EL DEBATE CONTEMPORANEO,
El poder de los sin poder
TY shes dicho que el rnaciniento del concepto “sociedad ci” se
debe a la liberacién de los pases de Europa Oriental en 1989. Emst
Geliner, por ejemplo, afirma: “La turbulencia en Europa det Este, que
culminé con los draméticos acontecimientos de 1989, trajo consigo un
poderoso resurgimiento en el interés dela nociGn sociedad civil.""A este
‘comentario podriamos agregar el parecer de uno de los pioneros en
Jamateria, John Keane, para quien el actual interés por el termine “so
Aqui también
podemos recurrira lo apuntado por René Gallssot:"En elambito de os
200
EL DenaTe CONTEMPORANEO
‘movimientos, de laagitacién y dela accién emancipadora, cuyo fin es
romper con snctoncs de open yen nore dela democra
la férmula ‘sociedad civil’ tiene como utilidad inmediata legitimar la
i eats 1 como utilidad inmediata legitimar la
WBecordemos que durante més de un siglo el marxismo
un garde primer orden en el marco de a ea kologiny de oe
programas de emancipacién, Esadoctrina se conwirtié en una alterna:
tiva para millones millones de seres humanos, os “condenados dela
tierra” (se trataba de “ver la histeria desde el lado de quienes habian
carecido de historia", resueltos a no seguir soportando condiciones
de explotacién y miseria. Innumerables militantes,sinceramente con-
vencidos de que ese proyecto era valido, murieron en las persecucio-
ns, las circeles en los campos de batalla por la causa de construir
tuna sociedad superior y dar vidaal “hombre nuevo". Una de las me-
jores cartas de preseniacién con las que siempre conté el marxismo
fue la promesa de que esa doctrira levariaa una democracia “mil ve
‘ces mas democrdtica que la burguesa",segiin fa célebre expresin de
Lenin, Pero, en contraste, cuande el marcismo encarnden regimenes
dictatoriales aquel prestigio perdi credibilidad. La utopfase transfor.
‘6 en antiutopsa; pocas veces el contraste fue tan marcado: lo que s¢
concibié come noble y alto se convirtié en un infierno, en el Gulag?
EI propésito de redencién se trarsformé en su exacto contrario. Stet
socialismo fue asumido como una fuerza que conquistaria el poder
Por la misma justeza de la causa —no olvidemos que Marx definic al
nisino como “la solucién de! enigma de la historia” —, lo que sur
Cedi fie lo contraro: una expe de eae que pone de cara
nn San pe cl miedo ye ate ha ais
jelosaparatos paradgj
Aue pueda parecer, iil a recperacon de aqucls ibcriades que
anteriormente fueron calificadas como burgucsas. Noa democraciad-
Fectade los consejos de fabrica, sinc la demoeracia representativa con las
‘cuatro libertades de los modernos: la libertad personal, que significa
el derecho de no ser detenido atbitrariamente y de ser juzgado de
201EL DESPERTAR DELA SOCIEDAD CNH,
acuerdo con la ley; la libertad de prensa y de opinién; la libertad de
Feunién,ylalibertad de asociaion, dela que nacen ls patios y lou
‘indicat libres ne controlados por el Estado que essigno de wnaso-
ciedad pluralista, sin la cual no existe una verdadera democracia. El co.
