cra exactamente el mismo. Cuando Lenin ubica el problema de las tendencias histéricas en la determinacién de las clases que dirigen un determinado ordenamien- to econédmico y la confrontacién de éstas con el resto de las clases, reordena todo el campo de la relacién entre la teoria y la historia. * Para Berstein y la socialdemocracia en general, Ja historia tenfa un fin predetermi- nado, por lo que el marzismo -que daba cuenta de-cse fin- les aparecia como wna teoria cerrada, confasa, Lenin, par el contrario, plantea la aecesidad de hacer avatar al mar- xismo, porque, crela que la teoria de Marx -y la dice no es algo definitive, inamovible. Por el contrario, esti convencido de que ella séle ha puesto “las piedras angulares de la ciencia que los socialistas dcben hacer progresar, en todas las direcciones, si no quieren distanciarse de Ja vida. Nosotros pensamos que para los sucialistas rusos ¢s particularmente necesaria una claboracién independiente de la reoria de Marx, puesto que esta teoria nos da solamente los principios divectivos generales, que se aplican en particular a Inglaterra de manera dastinta que a Alemania, a Alemania de manera distinta que @ Rusia”, LECCION QUINTA 155 Ahora la irrupcién en el andlisis de coda la variedad histérica no es ya contradictoria con la teoria, sino que constituye el terreno espeeifico de su convalidacién, La prueba de la cientificidad del marxismo, dice Lenin, consiste precisamente en la capacidad de fundar el estudio par- ticularizado y minucioso de la realidad; es decir, el marxismo podia ser cientifico en la medida en que se mostrara capaz de descubrir toda la multiplicidad contradictoria de las formas de antagonismo social que se generaban en cl interior de la sociedad capitalisca. Ein definitiva la idea central de Marx que retoma Lenin de la tercera seccién del segun- do tomo de £f Capital es aquella segiin la cual el modo capiralista de produccién estd condicionado par los modos de produccidn residuales con los que coexiste, pero que tiende a someter a su ldégica mercantil: lo que segun el propio Marx lo logra ateniéndolos a su proceso de cir- culacién. Esta tesis no lleva a concebir una uniformidad material de todos los procesos, sino simplemente sefiala la subsuncién en el modo capitalista de produccién de todos los modos de produccién anterio- res, que si bien no desaparecen, si se imbrican a este modo capitalista de produccién dindole una fisonomia particular. Tenemos ya los elementos para abordar el segundo punto de discu- sién con el revisionismo: la unidad de ciencia y revolucién, Partiendo de laconcepcién expuesta y del reconocimiento de que el marxismo tomd como punto de partida la aceptacién directa y abierta de la perspectiva de una determinada clase social el proletariado-, el partidismo de la doctrina marxista no puede derivar ya de una postura hacia el futuro, sino sdlo del andlisis del conjunto de las relaciones antagénicas exis- tentes en la realidad capitalista. Pero el partidismo de la doctrina se despliega en el andlisis de la multiplicidad de las contradicciones inter- nas de la formacién econédmico-social. Entonces la esencia revolucio- naria del marxismo debe ser buscada a partir de la propia teoria, in- dependientemente de la perspectiva que ella pueda trazar. Es en sus propios clementos donde hay que buscar su condicién revolucionaria; y no en el hecho de que fije un fin ultimo de todo el proceso. La fuerza 156 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO de esta teoria residia en su capacidad de explicar los hechos contempo- rineos y no en su posibilidad de devenir una religién 0 transformarse en una filosofia de la historia. Por ello dird Lenin, no es necesario arrastrar al obrero en pos de una perspectiva o fin ultimo para que éste cumpla con su funcién de representante de los explotadas en una lucha coherente y organizada; basta con explicarle sus condiciones ac- tuales, la estructura econémica y politica del sisterna que lo oprime, la necesidad y la inevitabilidad del antagonismo de clases sobre el que se basa este sistema. Desde esta perspectiva todo desarrollo de la espon- taneidad en la lucha de la clase obrera o de otros sectores genera una exigencia de teoria y una profundizacién de los nexos que vinculan a ésta con el conjunto de los elementos que conforman una sociedad determinada. Por otra parte es el andlisis de la formacién econémico- social lo tinico que nos permite fundar el examen de lo que puede lla- marse el momento ético-politico. Es éste el tinico nivel a partir del cual se puede constituir la polftica como ciencia, porque es a partir del andlisis de la formacién econémico-social como se esté en condiciones de reconstruir de manera cientifica, y no subjetiva, las relaciones que vinculan al conjunto de las clases sociales existentes en cl interior de una formacién econémico-social. El anilisis de Lenin llega a un re- sultado importante: sdlo el andlisis de la formacién econdmico-social permite superar la distincién irreductible establecida por Bernstein entre ciencia o ideologia concebidas como elementos absolutamente contradictorios. Una vez liquidade el conceprto de ciencia propio de las ciencias na- turales, la aplicacién de la teorfa a una especificidad histérica determi- nada nos dice Lenin, ya no se configura como una verificacién empiri- ca de un modelo cristalizado. Esta consideracién nos permite llegar al punto que queda por analizar en la relacién entre teorfa y movimiento social. Es en este punto donde aparece el nexo indisoluble que une los primeros escritos de Lenin —;Quiénes son los “amigos del pueblo"? y la Critica del remanticisma econémico- con todo |o que conforma la LECCION QUINTA 157 emiatica central del ; Qué bacer? escrito cinco o seis afios después: una ‘vex que se ha liquidado de la teoria toda incrustacién finalista, y que se Je considera en términos de instrumental de anilisis de la coralidad de los fenémenos que constituyen el presente, es imposible representarse ya la génesis de la teoria como algo que se constituye a partir de la Jucha de clases del proletariado, En efecto, pues si bien para la concepcién naturalizante de las rela- ciones sociales es en la constitucidn de la lucha de clases del proletaria- do donde reside la validacién de la teoria marxista, a partir del concep- to de formacién econémico-social —segtin el marxismo de Lenin— ella no necesita de dicha validacién. Esto porque entre ceoria marxista y constitucién del movimiento de clases del proletariado no hay una relacién causal neces: del proletariado como tal, en la medida en que es parte de la constitu- cién del sistema capitalista, la que permite el surgimiento de la teoria marxista. Lenin dird en ;Quiénes son los “amigos del pueblo?, que: aunque, evidentemente, es la constitucién [...] el movimiento obrero socialdemacrata, que ha demostrado a todos de modo evidente el papel revolucionario y unificador del capitalismo, surgié dos decenios mas tarde, cuando la doctrina del socialismo cientifi- co se formdé definitivamente, cuando se extendié con mayor amplitud la gran industria y aparecié una pléyade de hombres talentosos y enérgicos que difundieron esta doctrina entre los obreros. Ademis de presentar bajo una luz falsa los hechos histéricos, y olvidar la labor gigantesca realizada por los socialistas para infundir conciencia y sentido de organizacién al movimiento obrero, nuestros filésofos arribuyen a Marx las mis absurelas concepciones faralistas. Al decir de estos filésofos, segiin la concepcién de Marx la organizacién y socializacién de los obreras se operan esponti- neamente y, por tanto, si nosotros, al ver el capitalism no percibimos el movimiento obrero, es porque cl capicalismo no cumple su misién, y no porque todavia sea poco elicaz nuestro trabajo organizative y de propa- 158 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMC ganda entre los obreros. Ni siquiera vale la pena refutar este subterfugio filisteo de nuestros fildsofos excepcionalistas: lo refuta toda Ja actividad de los socialdemécratas de todos los paises, lo refuta cada discurso pu- blico de cualquier marxista, La socialdemocracia -dice con entera justicia Kaustky- es la unidn del movimiento obrero con el socialismo. ¥ para que cl papel progresista del capitalismo “se manifieste” también en nuestro pais, nuestros socialistas deben poner con toda energfa manos a la obra; deben elaborar de una manera mas detallada la concepcidén marxista de la historia y de la realidad rusas, y hacer un estudio mis sistematico, mas concreto de todas las formas de la lucha de clases y de la explotacién, que en Rusia aparecen singularmente embrolladas y encubiertas.” Estas afirmaciones de Lenin son fundamentales para entender el sentido del ;Qué hacer? De lo que se trataba era de combatir el fata- lismo (la filosofia de la historia), que se afirma necesariamente sobre la base de una concepcién simplista y lineal del desarrollo capitalista. Pero combatir todo esto significa, inevitablemente, combatir toda for- ma