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EDITH STEIN: LA FILOSOFA QUE ENCUENTRA A DIOS EDITH STEIN: THE PHILOSOPHER WHO FINDS TO GOD Edgar Cruz Acuita” RESUMEN El proposilo de este ensayo consiste en resaltar uno de los aspectos de la multiforme cualidad de una intetectuat catélica que llegé a abrazar ta fe lucgo de un largo itinerario de buisqueda inrcesantte de la verdad, u, al encontrarla la contempld con reverericia y se corisaard a su servicio. La personalidad de Edith Stein, su espiritu de entreaa, responsabilidad y coherencia, constituye un ejemplo vivo para todo intelectual cristiano contemporineo que busca con sinceridad !a verdad, no solamente mediante ef uso natural de la randi, sino también a trawds de le luz que viene de lo alto. Su testimonio de sapiencia, fe, vatentia y entrega, trasciende los limites eclesiales, irradiando a toda conciencia que busca la Verdad, ta Belleza, la Justicia y la Felicidad, PALABRAS CLAVE: fenomenoloaia, razon, verdad, contemplacion, mistica, fe, tomisma, ABSTRACT “The purpose of this paper is to-siand out the quatities of a Catholic intellectual who came to embrace the faith after a long jourrtey of celentiess pursuit of truth, which lookedt with reverence wed devoted to their service. Edith’s personality, her spirit deliver, coherence and responsibility, ts Whe exact example for all contemporary Christian intellectual sincerely seeking the truth, not only By the natural use of reason, but also of the light coming jrom above Christian faith. Her testimony of wisdom, faith, courage and commitment, church transcends boundaries, radiating conscientiously seeking Truth, Beauly, Justice and Happiness. KEYWORDS: plienomenology, reason, truth, contemplation, mystic, faith, Thomism. te de a Universidad Catélica Sedes Sapientiae: edgarcrargépucp.edu pe Vol 12 Nel Ene. - Dic 2013 EHAINOMENON INTRODUCCION Presentoun bosquejo de la trayectoria histérica de Edith Stein, maestra, filésofa, mistica y santa carmelita que, después de haberse alejado por un tiempo de la fe, encontré nuevamente a Digs en el contexto de la experiencia cristiana. Es fa santa suscitada para nuestro tiempo; su vida consagrada @ |a bisqueda de la verdad tuvo, finalmente, un desenlace dolorese, pero también glorioso: icruz y tesurreccién! Habiendo alcanzado vislumbrar el “rostro” del Misterio, luego de un arduo trabajo intelectual, lo contemplé con amor y reverencia, y se pusoa su servicio hasta dar la vida por él. Muchos testimonios académicos dan cuenta de [a grandeza e Importancia de Edith Stein. Trabajos de alta calidad y feconocimiento, por provenir muchos de ellos de la misma cantera donde se forjé la santa. En el presente estudio he seguido muy de cerca los datos que se recogen, tanto en el texto de! padre Antonio Sangalli OCD y Bruno Biotti (1999), coma en. las obras completas de Stein, editado por julen Urkiza y Francisco Sancho (2002). Estos, y muchos autores, ensalzan sus virtudes humanas, intelectuales y espirituales. Yo también me ating a ellos con el Gnico propésito de seguir contribuyende a la difusién dela vida de fe, pensada y donada de la santa. En esta oportunidad, e! objetive de la presentacién no se aboca a desarrollar un tema especifico de la multiforme produccién intelectual y mistica de Stein, sino a desplegar un itinerario biografico de bdsqueda de la verdad, desde fa filoseffa, pasando por la teologia, hasta arribar en la mistica. Un camino que va desde la razén natural ala fe sobrenatural, desde la verdad humana fileséfica, hasta la verdad divina teoléglca, desde el ser finito al Ser Eterne, Todo en una relacién de secuencia y.complementacién. Ast lo entendi6 Stein, asilo vivid-y asi se adhiné a'su contemplacién y servicio. 1. Primera etapa de su vida Edith Stein, la menor de once hermanos, nacié en Breslau (Alemania) en 1891, en el seno de una familia \udia ortodoxa. Su padre Sigfred Stetn, de profesién comerciante, fallecié cuando ella apenas tenla dos afios, encatedndose la madre del cuidado y la educacién de sus hijos. Seguin testimonios. desde un principio, mostré una personalidad fuerte, independiente, audaz y emprendedora, Muy propensa a los estudios, manifest gran aficién por la historia y la literatura de su pais, asi como su admiracién por los grandes genios de la musica como Bach, Mozart y Wagner. ‘Algunas circunstancias. adversas ocurridas en tome a su familia 4a muerte prematura de su padre, el suicidio de unos familiares muy cercanos, la sobrecargada religiosidad de la madre, la falta de respuestas a sus exigencias existenciales- la sumergieron en una profunda crists eaistencial y de fe religiasa Debido a ello, entre los 13 y 15 afios, no solamente descuidé y abandoné sus estudios en el Institute, sino también, de manera consclente y libre, abandond la practica de la religién judia, declarandose completamente atea, ansiosa de encontrar respuestas en otras fuentes mas acordes a sus exigencias sobre el sentido de la vida y la realidad. Sin embargo, un aho después volvié. a retomar sus estudios, terminando brillantemente en marzo de 1911. 