rolario de estas libertades civles es la libertad politica que se plasma en
{derecho de participar en a formacion de las decisionesgoleci
‘Con la movilizacin de las sociedades a cuyos pies So las
cestatuas de Marx, Engels, Lenin y Stalin terminé la época iniciada en
1945 (la Guerra fria), pero también finaliz6 el periodo que comenz6
en 1917 (la Revolucién bolchevique). Concomitantemente, se retoma-
ron los ideales de 1789. Acertadamente Francois Furet mencion6, en
los festejos conmemorativos del segundo centenario (1989) de la toma
de Ia Bastilla: “Estamos cada vee mis lejos de la revolucion francesa y,
‘sin embargo, vivimos cada vez més en el mundo inaugurado por ella
‘Una nueva cercania ha nacido della distancia."XEs por esto que Jargen
Habermas califeéalarevolucion de os paises del Este europeo como
tuna “revolucién recuperante” (Nachholende Revolution). Recuperante
de los principios y valores de la modernidad,
"El tenmeno social registaie en TOBD ela culminacién de una
cha fraguada con infinita paciencia para minar lalegitimidad del sis:
tema soviético de dominacién. “El poder de los sinpoder” (The Power
ofthe Powerless), como lo bautiz6 Vaclav Havel, fue de naturaleza moral
Comenz6 por abrirle pequetias grietas al sistema monolitico y dictatorial
de poder. Fucun sistema en el que cualquier signo de discrepancia ra
{ndypretadocomo un atentade contra a misionhistorica del prolet
‘ade como una expresion de herejiacontara ala verdad revlada
Pero tras el escaparate, ras la apariencia de control absoluto, se encon:
tra un sentimento de desafeccion, de no creer ds en el marxisino
ttansformado en doctrina de Estado, Cuando un puttado de personas
se convencieron de que la realidad era otra, esas grictas crecieron ex
ponencialmente: “La conclusion fundamental que debe extraerse de esto
rege la primera y mas importante estera de actividad, la que deter
trina a todas dés er simplemente elintento de cfearysostenet
in vida independiente de la sociedad’ como una expresin sriculala
202
EL DEBATE CONTEMPORANEO
de ‘vivir en la verdad" Los niicleos originales de la disidencia vieron
cémo se incorporaron nuevos contingentes de personas resueltas a de-
jar de vivir en la apariencia.
En Polonia, por ejemplo, elconcepto “sociedad civil” estuvo tra:
dicionalmente ligado a la resistencia hist6rica contra la dominacién
cextranjera y, en consecuenca, era ya parte de la tradicién y del discurso
politico. Al respecto, Adam B. Seligman afirma:
Dividida entre Prusia, Austria y Rusia en 1772, 1793 y 1795,
LLuego sus revoluciones del siglo x1x, fueron apiastadas por la
Rusia zarista, gozaron de un periodo breve de independenc
bajo la forma de un Estado autoritario y militar bajo el domi.
nio de Pilshudshi, en los aiios de entreguerras. Siguid la domi-
rnacién alemanaa partir de 1939 y de fa Unidn Soviética desde
1945: el caso es que Polonia nunca pudo contar con un Estado
soberano en la época mocerna.!*
/ La sociedad civil como forma de cohesi6n social y resistencia
fue la alternativa a la presencia cirecta 0 indirecta de poderes foré-
nes. A pesar de que fue uno de sus objetivos prioritarios, el régimen
totalitario nunca pudo disolver a la sociedad civil en este pais, nia la
\ tradicion de resistencia acumulaca durante siglos."! Por eso, cuando
3s de a década de 1970 muchos obreros fueron encarcelados
/por manifestar su descontento por el alza de precios, se eché mano de
\la aheja experiencia de resistencia civil.™
~~" Normalmente se consideracomo el punto de partida de la lucha
contra el gobierno de Whadisiaw Gomulka la formacién, a instancias
del intelectual disidente Adam Michnik, del “Comité para la Defensa
de los Trabajadores”, KOR (Komilel Obrony Robotnikiw). Esta organiza-
ién tuvo como propésito inicial la més elemental de las reacciones
contra el poder atbitrario, 0 sea, laautodefensa contra las medi
tralegales y el apoyo a las familias de los detenidos. £1 KOR se conv
en el catalizador del rechazo hacia el poder establecidto; reunié cada
vex mas gente a su alrededor, hasta que se integrd a la lucha sindical
de Solidarnase. Conviene sefialar que al comienzo los propésitos de
208EL. DESPERTAR DELA SOGIEDAD GW
‘este sindicato fueron bastante acotados. Queria luchar por reivindica-
iones laborales, por la defensa de los detenidos y la reinstalacién de
profesores expulsados de la Universidad, como Leszek Kolakowski o
‘eyemunt Bauman. Sin embargo, el empuje social hizo que la lucha en-
‘cabezada por KOR y Solidarnosz penetrara en el ambito politico. Cuando
fa agitacidn ascendié al plano politico se produjo a invasién del Kjer-
ito Rojo a fines de 1981
‘Con la fuerza militar rusa en Polonia se pens6 que, como habia
sucedido en Hungria en 1956 y en Checoslovaquia en 1968, la presencia
del Ejército Rojo y la detencién de los dirigentes de la lucha iba a so-
lucionar el problema. Pero no fue as, Solidarmosc habia logrado enrat-
zarse en la sociedad civil polaca: el movimiento sobrevivio y se pudo
rehacer sacando provecho de la experiencia acumulada.'* La lucha no
terminé sino hasta que los burécratas —comandados, después de la
‘caida de Gomulka, por Eduard Giereke y luego, en la etapa final, por
Wojeiech jaruzelshi—, se vieron obligados a pactar, y luego a ceder et
poder en elecciones libres.