posible de espontaneismo tedrico. E] hecho de que no existiera en Rusia un movimiento obrero or- ganizado, no podia ser interpretado a Ja manera populista como un desmentido concreto del proceso de desarrollo capitalista abierto en este pais, Entre ef desarrollo capitalista y el nacimiento de un movi- miento obrero y socialista no existe, como dice Lenin, una relacién de derivacidn necesaria; no es cierto que a medida que una sociedad se desarrolla en forma capitalista deba generarse necesariamente un movimiento obrero, ni, menos atin, un movimiento obrero de caracte- risticas socialistas como pretendia, por ejemplo, el programa socialde- médcrata de Erfurt. Asi la posibilidad de que fermentara el tradeunio- nismo en el seno de la clase obrera rusa, era un reflejo real, que lo lleva T VL Lenin, Quidnes som las “amigos del pueblo” y cima tuchan contra los socialde- wederatas, en Obras eompleras, Editorial Ayuso, Akal, Madrid, 1975, t. 1, p. 338. Nota del editor. LECCION QUINTA 159 al andlisis de las formas tradeunionistas de organizacién sindical que existian en Inglaterra. De este andlisis Lenin extrapola la concepcién del tradeunionismo considerada no como resultado de la conforma- cién particular de la estructura sindical inglesa, sino como categoria que muestra un proceso de decapitacién politica de la clase obrera. Por ello, al no establecer una relacién necesaria entre desarrollo capitalista y desarrollo del movimiento socialista, Lenin parte de la idea de que existia en Rusia un peligro concreto de tradeunionismo que debia ser evitado; la tinica forma de evitar ese peligro, era luchar plenamente contra todo tipo de espontaneisme tedrico. Al respecto se esbozan en el joven Lenin, dos documentos que encuentran en el ;Qué hacer? una plena funcién: en primer lugar, el hecho de conocer profundamente el andlisis que del proceso de repro- duccién del capital social global hace Marx lo llevé a excluir de ante- mano toda hipdtesis catastréfica, pero ademis lo llevé a reconsiderar la relacién entre el capital y el trabajo como el punto central de referencia para un reconocimiento analitico del conjunto de las relaciones de clase que existlan en una formacién econémico-social determinada. De alli, entonces la afirmacién del caracter irreductiblemente politico de la accidén de 1a clase obrera rusa, lo que en este caso significaba la imposibilidad total de separar la lucha por el socialismo, la lucha por la libertad politica, de la lucha econémica; en otras palabras la lucha social en Rusia adquirfa necesariamente el caracter de una lucha por reivindicaciones econémicas y politicas, y todo intento de superar esta relacién estrecha entre ambas conlleva el riesgo de conducir a una tra- deunionizacién de la clase obrera rusa." * Es importante sefialar que es a través de este andlisis marxiano del proceso de tepro- duccién del capital social global camo llega Lenin al andlisis de la condicién particular de la clase abrera rusa, porque luego veremos cémo a partir de la concepcién particular del estado en la sociedad musa, Trotsky también llega a camprender la necesidad de la unidad, total c indisoluble entre lucha politica y lucha econémica. Ambos Hegan a la misma con- slusién por diferentes motivos; sin embargo, cl hecho de que Lenin hubicra enfatizado el andlisis del procesa de reproduccién del capital social global rescatanda la categora 160 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO. En segundo lugar, este tipo de consideracién lleva a Lenin a acen- tuar una vez mas el papel fundamental de la teoria come instrumento capaz de garantizar aquel nivel de la lucha de clases en el que se define el andlisis de las relaciones que existen entre el conjunto de las clases sociales de una formacién ccondémico-social dada, una vez que se ha precisado esta fisura existente entre el elemento espontineo, y el drea propia, en la que se define una politica socialdemécrata. No sdlo no se puede esperar, dice Lenin, un crecimiento automatica de un mo- vimiento obrero socialista, sino que hasta se exeluye la posibilidad de hablar de una ideologia independiente claborada por las propias masas obreras en el curso de esos movimientos. Acentuando el rol de la teorfa y colocandola como el nivel estric- tamente necesario para definir el conjunto de las concradicciones de clases de una sociedad, Lenin llega a la conclusién de que figurando estas das dreas el espontaneo pulular del movimiento de la lucha de clases respecto al direa en que se define la politica social demédcrata— no se puede llegar a hablar de la formulacién de una ideologia indepen- diente elaborada por las propias masas obreras en lucha. Es esta idea la que lo lleva a aproximarse a las formulaciones de Kaustky (lo que motive a identificar incorrectamente a ambas posiciones); apoydndose en éste Lenin afirma: [..-] también en Rusia la doctrina teérica del socialismo surge, indepen- diencemente del crecimiento espontance del movimiento obrero, como resultado narural ¢ inevitable del desarrollo del pensamiento de los inte- lectuales socialistas revolucionarios, Esta afirmacién que hace Lenin en el ;Qué hacer? y que en buena medida se constituyé en la piedra del escandalo, no surge por genera- de formacién econémico-social Lo lleva luego a prolongar este andlixis al conjunto de las clases de la sociedad rusa, y aqui aparecen ya las diferencia notables con Trotsky funda- mentalmente en torne al problema del movimiento campesina. =CION QUINTA. 161 cién espontanea. Recordemos en este sentido la cita que hemos sefiala- do en j(Quiénes son los “amigos del pueblo", o lo que Lenin dird luego en Las tareas de los socialdemécratas rusos, cscrita cn 1897 y donde puede percibirse claramente la diferencia con Kaustky: Se ha dicho hace ya mucho que sin teorfa revolucionaria no puede haber movimiento revolucionaria, y es dudoso que ev ef momento actu! sea ne- cesario demostrar esta verdad. Calificar de “particularidades” la teoria de la lucha de clases, la concepcién materialista de Ja historia rusa, la apre- ciacién materialista de la actual situacién econdmica y politica de Rusia y el reconocimiento de que es necesario reducir la lucha revolucionaria a determinados intereses de una clase concreta, analizando su relacion con las demas clases: calificar de “particularidades” estos importantisimos problemas revolucionarios es un error tan descomunal ¢ inesperado en un veterano de la seorfa revolucionaria que estamos casi dispuestos a con- siderar este pasaje como un simple lapsus. En lo que atafie a la primera mitad del parrafo citado, su sinrazén cs mas sorprendente todavia, Decla- rar en letra de molde que los socialdemdcratas rusos agrupan tinicamente a las fuerzas obreras para luchar contra el capital (jes decir sélo para la lu- cha econémica!), sin unir alos individuos y grupos revolucionarios para luchar contra el absolutismo, significa ignorar o querer ignorar hechos de todos conocides sobre la acti ad de los socialdemécrata-rusos.” Lenin ofrece aqu{ una visién muy particular de la definicién sobre la unidad de socialismo y movimiento obrere contenida en el comen- tario al programa de Erfurt. Por su parte en Kaustky, y en esto estriba la diferencia, esta formulacién establece una relacién necesaria encre la teoria del derrumbe y la indiferencia toral frente a la cematica del par- tido, Si el capitalismo estd ineluctablemente destinado a perecer y si la clase obrera estaba ineluctablemente destinada a tomar conciencia de "Lenin, Obnas excogidas, en doce vomas, t.1, p. 391. 162 NUEVE LEOCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO- este hundimienco, la teorfa de la organizacién aparece como problema secundario, que serfa superado por la propia toma de conciencia de la clase, Por eso la socialdemoeracia carecié siempre de propuestas, frente a los problemas organizativos. En cambio, Lenin enfatiza la necesidad de construir subjetivamente el movimiento obrero, por medio de la fusidn de dos elementos distintos, tanto por su naturaleza como por su origen, de forma tal que de ninguna manera podian encontrarse auto- maticamente en la sociedad. Para Lenin la tarea de la socialdemocracia es introducir en el movimiento obrero espontinco determinadas con- vicciones socialistas, cuyo nivel seri el de la ciencia moderna; introdu- cir la explicacién tedrica de la realidad econdmica social que los obre- ros no pueden, espontincamente, descubrir puesto que es necesario que ésta le sea develada con los métodos de una ciencia particular que posee un sistema propio de categorizacién ajeno al organicismo que in- troduce las categorfas de las ciencias naturales a las ciencias sociales. En sus trabajos sobre la particularidad del desarrollo del capita- lismo en Rusia, Lenin logra superar una incomprensién que subyace en el marxismo anterior a él, la relacién estrecha que existe entre el andlisis de Ff capital y la riqueza del desarrollo histérico. Esta incom- prensién acerca de la utilidad de Fl capital de Marx como elemento de validacién de la realidad