La multinacional espaola Gas Natural Fenosa demandar a principios de la prxima

semana al Gobierno colombiano por la liquidacin de su filial Electricaribe ante el Centro

Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), que depende
del Banco Mundial. Fuentes de Gas Natural aseguraron este jueves a Efe que la
multinacional pedir una indemnizacin de 1.000 millones de euros (1.071 millones de
dlares), cifra que ya trascendi y que supone ms del doble del valor contable de
Electricaribe de 475 millones de euros (508 millones de dlares). Con esta demanda ante el
Ciadi, la multinacional espaola reacciona as a la liquidacin de Electricaribe, que
fuentes del sector consideran, en la prctica, una expropiacin.

Por el contrario, la embajada de Colombia en Espaa subray que en el contencioso con

Gas Natural Fenosa a cuenta de su filial Electricaribe no ha habido expropiacin, sino
liquidacin de acuerdo con la ley, y que el dilogo con la multinacional sigue abierto.Al
conocerse la liquidacin de Electricaribe, Gas Natural asegur anteayer que la decisin
del Gobierno colombiano es "contraria al proceso de dilogo" abierto en los ltimos
meses con Colombia y tambin "al espritu de profundizacin de las relaciones comerciales
entre la Unin Europea y Colombia", a la vez que "impacta negativamente" en el clima
requerido para que se produzcan flujos de inversin internacional hacia ese pas."La orden
de liquidacin de la compaa es claramente un paso en la direccin opuesta a los
principios que preconiza la OCDE", asegur la multinacional espaola. Electricaribe
proporciona electricidad a 2,5 millones de clientes de bajos recursos econmicos y a la
industria de la zona en los departamentos de La Guajira, Atlntico, Bolvar, Sucre,
Crdoba, Cesar y Magdalena, y estaba intervenida por el Gobierno colombiano desde
el pasado 15 de noviembre.

El Gobierno colombiano y las autoridades locales del pas justificaron la intervencin de

Electricaribe por los continuos fallos en el servicio y por la falta de inversiones de Gas
Natural Fenosa, mientras que la empresa espaola se quejaba de la falta de seguridad
jurdica de su filial, aquejada por una elevada morosidad y fraude en la zona donde opera, y
sostena que, en esas condiciones, no poda seguir invirtiendo.