pone “Golidamase ascendié al gobierno con un programa que apunté
hacia la formacién de una sociedad pluralista, respeto alas diferencias
\ idcotégicas, libre circulacion de ideas, competencia ‘entre partidos, elec-
\ ones libres y competidas, division de poderes, Estado de derecho,
¢garantfas individuales y reconocimiento de la dignidad ciudadana de
{fos individuos. En suma, la adopcién de la democracia occidental
‘Otro ejemplo de expresién civil que se salié del control de los
aparatos de seguridad del Estado fue el rorativo hiingaro Bess ("El
Vocero”) en 1980. Su lema fue: “Nosotros no tenemos nada que es-
conde:”, La figura central fue el catedratico Janos Kis. El motivo de
lanzar una publicacién disidente en medio de la censura fue animar
a la sociedad civil a tomar posicién y a hacer de la cultura el arma de
‘Combate contra el régimen de Janos Kadar, Besélédifundi su programa
Ge accién en un articulo titulado “Por un nuevo contrato social”, En
‘Glee azentaba que habia llegado el momento de pasar de la autodefen
aa la apertura de negociaciones para establecer un nuevo orden po-
Iitico. Con el recuerdo de la humillacién sufrida en 1956, sin olvidar
204
EL DEBATE CONTEMPORANED.
lasesinato det presidente Imre Nagy, elelenco de asuntosa tratar ine
‘dluyé la recuperaci6n de la autodeterminacién nacional, la neutralidad
en la politica exterior, asi como ia democratizacion del pais.
El documento en cuestién fue un paso muy importante en la
evolucién del pensamiento opositor, que primero propuso reformas
dentro del propio pensamiento marxista y después pidié la adopcién
de la democracia liberal y la recuperacién de la tradicién iluminista
‘occidental. Asi como en Polonia el KOR fue el antecedente de Solidar-
nose, Beselé en Hungria fue el origen de la organizaci6n civil cipula
denominada Foro Democratico (MDF, por sus siglas en hiingaro).
Lalucha en Hungria adquiri tintes mds plurales que en Polonia:
nl pais magiar aparecieron organizaciones muy diversas, comoSZETA,
tun grupo compuesto por jévenes para auxiliar a los pobres; FIDESZ,
alianza de j6venes demécratas para deliberar acerca de los problemas
sociales y politicos; Vosz, asociacién independiente de empresarios
que establecié redes y contactos con agrupaciones de intelectuales y
de ecologistas; ToDsz, sindicato de trabajadores cientificos que se con-
formé, progresivamente, como un organismo ciipula de varios sind
catos de trabajadores de la industria filmica y profesores, y la Liga de
Sindicatos Independientes o #5201. Como indica Andrew Arato:
“Todas estas organizaciones de defensa de los intereses de los,
tabajadores, influidas bajo diferentes aspectos por el modelo,
de Solidaridad en Polonis, se entendieron como promotoras,
Son Cli ocean cms pram
‘edificando y Tuchando por una sociedad civil con importantes,
‘elementos de participacisn en la vida econdmica y politica!
“Sin descuidar las obvias diferencias entre pais y pais, lo que
permanece comouna constanteen elloseslarupturade la hegemonia
‘deoldgica del comunismo. Dicho de otro modo, el soporte legitimador
del comunismo se desmoroné ante la bandera cultural del movimien-
to cvilconstituido parla democracia liberal. Con lacreacién del Foro
Democratico lo que se gané fuc un espacio pablico més amplio, des-
205a
EL DESPEKTARDELA SOCIEDAD CHL, :
‘conocido hasta entonces. Fue asi como se combinaron las luchas ideo-
légicas, sociales y politcas en un solo impulso emancipador. Movidos
por ese impulso se logré un acuerdo politico de gran cnvergadura yse
‘emprendié una serie de reformas, en las que desempeiié un papel cen-
aval Karoly Gris Esta fue la manera en que se “desestaliniz” Hungri
El despertar de la sociedad civil en Checoslovaquia ocurrié de
tuna forma rpuy peculiar. Un grupo de rock, lamado “La gente plasti-
‘ca del universo”, criticé al gobierno de Gustav Husak por medio de
sus canciones y denuncié el intento de mantener una moralidad vic-
toriana, Acto seguido, los miembros del grupo fueron encarcelados.