multifacética es el signo comuin a todos los par- ticipantes en torno al debate sobre Bernstein: Rosa Luxemburg, el mis- mo Kaustky, c incluso Bernstein. Es por ello que la consideracién sobre la necesidad de hacer avanzar la teoria a partir del andlisi lidad concreta es a su vez acompafiada en el caso de Lenin, de una de una rea- defensa a ultranza de los elementos constitutivos esenciales de la doc- trina de Marx. Lenin se enfrenté a las concepciones que invalidaban estas posiciones de Marx, a las que calificaba de cconomicistas, Seguin Lenin el revisionismo bernsteiniano era totalmente identificable con el economicismo; este, en su rechayo al derrumbisma, considerd que la dindmica de la sociedad capitalista suponia una lenta evolucién hacia una sociedad mas justa, donde las luchas econémicas por las propias LECCION QUINTA 163 reivindicaciones, © las luchas politicas en estrecha relacién con éstas conducian a un mejoramiento permanente de las condiciones de la vida de la clase obrera, de la sociedad capitalista al socialismo. Por eso, decia Bernstein, el movimiento lo es todo, los objetivos nada. ¥ son nada porque el movimiento es capaz de realizar todo, en la medida en que avanza paralelamente a la evolucién natural de las relaciones econémicas." Asi la teorfa de Ia revolucién social aparecia como una teorfa aven- turera que lo tinico que lograba cra perjudicar la evolucién natural y Idgica hacia un mundo de igualdad. Combatir esta concepcién fue para Lenin una tarea central debi- do a que ella podria consolidar la cendencia tradeunionista en el joven proletariado ruso. En esta afirmacién Lenin otorgaba un papel esen- cial a la particularidad de la situacién rusa, si bien no hay que olvidar que esta situacién la hab(a ya descifrado a la luz de una interpretacion de marxismo que consideraba que el elemento central de la autono- mia de la clase obrera no residia cn su escisién con respecto al resto del cuerpo social (teorfa que Kaustky habla extrafdo de su lectura de £2 capital a través de la teoria del salario). La teoria kaustkiana de la au- tonomia Ilevaba a fomentar la corporativizacién de la clase obrera; de aquf que desde finales del siglo, en los procesos de constitucién de los movimientos socialistas, la autonomia de la clase obrera fuera vista en términos de constitucién de partidos independientes que no debian de establecer alianzas con ninguna fuerza polltica que no fucra el pro- letariado, En contraste, para Lenin, la autonomia del proletariado no era una autonom/a organizativa, simplemente politica, sino una auto- *° Esta concepciéa era para Lenin ol peligro fandansental que habia que desrerrar, por eso fue Suruve, discipulo ruso de Bernstein, el blanco central de sus ataques. Segdn este, existia entre la teoria de la revelucién social y la concepeién macerialista de la historia una contradiccién absolura. La ceoria de la revolucién social se reducia para él a la reoria de la cauistrofe; la concepcién materialista de la historia se reducia a una visiin determinista de los elementos econdmicus. 164 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA ¥ POLITICA EM FL MARXISMO: nomia tedrica, ideolégica, en la medida en que podia reconocer y de- terminar cientificamente el conjunco de las relaciones de clase existen- te en una formacién econémico-social. Lenin y Kaustky convergen en la idea de que el socialismo debe ser aportado al movimiento obrero desde el exterior, pero las motivaciones que conducen a ambos a esta afirmacion remiten a dos concepciones del marxismo radicalmente distintas en sus propios fundamentos. ;Dénde se sitia la diferencia? Veamos mas detenidamente la cuestién. Para Lenin, la conciencia de clase, sdlo puede ser aportada desde el exterior de las relaciones entre obreros y patrones. Y esta conciencia de clase se pucde adq medida en que el anilisis parte de la sociedad como un todo y dentro ren la de ésta se concede fundamental importancia a las relaciones recipro- cas entre todas las clases, y de éstas con el Estado. La conciencia de clase slo podia darse en la medida en que el andlisis dejara de estar situado en la confrontacién entre obreros y patrones, y se situara al nivel del conjunto de las clases sociales existentes en el interior de esa sociedad determinando asi el grado de tensiones entre ellas, el grado de diferenciaciones y de aproximaciones que podian tener respecto a la clase obrera. En Rusia, para Lenin, por conciencia de clase se en- tiende el conocimiento de la toralidad econémico-social. Por su parte para Kaustky, la conciencia de clase era la conciencia de la necesidad de un fin tiltimo, la necesidad del socialismo. El contraste es notable: en lugar de esta percepcidn de la conciencia como un fin ético, para Lenin la conciencia equivalla a conocimiento -y por tanto a ciencia— de la totalidad econdmico-social. Razén por la cual, si bien dicen lo mismo, el significado de conciencia es uno en Lenin y otro en Kaustky. Las tesis de ;Qué hacer? nacen entonces del estudio del proceso de ceproduccién del capital social global y de la aplicacidn de este estudio al desarrollo del ca el contenido de verdad que puede haber en la teorfa de Leni alismo en Rusia. Aquf reside, en tiltima instancia, io en que sea factible de aplicacién en contextos sociales y politicos distintos, sino en que deriva del propio cardcter de verdad de la teoria marxista. LECCION QUINTA 165 Es a partir del reconocimiento del campo del conjunto de las rela- "ciones sociales como Jugar de constitucién de la politica como ciencia como Lenin responde a una exigencia valida planteada por la critica _bernsteiniana: la consideracién especifica del movimiento ético-poli- ‘tico como un momento particular y no derivado del momento eco- -nomico. Entonces, a través de la categoria de formacién econdmico- social encuentra Lenin la forma de relacionar estos dos elementos —cl = momento econémico y el momento ético-politica— que aparecian per- _manentemente separados en el marxismo anterior a él. Es a través de esta categoria como el anilisis podra desplazar su eje de la simple relacién de contradiccidn entre capital y trabajo para arribar al estudio de las relaciones y tensiones que existen entre el con- junto de las clases sociales y el Estado, con lo cual la sociedad dejaba de ser una entelequia definida a travds de la contradiccién entre ca- pital y trabajo para convertirse en una sociedad, con una historia, y una psicologia particular concretas, Es a partir de este descubrimiento de la sociedad concreta, como se podia llegar a estructurar desde la petspectiva marxista, una teoria politica que no fuera la aplicacién al terreno de la politica de un objetivo final, sino resultado del desplie- gue de las contradicciones internas de una sociedad apostando a una clase social determinada. En esto consiste el punto de partida de las clases; en reconacer que el socialism no es un hecho ineluctable sino que puede ser el resultado de la accién de una clase en la medida en que ella supere ciertos niveles de actividad y de confrontacién pa- ra llegar a niveles mas amplios donde se convierte en una fuerza social que tiene la conciencia y el conocimiento del conjunto de la sociedad necesarios como para emprender la lucha de transformacidn. Sélo asi el socialismo deja de ser el resultado del camino ineluctable de la rueda de la historia para convertirse en una apuesta histérica que debe ser construida subjetivamente a través de la construccién de la conciencia de clase del proletariado. Es evidente que a partir de esta percepcién Lenin debia privilegiar el momento de constitucién del partido. Y es 166 NUEBVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO: en torno a sus ideas de hegemonia del proletariado y del papel de un partido revolucionario, como se puede reconocer la validez ahistérica de las concepciones de Lenin; ahistérica que luego requeria ser histo- rizada, en la medida en que las clases sociales son distintas, en que son otros los momentos politicos y otros los procesos de constitucién de la organizacién politica. La concepcién que dio origen al “leninismo” no provino de la ge- neralizacién del método del ;Qué acer? sino precisamente de su parte ahistérica: el contenido. El ; Qué hacer? es un libro de politica y no de teoria donde Lenin intenta ver las formas coneretas que debe asumir el proceso de constitucién del movimiento socialista en Rusia. Ein este sentido, hay en él elementos tedricos que forman una unidad con otros que se han ido consolidando desde los primeros escritos de Lenin; son estos elementos los que ayudan a distinguirlos del conjunto de la socialdemocracia en la medida en que Lenin reconstituye un método cientifico de percepcidn de la realidad que estaba ya en Marx y que ha- bia quedado oculto por cuanto la significacién tiltima de sus obras habia sido desconocida por la socialdemocracia, Esta concepcidn de Lenin se desarrolla a través del rescate de una categoria particular que esta subyacente en Marx pero que fue ignorada incluso por Engels: la categoria