2. Trayectoria Académica En el afio 1911, inicié su formacién humanistica en la Universidad de su Vol 12 N°I Ene, - Dic. 2013 ‘Edith Solna La fidsofa ye encyentin eis tiles Co ee cludad natal. Se matriculé en la Facultad de Filologla, Historia y Psicologia, destacando de manera especial en alemdn, latin e historia. Sin embargo, tampeco su primera. formacién humanistica alcanz6 satisfacer sus expectativas y responder sus exigencias. Predominaba en el ambiente académico un clima de escepticisme y relativismo empirista, de agnosticisme neokantiano y de psicologismo natural y materialista que pretendian reducir todo a la mera materfalidad. En este contexto de malestat e incertidumbre, es que Edith conoce el libro “Investigaciones Légicas* de Husserl, cuya lectura le abriria hacia una perspectiva diferente y nueva de la realidad. debido a su orientacién clarificadora del nuevo ~— método fenomenolégico; sin pensarlo mucho, decidié trasladarse a la Universidad de Gotinga en 1913, donde E. Husserl ejercia el magisterio, convencida de que él era el fildsofo de su tiempo. Las ensefianzas del maestro le Impresionaron hondamente porque supenian “un abandono radical del idealismo critico kantiano y del idealismo de cufio neokantiano” (Sangalli-Biotti. P. 33). Para sus discipules y criticos del momento, dicha propuesta significaba una “nueva escolistica’, ya que apartando la mirada filos6fica del sujeto, se dirigia ahora al objeto mismo. Bajo este nuevo enfoque, e! conocimiento mas que crear o dar forma a la realidad, consistia en reconocer |a realidad tal cual es en la globalidad de sus factores yadherirse a ella como eriterio regulader. Stein compartia con sus colegas que la perspectiva fenomenoldgica, ms que un sistema filos6fico, es una determinada actitud vuelta hacia fas cosas mismas; mas que un campendio doctrinal, es un método que permite abrirse a la realidad y comprenderia desde ella misma. La fenomenologia husserliana, tal como aparece planteada en "Investigaciones Légicas", se propone la comprensién de las. esenclas que subyacen en la apariencia. Por eso Husserl comienza analizando primero el_— sentido original de las palabras, separando con minuciesidad y rigurosidad los distintos significados y, de este modo, va penetrando gradualmente en las casas mismas, a través de la puesta en evidencia del significado preciso de los términos. Al respecto escribia: ‘Ahora, las casas mismas que habria que entender a través de! significado de las palabras, no son hechos empjricos individuales, sino algo general, es decir, la idea ola esencia de las cosas..." (cit. por Sangalli-Biottl, p. 32). El periodo de su estancia en Gotinga (1913 — 1915), fue una etapa lena de nuevas experiencias y grandes retos. Dos hechos fueron significativos en esta etapa: por un lado. el inicio. de sus investigaciones de su tesis doctoral sobre de *El problema de la empatia’, bajo la gula del maestro Husserl y, por otro lado, el tener que interrumpir sus estudios para ingresar, en calidad de voluntaria, al servicio de la Cruz Roja, luego que estallara la Primera Guerra Mundial en 1914. Su abnegada labor le hizo merecedora de un reconocimiento especial de| gobiemo con la “medalla al valor’. En este perfodo también conecié y entablé amistad con Max Scheler (1874-1928), un filésofo de renombre y de gran importancia para el desarrollo de la fenomenologia, la ética, la antropolagia filoséfica y la filosofia de la religién. De él aprenderd el recurso a los temas de la filosoffa de la vida y el agustinismo teolégico y filoséfico. Ademas, conocié y trabé amistad con otro eran fildsofo, Adolf Reinach (1883-1917), discipulo y colaborador de Hussed en la cétedra, dedicado a la Vol 12 Nl Ene. - Dic. 2013 Ea EHAINOMENON aplicacién del método fenomenclégico en el dmbito juridico. Tanto Scheler como Reinach, des diseipulos genuinos de la escuela de Husserl, influyeron decisivamente en la formacién de Stein, no solamente desde el punto de vista académico, sino sobre todo existencial, expresando y entendiendo fa vida desde una perspectiva diferente. En relacion a Max Scheler escribird: “Tanto para mf como para otros muchos, la inflsencia de Scheler en aquellos afios fue algo que rebasaba los limites del campo estricto de la filosofia {...) era la época en que se hallaba saturado de ideas catélicas (..) Este fue mi primer contacto con este mundo hasta entonces para mf completamente desconocido, No me condujo todavia a fa fe. Pero me abrié a una esfera de “fendmenos” ante los cuales ya nunca podia pasar ciega (..) Las limitactones de los prejuicios racionalistas en los que me habia educado, sin saberlo, cayeron, y el mundo de la fe aparecié subitamente ante mi, Personas con las que trataba diariamente y a las que admiraba, vivian en él {...) Me conformé con recoger sin resistencia las incitaciones de mi entomo y casi sin notarlo fui transtormada poco a poco” (Urkiza-Sancho, p. 241). Por esta y otras razones, Stein consideraba su estancia en Gotinga como una etapa muy feliz y de gran significado para su vida. En este ambiente académico conacié. también a otros fildsofos @ investigadores, procedentes de diversos ambitos geogrificos, tales come la filésofa Hedwig Conrad-Martius (1888-1966), discipula de Husserl y luego profesora en la Universidad de Munich; el filésofo y médico Hans Lipps (1889- 1941), que se ocupé de la filosofia del lenguale y de fa antropologia; y el filésofo polaco Roman Ingarden (1893-1970) can marcados rasgos racionalistas (Sangalli- Biott!, p. 38) En 1916, Husserl incursioné como docente en la Universidad de Friburgo. Un afio antes, Stein ya habla obtenido la Licenciatura y la “habilitacién” pedagégica, Viendo partir a su maestro, y deseosa de continuar sus estudios de postgrado, solicité su ingreso y fue admitida en la Universidad de Friburgo, En este contexto, y debido a la