En defensa de estos miisicos, Vaclav Havel y otros intelectuales dieron
vida a la organizacién civil “Carta 77”, porque se constituy6, precisa:
mente, en enero de 1977. Los firmantes de la “Carta” insistieron en
‘que el gobierno checoslovaco debia respetar los tratados internacio-
rales y, en especial, los relativos alos derechos humanos. Las personas
agnupadas en “Carta 77” deciararon su intencién de vivir “como sifueran
seres libres", y por eso agregaron al documento sus nombres y direc-
ciones. Las autoridades trataron de disuadir a los activistas mediante
persecuciones, arrestos domiciiarios, detenciones preventivas ¢ in
luso exilios forzados. Los miembros de “Carta 77° y muchas otras
personas simpatizantes fueron puestos tras las rejas. Por
g76 el “Comité de Defensa de los Injustamente Perseguid
obranu nespravedlive stihanych), VONS.
‘Uno de los militantes més activos de VONS, Vaclav Benda, pro-
puso la creacién de una “polis paralela” con el objeto de pasar de las
declaraciones las acciones; de la acumulacién dela fuerza moral eideo
[gica, ala aplicacién de esa fuerza para lograr el cambio de régimen.
‘Como en los ejemplos de los paises anteriormente citados, e”
el caso de Checoslovaquia sucedié que una pequetia organizacién se
atrevié a agrietar el control monolitico. Esa organizacién (VONS) sirvib
‘como centro de convergencia de una cantidad enorme de personas ¥
‘agrupaciones que vieron en ello la oportunidad de derrocar al autor
tarismo. Sirva como ejemplo de esas innumerables adhesiones el caso
del escritor Milan Kundera.
206
EL DEBATE CONTEMPORANED
En Checoslovaquia el Movimiento por las Libertades Civiles
reconocid, en octubre de 1988, la importancia de “Carta 77” como
pionera de la gran movilizacidn en curso. A este ejemplo podriamos
afiadir el del grupo de escritores y artistas eslovacos que dieron forma,
cen noviembre de ese mismo afio, ala asociaciGn Paiblico Contra la Vio-
lencia (Verejnost" proti nasil), VPN.
Una vez que se logré un buen nivel de cohesién entre las dis-
‘intas agrupaciones opositoras, Vaclav Havel propuso la creacién de
‘una magna asamblea que las cobijara. Tal fue el origen del Foro Civico
(Obscanké Férum), OF, la mayor organizacién del movimiento de libe-
racién en Checoslovaquia. Lo primero que hizo el Foro Civico fue ani-
‘mar ala gente a recuperar los espacios publicos, incluida la tradicional
Plaza de San Wenceslao, donde en 1968 el estudiante Jean Palach se
inmolara en protesta por la invasién soviética. Las movilizaciones dieron
por resultado la claudicacién del régimen y el ascenso de la oposicién
Civilal poder. Entre las imagenes de aquellos dias qued6 grabada la toma
de posesidn oficial en la que caminan juntos Vaclav Havel y Alexander
Dubcek (Presidente de la repiblica de Checostovaquia, a quien le
toc6 sufrir el embate de los sovitticos en 1968) para recibir los nom
bramientos de Jefe del poder ejecutivo y lider del parlamento, respec:
famene.
El caso de Alemania del Este fue peculiar. Alli fa kucha contra
la tirania de Eric Honecker (heredero de Walter Ulbricht) se expres6.en
Jos primeros momentos en manifestaciones semanales, desde 1982,
frente ala iglesia de San Nicoldsen la ciudad de Leipzig. Alir avanzan-
do la inconformidad, aumento la cantidad de gente concentrada en
‘esas manifestaciones. Otros optaron por salir del pais clandestina-
mente hacia Europa Occidental; las fugas se vinieron en cascada, no
tanto por causas econémicas, sino por el sentimiento de indefensién
Y de carencia de futuro, Con todo y las fugas masivas, la mayor parte
‘de la poblacién permanecié en su pafs coreando el lema: “Aqui nos
‘quedamos y aquilucharemas”, La presencia de incontables asociaciones
Civilesclandestinas o seimiclandestinas irrumpié en la escena piblica,
‘cuando en septiembre de 1989 se dio a conocer la creacién del Foro
207\
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ELDESPERTARDELA SOGiEDADLAVA,
Pero, hay que reconocerio, no todo ha sido liberacién demo-
cratica, Observamos un resurgimiento, ostentosainente reaccionario,
de viefas posiciones oscurantistas disfrazadas de reivindicacion iden
taria y autonomista. Algunos Estados de Europa Oriental, y otros no
circunscritos a esa regiGn, estén experimentando, efectivamente, el re-
| surgimiento de los particularistas étnicos y la reivindicacién de las iden.