de formacién econdmico-social. Pero cl contenido del libro se refiere al problema de la construccién del partido en la sociedad rusa, de aqui que diga Lenin que el error consiste en creer que dicho libro puede aplicarse a cualquier realidad, que todos los partido deben ser construidos a partir de lo alli expuesto por él. Este hecho condujo, por una parte, a convertir al ;Qué hacer? en una suerte de linea divisoria de las aguas entre revisionistas y mar- xistas (marxistas revolucionarios serlan solamente los que aceptan el 2Qué hacer?, marxistas revisionistas serlan los que lo niegan), y, por la otra, entre quienes consideran que existen los marxistas autoritarios que se basan en el ;Qré Aacer?y los marxistas libres, espontaneistas, que hablan de la capacidad de autoconstruccién de las clases, que niegan LECCION QUINTA 167 al g Que hacer? En términos de Lenin, toda la discusién, en ultima ins- tancia, es falsa; porque se le esta viendo a través de la caracteristica particular y concreta que asumié el proceso de constitucién del par- tido socialdemoécrata en Rusia y de la confusidn existente entre las concepciones Ieninistas y kautskianas de “conciencia”. Sin saberlo, pensando que esta copiando a Kautsky, que podia reproducir todo esto que él decia, Lenin estaba diciendo cosas radicalmente distintas como se demostré luego de la guerra del ‘14 a propdsito de la teoria del imperialismo donde las diferencias radicales con Kautsky se pusieron _claramente de manifiesto. [Del original A} Precunra: Segiin creo haber entendido, de acuerdo a to expuesto por usted, los inte- lectuales aparecian como los traductores de la teoria marxista a una clase gue por si misma no puede rebasar su harizante ideoldgico ecanomicista. Me pregunta si no habria que matizar un poco mds las posiciones patra alejar toda duda de una separaciin entre intelectuales que poseen el saber } proletarios ignorantes. José Arico: Me sorprende que usted haya entendido directamente lo contrario de lo que durante dos horas me esforcé por explicar. Usted cree haber escuchado que en mi opinién la funcién de los intelectuales es la de traducir la teorfa marxista porque los obreros no la entienden. Yo dije algo radicalmente distinco: no que habia que traducir la teoria mar- xista, sino que introducir la conciencia socialista en la clase obrera era analizar la formacién social capitalista y lograr que este andlisis pe- netrara en el conjunto de la accién de la clase. Entonces, no se trata de traducir la teorfa, La teoria marxista no logra definir una formacién econdémico-social simplemente traduciéndola, pues esto implicaria que 168 NUEVE LECCIONES SORRE ECONOMIA ¥ POLITICA EN EL MARXISMO la teorfa marxista tiene ya un andlisis de todas las formaciones econd- mico-sociales, a partir de lo cual simplemente habria que buscar en un cajén la ficha correspondiente a México, o a Argentina, por ejemplo, y estarfa resuelto el problema. No, precisamente el hecho de que se haya pensado en una verdad universal del marxismo que debe ser Hevada al seno de la clase obrera ha provocado una confusién entre Lenin y Kautsky, porque esto era lo que planteaba Kautsky, que habia una ver- dad de la doctrina marxista, una verdad de la teoria marxista que habia que llevar a la clase. Lenin estaba planteando otra cosa: los obreros se enfrentan a los capitalistas, ya sea en una fabrica, ya sea como clase en su conjunto, Lo que no logran saber si no introducen para ello una ciencia, lo que no se deriva de la propia naturaleza espontinea de su accién es el conjunto de relaciones que existen entre el conjunto de las clases. Entonces, cuando los obreros luchan por un 20% de aumento no siempre saben que ese 20% de aumento provoca una transforma- cién total del sistema, una confrontacién total del siscema, modifica una cantidad de elementos; sdlo saben que necesitan un 20% porque ha habido una devaluacién, un encarecimiento del 20%; pero para sa- ber la relacién que hay entre su lucha por el 20% de aumento y la lu- cha del conjunto —de los sectores campesinos, obreros, estudiantes, em- pleados, pequefio burgueses, burgueses, burguesia nacional, monopo- lios, trasnacionales-, para comprender la madeja de relaciones que se mueven en torno a la conquista del 20% de aumento tienen que sa~ ber cémo funciona el capitalismo en una sociedad determinada, y para conocer c6mo funciona el capitalismo en una sociedad determinada hay que estudiar el capicalismo. El conjunto de relaciones capiralistas no se Cransparenta en la simple confrontacién entre obreros y patrones; detras de ésta subyace un conjunto de contradicciones que debe ser develado a través del reconocimiento de esta formacién econdmico- social, y, como dectamos, sin la introduccién del instrumental tedrico marxista una formacién econémico-social no puede ser conocida, no puede ser develada, no puede ser analizada. Entonces, la funcidn de LECCION QUINTA 169 Jos intelectuales no es introducir conciencia a nadie; en la medida en “que son depositarios de una ciencia, su funcién consiste en analizar “Ja estructura cconémico-social de un pais determinado y encontrar la manera de encadenar este andlisis con la lucha de una clase obrera de- terminada o de sectores sociales determinados para que éstos compren- "dan la relacién que hay entre la lucha que estén haciendo y el conjunto de la sociedad. Lo tinico que estamos diciendo es esto: la sociedad en su conjunto, la totalidad social, no se transparenta en la confrontacién oen el enfrentamicnto de dos sectores determinados. No, porque exis ‘te un conjunto de mediaciones. La tarea de los marxistas es analizar este conjunto de mediaciones. Ahora bien, para que ese conjunto de mediaciones develado, que forma un cuerpo de ciencia, se introduzca en la accién politica de una clase es necesario encontrar la forma de conexidn entre esa clase y esa ciencia. Definimos la forma de conexion entre esa clase y esa ciencia a través de la idea de organizacién, a través de la idea de partido, aunque cuando hablamos de partido ponemos esta palabra entre comillas, porque no siempre partidos determinados y concretos pueden cumplir esa funcién. A veces dicha funcién se cum- ple desde otras instancias, por ejemplo, a través del sobredimensiona- miento de Jas funciones sindicales. Aparece entonces lo que se llama el pan-sindicalismo, un sindicalismo que al desbordar determinadas reivindicaciones encuentra una forma de abrir totalmente el abanico de sus reivindicaciones. Por ejemplo, hoy el movimiento obrero italia- no no plantea simplemente aumentos salariales sino el problema del control de los ritmos de trabajo, la cuestién del control del ambiente de trabajo, el control de las inversiones, cl control de la ganancia, el problema de las relaciones entre la fabrica y el conjunto de las institu- ciones que la rodean a través de la conformacién de conscjos obreros de fabricas y de zonas. Es decir, es un movimiento obrero que ya es- ti desbordando el campo propio de la relacién conflictual entre capital ¥ trabajo, producto de su grado de madurez, del grado de conciencia socialista de ese movimiento obrero y del grado de crisis de la sociedad 170 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA LL MARXISMO capitalista como tal que no puede resolver a través de una politica sala~ rial determinada confrontaciones de clase que son cada vez mas agudas, A veces, entonces, cuando determinados partidos politicos quedan detrds de este nivel de conciencia del propio movimiento obrero, es éste el que acttha como un movimiento de punta y dinamizacién de los par- tides politicos. Por esa cuando estamos hablando de partidos nos refe- rimos al momento de organizacién, o sea, esta conciencia de clase que s una ciencia no se estructura si no esa travds de elementos de organi- zacién. Una clase sélo se expresa como clase a través de sus organizacio- nes, y expresarse a través de sus organizaciones significa expresarse, en sentido gramsciano, a través de los intelectuales porque son ellos los que ocupan el movimiento organizacional. Cuando Gramsci est hablando de los intelectuales como ocupando el momento organizacional nos esta hablando de los intelectuales clisicos, de los novelistas, de los pintores, de los que escriben notas en los periddicos, pero también de todo hom- bre que en un lugar determinado ocupa un papel organizativo. En ese sentido, seria intelectual un jefe de policia, seria intelectual un primer ministro, serian intelectuales los dirigentes sindicales, serian intelectua- les los jefes de sociedades vecinales, serian intelectuales todos aquellos hombres que ocupan un puesto de organizacidn de la sociedad. Fl desdibujamiento de esta categoria intelectual tiene importancia porque lleva a mostrar que no es cierto que haya un niicleo depositario de la ciencia y otro niicleo, otro sector amplio compuesto por los que aplican esta ciencia. No, esta ciencia comienza a navegar mds alla de los propios intelectuales en la medida en que con la integracién de la sociedad capitalista aparece