PSICOTERMODINÁMICA DE LA TRANSFERENCIA
Índice
I.............................. Introducción
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Introducción
Ahora bien, siguiendo los Postulados Fundamentales sobre los que éste se asienta, todo proceso de
Transferencia ha de conllevar un intercambio de energía e información entre la fuente emisora o Donante y
el Receptor u observador sensible de las manifestaciones del fenómeno. Y toda interacción de este tipo
debe cumplir los Principios básicos de la Termodinámica.
Comenzaremos nuestro estudio de este problema centrándonos en el caso más simple de Transferencia
elemental posible, y después intentaremos generalizarlo.
Por consiguiente, el modelo de partida será la emisión puntual por parte del subsistema Donante
responsable de la Imprimación de un flujo definido de radiaciones o haces de partículas-onda portadoras de
cierta fracción de su energía-información sobre un Receptor sensitivo al mismo en un tiempo de exposición
o experimentación dado, en todo caso comprendido entre los límites inferior-umbral y superior de saturación
o extinción según impliquen las condiciones de los tres Casos-tipo de su posible evolución cinética. El
Receptor – por tanto – captará tal energía y decodificará su información de manera efectiva. Llamaremos a
este sencillo proceso Transferencia en Descarga, pues el Donante pierde o cede parte de su densidad
energética y nivel de información a favor del Receptor, el cual las incrementa. Como consecuencia directa
de ello, el Segundo Principio de la Termodinámica obliga a que el grado de desorden del Receptor o
perceptor disminuya y aumente en casi idéntica proporción el del Donante, puesto que considerábamos por
hipótesis ambos subsistemas abiertos entre sí y conformando un “Par D/R” o Sistema conjunto cerrado en
relación a su medio entorno inmediato. A su vez, la unión de este Sistema, su ambiente próximo y el canal o
medio que los engloba se suponían aislados frente al exterior en cuanto a lo que la transferencia de
unidades “psicónicas” de energía-información se refiere. El escenario descrito conduce en teoría a una
situación en la cual, al ser el proceso de Transferencia DgR irreversible y unidireccional, la variación total
de energía interna y entropía del Sistema es nula, y la ganancia de energía libre directamente transformable
en trabajo útil por el Receptor al percibir y decodificar su información es máxima, al igual que idénticos
decrementos o liberaciones de éstos por parte del Donante hacia él. Sin embargo, en la práctica, resultará
imposible evitar ciertas pérdidas de densidad energético-informacional disipativas que absorberá el medio, y
el rendimiento del mecanismo será inferior al 100%, otra consecuencia habitual del Segundo Principio, de
modo que la entropía total del proceso resultará mayor que cero. El orden de rendimientos obtenido en
estas interacciones es desconocido, y constituye uno de los más relevantes factores por aclarar a través de
la futura investigación empírica, aunque cabe sospechar que será habitualmente moderado o bajo, puesto
que la casuística descrita apunta a la notable dificultad de lograr observaciones positivas sistemáticas del
fenómeno, algo nada extraño si tenemos en cuenta que parece hacer falta una elevada concentración y
repetición o frecuencia media de “realimentación” de sucesos de alto impacto psico-emocional para
conseguir la adecuada “impregnación” de un enclave y, además, es bien sabido que las partículas-onda
portadoras de baja densidad de masa-energía y naturaleza sustancialmente electromagnética, como es
razonable estimar por más “psicobiológico” que sea su origen, se dispersan en enorme proporción en un
medio tan poco transmisor como el aire. Sea como fuere, de todas maneras esta particularidad no afecta
para nada al despliegue del modelo teórico, por más molesta e irritante que sea experimentalmente.
Igualmente, este primer desarrollo es asimismo válido para el caso elemental opuesto, pues éste es
psicofísica y matemáticamente equivalente al primero, sin más que intercambiar el papel del Donante y el
Receptor en las ecuaciones y fórmulas correspondientes, lo que se reduce, como veremos en breve, a un
simple cambio de signos. En dicho caso, el Receptor, una vez acaba de percibir y decodificar plenamente la
energía-información al exponerse a la acción de la fuente emisora o Donante, reacciona, condicionado por
el efecto psico-emocional de tal percepción, emitiendo por su parte haces o paquetes similares de
“psicones” portadores hacia el Receptor, con lo que éste aumenta su densidad energética, nivel de
información y absorbe parte de esta energía en forma de energía libre o trabajo útil, realimentándose la
Imprimación en consecuencia y menguando su grado de desorden a expensas del Receptor, quien sufre
justo lo contrario para cada una de las variaciones. Denominamos a este proceso Transferencia en
Recarga, por razones obvias.
Antes de continuar, es conveniente realizar una pequeña aclaración, con el propósito de evitar posibles
interpretaciones erróneas:
Una vez despejada esta posible duda, pasemos a fijar el criterio convencional de signos para los dos
posibles sentidos de cualquier proceso elemental de intercambio termodinámico por Transferencia
Donante/Receptor. En él, simbolizamos como ∆ σ y ω a la variación psicoenergética por unidad de
volumen y el trabajo útil por unidad de volumen desarrollado en el proceso, respectivamente:
II
Hipótesis
dI = d(ks ν σ ) = ks d(ν σ )
(1)
Enunciado
“En las condiciones hipotéticas del Modelo de Transferencia para la Imprimación Psíquica o
Imprimatur, la variación de densidad energética máxima transferida en un proceso elemental
irreversible de sentido único tipo DonantegReceptor por Tranferencia “en descarga”, equivale
siempre a la cantidad de energía inicial descargada por unidad de volumen a expensas de la entidad
emisora”.
Demostración
dI = ks (dν σ + ν dσ ) = ks dν σ + ks ν dσ
Despejando:
dσ = (1/ks ν ) dI – (1/ν ) σ dν
E, integrando:
ν
∆ σ = sIoI (1/ks ν ) dI – sν ο (σ /ν ) dν
Y, siendo:
I = Io exp(α t)
Diferenciando:
dI = Io α exp(α t) dt
Sustituyendo y operando:
Obviamente, pues:
Pero, es evidente que Io = ks ν o σ o, por lo que la expresión final de la primitiva de la integral es:
ν ν
sν ο (σ /ν ) dν = sν ο [σ o exp(-ε t) / ν ο exp(δ t)] dν
Diferenciando:
dν = ν ο δ exp(δ t) dt
De donde:
ν
sν ο (σ /ν ) dν = σ o δ s0t exp(-ε t) exp(-δ t) exp(δ t) dt
Simplificando:
ν
sν ο (σ /ν ) dν = (-σ o δ / ε ) s0t (-ε ) exp(-ε t) dt
Resolviéndose como:
ν
sν ο (σ /ν ) dν = (δ σ o / ε ) [1 - exp(-ε t)]
∆ σ (máx) = – σ o
(10)
Aunque, en la práctica - claro está - "tinfinito" significa que “el tiempo total de la operación de
Transferencia debe ser muy pequeño respecto al orden de magnitud de las frecuencias de las Funciones de
Transferencia, δ y ε ó, lo que es lo mismo, el tiempo de observación desde el origen del fenómeno”.
∆ σ (máx) = ∆ σ o
III
Antes de seguir avanzando, hemos de postular un supuesto fundamental acerca del mecanismo íntimo a
nivel neurobioquímico que ha de actuar en el proceso de decodificación o transducción de la información
transferida cifrada en las señales psicónicas estimulantes procesadas por el cerebro de un Receptor
humano sensitivo. El planteamiento de tal modelo funcional resulta imprescindible para la determinación
teórica de la Variación de densidad entrópica y su equivalente informacional que expondremos en la
siguiente Sección.
Sin embargo, en esta nueva dimensión de los procesos inducidos por Transferencia, aunque la causa
primera y la dinámica primordial de éstos sigue siendo la misma, las unidades portadoras de energía-
información son directamente partículas-onda submicroscópicas, el mecanismo elemental la decodificación
por transducción neurobioquímica de las percepciones generadas por su impacto sobre el sistema nervioso
central del Receptor y la maquinaria transductora-replicadora las intrincadas redes de conexiones sinápticas
entre las neuronas del mismo, en especial a nivel de la corteza cerebral superior asociativa.
No obstante, pese a la aparente complejidad del problema, considero que es posible y razonable realizar
una aproximación simplificadora a través de la siguiente argumentación lógica apoyada en una serie de
principios teóricos y resultados derivados de mi propio modelo biofísico de la Transferencia de memoria
celular y de la interesante “Hipótesis de los Memes” elaborada por el brillante y original biólogo y teórico
evolucionista Richard Dawkins, expuesta esta última en el último capítulo de su interesante y didáctica obra
“El Gen Egoísta”.