tidades culturales. Este hecho estd relacionado con la reaparicién, en
elerreno de'as ideas, del comunitarismo de rafe aristotélica, del con.
servadurismo de confeccién burkeiana y del multiculturalismo, entre
cuyos promotores est Charles Taylor. A esto hay que agregar la rehia
billtacién de tendencias antirracionalistas y ant tas relaciona
«das, casi todas ellas, con las tesis de Nietzsche.
Esfera publica
Este es el ambiente social y cultural en el que se ha establecido
la disputa politicoideologica en nuestro tiempo. Entre los autores
que reivindican la filosofia de la modernidad se encuentra jirgen Ha-
bbermas. El propésito de este heredero de la escuela de Frankfurt es
descubrir en la historia la forma en que se forjé el espititu democré
tico; el cual, a su vez, ha buscado, desde su origen, presentar una alter
nativa civilizatoria a las tendencias irracionales que habitan en el
‘mundo junto can los viejos atavismos, la supersticién y el culto a un
pasado mitificado. Aunque Habermas ha sido reacio a presentar una
construccidn ideal en términos de opinién y de comunicacién, la ver
dad es que, para él, el proyecto racionalista trasciende lo dado. Ese
proyecto nos mueve hacia una meta, hacia una solucién que sobrepasa
el pasado y el presente. En eso se vineula con la mejor tradici6n ilum-
nista, al secundar Ia idea de la “realizacion de la filosofia” como punto
normativo de una préctica racionalmente oricntada.
Es convencién aceptada que la abundante y compleja teoria
habermasiana tiene como punto de partida el estudio de la esfera p+
Dlica (burgerliche Offentlichkeit) como el espacio que, en el siglo XVtll,
pudo conquistarse y ampliarse, en contra del absolutismo, para crear
210
EL beans conreamORANEO
y darte forma ala opinién publica. Este tipo de opinién es distinta de
la que se establece en el dialogo y la comunicacion simplemente pri-
vadas, Para clarificar la distincién, Habermas recurre, en su libro La
transformaciém estructural de la esferafriblica (1962), alos origenes de ta
civilizacién grecolatina:
Aqui estamos tratando con una categoria griega transmitida a
nosotros por Roma. Al lisgar al més alto desarrollo de las cit
dades-Estado en Grecia la esfera de la polis, que fue lo comin
(koine) para los ciudadanos libres, fue Separada claramente de
lacsfera de la tos; en laesfera de la oikos cada individuo esta
cen su propia esfera (idia)[..} La esfera piiblica se configuré en
ladiscusién (les), que pudo asumir, por ejemplo, ki forma de
consulta o plasmada en la formacién de Ia ley asi como en el
terreno de las acciones comunes (praxis) la guerra o las com-
petencias aléticas.®
Elorigen remoto de la esiera publica est planteado en ladife-
rencia entre idiay hoine, yesta distincién se hizo explicita en el mundo
moderno cuando aparecis la diferencia entre las garantias de libertad
de curio liberal y la garantfa de participacién de hechura democritica
(que corresponden ala separacién entre status negativus y status activus
del burgués en el campo privado, por una parte, el ciudadano en el
‘campo politico, por otra). Sin embargo, siglos mas adelante, con el na-
cimiento de la modernidad, la esfera publica ya no se plantea como
participacién directa en el poder, sino como vigilancia y critica desde
la sociedad frente al poder. A Habermas le interesa descubrir cudles
son las condiciones sociales pars el desarrollo de un debate racional
critico sobre temas de interés aiblico conducido por personas de-
scosas de que losargumentos, yno las adscripciones de estatus, deter-
rminen fa formaci6n de la opinién piblica. En la sociedades moldeadas,
bajo las pautas de la modernidad, la nocién publicum, en cuanto opi
‘nin publica realizada en un espacio o esfera piiblica, se presenta como
opuesta a la autoridad politica
au1
[EL DESPERTARDDELA SOCIEDAD CH
sera piiblica, en pocas palabras, no es el Estado; mas bien
Le
cursiva no gubernamental que puede servir como contrapeso
al Estado. En efecto, es precisamente este caracter extraguber
namental de la esfera publica el que le confiere un aura de in-
dependencia, autonomia y legitimidad a la opinién publica
generada en esa esfera publica.”