ausencia de los colaboradores de Husserl, solicité a su maestro el puesto de colaboradora en sus labores académicas. Husserl acepté la propuesta, un poco sorprendido pero a la vez con agrado; pues la conocia personalmente, admiraba su actividad cientifica, su dedicaci6n al trabajo y su fuerte personalidad, Casi por dos afios trabajaron juntos. El maestro elogiaba su progreso académico y se sentia muy satisfecho de la labor que realizaba su asistente. Sin embargo, de pare de ella no era lo mismo, En varias ocasiones habia expresada piiblicamente su malestar al tener que obedecer stempre y realizar los trabajos por debajo de su competencia académica. Su disgusto tba en el sentido que el maestro no la trataba como colaboradora suya sino come una simple asistente, Esto desmotivaba su permanencia y por eso solicité personalmente ser despedida. No obstante, apesardeloscontrastes y choque de caracteres, entre ellos se habia forfado un gran aprecio, respeto y reconocimiento mutuo. A pesar de les contrastes mutuos, Stein escribfa sobre Husserl: “El sigue siendo para mf el maestro, y ninguna debilidad humana puede oscurecerme su imagen” (Carta, 19-2-1918}. También Huser! escribiré de ella: “En ella todo es verdadero, En el caso de que la carrera académica se abra a las mujeres. recomienda a la sefiorita Edith en primerisimo lugar y de la forma mas calurosa para ser admitida a la habilitacién® (Cit. en Sangalli-Biotti, p. 45) Vol 12 N°I Ene, - Dic. 2013 ‘Edith Solna La fidsofa ye encyentin eis tiles Co ee Al igual que su estancia en Gotinga, también su permanencia en Friburgo la consideré muy satisfactoria. Sucedieron hechos muy significativos para su vida, como aquel 30 de marzo de 1917, cuando sustenté con éxito su tesis doctoral sobre “El problema de la empatia", siendo proclamada Doctora Summa Cum Laude en Filosofia, Otro hecho que recordaba cen nostalgia de esta épaca fue su experiencia de uno de los encuentros teligioses mas bellos y significativos: cuando al visitar una iglesta catélica se tap de frente con la imagen de Cristo en la cruz y su presencia en el sagrario; vela llegar a la gente de toda condicién, y ponerse de radillas para hacer oracién: Al respecto escribira mas tarde: “Esto fue para mi algo totalmente nuevo, En las sinagogas y en las iglesias protestantes, a las que habia ido, se iba solamente para los olicios religlosos, Pero aqui llegaba cualquiera en medio de los trabajos diarios a fa iglesia vacia come para un diélogo confidencial, Esto no lo he podide olvidar” (Urkiza-Sancha, p. 241). Por otro lado, a muerte prematura de su amigo A. Reinach (32 afios) en el frente de batalla en 1917, por un lado: le conmoviéd de dolor profundamente y Por otro lado, se sintié provocada por el testimonio cristiano de profunda fe, aceptacién y entrega a Dios de su amiga, la joven viuda Anne, quien persenalmente |e pidid quedarse un tiempo a su lado para encargarse del legado péstumo del joven fildsofo. Stein lo hizo de buen grado, descubriendo en ella la serenidad que puede dar la fe cristiana adn en el sufrimiento. Mas tarde dird que fue su “primer encuentro con la cruz”, su primera experiencia de la fuerza divina que emana de la cruz de Cristo y que llega a los que la abrazan: “Por primera vez pude contemplar en toda su resplandectente realidad Ia Iglesia nacida vol Nel Ene. - Dic. 2013 del dolor del Redentor; en la victoria sobre el aguijén de la muerte. En aquel momento mi incredulidad se quebré y pude ver a Cristo radiante: Cristo en el misterio de ta cruz” (Cit. en Sangalli- Biotti, p. 41. 3. Hacia el encuentro de la Verdad A principios de 1920, Edith Stein regresd a su ciudad natal. Atravesaba un estado de crisis interior; una situacién de Incertidumbre, cuestionamiento y vacto existencial. Muchas preguntas flufan Por su mente, Se pregunta cémo debia encausar su vida; céme encontraria la paz interior; cdmo y dénde encontrar a Dios. Fisicamente también se sentia muy afectada por tener que librar, sola y sin ayuda, estas batallas espirituales. En 1921, aprovechando las vacaciones, visité en Gotinga la casa de unos amigos filésofes, cristianos luteranas ydiscipulos también de Huser! Setratadel matrimonio Theodory Hedwig Conrad-Martius, Durante su estancia, y casi de "casualidad”, llegé a sus manos un texto, cuya lectura cambiarla su vida. Se trataba de "La vida de Santa Teresa de Jest finalmente, a través de este medio, Stein encontré lo que tanto habla buscado y anhelade en su corazén; la Verdad. Entusiasmada contesd a su amiga Hedwig que habia encontrado finalmente lo que tanto buscaba, y ante el interrogatorio de su amiga sobre la experiencia vivida, responde: "Mi secreto es sdlo mio". En seguida intuy6é Edith que esta experiencia personal, auténtica, plenificadora y dadora de sentido, debfa pasar necesariamente por e| bautismo, como momento culminante de encuentro € identificacién, Su larga bisqueda de fe verdadera, forjada progresivamente en su anhelo de verdad, y en el contacto con EHAINOMENON personalidades como Max Scheler, Adolf, Hedwig y Anne, finalmente habia llegado a su término. En este sentido, diré mas tarde: “Quien vive en la bisqueda de la verdad, vive sobre toda en la bisqueda intelectiva, S! se dirige realmente hacia la verdad en cuanto tal ly no intenta sélo juntar simples nociones particulares}, est més cerca de Dios (que es la Verdad misma). y. en-consecuencia, de su propia parte mAs fntima, mas de lo que se imagina” (Cit. en Sangaill-Biotti, p. 