la industria cultural como un hecho de ma- sas, en la medida en que aparecen los libros de la sociedad capitalista. Antes El capital lo hacta un hombre y se editaban mil ejemplares, Hoy se editan cientos de miles de ejemplares, y como los capitalistas han encontrado que editar El capital en forma econémica rinde mucho, entonces editan miles y miles de ejemplares de £7 capital, y no sdlo de El capital sino de las obras de Lenin, de Mao, El estado y la revolucién, LECCION QUINTA 71 etc. Entonces, los caminos de acceso a la ciencia son hoy radicalmente -distintos de los que eran cuando se estaba discutiendo el ;Qué hacer?en el seno de una sociedad opresiva, que para poder leer £/ capital habia que copiarlo a mano porque lo tenia un sefior a cincuenta o doscientos kilémetros de un lugar determinado, Esto se ha modificado hoy, por lo cual las formas de acceso a la ciencia son otras. Pero también sabemos h que para que esto se conforme en una conciencia necesita ser organi- zado y definir la caracteristica de esa organizacién es definir la carac- teristica de una formacién econdémico-social determinada. Por tanto, él problema no esti resuelto por el solo hecho de que sus traductores de la teoria se pongan de acuerdo, hagan un sello, alquilen un local a partir de alli se definan como la vanguardia del proletariado, No, no se trata de eso, sino de definir “tedricamente” estas relaciones tedricas. No se trata de traducir la teorfa de Marx como un instrumental téenico aplicable al andlisis de cualquier realidad. Por el contrario, los marxistas desarrollan el marxismo en la medida en que son capaces de analizar una realidad econdémico-social determinada, y el hecho de que haya tan escasos andlisis de formaciones econdmico-sociales determinadas, el hecho de que para ver cémo se desarrolla y conforma el mercado nacional en un pais, como se desarrolla el capitalismo en un pais siem- pre que tcngamos que recurrir necesariamente a Lenin demuestra entonces que sta no es una verdad simple, sino que es una verdad complicada que los marxistas no han logrado atin dilucidar porque piensan efectivamente que la teorfa marxista es una verdad universal y que puede ser simplemente adecuada, recortada; 0 sea que cambiando el nombre de los sujetos, cambiando el nombre de las categorias, puede ser aplicada a cualquier realidad, y es esto lo que niega concretamente Lenin con su examen de la formacién econdmico-social. Creo que hay una cosa muy viscosa que deriva de la dificultad de definir la conformacidn particular de los sectores no capitalistas cldsi- cos. Esta diferenciacién tan pronunciada, aun cuando ha surgido en Europa, que es el centro de elaboracién de herramientas conceptuales 172, NUEFVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLETICA EN FI, MARXISMO ~es Poulantzas cencralmente el que la seftala~ creo que surge de toda la discusién que se esta haciendo en América Latina sobre el caricter de la dependencia, sobre el cardcter de las formaciones nacionales, sobre el grado de relacién entre estas formaciones nacionales con cl impe- rialismo con el fin de establecer una distincién clisica. Deciamos que definir la clase social que comanda el proceso de desarrollo capitalista en una formacién econémico-social es definir la dominance; el cle- mento dominante serfa entonces el modo de produccién, mientras que definir la formacién econdmico-social seria mostrar la relacién que hay entre este elemento dominante y el conjunto de los elementos que constituyen una sociedad determinada. Sin embargo, esta distincidn que parece poseer un valor hermenéutico extraordinario no ha logrado atin dilucidar el problema de si las sociedades precapitalistas latino- americanas son sociedades feudales en transito hacia el socialismo o so- ciedades capiralistas deformadas, es decir si su temprana adscripcion al mercado capitalista mundial las define como sociedades capiralistas o si hay que ver fundamentalmente las relaciones de produccién internas y la forma de extraccién de plusvalor para decidir si son efcctivamente capitalistas o feudales. Esas son las dos tendencias que prevalecen hoy en el discurso marxista en América Latina, discurso que a veces se tor- na excesivamente violento porque, recubierto cras ¢l, hay un inten- to de caregorizacién de las realidades latinoamericanas, una discusién sobre el papel de determinadas clases en el proceso de desarrollo de la revolucién o de transformacién revolucionaria, fundamentalmente la relacién que puede haber entre clase obrera y burguesia nacional o grado de desarrollo capitalista en cl campo. Toda la discusién gira en torno a esto y hay especialistas en este tema que se han enzarzado en complicadas discusiones. Nosotros hemos contribuido a la confusién general con un Cuaderno sobre los modos de produccidn en América Latina; después Historia y sociedad ha hecho una discusidn y yo presu- mo que esa discusién no tiene salida. Por qué? Porque a través de la referencia de Marx a esta caracter(stica particular del sistema capitalista LECCION QUINTA 173 en el sentido de que éste subsume el conjunto de relaciones, el conjun- to de sociedades precapialistas y, sin modificarlas, convierte la circula- cién de productos en una circulacién generalizada de mercancias y por tanto en una circulacién capitalista de mercancias, desde este andlisis la discusién habria sido liquidada hace tiempo. Nos interesa el grado de diferenciacién interna de cada una de estas formaciones, desde el punto de vista del mercado mundial son todas sociedades capitalistas en la medida en que estén adscritas a las sociedades capitalistas, lo cual no invalida que el reconocer la naturaleza real de las clases en el interior de cada una de estas sociedades tenga cierta importancia para el anilisis politico, para el analisis social, etc. Pero la distincién no aparece clara ni en Marx ni en Lenin, y el hecho de que no aparezca lara no le impidié a Lenin hacer un examen del desarrollo interno del capitalismo en Rusia, andlisis del cual se discute hoy si en d, Lenin ha exagerado o no el grado de diferenciacién capitalista en el interior del campo. Este andlisis, que es muy minucioso, esti hecho en un momento en que Lenin se ve urgido por la necesidad de demostrar que ese desarrollo se esta operando, Entonces, asi como era légico que ¢n un momento donde estaba predominando el economicismo Lenin inclinara todo su razonamiento hacia la necesidad de la conformacién del partido, del elemento politico como elemento decisorio en el ;Qué hacer?, también es factible que haya forzado el andlisis de las diferen- ciaciones de clases en Rusia lo cual lo haya llevado a afirmar que la diferenciacién era tan grande que el peso de la burguesia agraria era mayor de lo que realmente cra. Si esto es asi, no parece contradictorio que la politica de los bolcheviques hasta la revolucién de 1917 con- tara con la macionalizacién de la tierra como principal reivindicacién, tendiendo a apoyarse fundamentalmente sobre el campesinado pobre. Pero si esa diferenciacién no era tan grande, si las capas intermedias del campesinado eran muy consistentes, la politica de nacionalizacién podia llevar a un enfrentamiento entre el proletariado de la ciudad ¥ estos sectores rurales muy consistentes. E] que Lenin modificara el 174 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO: programa socialdemdcrata de nacionalizacién para adoptar el de los populistas rusos —entrega de la tierra a los campesinos— quizis se deba a este hecho. De todas maneras, esta modificacién de plan plantea ya la necesidad de reexaminar hasta qué punto el anilisis de las clases que estaba haciendo era correcto. Lenin partia del criterio de que el instrumental tedrico era un ins- trumental de andlisis, y no podia prefigurar, determinar, condicionar la propuesta politica, Ademas, sabia que el movimiento populista posefa una gran fuerza y como se trataba de ganar para el proletariado el mo- vimiento campesino pues de lo contrario se liquidaba la posibilidad de un triunfo revolucionario, Lenin podia torcer rdpidamente ciertos ob- jetivos politicos, poseia la suficiente ductibilidad como para hacerlo. Ahora bien, como deciamos, existe una diferenciacién entre modo de produccién y formacidn econdmico-social que lleva ala necesidad de un andlisis sobre los grados de imbricacién entre ambas. Pero creo que no es a través de la definicidn tedrica de las diferencias entre estas categorias o de la definicién tedrica de esta imbricacién como hoy puede avanzar el analisis concreto de determinadas realidades. Por el contrario, es porque hay un déficic en el conocimiento de ciertas reali- dades que se plantea la cuestién de la definicién, de la imbricacién de los mades de produccién como problematica de irresoluble solucién tedrica. Entonces, hay etapas en las que se necesita un avance tedrico y otras en las que lo que se necesita es un avance prictico. Y el momen- to actual se ubica en el segundo caso en dos sentidos: en torno a las estructuras internas de las formaciones econédmico-sociales