La diferencia entre los origenes antiguos y la moderna expre-
sién de la esfera publica es esencial para distinguir las tendencias co-
‘munitaristas y republicanas que se reclaman al modelo arcaico, frente a
Ja conjugacién liberal democratica que caracteriza a los tiempos moder-
‘nos. El principio de publicidad fue, poco a poco, asumido en oposicion
ala prictica comin del secrcto de Estado. En contra de la imposicién
de la ley desde arriba, la esfera piblica fue asumida como el terreno
donde se forma, desde abajo, a opinién publica como fuente legitima
de la ley. Ese es el sostén de la naciente practica legislativa en cuanto
dindmica racionalleliberativa, nutrida de la opinion piiblica y del
neadora de la estructura juridica, :
La aparicién de la esfera publica corresponde al espfritu del
iluminismo. El antecedente iluminista de esa esfera publica se localiza
‘entas discusiones que tuvieron lugar en elsiglo xvilien espacios como
los sates os cals showers y cubes a aor dels Nessa abr
solutistas (Montesquieu) y la oposicién alos privilegios (Voltaire), june
tbe a tekindesion dee derecho niles ene os eae
‘se pueden enumerar la libertad de pensamiento y lalibertad de expre-
sion.
La esfera publica sirve, entonces, para integrar las opiniones
individuales en una resultante libremente elaborada porque ya hay un
‘espacio social no determinado por el poder del Estado 0 por la din
mica mercantil, Como advierten Jean L.. Cohen y Andrew Arato: “No
thay duda, por lo menos hasta donde nos concietne, Ia ‘sociedad’ del
Tluminismo constituye una nueva forma de vida publica y fue el pro-
totipo del naciente concepto modemo de sociedad civil” **
212
EL DERATE CONTEMPORANED
En la teorfa habermasiana corren al parejo el proceso de auto-
nomizacién de la sociedad civil, frente al Estado y frente al mercado,
y el surgimiento de la esfera publica. Una reclamaa la otra: “La esfera
{de lo pablico que eventualmente también se engarza con el debate cré
tico de asuntos politicos se convierte definitivamente en la esfera en
la cual la sociedad civil refleja y expone sus intereses.’ Ese reflcjo y
cexposicién de intereses se presentan a manera de una discusién abierta
en laesfera piblica sobre t6picos de interés comin, La esfera publica
‘se caracteriza, en consecuentcia, por poseer una estructura de comu-
nicacién que concieme a la acciSn orientada al entendimiento entre
los participantes. Fllano se refieretanto ala funcién comunicativa y alos
contenidos de la comunicacién sino, mas bien, al espacio social que se
‘genera por la accién comunicativa. Los participantes construyen la
esfera publica al establecer lazos de comunicacién orientados a crear
interpretaciones cooperativamente negociadas. La creacién de consen-
sos gracias ala discusién publica desemperian, entonces, el papel de me-
‘anismo regulador de los conflictes. Por eso la esfera puiblica se muestra
como un intento por exchuir la viclencia; el didlogo toma el mando para
resolver las diferencias.
Laesfera puiblica es ¢l espacio de comunicacién donde se gesta
a opiniéa publica. Luego entonces, la opinién pablica puede ser con-
siderada come un proceso integrative de comunicacion entre los in-
dividuos, los grupos y las asodaciones civiles. Habermas, apunta
‘Thomas McCarthy, ha afirmado "que amplias y complejas sociedades
‘no pueden proceder sin la presencia de mercados y administracio-
‘nes burocraticas, y argumenta que el ideal democratico debe tener
esto bajo el control de la voluntac popular en forma de debate pablico
abierio".