49). ‘Atendiendo a su promesa, el | de enero de 1922 recibid el Bautisme y la Comunién en la iglesia San Martin en Bad-Bergzabern, El parreco den Eugen Breitling le bautizé con los nombres de Edith Teresa Hedwig. ¥, un afto después, el 2 de febrero de 1923, recibié la Confirmacién en la capilia del obispado de Espira. En relacién a esto escribir: "Lo que no estaba en mis planes estaba en.el plan de Dios. Estaba cada vez mas conyencida de que, a la juz de Dios, nada ocurte por casualidad: de que toda mi vida, hasta los detalles mas pequefios, ha sido dispuesta por la divina providencia (1 (Cit, en Sangalll-Biotti, p, 54), Luego, por recomendacién del padre E. Breitling. eligié como su director espiritual a don Raphael Walzer, abad de fa comunidad benedictina en Beuron, quien tuvo a bien permitirle frecuentar la abadia, participar en sus celebraciones litirgicas y familiarizarse con fa espiritualidad benedictina. Ya en esta época manifesté su deseo de entrar en el menasterlo carmelita, en homenaje a Santa Teresa que le permitié ta luz de la fe, pero fue disuadida por su director espiritual, exhortandole a dedicarse, por €l momento, a la ensefianza y a la Investigacién. Ella acaté de buen agrado tal recomendacién, Reflexionando sobre este tema escribird: “iHdgase tu voluntad! Este ha sido el contenido de la vida del Salvador. El vino al mundo para cumplir la voluntad del Padre (...) El hombre ha sido llamado a amoldarse a fa voluntad divina [...) entonces se le concede colaborar, en libertad, en el cumplimiento de la creacién, Si, por el contrario, la criatura libre se niega a esta consonancia, cae en la no-libertad” (Cit en Sangalli-Biotti, p. 59). En su testimonio sobre Stein, su confesor y director espiritual, dird de ella: “Su vida interlor era tan sencilla y exenta de problemas; e! recuerdo que tengo de nuestras conversaciones es el de un alma perfectamente equilibrada y madura |...) no era para nada una principiante en la vida espiritual (,..) su perseverancia en la oraci6n no tenfa limites |...) No tenia ni buscaba gracias extraordinarias o éxtasis deseaba simplemente estar alli, junto a Dios, tener delante de sf los grandes misterios” (Cit. en Sangalli-Biotti, p. 60). Por recomendacién del abad Walzer, Edith ingresé como docente en el Instituto: de Santa Marfa Magdalena regide por las hermanas Dominicasen Espira. Allimostré una particular atencién por una formacién hurnana integral, capaz de introducir al educando en la comprensién de la realidad total. Entendié que educar, mas que instruir, significa formar al ser humano. en su-conjunte, en todas sus formas y capacidades, Escribird al respecto: “Una profesora que considera su trabajo como algo puramente intelectual, que se limita a dar clases o pone todo su empefio en sermones moralistas, sin preocuparse de mantener relaciones afectuosas, Hlenas de pasién, es una muler y un ser humano destinado a empobrecerse [,..) La formacién de seres humanos auténticos significa formarles a imagen de Cristo” (Cit, en Sangalll-Biotti, p. 61), Permanecié en el Instituto desde 1922 hasta 1932. En este periodo Vol 12 N°I Ene, - Dic. 2013 ‘Edith Solna La fidsofa ye encyentin eis tiles Co ee conoclé también al padre Erch Praywara S|]. de profunda espiritualidad ignaciana y aguda capacidad intelectual tomista. El, reconaciendo la formacién filoséfica y las extraordinarias -cualidades intelectuales de Edith, le sugirié dedicar una parte de su investigacién filoséfica a la doctrina y obra de Santo Tomas de Aquino (1225-1274), Es asi como ella se introdujo en el extenso mundo del pensamiento del “Doctor Angelicus’, quedando fascinada desde el principio por {a amplitud y profundidad de su pensamiento, Se propuso llevar a cabo no solamente trabajos ¢ investigaciones monograficas, sino introducirse de lleno en e| pensamiento tomista traduciendo al alemén dos de sus escritos filaséficos: “Quaestiones disputatae de veritate’ y "De ente et essentia’, ¥ otros textos de canicter religioso ¥ poético, Por esta época tradujo también al alemdn las “Cartas” y los “Diarios* del cardenal Henry Newman. De estos autores aprenderd un nuevo métode para afrontar su trabajo de Investigacian filos6fica, el mismo que sera complementado con el método husserliano, inicialmente aprendido, Desde un inicio, comprendié que su misién como intelectual catélica debia consistir en trazar y tender puentes, sentar las bases para un encuentro y un didlogoacadémicoentrefe ycultura,entre cristianismo y pensamiento modemo, entre la fenomenologia husserliana y la Filosofia tomista. El ejemplo mas preciaro de este propésito es el texto que elaboré con acasién del 70 aniversaric de Huser! titulado: “La fenomenologia de Husserl y la filosoffa de Sante Tomas de Aquino. Hacia una confrontacién’. Dichas traducciones, publicaciones y referencias personales le introdujeron a formar parte del floreciente catolicismo alemén, y a participar activamente en vol Nel Ene. - Dic. 2013 sus movimientos de cambio, trabando contacto con muchas personalidades del dmbito- eclesial, No obstante, esta conversién al cfrculo catélico no le aisié del cfrcula fenomenolégico, sino por el contrario mantuvo siempre el didlogo, a cordiatidad y fa comunicacién con sus antigues compafieros, maestros y amigos. Se tomé asi una personalidad conecida en diversos dmbitos, hecho que motivé su participacién como conferencista incluso fuera de Alemania. A medida que profundizaba en el pensamiento tomista, cafa en