y en torno: a Ja nueva estructura que va adquiriendo el mercado mundial capita- lista. Como ustedes saben, son éstos dos importantes elementos que Marx no desarrollé. El segundo, que Marx relegé a un estudio futuro, no llegé a analizarlo, y a su vez el andlisis de las formaciones econd- micas precapitalistas no es un examen profundo pues se reduce a ver cémo a través de un modelo se puede desentrafiar que las sociedades anteriores van prefigurando las sociedades capitalistas. O sea, Marx no LECCION QUINTA 175 estaba analizando la sociedad rusa, ni la sociedad griega, ni la sociedad china, sino los elementos que contribuyeron a la conformacién de la sociedad capitalista en Europa. Pero surge una diferencia clara cuando se analiza una realidad en términos de modo de produccién o en tér- minos de formacién econémico-social. En el primer caso es analizarse en términos de modelo; en el segundo, supone el andlisis de una so- ciedad concreta, determinada. Si tenemos en cuenta que el conjunto de la socialdemocracia monté toda su interpretacién en términos de modo de produccién, se entenderd que perdiera de vista dos elementos centrales: el problema agrario y el problema nacional. El problema nacional, dirfamos, aparece como tal cuando una formacién econémico-social no se ha recortado como una formacién econémico-social auténoma. El hecho de que este concepto no se instalara en el campo de reflexién de la socialdemocracia trajo como consecuencia que se lo hiciera a un lado y que, por ejemplo, Rosa Luxemburg analizara a la sociedad polaca como una sociedad sin pro- blema nacional. ;Por qué? Rosa Luxemburg analizaba el capitalismo en términos de mercado, como una especie de mecanismo perfecto que sdlo podia funcionar sobre la base de su capacidad de deglutir merca- dos precapitalistas. Entonces, las contradicciones se planceaban entre la sociedad capitalista y el resto de los mercados. En el caso concreto de Polonia, debido a que ésta era la zona industrial mas desarrollada y a que su consumidor fundamental era Rusia, el capitalismo polaco sdlo podia consolidarse si este mercado estaba permanentemente abierto, Por tanto, luchar por la independencia de Polonia, luchar por su sepa- racién de Rusia era condenar a toda la industria polaca y a la sociedad polaca ala ruina econdémica. Por eso Rosa Luxemburg decidié que no habia problema nacional en Polonia, a pesar de ser éste un pais escin- dido, un pais que si bien habia existido como unidad independiente estaba dividido ahora en regiones con minorias polacas en Alemania, Austria, Hungria y Rusia y que venia luchando por su independencia desde largos siglos antes. Rosa Luxemburg desconocié esta situacién 176 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO. porque tenfa un esquema tedrico demasiado cerrado, porque analizaba la sociedad en términos de modo de produccién; instalada en el nivel meramente econdmice, s¢ le escapaba cl conjunto de mediaciones cs- peelficas de una sociedad determinada. Es en este sentido que digo a ustedes que este concepto de Lenin ¢s un concepto riquisimo parque obliga a los marxistas a abandonar toda concepcidn de modelo inter- pretativo para concebir el marxismo como un instrumental de andlisis, como un método de andlisis aplicado a realidades muy concretas y muy determinadas. Ejemplificando con el caso de Rosa Luxemburg, que concebia a la sociedad capitalista como una sociedad que funciona sobre la base de determinadas relaciones, desarrollo de la industria, etc., éste era el modelo de funcionamiento de una sociedad capitalista, cuantificada en términos de fuerza de trabajo, en términos de fabricas, de cantidad de productos que se exportan ¢ importan. Y a partir de concebir esta sociedad capitalista como el tipo ideal habia que sub- sumir o reducir todas las formaciones econémico-sociales a este tipo ideal. Esto con respecto al modelo capitalista. Paralelamente, se hace del marxismo un modelo, por ejemplo, cuando se habla de que el de- sarrollo de la humanidad ha seguido un esquema unilineal que desde el comunismo primitive pasa luego al esclavismo, de éstc al feudalis- mo y finalmente al capitalisma. Tados los especialistas chinos saben que en China nunca hubo feudalismo, pero como los [comunistas]"’ chinos creen a pie juntillas en esta supuesta aseveracién de Marx han descubierto el feudalismo también en China. Pero esta conducta la han tenido no sdlo los chinos, sino que a partir de Stalin se aplicé en cualquier anilisis de las sociedades, lo cual llevé a una cantidad de pro- blemas sobre las estructuras econdmicas feudales, sobre la existencia de restos de feudalismo en el campo, sobre las revoluciones agrarias y an- tiimperialistas y, en general, sobre cantidad de categorias marxistas, de categorfas politicas que derivaban de esta conversién de ciertos proce- ™ Agregado del editor. LECCION QUINTA 177 sos o de ciertas concepciones o de ciertos hechos en modelo, Hay una circunstancia que tiene demasiado peso sobre todos los investigadores: la conversién del capitalismo como modelo ideal que se desarrolla en Inglaterra a partir de lo cual todos los procesos se analizan segiin el grado de aproximacién o diferencia que presenten con Inglaterra. En- tonces, se ha convertido a Inglaterra en el caso tipico, en el modelo, por canto, de desarrollo del capicalismo, aun cuando observando con mis detenimiento vemos que todos los procesos son diferenciados y que es muy dificil reducirlos a esos modelos, tal como ocurrié con Japén, Alemania, o aun los Estados Unidos, Concebir el marxismo como un modelo lleva a pensar que del i Qué hacer? se deducen una serie de modelos organizativos que deben ser aplicados para la conformacién de los partidos politicos en el mun- do, Esto parece una cosa absurda; sin embargo, en el V Congreso [de la ‘Tercera]’? Internacional de 1925 se proclamaron lo que se conoce como las “Tesis de bolchevizacién de los partidos” a partir de las cuales se reorganizaron los partidos comunistas del mundo partiende de un patrén fijo. jCémo se podria conciliar concretamente su cuestionamiente del marxis- ma como modelo, como verdad absolusa, y el hecho de que, por ejemplo, en textos como El izquierdismo... Lenin plantea el valor universal de la experiencia bolchevique y reconace en dicha experiencia toda wna serie de caracteristicas, de tdeticas, de estrategias, de valor universal para todas las organizaciones revolucionarias? Esta seria una primera pregunta. Una segunda pregunta es la siguiente: zhasta qué punto se podria combinar o matizar el hecho del funcionamiento social en su conjunto de una sociedad estructiunada en un sistema de clases con la particularidad especifica de una clase que tiene intereses y objetivos propios, auténomos y distintos de los del resto de la sociedad? " Agregado del editor. 178 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO En tercer lugar, hay otra pregunta en relaciin a cémo se podria de- fender el concepto de “conciencia de clase” en el sentido de que si bien esta conciencia de clase implicaria el conocimiento de las relaciones globales de ta sociedad capitalista, estas relaciones no se transparentan en las ciencias sociales, Creo que Lenin habla en algtin lado de que las relaciones que se establecen entre las obreros permiten aleanzar a distinguir las relaciones de distribucién pero no las de produccin, fundadoras de aquéllas. Tomanda esta afirmacidn de Lenin yo pregunto si la conciencia de clase implica un simple conocimiento ‘teérico” de esta realidad que tendriamos que hacer conocer a capas mds o menos considerables de trabajadores, 0 esta concien- cia se tiene que manifestar de manera concreta en una accién prdctica especifica que haga ver que en la propia realidad existen todo este tipo de relaciones implicitas dentro de una formacidn social. Como se advertird, mas que preguntas, lo que usted plantea es un con- junto de problemas que motivarian otra conferencia tan prolongada como ésta. Trataremos de dar una respuesta lo mas breve posible. Yo creo que para analizar la validez universal del marxismo hay que partir de un elemento central que como habjamos visto definia todo el razonamiento de Marx, es decir partir del presente, lo cual significa par- tir de una ¢poca determinada que es definida en sus caracteristicas, partir de una coyuntura determinada. Mejor que hablar de coyuntura dirfamos que hay que partir de una formacién econdmico-social deter- minada. Existe otro procedimiento, el cual es el de convertir a determi- nados principios en principio de validez universal, los que deben ser aplicados inexorablemente; o sea partir de la presencia de principios universales que deben aplicarse inexorablemente en un movimiento como dste significa partir de custadios de estos principios fundamenta- les fo cual lleva necesariamente a pensar que hay paises, lugares, poten- cias, sociedades, partidos determinados que son los que deben velar por la verdad de estos principios generales. Este no es un hecho caprichoso, sino lo que ocurre hoy concretamente