• Según la Hipótesis de Dawkins, las imágenes, sonidos, textos, costumbres, creencias, normas o
hábitos ético-morales, pensamientos, ideologías, tabúes, mitos, leyendas, pautas estético-artísticas,
teorías o conocimientos matemáticos o científicos... y, en general, cualquier contenido simbólico de
carácter psicológico o cultural, puede ser considerado como series o secuencias de unidades de
información estructurada que tienden a propagarse en el “acervo” común de la especie humana
transmitiéndose de unos cerebros o mentes a otros, de forma competitiva y selectiva semejante a
como los diversos conjuntos de genes lo hacen por medio de la reproducción y los mecanismos
evolutivos. Por esto llama “Memes” a las virtuales unidades mínimas de información psico-cultural
dotadas de sentido propio completo, ya que en el “genoma psíquico”, por así decir, su crucial papel
equivaldría al de los “Genes” en el genoma biológico. Evidentemente, en el “Sistema Memético” las
“maquinarias” replicadoras-transcriptoras-transductoras serían las intrincadas redes perceptivas,
codificadoras, decodificadoras, condicionadas/condicionantes y procesadoras de dichos códigos
conformadas principalmente por las neuronas sensitivas y asociativas del cerebro humano y la
función de soporte conservativo y a la vez dinámico, evolutivo y reproductor de dichos contenidos
informativos, es decir, la función que desempeñaría el rol del ADN sería la memoria o sus
“extensiones-amplificaciones tecnológicas”, tales como el lenguaje, la escritura, la imprenta o los
recientes y modernos sistemas de soporte y comunicación de datos, como la radio, el cine, la
televisión, los ordenadores e Internet, tanto a escala individual como colectiva-cultural de la especie.
Asimismo, Dawkins mantiene que el grado de “éxito, implantación o difusión” promedio de un
“meme” concreto depende de su nivel de “utilidad o eficacia” para promover la adaptación o
supervivencia del “orden psico-cultural” o “sistema memético” de las diferentes modalidades y
niveles de las poblaciones o sociedades humanas para su marco espacio-temporal de condiciones
ambientales, lo que, en el fondo, es análogo a la tasa diferencial reproductiva superior de los genes
que controlan o codifican la expresión fenotípica de caracteres ventajosos que hacen a unos
organismos individuales o, estadísticamente, a determinados linajes, subpoblaciones o poblaciones
“más aptos” que otros respecto a su entorno. En este sentido, existiría una “Selección Memética”
que promovería la mayor transmisión o propagación mayoritaria de ciertos “memes” sobre otros, de
acuerdo con los factores sociales, políticos y económicos predominantes del medio histórico socio-
cultural de una población dada y su conjunto de relaciones “intraespecíficas” – ligadas a su propia
conformación interna – o “interespecíficas” – relacionadas con su interacción con otras
comunidades humanas o su enotorno físico, natural, geográfico...etc – . Por supuesto, si la
configuración de esas variables ambientales se alterase, “memes” y sus pautas de conducta o
patrones mentales asociados hasta ahora “recesivos” o poco extendidos en el “acervo cultural”
empezarían a predominar, otros anteriormente dominantes se tornarían más “raros” o minoritarios y
muchos de ellos permanecerían “neutros”. Se daría – pues – una “Evolución Memética” o Psico-
cultural regida por principios muy parecidos a los de la Evolución Biológica, solo que mucho
más flexible y rápida, pero dinámicamente análoga a ella, pues en verdad se basaría en la
misma Ley Fundamental: La acción selectiva del medio sobre las diversas variantes
competitivas de “unidades de código reproductoras replicantes egoístas programadas por
definición para propagarse y controlar cuantas más máquinas de supervivencia y replicación
sea posible”, ya sean éstas células sexuales o cuerpos orgánicos en el caso de los genes o
cerebros-mentes en el de los “memes”. El insigne y creativo biólogo británico formuló su
Hipótesis en el marco neodarwinista, por lo cual tan sólo contempla la “Selección Cultural”
competitiva como mecanismo maestro del proceso. Pero no hay ningún obstáculo conceptual
sólido para incluir en ella fases de “saltos acelerados” bajo la inducción de poderosos y
bruscos impactos de modificaciones ambientales de alto impacto, tales como grandes
cambios geo-climáticos, desastres naturales, epidemias o pandemias, superpoblación
destructiva con los recursos naturales, guerras, migraciones masivas, invasiones, cambios
drásticos de regímenes o dinastías, amplias modificaciones o hallazgos económicos y
tecnológicos o similares. Y, de hecho, si echamos una simple ojeada a la Historia de las
Civilizaciones, estos hechos son todavía más obvios que en el escenario de la Evolución de
las Especies. Podemos concluir, por tanto, que, si aceptamos la Hipótesis Memética de
Dawkins, una consecuencia inmediata es asumir que, durante las etapas de elevadas y
veloces perturbaciones del medio social interno o externo, la dinámica evolutiva Psico-
cultural o “Psicohistórica” – como diría el genial e imaginativo Isaac Asimov – adoptará un
mecanismo acelerado esencialmente análogo al de la Evolución “saltatoria” o discontinua
por Transferencia cuyo modelo desarrollé a lo largo de mis ocho ensayos sobre este tema,
porque si los “memes” son morfo-funcionalmente homólogos a los genes y evolucionan o se
propagan en los intervalos “relativamente estacionarios” de manera equivalente a los genes,
mediante una lenta, progresiva y continua Selección adaptativa, es lógico suponer que
también lo hagan como éstos bajo condiciones de rápida, “catastrófica” e intensa sobre-
presión ambiental.
• Por otra parte, como se demuestra en mi Ensayo VI: “Modelo Bio-Matemático de la Turbo-
Evolución por Transferencia” (Sección II.1) acerca del citado modelo evolutivo, sin más que
aplicar los dos primeros Postulados básicos que describen el mecanismo desencadenante de la
“Turbo-Evolución Acelerada por Transferencia” y el de su reacción adaptativa, se deduce una Ley
Operativa de Expectación o Emergencia o Ley Fundamental de Acción-Reacción para el
fenómeno de adquisición “rápida” de los factores biológicos adquiridos por esa vía por completo
análoga a la Ley Psicofísica Fundamental de Fechner-Weber, donde en este caso el Tiempo
de Expectación o Emergencia promedio necesario para que en el genoma de una especie
surja o se integre un carácter favorable por dicho proceso o, su equivalente estadístico, el Nº
o proporción de individuos orgánicos de dicha población que exhibe de modo estable tal
rasgo en sus fenotipos (la Reacción) es directamente proporcional al logaritmo de la
Intensidad de Estímulo o perturbación del entorno (Acción) que la provoca. Resulta evidente
que, en el fenómeno que ahora nos ocupa, la Reacción sería la Percepción y decodificación
receptora y la Acción o Estímulo la Potencia o Intensidad de Imprimatur, como ya sabemos
por el trabajo justamente anterior sobre la cinética de Transferencia del Imprimatur. Pero, en
verdad, los haces o series de corpúsculos-ondas estimulantes portadores de la emisión
desde el Donante o fuente del fenómeno de Imprimación Psíquica no deja de ser un caso
bastante singular de secuencias de “memes” portadores de información y su percepción y
decodificación por el cerebro o SNC del Receptor sensitivo una función más de sus
“máquinas trasncriptoras-transductoras-reproductoras” neuronales a escala celular. En
consecuencia, es coherente suponer que las variables de estado o control del mecanismo
microfísico del proceso psico-perceptivo a pequeña escala de densidad de materia-energía
“psicónica” y las que determinan el mecanismo equivalente al nivel relativamente superior
de las biomoléculas “sintónicas” y muy superior en términos espacio-temporales en el
marco de la Evolución TET sean esencialmente análogas, pues tanto el procesamiento
reactivo por Transferencia de los estímulos inductores generados por eventos traumáticos
de enorme descarga energética desestabilizadora sobre el acervo genético como sobre
cualquier sistema “memético” obedecen al mismo mecanismo e idéntica Ley dinámica tipo
Fechner-Weber y causa primera esencial, aunque a muy diferente alcance.
En conclusión, nos parece lógico y factible asumir una profunda analogía tanto dinámica como formal entre
la decodificación, procesamiento y transducción de los “memes” o códigos transferidos por recepción de
“paquetes” de ondas-partículas de “psicones” a nivel de los centros sensitivos y asociativos neuronales del
Receptor humano y la adquisición, retro-transcripción y ulterior traducción de la información codificada en
los fenómenos de epigénesis y transferencia de las unidades codificadoras de los factores de memoria
celular.