la cuenta que dichas actividades le demandaban una mayor dedicacién y tiempo; por e50, a principios de 1931, renuncié a su actividad docente en el Instituto de Espira para dedicarse integramente-a esta tarea, Como solia decir; Santa Tomas ya no se contentaba con sus horas libres, querfa que se dedique por entero a él Sin embargo, como hacen constar sus bidgrafos, Stein no deja el Instituto simplemente para dedicarse a las obras de Santo Tomas y @ sus conferenclas. Su verdadero propésito. ahora era incursionar en una cétedra universitaria, a pesar de estar consciente de la enome dificultad y obstaculos por su condiclén de mujer. Para postular a tan anhelado puesto era preciso contar con la respectiva habilitaci6n; con este propésito viajé a Friburgo para internarse en el convento de Santa Lioba. El resultado de esta labor de investigacién fue su manuscrito "Acto y potencia’. Sin embargo, dada la situacién econdmica y politica que se empezaba a vivir en Alemania a inicios de los 30, todas sus posibilidades se esfuman, a pesar de haberlo intentado por lo mengs en tres oportunidades tanto en Gotinga como en Fribureo. En primavera de 1932, una nueva EHAINOMENON experiencia marcé su vida: obtuvo el puesto de docente de pedagogia y antropolcgia en el Instituto Superior de Pedagogia Cientifica de Minster. Sin embargo, su estancia en el Instituto no durard mas que un aio. Precisamente, cuando Edith estaba en fa cspide de su actividad intelectual y realmente habia conquistado un puesto derecanacimiento internacional en los circulos intelectuales catélicos, el gobierno nacional-socialista, recientemente llegado al poder, inicié una serie de medidas antisemitas, tales como la prohibicién a los fudios para ocupar cargos piiblices, la declaracién detallada ¥ posterior incautacién de sus blenes, el retiro dela ciudadanfa alemana, etc. Estas clrcunstancias, obligaran a Edith a renunciar a su cargo de docente; sin embargo, ella Interpreté todo esto como una sefial de la Providencia, y el momento propicio para asumir un nuevo reto: entrar en el _monasterio para ser camelita. Escribiré a su amiga Hedwig al respecto: “No hay por qué lamentarse de que ya no dé clases; creo que detris hay un destino grande y misericordiosa”. Su abultado epistolario, junto con sus escritos autoblograficos, dan fe de su anhelo profundo de hacerse mania. carmelita, pretensién que ya albergaba desde la noche en que conacié a Santa Teresa y, més_atin, cuando recibid ef bautismo. Al respecto escribfa: "Desde hacia casi doce afios (antes de 1933) el Carmelo era mi aspiracién (..,) Cuando recibi el bautismo el primero de enero de 1922, no dudé que era una preparacién para mi entrada en el Carmelo |...) No puedo ensefia, no puedo actuar come laica en la Iglesia; es un signo de que por fin puedo entrar en el Carmelo® (Cit. en Sangalll-Biotti, p. 89) 4, Hacia la contemplacién y el servicio a la verdad Tanto. su conversi6n al catolicismo. como su deseo de entrar en el monasterlo carmelita, no estuvieron exentos de fuentes dificultades y grandes sufrimientos, Lo més dramético fue tener que comunicar la noticia a su familia, especialmente a su madre, siempre fiel y practicante de sus tradiciones religiosas, Pero su gran pasién porlaverdad, su amor por Dios y par less se sobrepusieron a los lazos humanos. Como era de esperar, al principio experimenté la Incomprensién y el rechazo undnime de su familia; su madre le negé su matemidad y nunca quiso entender ni aceptar su conversién: le preguntaba con frecuencia “épor qué-le has conocido?”. Inclusoalgunas de sus amistades, interpretaban su decisién como mera conveniencia, interés personal 0 ambicién para obtener poder y notoriedad; para otros, su conversién y decisién de consaararse, constitula un acto de cobardia y traicién a los suyos en los momentos mas dramiticos que se avecinaba, refugiindose al amparo de una institucién. Edith era consciente, desde el instante de su encuentro con jestis, que su conversién al cristianismo no estariaexenta de rumores y especulaciones, ni exenta de la cruz. Tenia claro, desde el principio, que un cristianismo sin cruz, sin dolor, sin renuncla ne es auténtico, En conciencia sabia perfectamente que su decision no era un acto egofsta de su parte, ni de traicién ni de abandono a los suyos: por el centrario, cada vez que tenia ocasién de hacerlo, les expresaba su afecto, su cercania y unidad en el misterio de la oracién y del sufrimiento, Comprendié que su destino, previsto por la Providencia, era cargar con los sufrimientos de su pueblo. Su estancia en el monasterio estuvo leno de estos sentimientos; por eso, desde el principio, se ofrecié al Sefior como victima de propiciacién por su familia, por su pueblo y por la lelesia. Dicho ofrecimiento quedé patentado en su Testamento espiritual, donde Vol 12 N°I Ene, - Dic. 2013 ‘Edith Solna La fidsofa ye encyentin eis tiles Co ee dice: “Desde este momento acepto la muerte que Dios ha previsto. para. mi; lo hago con alegria y total sumisién a ‘su Santa Voluntad |...) como expiacién por el rechazo del pueblo judfo a la fe, y para que el Sefior sea recibido entre los suyos y que su reino llegue glorioso; por la salvacion de Alemania y la paz del mundo {...) y por tades aquellos que Dios me ha dado; que ninguno de ellos se pierda” (Cit, en Sangalll-Biotti, p. 113) Aunque en la tradicién canmelitana femenina, no se contemplaba la posibilidad de que una religiosa dedicase buena parte de su tiempo a