‘Una opini6n publica adeauada para la democracia depende de
la calidad del discurso y de la calidad de las participaciones. Lo que
Habermas hizo fue estudiar fa manera en que la esfera publica se ii
i6, entre los siglos XVity Xvit, al constituirse como un espacio racio-
nal, critico, en el que los méritos de los argumentos, y no la identidad
de quienes argumentaban, era el punto crucial Es imposible regre-
213,to
BL. DESPERTARDELA SOCIEDAD
sar alas viejas segmentaciones compartimentadas como alternativa al
‘mundo moderno, La organizacién y coordinacin dela vida en socie-
‘dades complcjas seria imposible sise siguiesen los viejos métodos con-
tenidos en la adscripcién segcin rangos y pertenencias, Dicho de otra
‘manera: el proceso civil en el que se forma la opinién publica no pue-
de tener como marco de actuacién un mundo refeudalizado.
La sociedad civil y la opinién piiblica pesaron fuertemente
para construif el Estado de derecho. En él quedé garantizada la pro-
teccién a las libertades personales, por lo que cada cual pudo buscar
su propia felicidad sin que alguna instancia superior le impusiese de
terminados criterios al respecto. Los derechos politicos de los ciuda-
danos fueron, asimismo, salvaguardados por el marco constitucional
Junto.con la proteccidn a las libertades individuals y politicas est la
igualdad de los ciudadanos ante la ley, que significa la eliminacion de
los privilegios de casta de curio feudal. La norma juridica ya no fue
producto de la tradici6n o de la voluntad divina, como en los tiempos
anteriores, sino producto de la raz6n. ¥ la razén fre considerada como
In expresién de la voluntad general, segiin el célebre dicho roussonia-
tno: “El Estado moderno presupone como principio de su propia ver-
dad la soberania popular que encarna en la opinién publica, Sin esta
atribucién, sin la presuposicién de la opini6n puiblica como el origen
de toda autoridad vinculada al conjunto, la democracia moderna ca
rece de sustancia de su propia verdad.”2*La esfera piblica de la sociedad
‘civil moderna aparece, entonces, como la asercidn de que Ta opinién
piiblica que se forma en ella es la tinica fuente legitima de la ley.
El proceso gracias l cual se configuré la modernidad tuvo como
pasos iniciales la proteccién de los derechos del hombre de inspiraci6n
liberal y el reconocimiento de os derechos politicos de rafa democritica,
pero no se detuvoalli. Elderecho y el Estado liberal democraticos pro-
ujeron una onda expansiva que redundé en la adquisicién de compro-
misos sociales que, poco a poco, s¢ legalizaron e institucionalizaron.
En consecuencia, no hay ruptura, sino continuidad, entre el liberal
‘mo y Ia cuestién social plasmada, entre otras instancias, en el Estado
benefactor (Welfare Stat)
a4
EL DEnATE CONTEMPORANEO
El Weare State fue movido por las condiciones sociales a con-
\inuar la tradicin legal del Estado liberal, porque este tiltimo
‘quiso asegurar un orden juridico de conjunto comprendiendo
en él al Estado y ala sociedad. Tan pronto como el Estado de-
vino tanto el foro como el soporte del orden social, tuvo que
ir més alld de las determinaciones negativas de los derechos li-
berales basicos. Entonces fue atraido en direccién a una no-
Entre el organicismo y el inditidualismo también esta de por
imediounamaercferent dentenderel fundamen yelcontensdo
de las decisiones politicas. Desde esta perspectiva, las doctrinas pol
ticas pueden clasficarse en dos grupos: aquellas que contemplan el
gjercicio del poder desde la parte del principe (ex parte principis) y
aquellas que lo ven descle la parte del pueblo (ex parte popu). Si bien
tuna y otra ha habido tanto corrientes organieistas como corrientes
individualistas, no es exagerado decir que la vertiente organicista ti
ne que ver més con la vision autortaria, en tanto que la vertiente in-
dividualista se idemtfica mas con ka perspectiva democritica,
‘A esto valigada la concepcién del Estado:
{Una vex concebido el Exado como un organism, osen, como
tun conjunto de partes de las que eada una tiene una
éspecifica para in vida del conpunt, ta mini principal de fos
gobernantes es la unidad de! todo [..] Por el contrario, al ine
verte laelacion de prioridad entre gobernantesy goberna:
«los, considerando que el Estado es para los individuos y no al