“Debido a la estrecha analogía conceptual, dinámica y formal entre los procesos y mecanismos de
Transferencia de información por soporte memético y genético, ambos inducidos por perturbaciones
“traumáticas” de alto impacto ambiental tales como la exposición a los estímulos derivados de la
descarga por Impregnación Psíquica y las perturbaciones catastróficas desencadenantes de los
procesos de Evolución “saltatoria” acelerada, respectivamente, suponemos que las variables de
control que definen el Estado Transferente y sus relaciones mutuas han de ser fundamentalmente
equivalentes, aunque operando cada una de ellas a muy diversa escala de masa-energía y alcance
espacio-temporal”.
Aceptada esta Hipótesis, de inmediato habrán de cumplirse los supuestos análogos a los que en mi primer
estudio sobre la Transferencia Evolutiva denominé Postulados Empíricos de la
Transferencia/Traducción Inversa y que ahora llamaremos:
Π T τ = k1 ; (nT = cte)
Π T / nT = k2 ; (τ = cte)
τ / nT = k3 ; (Π T = cte)
Definiendo ahora – por ejemplo – el Estado de Tranferencia Psicofísica Estándar como la tríada de
valores para las tres variantes correspondientes a la Percepción-Transducción del fenómeno en su instante
de descarga inicial en presencia de un Receptor con afinidad sensitiva kps máxima para con éste, estado
que representaremos por (Π T0, τ 0, nT0), es muy fácil combinar los tres Postulados anteriores para así llegar
a la siguiente Ley General de la Transferencia Psicofísica, que adopta la forma:
Π T τ / nT = Π T
0
τ 0
/ nT0 = kpst
(11)
En esta fórmula, o sus tres relaciones parciales precedentes, Π posee unidades de w m-3, τ de segundos
(s) y nT de s-1, como resulta obvio por otro lado.
Donde kpst es la Constante de Actividad Psico-Transferente, cuya unidad en el SI viene dada por J s m-3
por lo que muestra dimensiones de “densidad de acción” o actividad por unidad de volumen.
A partir de (11) es inmediato deducir la Ecuación general de Estado para la Transferencia Psicoperceptiva o
Transducción de estímulos del Imprimatur como:
Π T τ / nT = kpst
(12)
IV
Puesto que el proceso estudiado podemos suponer transcurre a temperatura aproximadamente constante y
el Par D/R permanece aislado respecto al exterior, podemos suponer que cumple las condiciones de un
cambio adiabático. En tal caso, por el Primer Principio de la Termodinámica, la variación de energía interna
en cada operación de transferencia-transducción efectiva será nula, dU=0, y el “trabajo neto desarrollado”
durante el mismo igualará al calor o energía en tránsito intercambiada entre el Donante y el Receptor,
dW=d~Q.
Bajo estas premisas, la entropía por unidad de volumen pierde el Receptor o la que gana el Donante en
nuestro caso-tipo elemental de Transferencia Irreversible en Descarga será igual, por la definición de
Clausius, a:
∆ Σ = S 0Q d~Q / (V T) = 1/Te S 0W dW
(13)
En la cual Te simboliza la temperatura absoluta (en K) del recinto “impregnado” donde se lleva a cabo la
exposición-observación del fenómeno. En realidad, la temperatura del medio orgánico que envuelve al SNC
del Receptor y la del enclave de la experiencia no serán siempre exactamente idénticas, pero podemos
aproximar que su diferencia es despreciable como para causar variaciones mensurables o significativas en
las cantidades de energía o trabajo transferidos y sus correspondientes variaciones en las funciones de
estado por ellas determinadas, con un margen de error más que aceptable dentro del producido por las
mismas condiciones empíricas en la medida de las mismas.
Por otra parte, el “trabajo elemental aplicado por unidad de volumen” durante la Transferencia en
Descarga viene definido, teniendo en cuenta la Ley General o Ecuación de Estado Psicotransferente
establecida en la Sección previa por la expresión:
dW = – Π T dτ
(14)
En (14) el signo negativo obedece a que se trata de una energía desprendida o cedida exergónicamente
desde el Donante o fuente emisora hacia el Receptor, quien lo absorbe, según el Criterio Egoísta que ya
señalamos.
Sustituyendo e integrando en (13), desarrollando por la Ecuación de Estado (12) y extrayendo fuera de la
integral los valores constantes:
τ
∆ Σ = – (kpst nT / Te) Sτ ο dτ / τ
Integrando:
Denotamos seguidamente:
kpst nT = TRsk = Constante General de Psicoactividad Transferente (Unidades SI: J m-3).
Llegando a:
∆ Σ = ktΣ Ln(τ o /τ )
(15)
Observamos que, como hemos planteado el cálculo desde el punto de vista del cambio de entropía por
unidad de volumen aplicado sobre el Receptor, utilizando el Criterio Egoísta, la variación de densidad
entrópica resulta menor que cero, porque, al percibir y transducir lo códigos enviados por la fuente emisora,
es obvio que τ o<τ y por ello el logaritmo natural negativo. Lógicamente, habríamos concluido con una
expresión análoga pero con el cociente de psicoactividades sobre el que se aplica el Ln invertido si
considerásemos el proceso en la perspectiva del Donante, siendo entonces la variación correspondiente
positiva, pues en los procesos de Transferencia en Descarga éste aumenta su nivel de desorden “psicónico”
y el Receptor lo disminuye. Justo al revés ocurriría para un modelo de proceso en Recarga, claro está.
∆ Σ = kB* Ln(Ω / Ω o)
(16)
Siendo Ω y Ω o los valores final e inicial respectivos del nº de “complexiones” o micro-estados permitidos
posterior y anterior a la Transferencia-Transducción en el sistema psico-perceptor del Receptor, y kB* la
Constante de Boltzmann por unidad de volumen.
Sin más que comparar (16) con (15), salta a la vista de inmediato que existe una estrechísima identidad
formal entre las dos expresiones, de modo que, con tan sólo imponer la restricción:
ktΣ = kB*
Es perfectamente asumible deducir que, para los procesos elementales de Transferencia Psicoperceptiva:
τ =1/Ω
Este resultado alberga un profundo significado psicofísico: Implica que, como cabe esperar si analizamos en
profundidad el contenido de los Postulados básicos primitivos del Modelo de Transferencia Psicofísica del
Imprimatur, sólo son posibles los procesos de Transferencia cuyas Constantes Generales de
Psicoactividad Transferente TRsk = kpst nT por unidad Kelvin de temperatura – es decir, ktΣ – sean
iguales a la Constante de Boltzmann por unidad de volumen. Dicho de otra forma, los procesos de
Transferencia Psíquica Perceptiva-Transductora se hallan cuantizados a nivel elemental.
Por comodidad, hemos realizado este análisis presumiendo la transferencia de un único “meme” o “paquete”
de estímulos psicoenergéticos codificados. En verdad, la transmisión-percepción-transducción de un
“mensaje o señal” con pleno sentido completo conllevará la asimilación por parte del Receptor de un número
“n” de unidades enteras de estos “memes”.
RsT / Te = RsTΣ = Factor de Transferencia Entrópica Total (Unidades SI: J K-1 m-3)
Podemos escribir de nuevo los dos resultados precedentes de modo más general y efectivo así:
τ =1/Ω
RsTΣ = n kB*
(17)
O, en lenguaje no-matemático:
“De todos los posibles procesos de Transferencia Psicoenergética por Imprimación entre micro-
estados “psicónicos” de dos entidades, el Donante emisor y su Receptor sensitivo específico,
únicamente se encuentran “permitidos” aquellos Constantes o Factores Totales de Transferencia
son múltiplos enteros de la Constante Fundamental de Boltzmann por unidad de volumen, que
cumple en ellos – pues – el papel de Constante Cuantificadora para un nº finito de “paquetes” o
unidades “meméticas” de densidad psiconergética cuantizada, ya que sólo así se garantiza el
cumplimiento mecánico-estadístico del Segundo Principio de la Termodinámica para estos
procesos. Por ende, el nº de “complexiones”, conformaciones o micro-estados psicónicos posibles
de probabilidad no-nula compatibles con cada uno de los macro-estados inicial y final observables
en el Donante y el Receptor, es el inverso a la tasa de psicoactividad o periodo de “permanencia
psíquica consciente” operativa de la energía-información codificada y decodificada en la secuencia
memética transferida. Esta última magnitud mide, por tanto, el nivel de “orden”, complejidad o
“neguentropía” generado por la percepción-transducción eficaz y consciente de la información
cifrada en esa serie de “memes” o señales psicónicas transferidas entre el Donante y el Receptor”.