escribir, con Edith se hize una importante excepcidn a la regia desde el iniclo, A pesar de que antes de su ingreso en el monasterio de Colonia, habia sido advertida de la imposibilidad de llevar adelante su actividad cientifica en ‘el Carmelo, sus superiores le permitieron clerta facilidad para mantenercon el exterior incluso comunicaciones académicas; ella simplemente se ajusté de buen agrado a las disposiciones de los superiores. Durante el periodo de postulantado y noviclado, aunque con menor intensidad, continué realizando pequenos escritos. El trabajo proplamente filosdfico lo retomaré sdlo después de realizar su primera profesién de vetos en 1935, cuando el Superior Provincial, luego de terminar su visita canénica, le solicité que preparase su manuscrito “Acto y potencia” para la publicacién, Este escrito, que en buena parte ya lo habla conteccionado fuera del convento, ahora fue rehecho casi por completo, Su nueva experiencia, sobre todo, teolégica y espiritual en e| monasterio la llevaron a incluir nuevos temas y mas profundos. ‘Ademas de revisar y completaria obra en menci6n, se propuso redactar su obra maestra: “Ser finito y Ser eterno”. Seguin los especialistas; dicha obra significara vol Nel Ene. - Dic. 2013 el resultado final de su pensamiento, © mejor, la plasmacién dltima de la trayectoria intelectual de toda su vida, Aunque diariamente |e dedicaba mas de seis horas a esta labor, consideraba que era insuficiente; raz6n por la cual, escribié a su superior le dispense de la hora de refrigerio comunitario, Solicitud que no prosperé en consideracién a la comunidad, En sus obras de contenido filoséfico, especificamente "Ser linito y Ser eterno’ considera, en consonancia con la tradicién filosGfica, que lia filosofia debe ser vista como.un hecho de razén que investiga fa realidad total, seriamente y sin prejuicios. De la mano de Santo Tomas entiende que entre raz6n y fe existe una mutua relacién de ayuda y complementacién. En este sentido, mientras que para Husserl, la fe s6lo representa la “autoridad competente para la religién y no para la flosofia’, para ella, la fe no es un acto imacional, sino un camina para conquistar la verdad, tal come: se propone la razén. Al respecto escribia: “La razén se convertiria en imacionalidad si quisiera obstinarse en lo que puede descubrir con su luz, cerrando las ojos a lo que se haria visible por una luz superior” (Cit. en Sangalll-Blottl, p. 69). La idea de incompetencia de la fe en el orden de la verdad filosdfica seria comprensible si por religién se entendiera un mero sentimiento, una emocién subjetiva 0 aleo Irracional, Sin embargo, para la tradicién tomista la fe ne es un acto irracional, no-es ajena ala verdad, sino mas bien una via adecuada y segura hacia ella; es decir, la fe, en primer lugar, es una via adecuada hacia la verdad, ya que de otra forma nos resultaria inaccesible y, en segundo lugar, es la via mis segura, puesto que no hay mayor certeza que la fe. Esta certeza, propia de la fe, la considera Santo Tomas como un don dela gracia, pues creer EHAINOMENON equivale a alcanzar, entender y adherirse a Dios; a pesar de que dicho alcance presuponga ya haber sido aleanzados. En este sentido, exclamaba Stein: "La certidumbre especifica de la fe es un don de la gracia (,..) Creer equivale a alcanzar a Dios |...): No podriamos creer sin la gracia” (Cit, en Sangalli-Biotti, p. 68), En consonancla a Santo Tomés, explica Stein, que la revelacién no nos hace participes de algo ininteligible, sino que tiene un sentido inteligible. No hay que concebirla © demostrarla sobre la base de las realidades naturales; sobre todo, no hay que comprenderla en el sentide de examinarla conceptualmente, sino que en si misma es inteligible. En su obra maestra explicita: “La filosotia quiere la verdad en la maxima extensidn posible, Sila fe hace accesibles verdades que no sonalcanzables por otra via, entonces no se puede renunclar a esta verdad sin abandonar la exigencia universal de verdad” (Cit. en Sangalli-Biotti, p. 68). Considera Stein que, no obstante la existencla de una cormespendencia entre Santo Tomas y Hussed en lo que respecta a considerar a {a filosofia como una ciencla racional rigurosa, no sujeta a meros sentimientosnia gustos personales de cada uno, en ambos filésofos la idea de raz6n no es |a misma. Para Husserl, fa raz6n no es mas que la razén natural; mientras que para Santo Tomds, la razdén no es solamente natural sino también sobrenatural; por eso, es imposible admitir que la raz6n natural sea la Gnica via para llegar a |a meta del saber. Concibe Edith que la verdad existe en su totalidad absoluta y objetiva; que la verdad ditima y sublime consiste en el canocimiento divino, La Verdad, que es Dios mismo, se comunica con los demés espiritus segtin la medida de su capacidad. Edith considera meritoria que Husser|, en sus Investigaciones Légicas, haya elaborado la idea de verdad absoluta y de conciencia objetiva, y que haya criticado las posiciones relativistas de la filosofia modema, tales como el naturalismo, el psicolagismo, el formalisme o el historicismo, Comparte con el maestro que el espiritu encuentra la verdad, la descubre; no la construye ni la crea porque ésta es etema, Sin embargo, critica a Husserl que en “ideas para una fenemenologia pura y una filosofia fenomenolégica” (Ideas 1}, haya hecho renacer con prevalencia la tesis del \dealismo trascendental, Respecto a la perspectiva trascendental. escribe Edith “La via de la fenomenologia trascendental ha Ilevado al resultado de considerar al sujeto como punto de partida y medio de la investigacién filoséfica, El mundo, que éste construye con sus actos, sigue slendo siempre un mundo para el sujeto. Por este camino no es posible salir del 4mbito de la inmanencia para reconquistar la objetividad™ (Cit. en Sangalli-Biott!, p. 69). Algunos disefpules mds cercanos de Husserl, entre ellos Edith Stein, considerakan este cambio de perspectiva del maestro como un claro retroceso en el desarrollo de la fenomenclogya Inicial y una vuelta hacla el idealisme platénico- kantiano, razén por la cual algunas se apartaron del maestro. interpretande sus ideas con una actitud altamente critica. 