Suplemento especial de
PáginaI12
LA BATALLA POR LA VERDAD matarse entre todos. El que será aplastantemente el enunciador vivimos no figura entre las peores de la Historia, pues conlleva damas y caballeros, tienen hoy la estraordinaria suerte de encon- de los Montoneros. Por toda la city los servicios pegaron afiches El Peronista. Era la continuación de El Descamisado. Estas clau-
ecordemos esa escena que tuvo a Graiver como único, el que impondrá la Verdad para toda la sociedad argenti- una carga apocalíptica poderosa, tanto en el peligro nuclear trarse con alguien como yo que se consigue hasta las cosas que en que decían: “Había lobos en tu rebaño”. Se veía a Mugica rodea- suras se hacían “por decreto”. Como nadie se explicaba las verda-