en el movimiento obrero comu- LECCION QUINTA 179 nista mundial. Existe un centro de poder, que es la Unidén Soviética, que tiene una definicién de lo que son los principios de validez univer- sal que deben aplicarse en cada uno de los casos concretos. Existe otro centro, que es China, que tiene la misma pretensién, y existen otros cen- trog menores de rechazo como pueden ser los grupos denominados eurocomunistas o la misma Cuba, en cierto sentido, o Vietnam. An- teriormente estos principios se definian a través de la Tercera Interna- cional, luego del Cominform, después en la reunién de los partidos co- munistas. Debido a que en la tiltima época las diferencias internas eran muy grandes, los principios eran definidos diplomaticamente, es decir se lograba el acuerdo sobre una coma y se buscaba el comin denomi- nador; como la diferencia cra tan grande, el comtin denominador tenia la caracteristica de ser muy pequefio, muy formal, tan absolutamente general que todos podian reconocerse en él pues simplemente encubria un campo de problemas y no una definicién. Cuando Lenin esta arries- gando ese intento de definir ciertas caracteristicas universales del pro- ceso de la revolucién en Rusia, lo hace en un momento muy particular en un texto cuya importancia no es tedrica sino fundamentalmente politica-, a través de un examen y de una definicién del capitalismo; pero es éste un momento de viraje. Cuando, a partir del tercer congre- so de la Internacional [Comunista]'? se ha llegado a la conclusién de que el capitalismo no se encamina a su derrumbe definitivo sino que puede consolidarse. Se abre entonces lo que se ha llamado el periodo de “estabilizacién relativa” del capitalismo, durante el cual aparecia para Lenin como tarea fundamental de los partidos comunistas de Euro- Pa no copiar cl modelo ruso sino tratar de construirse como partidos nacionales, Define entonces las caracteristicas universales a través de ciertas categorias: el camino soviético, la dictadura del proletariado, la formacién de un partido de clases revolucionario, la diferenciacién con fuerzas intermedias, es decir a través de una serie de caracteristicas que 4 Agregado del editor. 180 NUEVELECCIONES SOBRE BCONOMIA Y POLITICA EN EL. MARXISMO- resultan de una relacién particular entre estrategia y tictica y que por tanto deben estar en relacién con un grado determinado de homoge- neizacién del movimiento social, son principios que derivaban de una coyuntura particular, en ese momento preciso de constitucién de los partidos comunistas como partidos verdaderamente "marxistas”. Lenin plantea la discusién central contra aquellos sectores que piensan que es necesario continuar la teoria de la ofensiva. No sé si tendremos ticmpo en este curso, pero seria interesante analizar, a través de lo que se lla- ma la discusién sobre el derrumbe, aquellas corrientes que derivan la necesidad de la revolucién de una concepcidn particular de la relacién entre economia y sociedad, aquellos que sastienen cierta concepcién es- pecular de la contradiccién econdmica que se transforma en conciencia social sin mediacién de todos los demas elementos presentes en Lenin y que, por tanto, consideraban que la posicién de la Internacional era defensiva, vinculada a las dificultades internas de la Unidn Soviética. Entonces, la acusacién que hacen los Gorter y Pannekoek, o el grupo de los comunistas alemanes de izquierda a Lenin y a los comunistas rusos es la de una suerte de egoismo nacional, Al privilegiar la construccién del socialismo y al necesitar un respiro politico, no tienen interés algu- no en enfrentarse a las potencias occidentales. Son sus necesidades y sus contradicciones internas tan fuertes las que acaban por arrastrarlos a sactificar la revelucién mundial en pro de la construccién del so- cialismo en Rusia. Habia, sin embargo, en Lenin una reconsideracién estratégica mundial subyacente que ellos negaron, por lo que podria interpretarse que esa diferenciacién que hace Lenin en ese momento sobre las caracteristicas universales del bolchevismo y las caracteristi- cas particulares de los procesos en cada sociedad estaba muy mediada por dicho reconocimiento. Por ejemplo, hay un elemento que actiia en todo el movimiento comunista hasta 1935 y que se modifica en el séptimo congreso [de la Internacional Comunista]"’: la necesidad de M Agregado del editor. LECCION QUINTA 181 que todas las sociedades en proceso de transicién iniciaran un camino sovietico. En este sentido, toda la teorizacidn de los camunistas residia en que la alternativa al estado burgués era una salida de tipo sovictico, lo que habia que constituir eran sociedades soviéticas. Por tanto, el ca- mino soviético no era un caso particular ruso sino una verdad universal de todo proceso revolucionario. Como deciamos, esta concepcién se modifica en 1935 y hay en los comunistas una reconsideracién del papel de las democracias, de los es- tados representativos, parlamentarios; sin embargo, vemos que este planteamiento al dejar de lado esta verdad del camino soviético que ahora aparece come particular, deja de lado simultincamente ciertos elementos de validez universal de este camino: no se puede concebir la transicién de una sociedad capitalista a una sociedad socialista sin un estado en proceso de extincién, sin un estado que al conformarse como un cuasi-estado va creando instituciones de nuevo tipo que signifi- can una ruptura con respecto al estado representativo. Enconces, ciertos elementos de validez universal que estaban detris de esta verdad parti- cular fueron dejadas de lado, y hoy se vuelven a plantear en el terreno marxista como una discusién sobre las caracter{sticas del estado, sobre si es posible en el caso de Italia, de Francia, de Espafia, construir una sociedad, iniciar un proceso de transicién, si cl estado se deja tal cual, si simplemente se modifican los grupos gobernantes, las clases dirigen- tes de ese estado. Hoy sabemos que la discusién es mds profunda. ;Por qué? Porque la reconsideracién de esto que Marx sefialaba como los elementos de produccién y de reproduccién del capital social global llevan a comprender que el estado no es un elemento externa, no es un elemento superestructural a una formacién econémico-social capitalis- sino un elemento interno del prapio proceso de produccién capita- lista, y por tanto una institucién reproductora de relaciones capitalistas. Mantener el estado como tal es permitir la posibilidad de repro- duccién de la sociedad capitalista. De este modo, podemos ver como una verdad que surgié como universal en un momento determinado 182 INUEVE LECCIONES SOBRE BCONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO —porque toda ruptura con la socialdemocracia se produjo alrededor de la validez del camino sovietico, o la del camino socialista, toda la discu- sién entre Kautsky y Lenin, entre la izquierda socialdemédcrata y Rosa Luxemburg se dirimia como el enfrentamiento entre una amplia franja sovietista y una franja socialdemécrata—, esto que aparecla como una verdad universal luego fue reconsiderada para ser analizada como un camino particular de desarrollo de la revolucién en Rusia, hoy, en mo- mentos en que, a su vez, se rediscute una categoria que aparecia hasta ahora como universal —la dictadura del proletariado-, aparece, sin em- bargo, como un elemento que esté planteando un problema central para todo proceso revolucionario. Por eso es muy dificil distinguir lo que son verdades universales de lo que son verdades particulares; el camino de definirlo a través de la propia historia de la teorfa, a través de la busqueda de elementos comunes de los procesos y de definir esos elementos comunes como verdades universales es un camino tedrico inconducente que no aporta ningtin elemento para redefinir el campo en términos de formacién econémico-social concreta. Yo creo que sélo a través de redefinir este campo se pueden ver ciertas verdades, y rede- finir ese campo de la formacién econémico-social concreta lleva a su vez a redefinir otro problema que aparece como una verdad universal: la clase obrera como soporte de todo proceso revolucionario. ;Por qué? Porque se da el caso de formaciones econdémico-sociales determinadas donde aparecen imbricaciones de sectores productivos diferenciados y en lo que objetivamente la clase obrera aparece formando parte de un sistema de direccién, de homogencizacién, de control de una sociedad, donde los maximos niveles de direccién no estin representados por la clase obrera precisamente, sino por otros sectores. Entonces, puede darse cierta conjugacién, ciertos clementos de unidad entre burguesia y proletariado versus campesinado, a partir de lo cual la consideracién que estamos haciendo de la clase obrera como el eje, como el soporte de un proceso revolucionario, al abandonar la teoria y analizar ciertas formaciones ccondémico-sociales concretas, se modifica. Por ejemplo, LECCION QUINTA 183 la clase obrera angelina era una clase constituida fundamentalmente por franceses residentes en Argelia; o