Y también la Condición Necesaria para demostrar el Teorema que constituye el contenido de la Sección
siguiente.
VI
Fundamentos e Hipótesis
Este nuevo Teorema se basa en la segunda interpretación posible del significado de la Entropía,
formulándola en términos de cantidad de información, enfoque patentemente interesante para nuestro
modelo psicofísico de Transferencia.
Ib = kB Ln(1/p)
(18)
Puesto que cada uno de esos estados ha de hallarse vinculado a un soporte o conformación física (o
psicofísica) determinado compatible con el macro-estado del sistema contenedor de la información, parece
evidente que, en general, podemos identificar p=Ω , unificando así los conceptos de “incertidumbre
informacional” y entropía de Boltzmann-Planck.
Por consiguiente, el nivel de “orden elemental” o “neguentropía” (NS= – S, donde S es la entropía) para un
sistema codificador/decodificador de información sería una medida directa de su “cantidad de información
accesible ligada a él” (Ib). O bien:
Ib = – S = NS
(19)
Tesis
“En las condiciones del Modelo de Transferencia Psicofísica de la Imprimación Psíquica y bajo su
Principio de Cuantificación, la variación o incremento de Densidad Neguentrópica o Nivel de Orden
“psicónico-memético” elemental, equivalente a la Cantidad de Información Codificable ligada a una
percepción-transducción completa de las señales emitidas o cedidas por el Donante al Receptor en
proceso de Transferencia en Descarga o equivalente, es directamente proporcional al logaritmo
natural del cociente o razón entre el valor máximo de psicoactividad o “periodo medio” asociado al
pleno procesamiento consciente del contenido de la información transferida y la tasa de
psicoactividad inicial teórica que dicha operación hubiese producido si el Receptor o perceptor
hubiese sido expuesto al fenómeno en su momento de descarga inicial (estado estándar de
referencia)”.
Demostración
Pero, por (15) y el Principio de Cuantización (17), tomando ahora nosotros la magnitud de cantidad de
información Ib o “neguentropía” por unidad de volumen en (18)-(19), resulta que τ = 1 / Ω = 1 / p, de
donde:
Ib = NΣ = RsTΣ Ln(τ )
(20)
Por todo ello, es muy simple demostrar que la “Variación de Densidad Neguentrópica-informacional
cedida por el Donante al Receptor durante cualquier Transferencia Psicoperceptiva completa
obedecerá a la función de estado siguiente:
Ib = ∆ NΣ = RsTΣ Ln(τ / τ o )
(21)
C.Q.D.
VII
Como nuestro Par D/R conforman un Sistema cerrado respecto a su medio entorno inmediato, podemos
utilizar la bien conocida Ley de Helmholtz/Gibbs, según la cual, el incremento de densidad de energía libre
máxima en nuestro caso vendrá dado por:
∆Φ = ∆ σ (máx) – Te ∆ Σ
(22)
∆ Φ = ∆ σ (máx) + Te ∆ Ib
Aplicando el Criterio Egoista del Receptor, por el Teorema de la Psicotransferencia Máxima (9) y el de la
Transferencia de Información Psicofísica (21), puesto que el Donante pierde tanto densidad energética
como información, tendremos , si sustituimos ambas conclusiones con sus signos adecuados en (22),
obtenemos:
∆Φ = – σ o – Te RsTΣ Ln(τ / τ o)
∆ Φ = – [σ o + RsT Ln(τ / τ )]
o
(para τ > τ o)
(23)
Donde la energía libre liberada por el Donante es igual a la suma de los valores absolutos cambiados
de signo de la cantidad de energía psíquica por unidad de volumen que cede al Receptor y la de
neguentropía o su equivalente en información que pierde por el mismo proceso, como corresponde
a un proceso Exergónico según el Criterio adoptado.
Lógicamente, el correspondiente cambio de energía libre ganada por el Receptor será idéntica pero de
signo contrario.
Para este modelo de Transferencia Psíquica en Descarga DgR, por definición, simbolizando por ω el
Trabajo Útil aplicado por el Donante sobre el Receptor, resulta obvio lo siguiente:
ω = – ∆Φ = σ o + RsT Ln(τ / τ o )
(24)
Como es natural, si hubiéramos aplicado los mismos razonamientos para el modelo de Transferencia
Psíquica en Recarga irreversible en el sentido RgD, llegaríamos a los mismos resultados para ambas
magnitudes, pero con los signos justamente intercambiados.
VIII
η ST = [ω */ω ] 100
(25)
Siendo ω * el Trabajo Útil Efectivo o Empírico realmente aprovechado por el Receptor o perceptor y ω el
máximo valor teórico del mismo dado por (24).
Supondremos que las pérdidas puramente energéticas durante el proceso de Transferencia son
despreciables, aproximación muy razonable, pues los intercambios de haces de ondas-partículas de
naturaleza esencialmente electromagnética son muy pequeños a corto alcance dentro del intervalo óptimo
de Potencias de emisión preestablecido por hipótesis. Por consiguiente, la disminución de energía libre o
trabajo útil disponible por el Donante ha de ser ocasionada en exclusiva por errores, ambigüedades,
mecanismos subconscientes de “auto-censura” protectora de cargas psíquicas reactivas desagradables o
“rechazo inconsciente subjetivo” y simple deficiencia en el grado de sensibilidad específica del SNC y en
concreto la corteza cerebral superior que afecten negativamente a la idoneidad del mecanismo de plena
asimilación consciente, procesamiento, asociación, decodificación y, en definitiva, transducción que realiza
el aparato psicoperceptivo en la mente del Receptor, pese a hallarse éste suficientemente “dotado” para la
percepción “extrasensorial” del flujo “psicónico” irradiado por el Imprimatur.
Partiendo de este supuesto dinámico, el efecto final de este conjunto de factores tan complejos como
difíciles de evaluar es, en definitiva, una mengua en la cantidad de incremento de información conseguida
por el Donante. Denominamos entonces ∆ Ib* a dicho valor realmente decodificado y transducido,
manteniendo la notación ∆ Ib para el de la cantidad de información máxima teóricamente decodificable y
transducible enviada por la fuente Donante del fenómeno. En lógica consecuencia, el nivel o tasa de
psicoactividad consciente del conjunto o secuencia de “memes” componentes de la señal emitida por el
Donante realmente adquirida (τ *) será menor que la máxima asimilable si idéntico proceso psicoperceptivo
obrase al 100% de rendimiento (τ ).
(26)
IX
Generalización (1)
IX.1
En general, estos mecanismos son más complejos e interactivos, ya que suelen implicar para un mismo
intervalo discreto de observación tanto una cesión original de haces de “paquetes” ondulatorio-
corpusculares portadores estimulantes por parte del Donante hacia el Receptor,el cual los percibe, procesa
y decodifica (transducción), como una respuesta inmediatamente ulterior de este último en sentido opuesto,
de modo que el Receptor se comporta a su vez como Donante inducido o secundario, generando un nuevo
flujo de “psicones” que es absorbido por el Receptor. En esta segunda fase, de ordinario casi simultánea
con la primera, a causa de la enorme velocidad de las partículas-onda electromagnéticas portadoras según
suponen los Postulados y la Hipótesis fundamental de esta teoría, justo al contrario de lo acontecido en la
que apenas la antecede, el Receptor o perceptor asume el papel de la fuente o Donante, perdiendo
densidad psicoenergética e informacional a favor de éste, aumentando su nivel de desorden o entropía por
unidad de volumen y liberando por tanto energía libre sobre el Donante original, de la que este dispone para
transformarla en trabajo útil, de forma que, además de ganar densidad energética, puede invertir parte de
ella en un incremento positivo de cantidad de información y grado de orden elemental interno.
En definitiva, una descripción más ajustada y realista del fenómeno analizado conduce a un proceso de
Doble Imprimación mutua por Transferencias en Descarga y Recarga prácticamente sincrónicos, tal
que la misma exposición a la acción o cesión de densidades energéticas e informacionales del
Donante adecuadamente sensitivo en dirección al Receptor provoca una reacción semejante de éste
a su favor, utilizándola para realimentarse. Denominamos a este proceso global bidireccional
acoplado “Doble Imprimación Retroalimentada, o DIR”.