5. Testimonio final de la Verdad Alemania estaba viviendo una situacién muy particular, luego de la asuncién al poder de Hitler en 1933, Las relaciones entre Alemania y la Santa Sede noeran las mds adecuadas, especialmente después de la publicacién de la Encictica "Mit brennender Sorge” (Con ardiente preocupacién) de Pio Xl, del 14 de marzo de 1937, metivado por las medidas discriminatorias antijudfas que ban en ascenso, y que fue dirigida a los fieles Vol 12 N°I Ene, - Dic. 2013 ‘Edith Solna La fidsofa ye encyentin eis tiles Co ee cristianos de Alemania en paz y comunién con la Sede Apostdlica. El contenido de la Enciclica presenta |a situacién de la Iglesia en el Tercer Reich, cuestionando de forma clara y directa la actitud de algunos “espiritus superficiales que caen en el error de hablar de un Dios nacional, de una religién nacional, y emprenden la loca tarea de aprisionar en las limites de un solo pueblo y en la estrechez étnica de una sola raza, a Dios” En otra parte de la Enciclica se lee: "No es realmente catélico. quien (..) pone en lugar del Dios personal él destino oscuro € impersonal (..,) Si la raza o el pueblo, si el Estado o una forma suya determinada se elevan a noma suprema de todo, incluso de los valores religiosos, y se veneran con un culto idolatrice, entonces se pervierte y falsifica el orden creado y establecido por Dios, y se abandona la fe verdadera”. Por disposicién de la Conferencia episcopal alemana. a Enciclica fue divulgada y leida piblicamente en todas las iglesias ef 21 de marzo de 1937. Esta actitud de la lalesia, provecs tremendo malestar en las altas instanclas del régimen nazi. Sus dirigentes ordenaron la inmediata incautacién y destruccién de todas las copias de la misma y, en adelante. las relaciones entre fa Alemania nazi y el Vaticano se distanciaron. Ademds, recién ahora se tiene conocimiento que, a finales de 1938, Pio XI habfa terminado de redactar una segunda Carta Enciclica, mas especitica y mas contundente, en rechazo a las medidas antisemitas nazis y sobre los racismos en general, Dicha Enciclica titulada "Societatis Unio", que pude haber visto la luz a raiz de una peticién expresa de Sor Teresa Benedicta de la Cruz, nunca se publicé debido a la suibita e inesperada muerte del Papa, el 10 de febrero de 1939. El original de la Enciclica fue descubierto en el 2001, luego que el Papa Juan Pablo ll desclasificara los documentos secretos del pontificade de Pfo XI. Por otto lado, se sabe que a consecuencia de! asesinato del secretario de la embajada alemana en Paris, Emest yon Rath, por un activista judio de origen alemén, los dirigentes nazis promovieron, entre el 8 y 9 de noviembre de 1938, un. levantamiento de masas contra las propiedades y las personas judias. Aquella noche del 9 de noviembre ha pasado a la historia camo la “noche de los cristales rotos”, en alusién a los desmanes provocades por |as autoridades y simpatizantes nazis contra los judfos. El resultado fue devastador: se quemaron més de 1000 sinagogas en todo el pals: se destruyeron y apedrearon a mas de 7000 tlendas de propiedad de las jucios; se saquearon y dafaron las casas, los edificios, hospitales y escuelas de la comunidad judia; casiun centenardejudios fueron asesinados en una sola noche, y decenas de miles fueron detenides y, posteriormente, deportados a los campos de concentracién, Este primer hecho lamentable luego fue seguida de la puesta en préctica de una politica sistematica de abuso y exterminia de la poblacién judia, Después de estos hechos, las judios ya no pedian emigrar libremente de Alemania, objigandoles a declarar sus rentas y bienes con fines confiscatorios, a poner el nombre de lsrael en sus pasaportes y la letra “|” en su documento de identidad, En cyanto a Stein, sus superiores, viendo que la situacién para los judios se tomaba cada vez més dificil en Alemania, decidieron trasiadarla_ al cenvento carmelita de Echt en Holanda; en esie viaje le acompafié su hermana Rosa, quien también se habia convertido al catolicismo. En diciembre de 1938, recibieron la visa para trasladarse a Holanda, Instalada ya en el monasterio, unas meses después, en Vol 12 Nl Ene. - Dic. 2013 Ea EHAINOMENON marzo de 1939, solicité permiso a la prior, para ofrecerse al Sefior como victima de expiacin por la paz, por el pueblo judio y por toda la Iglesia, En junio de 1939 escriblé su "Testamento espiritual” en el que pone en evidencia la aceptacién de ja muerte por las intenciones de la Iglesia. “Desde ahora, acepto con jibilo la muerte que Dios me ha reservado sometiéndome completamente a su santa veluntad, Pido al Sefior que quiera aceptar mi vida y mi muerte para su gloria y alabanza, segdn las intenciones (...) de la santa Iglesia* (Cit, en