la clase obrera industrial organi- zada en Africa del Sur, particularmente en el sector servicios, es una clase obrera fundamentalmente blanca aunque, sabemos, en Africa del Sur la sociedad esta montada sobre la base de la explotacién de un proletariado negro que ve al sector proletariado-burguesia como una unidad en cierto sentido reaccionaria frente a sus objetivos, sus ne- idades, sus reivindicaciones. Asi, el hecho de la validez tedrica del ces reconocimienta de la centralidad de la relacién capital-teabajo y de la centralidad del enfrencamiento proletariado-burguesfa no significa que debamos forzar las cosas y dejar a un lado las connotaciones particu- lares de los procesos histéricos concretos de constitucién de una clase obrera determinada en un momento determinado y el tipo de relacién que ella guarda con el resto de las clases. Si no comprendemos esto, esa tarea de consteuceién subjetiva de la conciencia de clases que, como Ud. insinuaba correctamente en su pregunta, no es un proceso simple- mente tedrico, sino un proceso dondc lo tedrico esta imbricado con la prictica, porque las realidades se perciben a través de los hechos, a tra- vés de la reconstruccién tedrica de los hechos, pero éstos a su vez deben manifestarse para que puedan ser estudiados, y en las formaciones eco- némico-sociales los hechos son acciones politicas, pronunciamientos, movilizaciones, luchas, confrontaciones, contradicciones, entonces, si no comprendemos esto corremos el riesgo de que esta construccién subjetiva de la conciencia de clase, que también presupone una dina- mica propia de la clase, no se dé, porque no es suficiente con que a nivel de estadisticas, a nivel sensible, a nivel econdmico, se verifique la existencia de una clase obrera para que la conformacién o la construc- cién de una conciencia de clase sea factible, sea siempre posible. Hoy sabemos que ¢s una tarea mucho mais dificil de lo que se piensa, La confluencia entre marxismo y movimiento social, entre teorfa y movi- micnto social, es un punto muy contradictorio, muy dificil. Histéri- camente ha asumido ciertas caracteristicas, en Europa se conformaron 184 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA Y POLITICA EN EL MARXISMO partidos obreros que a veces cran mucho mis grandes que las propias organizaciones sindicales (mientras la socialdemocracia alemana tenia un millén y medio de afiliados a comienzos de este siglo, las organi- zaciones sindicales no tenfan mas de cuatrocientos mil; y porque sélo tenlan euatrocientos mil afiliados pudo Rosa Luxemburg moncar la teoria de la huelga politica de masas como instrumento politico central para lograr incorporar a la lucha social a los desorganizados partiendo de la relacién que existia entre sindicalizados y no sindicalizados). Pero sabemos que en Inglaterra no se configurd asi, que en Estados Unidos no se configuré asi, y el problema se nos plantea en torno a la causa de que no se haya configurado asf, Sabemos, por otro lado, que en Rusia se configuré asi, que en Argentina también aunque luego se haya mo- dificado radicalmente, y sabemos que en México no se configured de esta manera; sabemos que en Chile si, pero en Brasil no, Entonces, por qué se configure de determinada manera esta unidad entre teorfa y movimiento es una cuestién muy dificil de precisar. El problema con- siste en que hemos convertido una configuracién histérica concreta en el tinico modelo, la tinica forma posible de desarrollo y tanto lo hemos configurade como tinica forma de desarrallo que todavia los pequefios grupos de izquierda siguen sofiando con los ;Qué hacer? que van a re- dactar y con los partidos bolcheviques que van a construir. Pero retomando nuestro tema tratébamos de ver a qué estructuras da origen esta confluencia entre marxismo y movimiento social y cual es la razon de que en lugares distintos origine distintas conformaciones. Eso no se sabe, Hace poco estuve leyendo una discusién que hubo entre historiadores del movimiento obrero europeo. Uno de ellos, miembro del Partido Comunista Francés, Annie Kriegel, que ha elaborado una tesis muy importante sobre el origen de este partido, cuando tuvo que hablar de por qué sdlo en determinados lugares, en determinadas zonas de Europa, se discutié la cuestidn de los partidos socialistas de masas, la tinica razén que encontraba era, de alguna manera, el espiritu clasico frente al espiritu romintico, como si los pueblos tuvieran ciertos signos LECCION QUINTA 185 que los definen. Pero el hecho de que una historiadora cuidadosa y precisa Ilegara a esa conclusién se debe a que en el anilisis de cada una de esas sociedades no encontraba los elementos que pudicran definir esa conformacién particular, Entonces, este es uno de los problemas centrales: la definicién de la formacién econémico-social nos remite a las clases, a las relaciones entre ellas y, desde un punto de vista marxista, nos permite apostar a una clase y tratar de hallar los nuicleos organiza- tivos y el conjunto de instituciones en torno de las cuales una clase se despliega. Pero de esa manera solamente estamos abriendo una veta, un problema histérico que puede o no ser resuelto. Hasta ahora pen- sdbamos que a partir de una filosofia de la historia siempre era posible resolverlo. Hoy sabemos que no es asi, Hasta hace poco sablamos que despues del capitalismo vendeia el socialismo; hoy sabemos que des- puds del capitalismo puede sobrevenir la barbarie, la destruccién total, porque los hombres tienen ahora en sus manos la posibilidad de hacer estallar el mundo, Si se quiere se puede convertir este mundo en inha- bitable. Por el contrario, cuando Marx, Lenin, Rosa Luxemburg, esta- ban planteande ciertas cuestiones los hombres no tenfan en sus manos la posibilidad de destruir el mundo; hoy la tienen, y esta posibilidad introduce un cambio radical. A partir de esto sabemos hoy que el socia- lismo es fruto de una lucha muy dificil, muy complicada, con grandes vaivenes, con avances y retrocesos, por un lado, pero que, por otro lado, el camino de la barbarie esti siempre abierto, Si esto es asi, debemos ser mds analiticos, mas modestos, debemos buscar y encontrar la mejor forma de accién, la mejor forma de modificar una realidad; debemos comprender que una teoria es simplemente una teoria que se enriquece con los hechos con los cuales debe ser permanentemente confrontada, Lo que intentamos decir es que la teoria de Marx no es un modelo; si se la define como el anilisis de las contradicciones internas de un modo de produccién determinado, deja un campo abierto a la permanente verificacién histérica a través del andlisis de todas las variables que se van introduciendo en este cuerpo de pensamiento. 186 NUEVE LECCIONES SOBRE ECONOMIA ¥ POLITICA EN EL MARXISMO, Entonces, lo que define al marxismo es su condicién de teoria abierta, de teorfa capaz de incorporar un maximo de variables, y en la medida en que es capaz de incorporarlas y de apostar a las transforma- ciones que se operan a través de una fuerza social, es una teoria revo- lucionaria y es una teoria abierta. Pero sdlo concibiéndola asi puede dar cuenta de los hechos. Para resumir la relacién entre las tres preguntas planteadas, pode- mos afirmar que constituyen tres problemas centrales: el primero se aclara a partir de la definicién de las caracteristicas fundamentales de una formacién econdmico-social determinada; el segundo se define a partir del andlisis preciso del papel que desempefia una clase obrera determinada en esa formacién social determinada, los procesos de su constitucién, la cultura en cuyo interior se formé, la ideologfa politica que la envolvié en el proceso mismo de su constitucién, que son ideo- logias muy dificiles de cambiar, de transformar. Me atreveria a afirmar que si se conoce o si se sabe como se constituyé una clase obrera se po- dria determinar qué tan revolucionario es o puede llegar a ser. Existen vicios de origen que es muy dificil modificar, pero el hecho de que sea dificil el cambio no implica por sf que sea imposible. Sélo significa que una fuerza polftica debe aprender a conocer las formas particulares que puede asumir dicha posibilidad de cambio, lo cual nos remite al tilti- mo problema que planteamos acerca del significado de la conformacién de una conciencia de clase, y del grado de elementos de pnictica que debe englobar. Porque hay contradicciones de clase, porque la clase obrera es contradictoria de la clase capitalista a nivel de ingresos, a nivel de la posesidn de la fuerza de crabajo, a nivel de ritmo de trabajo, a nivel de puestos jerdirquicos, etc.; es decir, que los conflictos aparecen perma- nentemente y son insuprimibles en la sociedad capitalista. Sdlo a partir de esos conflictos se puede reconstituir el todo de la sociedad porque sdlo a partir de ellos se puede determinar con cierto grado de cientifici- dad las mediaciones necesarias, en virtud de las condiciones particulares y concretas, de una formacién econémico-social dada.

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