Asimismo, resulta evidente que, dentro de este fenómeno genérico es posible plantear múltiples tipos de
interacción, dependiendo de la relación que exista entre las diferencias frecuencias o constantes de
extinción y realimentación de los dos componentes del “Par D/R” en cada caso, así como de los tamaños
relativos de sus descargas psicoenergéticas y cantidades respectivas de “secuencias de memes” o niveles
de información intercambiadas. Tales condiciones determinarán si, en conjunto, el Donante primario o
fuente emisora gana o pierde densidad energética, o si ocurre respectivamente lo opuesto en referencia al
Receptor, cuál de ellos aumenta o disminuye su nivel de información-neguentropía y, en consecuencia, si el
uno o el otro ceden o toman energía libre en el balance neto final o, lo que es equivalente, en cual de los
dos sentidos posibles se encuentra favorecido o es espontáneo el proceso. Además, también se deducirá
de ellas si dicho fenómeno de mutuo acoplamiento conducirá dentro de un tiempo finito a un estado final de
auténtico Equilibrio Dinámico Estacionario – producto de una dinámica lineal – un Pseudo-Equilibrio o
Equilibrio Metaestable-Inestable o aparente – fruto de una dinámica “casi” lineal –, o bien jamás se
alcanzará ninguna modalidad de Equilibrio – resultado de una dinámica no-lineal – .
El escenario más amplio o general es, sin duda, el tercero, pues recordemos que los dos sub-sistemas
intervinientes – el Donante y el Receptor “acoplado” - presentan una frontera abierta entre ellos,
intercambiándose a la par tanto flujos de materia – aunque de baja densidad – y energía-información a
diversos ritmos y caudales variables que se influyen entre sí continuamente.
Esta clase de interacciones tan sólo logran describirse en rigor empleando la Termodinámica de No-
Equilibrio para Sistemas No-Lineales abiertos, o Teoría de los procesos irreversibles en Estructuras
Disipativas, desarrollada, entre otros, por el insigne físico-químico y físico teórico belga de origen soviético
Ilya Prigogine, Premio Nobel de Química en el año 1977 por su decisiva contribución como gran teórico
formulador de una renovada Termodinámica para los procesos alejados del Equilibrio en Sistemas abiertos
que no pueden existir ni evolucionar sin interactuar con su entorno, de los cuales los seres biológicos y sus
comunidades ecológicas, las sociedades humanas y la mente humana o cualquier entidad psíquica
concebible constituimos claros ejemplos.
Por todo ello, quizás sea recomendable llevar a cabo una primera aproximación más modesta al problema,
con objeto de al menos clarificarlo un tanto, y establecer unos protocolos básicos de verificación a nuestro
presente alcance, aun a costa de sacrificar precisión a cambio de comprensión y utilidad analítica-práctica y
operativa.
Con dicho propósito, me atrevo a proponer este modelo matemático simplificado sobre la Psicofísica de la
Doble Transferencia por Retroalimentación del Imprimatur, al cual denomino “Modelo de Doble Imprimación
Retroalimentada”, o “Modelo DIR”.
IX.2
“En términos globales, podemos suponer que, en el fenómeno de Impregnación Psíquica y otros
análogos, el Donante-Fuente Emisora y el Receptor-Perceptor propenden a “imprimarse” al máximo
el uno al otro, debido al Principio Fundamental Universal de Mínima Energía o tendencia espontánea
a la máxima estabilidad. De modo que, como primera aproximación completa al proceso real de la
Transferencia mutua que lo sostiene, establecemos que ésta consiste, en esencia en una Doble
Imprimación Retroalimentada entre dos entes psicofísicos, donde ambos actúan a la par como
Donante en Descarga elemental irreversible y Receptor en Recarga asimismo simple y
unidireccional, con intensidades o “potenciales imprimantes” más o menos desiguales. Así, la
Doble Transferencia no es, en general, sino el acoplamiento variablemente armónico de dos cambios
psicoenergéticos lineales e irreversibles. En función de la mayor o menor proximidad y
“armonicidad” en el citado acoplamiento interactivo, el resultado conjunto será un estado final del
Sistema “casi irreversible” o enormemente desplazado a favor de uno de ellos, un Equilibrio
Dinámico Estacionario parcialmente Reversible, una situación de Meta-Equilibrio Inestable o una
indefinida “oscilación” fluctuante en régimen de No-Equilibrio indefinido, permanente e irreversible.
En los dos primeros casos, la dinámica evolutiva del Sistema integral conformado por el Par D/R y
su entorno inmediato será lineal, en el tercero “cuasi-lineal” y en el cuarto no-lineal o disipativa.
Pero todas ellas constituirán modalidades particulares de un mecanismo o principio común.
Simbolizaremos éste como DDR”.
Partiendo de este punto de arranque - indudablemente simplificador, pero asimismo bastante más cercano a
la realidad empírica y completo que el esquema anterior – las intensidades o potencias de Imprimación
psíquica experimentadas en cada instante por las dos entidades psicofísicas afectadas vendrán dadas por:
Id = ksd σ r ν d
Ir = ksr σ d ν r
En las que conservamos la nomenclatura habitual pero “d” representa al Donante primario y “r” al Receptor
original.
Y, por tanto:
Las unidades y significados biofísicos de estos parámetros y magnitudes siguen siendo idénticos a los ya
definidos en el modelo precedente, claro está, y se omiten por abreviar, pues se sobreentienden ya
conocidos por el lector.
Sin duda, es fácil deducir que la Intensidad Total de Imprimación generada en el conjunto del par D/R
estudiado vendrá entonces determinado por:
I = Id + Ir
(27)
A la que denotaremos como “Función Schreiber de Doble Imprimación Retroalimentada” o “Función
DIR”.
Definiendo:
Si ahora consideramos cada término de esta suma de impregnaciones por separado a nivel de cada
partícula elemental transferente de energía útil y unidades mínimas cuantizadas de información codificable,
podremos formular:
Integrando las dos ecuaciones de forma independiente, es decir, aplicando a cada uno de ellos la
conclusión del Teorema de la Psicotransferencia Máxima, o Teorema Psicotermodinámico
Fundamental de Schreiber (9):
∆ σ r = - σ ro [ 1 – exp(- ε r t) ]
∆ σ d = - σ do [ 1 – exp(- ε d t) ]
Es patente que, entonces, la energía total por unidad de volumen intercambiada entre los dos subsistemas
D y R durante el proceso de Doble Transferencia Retroalimentada obedecerá a la relación:
∆σ = ∆ σ d – ∆ σ r = σ ro [ 1 – exp(- ε r t) ] – σ do [ 1 – exp(- ε d t) ]
(28)
Nos percatamos, una vez más, de que, en ella, si asignamos de modo arbitrario el signo (+) para la
densidad energética absorbida por el Receptor procedente del Donante (∆ σ d), lógicamente hemos
de imponer el signo (–) para el correspondiente flujo psicoenergético liberado por el Receptor hacia
el Donante, al tratarse de corrientes de transferencia de sentidos claramente opuestos dentro del par
D/R a través de su frontera común B. Como es obvio, he aplicado el convencional “Criterio Egoísta” de
los Signos habitualmente empleado en Termodinámica, desde el punto de referencia del Receptor. Esta
última elección es libre. Puede hacerse justo lo contrario y, naturalmente el sentido psicofísico de las
fórmulas no varía. Ya definimos esto como el “Convenio Psicoenergético de Schreiber”, o “Convenio
del Receptor”.
IX.3
Primera Aproximación Cinética al estudio de los posibles Casos Particulares de Dinámica DIR por
Doble Transferencia Acoplada
Este análisis puramente cinético pretende deducir una primera caracterización de la naturaleza de las
posibles modalidades de Estados Finales para las dinámicas de Doble Transferencia mutuamente inducida
o acoplada, con el propósito de establecer sus distintos casos fundamentales, incluidos los ya descritos de
índole unidireccional elemental, como resultados particulares de un mismo mecanismo unitario.
• Símbolo: DgR
• Consecuencias Empíricas: El Receptor absorbe y asume buena parte o todos los factores
psicoenergéticos y contenidos informacionales enviados por el Donante sin reaccionar mensurablemente a
sus estímulos inductores, descargándolo así de energía útil e información codificable con rápida eficiencia,
sin aportarle apenas nada a cambio. El Donante pierde Potencia de Imprimatur en el proceso y no logra
realimentarse.
• Símbolo: RgD
Estos dos primeros Casos-Tipo representan extremos particulares en los que la Doble Imprimación por
Transferencia mutuamente Retroalimentada deviene en un proceso Irreversible Lineal unidireccional,
análogos en términos psicofísicos a una reacción química por completo desplazada hacia un sentido dado,
ya sea por activación espontánea térmica o de otra forma de energía mínima iniciadora, como por ejemplo
una combustión orgánica o una formación o descomposición fotolítica.