Sangalli-Blotti, p_ 113) Unos meses después, al producirse la ocupacién alemana de los Paises Bajos, en mayo de 1940, los obispos holandeses en conjunto condenaron ja ideologia nazi, y en enero de 194] publicaron una Carta Pastoral exhortando a los cristianos catélicos a no afiliarse al partide nazi holandés. Mas atin, en junio de 1942, el argobispo de Utrecht, Monsefior de jong, ‘ordené que en todas las iglesias se dicra lectura a la Carta Pastoral en ta que los obispos condenaban la persecucién y deportacion de los judios. La reacci6n del Comisario del Reich no tardé en llegar; al dia siguiente de la lectura de la Carta, se ordend la captura y luego deportacién de todas las catélicas de procedencia judia Edith, junto con su hermana Rosa, fue arrestada por los nazis, el 2 de agosto de 1942y asladada a campo de Westerbork. E17 de agosto de 1942, se ordené su traslado, junto a 987 detenidos, entre mujeres, varones y nifios, hacia el campo de concentracién de Auschwitz. ¥, segdn los reportes de la Cruz Roja, Edith y Rosa habrian muerto en la camara de gas, el 9 de agosto de 1942, siendo su cuerpo incinerado junto a otros. 6. Consideraciones Finales. En enero de 1902, el cardenal de Colonia inicié el proceso de Beatificacién de la religiosa Teresa Benedicta de la Cruz. En 1980, la Conferencia Episcopal Alemana. curs6 la solicitud a la Santa Seda para que inicle el proceso de Beatificacién de Edith Stein en Roma, El | de mayo de 1987, fue beatificada en Colonia por Juan Pablo II; en su homilia exclama | Papa. “Nos inclinamos profundamente ante el testimonio de la vida y la muerte de Edith Stein, la hija extraordinaria de Israel e hija al mismo tiempo de! Carmelo (...); una personalidad que retine en su rica vida una sintesis dramatica de nuestro siglo (...) Edith es un regalo de Dios, una llamada y una promesa para nuestra €poca iSea ella ante Dios intercesora nuestra, de nuestro pueblo y de todos los pueblos!”, El 11 de octubre de 1998, el mismo Santo Padre procedié a la canonizacién selemne de Teresa Benedicta de la Cruz en la Plaza de San Pedro. En aquella ocasién ‘expresé lo siguiente: "Ror amor a Dios y al hombre, una vez mds elevo mi apremiante llamamiento: iQue nunca mas se repita una andloga iniciativa criminal para ningtin grupo étnico, ningtin pueblo, ninguna raza, en ningun rincén de la tierra! Es una llamada que dirijo a todos los hombres y mujeres de buena voluntad; a todos los que creen en el Dios etemo y justo; a todos los que se slenten unidos-a Cristo, \Verbo de Dios encarnado. Todos debernos ger solidarigs en esto: est en juego la dignidad humana”. Al afio siguiente, el | de octubre de 1999, Edith Stein, junto con Brigida de Suecia y Catalina de Siena, fue proclamada patrona de Europa. CONCLUSION: Reconstmuir el itinerario de Edith Stein de busqueda de Dios a través del camino de la reflexién filoséfica y la contemplacion ha sido una experiencia extraordinaria muy satislactoria desde el punto de vista intelectual y espiritual. El pensamiento filos6fico, teolégico y mistico de Stein se encuentra Indisolublemente Insertado con Vol 12 N°I Ene, - Dic. 2013 ‘Edith Solna La fidsofa ye encyentin eis tiles Co ee su experiencia vital. De aqui la importancia de familiarizarnos con su trayectoria vital para comprender adecuadamente su pensamiento, Su primera actitud fenomenolégica, libre de prejuicios racionalistas y positivistas, le abrié los ojos a la contemplacién de la esencia delfenémeno ensi misma; y, siguiendo este proceso con fidelidad, descubrid y reconocié la Verdad (Dios) que plenifica la vida y da sentido a la existencia; habiéndola encontrado, la contemplé con actitud reverente, culdando de no entorpecer su belleza con vanas elucubraciones, se consagrd por entera a su servicio. Al finalizar este breve anticipo, confieso que me queda una cierta desaz6n de no haber dicho todo lo que debja decir, y una sensacién de nostalgia de tener que interumpit, espero. por muy breve tiempo, gratas satisfacciones intelectuales y misticas de la mano de Edith Stein. Invite al amable lector aventurarse a descubrir 0 consolidar el don de la fe a través del camino trazado por la Santa camelita, REFERENCIAS: FELDMANN — Christan (1988), Edith Stein: judia, jilésofa y carmelita. Barcelona: Herder. FERRER, Urbano (ed.) (2008). Para compreader a Edith Stein. Madrid: Ediciones Palabra: GARCIA ROIG, Ezequiel (2008). Una mujer aate ta verdad, Aproximacién « ta filosoffa de Esti Stern. Madrid: Editorial Espiritualidad GONZALEZ DI PIERRO, Eduardo (2005), De la persona a la historia Antropologia fenomenoldgica y_filosofia de ia fistoria em Edith Stein. México: Editorial Driada. JIMENEZ, Ana-losefa (1990). Destellos en la noche. Edith Steir, semblanta Giogrdjica. Madrid; Publicaciones Claretianas SANGALLI, Antonio y BIOTTI, Bruno (1999), Edith Stein. Una vida para ta verdad. Madrid, Ediciones encuentro, STEIN, Edith (1989). Ciencia de Ja eruz. Estudio sabre sani Juan de la Cruz. Burgos, Editorial Monte Carmelo. STEIN, Edith (1996). Ser Finite y Ser Eterna, Ensayo de una ascensidn al sentido del ser, Relmpresiin de la. primera edicién en espafiol, México, Fondo de Cultura Eeonémica. URKIZA. — fulen sy SANCHO, Francisco, ed. (2002). Edith Stein: bres completas. Volumen 1, I Hl. IV. Escritos autobiogrificos y cartas, Escritos filosdficos, Antropolégicas y pedagdgicos. Madrid-Burgos, Editorial Monte Carmelo. Vol 12 Nl Ene. - Dic. 2013 Fa

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