cos courant patna na
junto, sino el desarrollo —lo mis libre de condicionamientos
‘externos de las partes singulares, cuyo contraste es necesario
para el progress marerily moral de fa sociedad
313En relacin com laste, que es considera como a pt
definiorn en cada tor del Eta, lascornentes ongnesen coe
enquecada part debcumpircon suproposto para bien deleon jue
De all ei famoso dicho tomasiano acerca de que cada parte dete pro
problema dela jusicia ya nose presenta como un dar acta da
Gierta manera para el bes comin, sino bajo el aspect de a dan
Getinavdio auesegaranicesshberiady dsr vata demons
‘Teoria de la justi
Entre las numerosas tcorfas de ta justicia de cepa indivi
: ‘corias de tajusticia de cepa individualist
‘que se han producido, ninguna ha tenido mayor repercusion en ka fi
losofia politica comempordnea como la elaborada por john Rawls
Este profesor de la Universidad de Harvard ha hecho renacer ti teoria
«lsica del contractualismo bajo nuevas formas: “He tratado de gene:
ralizar y Hevar a un mayor nivel de abstraccion la tcoria del contrato
social tradicional representada por Locke, Rousseau y Kant." Para
sermas precisos, Rawls recupera cn sulibro Una Teerda dela fustiia (1971),
particularmente, el contractualismo de Rousseau y Kant que implica,
ala luzde la idea rectora de la igualdad moderna, que lasociedad debe
corregir el azar o Ia loteria social, hist6rica y natural en la que se en
cuentran los hombres.
__, Laprocuracién de la igualdad se refiere ala forma en que esti
Aistribuide el ingreso, la atoridad yet prestgi. as como lox papeles
¥ Cargos entre 10s individuos. El contractaalismo de Ravls esta mis
vinculado con la idea de establecer la justicia. Este contractuatismo
Proporciona un enfoque con el que podemos cvaluar, y en st caso re-
formar, las instituciones piblicas. Una de las aserciones mids famosas
de su texto toca de lleno este planteamiento: “La justicia es fa primera
Virtud de las instituciones sociales, como la verdadlo es de los sistemas
«de pensamiento. Una teoria, por elegante y concisa que pueda ser, debe
rechazarse o revisarse si noes verdadera; de igual manera, no importa
314
EL DEBATE CONTEMPORANEO.
cudn eficientes y bien ordenadas sean las leyes e instituciones, si son.
injustas han de reformarse o abolirse.”! Por consiguiente, la justicia
se relaciona con la forma en que las mayores instituciones sociales dis-
tribuyen los cieberes y Ios derechos fundamentales y determinan la
subdivisién de los beneficios de la cooperacién social
Cuando Rawls usa el concepto “instituciones” se refiere a la
Constitucién politica y a los principales establecimientos sociales y eco-
némicos. Otro concepto es el de “estructuras fundamentales de la so-
ciedad”, en fas que, por desgracia, hay desigualdades. Deben aplicarse
reformas concretas para rectificarlas,
Comentando la teoria de la justicia de Rawls, Salvatore Veca,
con su texto Le teoria della giustizia rater saggi (1988), ha hecho hinca
Dé en el principio de justificacion para evaluar y relormar las instite
clones piibticas
‘Una teoria de la justicia socal se reliere al arreglo bisicu de las
instituciones deuna sociedad. Son, en particular asinstitucion
nes polfticas y econémicas las que nos interesan, El problema
principales justificar cierto modelo de esta red de insttuciones,
{que preferible a otro. Muchos arreglos institucionales, por
jemplo, pueden ser eficientes; pero no por eso son necesark
mente jastes.1™
Adelantamos, a este respecto, que la respuesta ala necesidad
de encontrar un principio de justifcacién se localiza en una racions-
lidad de inspiracién kantiana, es decir, con base en principios univer-
sales. Solo asi se puede orientar el rumbo del cambio social y de la
reforma de las instituciones en direccién de la justia,
Rav concibe a la sociedad como una empresa cooperativa de
beneficio mutuo, Se caracteriza ya sea por el confflicto, ya sea por la
iddentidad de intereses. Hay identidad de intereses cuando existe la
conviccién de que los hombres pueden ayudarse mutuamente para
“obtener ventajas comunes; hay conilicto cuando cada cual trata de sa-
‘ar ventajas mayores de las que le corresponderian. Que Rawls reco-
nozca la existencia tanto del eonflcto como de la cooperacién en su
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