Las pausas.- Si se interrumpe con frecuencia el habla, puede darse una impresin de
ansiedad, nerviosismo o desconocimiento del tema. Cuando estas pausas se llenan con
sonidos como ah, eh, o muletillas como bueno, entonces. Provocan ansiedad o
aburrimiento. Sin embargo, las pausas, bien utilizadas, pueden servir como recurso de
dramatismo o para que el oyente tenga tiempo de hacer sus reflexiones.
Existe otro tipo de interaccin con el oyente: la comunicacin no verbal, es decir, cmo
movemos las manos, la postura, los gestos, la mirada, etctera. Todos estos
movimientos tienen un significado para quien nos escucha: no dice lo mismo una
mirada que se pasee por el auditorio y los espectadores (lo recomendable) que una
mirada que siempre se dirija hacia el piso (denota inseguridad).
Los gestos y movimientos.- Deben ser acordes con la intencin del expositor. Un
movimiento exagerado puede interpretarse como agresivo. Lo ideal es mantener una
postura relajada moviendo las manos para apuntar a los apoyos grficos o para
enfatizar una frase. Es importante tener conciencia del cuerpo porque los espectadores
recibirn tambin el mensaje a travs de los movimientos del que habla.