• Definición: Constituye el caso más genérico posible, el modelo general de Transferencia entre dos
entes psicofísicos intercambiando energía y sectores más o menos amplios de sus dotaciones de código
“memético” integrable en sus soportes perceptivos; Tanto el Donante como el Receptor reciben y asimilan
cantidades apreciables de densidad bioenergética libre y “paquetes” de códigos informacionales, de forma
que los dos se comportan al mismo tiempo como Donante y Receptor a lo largo de la Doble Transferencia,
retroalimentándola mutuamente. Sin embargo, una vez logrado el Estado Final de Equilibrio Dinámico
Estable parcialmente reversible, uno de ellos puede haber conseguido una “ganancia” algo mayor, aunque
nunca extrema. Es el escenario más común en los procesos naturales de Transferencia.
• Símbolo: DDR
• Ejemplo Descriptivo: Doble Transferencia Genérica de factores psíquicos entre una Fuente o
Emisor Primario-Donante suficientemente potente y un Receptor-Perceptor lo bastante sensible
específicamente a éstos. La proporción relativa de estímulo-respuesta producida entre ambos a nivel
psicoemocional y de eficacia receptiva-transductora de densidades de energía-información es variable
según las relaciones concretas de sus descargas iniciales psicoenergéticas por unidad de volumen y sus
respectivos coeficientes cinéticos de extinción en cada caso determinado. Si el balance en estado
estacionario es favorable al Receptor, el Equilibrio se hallará “desplazado” hacia éste y el proceso será
“espontáneo” en dicho sentido, drenando mayores dosis de energía-información el observador que la fuente
emisora, y viceversa.
• Símbolo: Dg R
Como pueden comprobar, este último Caso posee gran relevancia teórica, y comprende varios sub-tipos de
dinámica variable dentro de él.
Pero esto lo precisaremos con más detalle y mejores “armas matemático-analíticas” en la Sección siguiente.
X.1
Cálculo del “Tiempo Crítico” teórico en los fenómenos de Doble Transferencia Psíquica
∆σ = ∆ σ d – ∆ σ r = σ ro [ 1 – exp(- ε r t) ] – σ do [ 1 – exp(- ε d t) ]
De donde:
σ do ε d exp(- ε d t) = σ ro ε r exp(- ε r t)
Τρ = exp[(ε d – ε r) tc]
Siendo Τ ρ una nueva constante, que llamaremos “Transfer-Rate” o “Razón de Transferencia DIR”, cuyo
valor viene dado a su vez por el producto de otras dos, según:
Tρ = Σ ρ Ερ
(29)
En la cual:
Los dos parámetros característicos de cada proceso de Doble Transferencia y de naturaleza adimensional,
como resulta patente.
Si aplicamos ahora Ln y despejamos la variable independiente, deducimos la fórmula que nos permite
calcular el Tiempo Crítico del proceso, tc:
(30)
Y:
(30)
tc = pTρ / ∆ ε
(31)
X.2
Caso 1:
b) Símbolo: DgR
Consecuentemente, obtendremos un “Tiempo Crítico” para el proceso mayor que cero y finito, en función
de:
tc = pTρ / ∆ ε ~ (– pTρ ) / (– ε d)
Físicamente, ello equivale a establecer que – de modo general – cualquier Transferencia en Descarga Pura
desde un Donante a un Receptor en las condiciones adecuadas implica un estado final Estable con una
máxima asimilación de energía e información “memética” favorable para el Receptor. Dicho punto se
alcanza, además, para la mayor parte de los casos en un tiempo relativamente corto a contar desde el inicio
de la interacción, tanto más breve cuanto mayor sea el diferencial de extinciones entre el Receptor (de muy
bajo o casi nulo coeficiente de extinción) y el Donante (de extremadamente alto coeficiente de extinción en
comparación).
∆ σ (máx) = – σ do [1 – (1/Tρ )]
(32)
Expresión que nos determina la densidad de energía máxima exacta transferida en el proceso de modo casi
exclusivo desde el Donante hacia el Receptor en esta modalidad de Transferencia.
Ahora bien, por idéntico razonamiento al empleado al suponer que en estas circunstancias ∆ ε =(ε r-ε d)~(-
ε d), también podemos estar seguros de que el factor 1/Tρ será muy pequeño frente a 1, de modo que
podemos aproximar sin rebasar el entorno del propio error experimental e instrumental inevitable que, en la
práctica:
∆ σ (máx) = – σ do
Con lo cuál queda confirmado analítica y rigurosamente que dicho punto representa en este primer caso el
Estado Estacionario Irreversible (como límite de un Equilibrio Dinámico totalmente desplazado hacia el
sentido del Receptor) descrito por el Modelo de Transferencia lineal simple en Descarga.
Caso 2
b) Símbolo: RgD
En la misma definición viene implicado que ahora nos encontramos con la situación por completo análoga y
a la par opuesta a la precedente: El coeficiente de extinción del Donante es casi nulo o despreciable frente a
un enorme valor de dicho parámetro en el subsistema del Receptor: Por ello, el primero se comporta como
si fuese el segundo en el caso anterior, recibiendo el máximo posible de la energía e información
codificable procedente del Receptor, y éste apenas asimila nada a cambio.
En efecto, ahora ε r>>>>>>....>>>>ε d, (ε d~0), y σ ro>σ do, de donde se infiere que el factor pTρ tomará
un valor positivo y ∆ ε enorme y positivo, definiendo así un “Tiempo Crítico” para el Estado Estacionario
real y estable para el proceso dado por:
tc = pTρ / ∆ ε ~ pTρ / ε r
De nuevo, corresponde a un valor de tiempo genéricamente no muy grande y tanto más breve cuanto mayor
sea la velocidad o frecuencia de extinción del Receptor respecto al Donante.
Por último, si llevamos este resultado a la Función de Doble Transferencia, considerando que ε d~0 en
relación con ε r, obtenemos:
∆ σ (máx) = σ ro [1 – Tρ ]
(32 bis)
Es decir, el valor analítico exacto del máximo de energía por unidad de volumen transferida de modo casi
exhaustivo en el sentido Receptor a Donante al alcanzar el “Equilibrio” completamente desplazado hacia el
sentido del Donante propio de la Transferencia elemental en Recarga.
Pero, como según la aproximación utilizada, ∆ ε =(ε r-ε d)~ε r, la constante Tρ ha de convertirse en un
valor despreciable frente a la unidad dentro de los márgenes de error operativo estimable, nos está
permitido concluir que:
∆ σ (máx) = σ ro
Lo que demuestra que este caso no es más que el anterior, pero cambiando el sentido de la máxima
transferencia en equilibrio lineal unidireccional, como era de esperar.
Caso 3
a) Definición: Constituye el caso más genérico posible, el modelo general de Transferencia entre dos entes
psicofísicos intercambiando energía y sectores más o menos amplios de sus dotaciones de código
psicónico integrable en sus sistemas “meméticos”; Tanto el Donante como el Receptor reciben y asimilan
cantidades apreciables de densidad psicoenergética y paquetes de código transducible de forma que los
dos se comportan al mismo tiempo como Donante y Receptor a lo largo de la Doble Transferencia,
retroalimentándola mutuamente. Sin embargo, una vez logrado el Estado Estable, Metaestable o el fin
indefinido de la interacción en la práctica, uno de ellos puede haber conseguido una “ganancia” algo mayor,
aunque nunca extrema. Es el escenario más común en los procesos naturales de Transferencia.
b) Símbolo: DDR
Sin duda se trata del caso más genérico y complejo. La descripción analítica rigurosa del mismo equivale al
abordaje matemático estricto de los posibles estados estacionarios estables y absolutos (Equilibrios
Lineales) o aparentes y metaestables (Pseudoequilibrios No-Lineales o “Estados METEDIR”) según el
Modelo de Doble Transferencia/Imprimación DIR. En esta sección es donde cabe profundizar más en la
descripción cuantitativa y cualitativa de dichos fenómenos, más allá de la simple aproximación cinética
anteriormente realizada, consistente en evaluar la estimación del valor de la Función de Doble Transferencia
Psicoenergética suponiendo meramente que los “tiempos de equilibrio o pseudoequilibrios metaestables”
deben ser “muy grandes” frente al orden de las frecuencias de transmisión y extinción de las unidades
elementales de masa-energía y sus paquetes psicónicos de secuencias de código, que es lo que impusimos
al calcular los límites a dicha función cuando el tiempo tiende a “infinito”. Dicha “primera aproximación
cinética” es demasiado vaga y simplificadora: Ahora, utilizando esta “aproximación analítica funcional”,
obtendremos resultados mucho más precisos y definitivos.
Procedemos – pues – sin más dilación, a establecer la condición de que los coeficientes de extinción del
Donante y el Receptor son de orden de magnitud similar aunque valores distintos, pero no muy
distanciados. Las descargas iniciales de densidades psicoenergéticas transferidas en ambos sentidos entre
Donante y Receptor, como es natural, son también de orden comparable, pero se admite mayor grado de
variación entre ellas, por razones lógicas y evidentes dentro de nuestro Modelo.
Bajo estas condiciones de contorno, la solución general de la ecuación (d∆ σ /dt)=0 puede adoptar diversas
estimaciones y existir o no como tal dentro del campo de los números reales positivos, su única naturaleza
numérica lógica en un sentido psicofísico, dependiendo de otras relaciones entre los parámetros que la
conforman, produciendo otras tantas modalidades de casuística que iremos enunciando y analizando:
Caso 3.1
c) Análisis de la solución:
Recordemos que:
Puesto que Tρ =Σ ρ Ε ρ , siendo Σ ρ =(σ do/σ ro) y Ε ρ =(ε d/ε r), podemos aproximar sin apreciable
error que, en este escenario, Ε ρ tiende a 1, y Σ ρ >1. Por tanto, el numerador de la razón que define a tc
tomará signo negativo (–) y el denominador también y además será numéricamente pequeño frente al
primero. La solución “tc” aparece – pues – en general, como un valor real, positivo y relativamente grande,
tanto mayor cuanto más supere la cantidad inicial de energía liberada por el Donante a la cedida por el
Receptor, según:
tc = – Ln(Σ ρ ) / (ε r – ε d)
Podemos concluir que dicha energía máxima intercambiada por unidad de volumen vendrá determinada por:
(33)
Expresión en la cual ktr y ktd representan parámetros adimensionales que indican el “peso” o “reparto
relativo” en los aportes de energías transferidas por el Receptor y el Donante durante el proceso. En este
supuesto, es evidente que ktd>ktr, desde luego.
Sin embargo, en muchos de los casos prácticos, tanto ktr como ktd tienden a 1 (ver siguiente artículo sobre
la Simulación de Casos-Tipo de Transferencia DIR y aproximación a sus protocolos empírico-descriptivos),
por lo que, en primera aproximación, dicho máximo de densidad psicoenergética no se alejará mucho de la
primera estimación cinética de su valor, pues entonces:
∆ σ (máx) ~ σ ro – σ do
d) Significado Psicofísico:
El Sistema alcanza en el “Tiempo Crítico” un Equlibrio Real o Estado Estable Estacionario, pero tarda
mucho más en lograrlo que en los casos anteriores. Dicho tiempo es finito, pero enorme comparado con los
procesos lineales masivamente favorables en un sentido unidireccional. La discontinuidad aparente por
indeterminación de la simple aproximación cinética es evitable a la luz del análisis funcional. En dicho punto,
la densidad psicoenergética máxima intercambiada entre los entes Donante y Receptor es en primera
aproximación equivalente a la diferencia algebraica entre las magnitudes de energía inicial por unidad de
volumen transferida por el Receptor sobre el Donante y la del Donante sobre el Receptor, y de modo más
exacto, a una combinación lineal de dicha diferencia afectada por coeficientes correctores de reparto o
combinación. Además, puesto que en esta ocasión la Doble Transferencia Parcial es favorable al Receptor,
σ ro<σ do, y la cantidad de energía intercambiada por unidad de volumen resultará menor que cero, o
exergónica, según el Criterio Egoísta del Receptor asumido.
Caso 3.2
a) Definición: “Donativa”, pues el grado de imprimación psíquica del Donante aventaja al del Receptor, al
ser el coeficiente de extinción del primero inferior al del segundo aunque de igual orden de magnitud. “A
Favor de Psico-Gradiente”, ya que la cantidad de energía inicial liberada por el Donante hacia el Receptor
es también menor que la del Receptor hacia el Donante, coincidiendo de nuevo ambos sentidos dominantes
de flujo.
Por hipótesis, sabemos que Ε ρ ~1 y Σ ρ <1. Por consiguiente, pTρ tendrá signo positivo (+) y ∆ ε
igualmente.
Por consiguiente, la solución del “Tiempo Crítico” será formalmente idéntica a la del caso precedente, real,
positiva y de elevado tamaño, obedeciendo a:
tc = pTρ / ∆ ε = – Ln(Σ ρ ) / (ε r – ε d)
Todo ello señala la existencia de un punto de Equilibrio Real o Estado Estacionario Estable y finito. La
indeterminación aparente es evitable, pero este Estado de Equilibrio se logra de manera incomparablemente
más lenta que en el caso de una Transferencia Absoluta Inversa de parámetros equivalentes.
Y, en primera aproximación, suponiendo que en la mayoría de los ejemplos empíricos los dos “coeficientes
de reparto” son muy próximos a 1, es válido simplificar según la estimación cinética:
∆ σ (máx) ~ σ ro – σ do
De ambas formas, se tratará de un valor mayor que cero, o proceso endergónico, favorable
psicoenergéticamente al Donante, como era obvio esperar.
Caso 3.3
a) Definición: Es “Receptiva” en tanto en cuanto el coeficiente de extinción del Donante es más grande que
el del Receptor y de igual orden de magnitud, pero ahora este sentido dominante del Flujo de
Imprimación/Inserción de información psicónica codificable no coincide con el de transmisión de energías,
pues la densidad psicoenergética cedida en principio por el Donante al Receptor es inferior a la que el
Receptor libera hacia el Donante. Así, ambos sentidos de flujo se oponen el uno al otro: El Flujo de
Imprimación/Información es favorable al Receptor, pero el psicoenergético lo es al Donante.
c) Análisis de la solución:
Según estas premisas, el valor de Ε ρ sigue tendiendo a 1, Σ ρ es menor a la unidad y por ende pTρ
resulta un número real positivo (+). Por otro lado, el factor ∆ ε es claramente negativo (–). Lógicamente, el
“Tiempo Crítico” del proceso, tc, resultará un valor real pero menor que cero.
d) Significado Psicofísico: Tal solución no posee sentido psicofísico alguno, indicándonos que, en este
caso particular, el Sistema jamás alcanza un Estado Estacionario real. Nos encontramos con el primer
escenario en el cual la Doble Transferencia, debido sin duda a la oposición de flujos antes mencionada, es
demasiado compleja como para evolucionar hacia un Equlibrio Lineal relativo y bidireccional. El proceso de
intercambio de energías y paquetes meméticos de código recombinante no se estabiliza nunca, pues su
termodinámica no es lineal y evoluciona hacia puntos permanentemente alejados del equilibrio. La
indeterminación aparente obtenida en primera aproximación cinética representa una discontinuidad
inevitable al ser analizada en términos rigurosamente analíticos. No existe, por ello, valor máximo de
energía intercambiada mensurable.
Caso 3.4
a) Definición: Constituye el caso simétrico al previamente analizado. Ahora el proceso es “Receptivo”, esto
es, favorable al Donante en términos del flujo de imprimación/decodificación psicónica, pero ventajoso para
el Receptor en el aspecto puramente psicoenergético.
Por tanto, no existirá Estado de Equilibrio alguno, la indeterminación apuntada en primera aproximación
cinética se asocia a un punto de discontinuidad inevitable en la Función de Doble Transferencia y no se
obtiene ningún valor de densidad psicoenergética máxima concebible.
Observen que tampoco se aludió en ellos al logro de cualquier tipo de Estado Final de Pseudoequilibrio
Inestable o Estado Metaestable “METEDIR”. Ello es obvio, pues las discontinuidades estudiadas son
absolutas además de inevitables, debido a que el valor “tc” de la variable independiente no puede
pertenecer al Dominio o Campo de Existencia Real de la Función, puesto que no es aceptable un “tiempo
negativo”.
Caso 4
• Símbolo: Dg R
Caso 4.1
c) Análisis de la Solución:
Así pues:
tc = pTρ / ∆ ε
tenderá a (– “infinito”).
c) Significado Psicofísico:
No se alcanza estado estacionario ni metaestable alguno. No existe máximo de energía transferida. El
Sistema jamás alcanza Equilibrio ni Pseudoequilibrio definible. Se trata de una discontinuidad absoluta
inevitable por asíntota horizontal de rama infinita negativa, lo que carece de sentido psicofísico.
Caso 4.2
c) Análisis de la Solución:
Hallamos que el parámetro Ε ρ =1 y Σ ρ <1. De donde pTρ se torna un factor real y positivo(+). Por su
parte, está claro que ∆ ε =0.
De esta manera:
tc = pTρ / ∆ ε
tiende a (+ “infinito”).
Desde luego, se trata de una discontinuidad por asíntota horizontal de rama infinita, pero al ser ésta de
signo positivo, indica únicamente que el “Tiempo Crítico” es tan grande como podamos imaginar –
virtualmente infinito en términos matemáticos, en un sentido físico, inmenso frente al orden de duración del
proceso empírico-práctico de interacción mensurable – no que la función no tienda a un valor máximo real y
positivo al aproximarse indefinidamente a ella.
En verdad, podemos obtener este valor, llevando al límite en “+infinito” a la Función Schreiber de Doble
Transferencia, al igual que ya hicimos en primera aproximación cinética, pero ahora circunscrita en su
rigurosa validez a este caso concreto por la más estricta potencia del análisis, siendo de este modo:
∆ σ (máx) = σ ro – σ dο
La solución exacta en este escenario particular coincide – pues – con la diferencia de energías iniciales
descargadas por unidad de volumen entre ambos entes psicofísicos, curiosamente la misma o similar al
caso general de Doble Transferencia Parcialmente Reversible en primera aproximación, lo que parece
señalar que la Psico-Simbiosis psicoenergéticamente favorable al Donante no es más que una situación
extrema del mecanismo general equivalente en el cual los coeficientes de extinción son además idénticos y,
por ello, los coeficientes de reparto estrictamente unitarios y equitativos.
Pero con la gran diferencia de hecho y concepto de que en esta circunstancia no podemos calcular ni tan
siquiera en primera aproximación el tiempo efectivo de culminación del proceso, tan sólo sabemos que es
“enorme” respecto a las frecuencias de imprimación y de extinción de las partículas cuantificadas portadoras
de masa/energía e información codificable a lo largo del intercambio: O sea, que aquí sí nos hallamos cara a
cara con un Estado No-Lineal pero Metaestable de Pseudo-Equilibrio METEDIR..., existe un máximo teórico
de densidad psicoenergética transferida, pero a tiempo de evolución indefinido.
Caso 4.3
c) Análisis de la Solución:
tc = pTρ / ∆ ε = 0/0
Un resultado indeterminado. Matemáticamente, implica una discontinuidad aparente, pero en este caso
puede resolverse porque en el entorno infinitesimal común determinado por la doble igualdad a 1 de los
factores del numerador y a cero de los que componen el denominador el límite del primero a la unidad se
“alcanza después” que el del segundo a 0, o expresado en el lenguaje analítico-matemático más técnico, el
primero es un “infinitésimo de orden inferior” al segundo, de manera que, en el límite, cuando ∆ ε tiende a
cero, pTρ todavía poseería un valor infinitesimal no-nulo en comparación, tornando el límite del tipo “x/0”,
esto es, “+infinito”.
tc = + “infinito”
Otro procedimiento para abordarlo es la Regla o Teorema de L´Hôpital: En efecto, aplicando dicho principio
matemático:
lím (x4 1, y4 0) [Ln(xy)/y) = lím (x4 1, y4 0) [(y + x)/(x y)] = 1/0 = + “infinito”
De nuevo nos aparece una discontinuidad evitable por asíntota horizontal de rama positiva infinita. El
“Tiempo Crítico” es enorme e indefinido, pero el valor al que se acerca indefinidamente la función al
aproximarse más y más a ella es calculable, resultando, como en el caso justamente precedente:
∆ σ (máx) = σ ro – σ do
Y como ahora contamos con la condición adicional de igualdad entre ambas energías por unidad de
volumen, es evidente que, finalmente:
∆ σ (máx) = 0
Conclusión analítica exacta coincidente con la ya aproximada cinéticamente.
d) Significado Psicofísico: La Psico-Simbiosis Absoluta bajo Doble Psico-Gradiente nulo supone un caso
particular de la Psico-Simbiosis Parcial Donativa o psicoenergéticamente favorable al Donante antes
estudiada, conduciendo a un Estado Metaestable de Pseudo-Equilibrio METEDIR cuyo “Tiempo Crítico” es
también colosalmente grande en razón a las frecuencias cinéticas del proceso de intercambio de unidades
elementales de masa/energía e información psicofísica, pero indeterminado. El valor máximo al que tiende
en infinita aproximación la energía neta transferida en el seno del Par D/R es asimismo equivalente a la
diferencia algebraica entre la densidad psicoenergética cedida por el Receptor hacia el Donante menos la
que éste libera en dirección al primero, pero como ambas magnitudes son sustancialmente iguales la
variación total de energía intercambiada por unidad de volumen es nula. Desde el punto de vista funcional
psicodinámico, esta peculiar solución puede interpretarse como la constitución de un nuevo sistema abierto,
un renovado ente psíquico integrado e independiente (simbólicamente D=R), por endosimbiosis cooperativa
perfecta.
X.3
Tabla-Resumen
Para finalizar, sintetizaremos el contenido fundamental y conclusiones básicas del estudio analítico anterior
en una Tabla-Resumen, añadiendo algunos ejemplos o Casos-Tipo descriptivos aclaratorios.
(Tabla 1)
XI
Aplicando el Criterio Egoísta del Receptor y (15), la suma algebraica o variación total de entropía máxima
verificada en el seno del Par D/R vendrá dada por:
(34)
∆Ι b
= RsTΣ Ln(τ d τ ro / τ r τ do)
(35)
Tomando ahora como función de variación de densidad psicoenergética máxima en el Sistema la forma más
genérica posible del proceso, de la cual todas las demás modalidades compatibles con un Estado Final de
Equilibrio o Metaestabilidad definible no son más que casos extremos o particulares, es decir, la
correspondiente fórmula de la solución exacta que dedujimos para la Doble Transferencia Parcial a Favor de
Psico-Gradiente (33):
Teniendo en cuenta (22)-(23), podemos ya expresar de la manera más general posible la Función que
cuantifica teóricamente la Densidad Psicoenergética Libre Máxima de Doble Transferencia como:
∆ Φ (máx) = ∆ σ (máx) + Te ∆ Ι b
De donde llegamos a:
∆ Φ (máx) = (ktr σ ro – ktd σ do) + RsT Ln(τ d τ ro / τ r τ do)
(36)
• Rstd = Razón de Psicoactividades del Donante = (Psicoactividad final del factor psicofísico
transferido en el organismo Donante / Psicoactividad inicial de dicho factor antes de la Transferencia
en el Donante) = (τ d / τ do). Factor adimensional.
• Rstr = Razón de Psicoactividades del Receptor = (Psicoactividad final del factor psicofísico
transferido en el organismo Receptor / Psicoactividad inicial del mismo previa a la Transferencia en
el Receptor) = (τ r / τ ro). Factor adimensional.
De tal forma que ya podemos recapitular formulando las tres variaciones de las Funciones de Estado
Psicotermodinámicas fundamentales como:
(33)
∆ NΣ =∆Ι b
= RsTΣ Ln(Rtd / Rtr) [J m-3 K-1]
(37)
∆ Φ = ∆ σ + Te ∆ Ι b
= (ktr σ ro – σ do) + RsT Ln(Rstd / Rstr) [J m-3]
(38)
En términos psicofísicos, ello equivale a establecer que el proceso de Doble Transferencia DIR de un
estímulo psicofísico concreto puede producirse por un conjunto finito pero muy grande de posibles “rutas” o
mecanismos alternativos de transducciones ligeramente diferentes – es decir, variantes alternativas en la
intensidad o modalidad de expresión o procesamiento-decodificación-asociación de una “secuencia
memética” o señal dotada de significado informativo dada – o bien que es factible la mutua transferencia de
un número finito y más o menos elevado de posibles series de memes de complejidad similar aunque
variable. Esto es evidente a nivel de la psicodinámica de la percepción-transducción. Sin embargo, como la
Transferencia de energía e información psicofísica se halla cuantizada como un número de “paquetes”
energéticos y unidades psicónicas discretos de la constante de Boltzmann, no puede plantearse como un
intercambio continuo en dichas magnitudes que puede tomar cualquier valor intermedio infinito entre dos
cantidades enteras de esos múltiplos de la constante de cuantización. Dicho de otro modo, y como cabía
esperar a partir de los Postulados inciales sobre la Imprimación, se trata de un fenómeno que obedece los
Principios de la Física Cuántica.
En este caso, una misma Transferencia de igual valor neto de variaciones psicoenergéticas y
entrópico/informacionales puede producirse por un número discreto pero elevado de posibles mecanismos
alternativos, cada uno de ellos correspondiente a un valor “permitido” determinado del Nº total de
Transducciones por unidad de tiempo, pero no por cualquier otro “camino” cuyo valor para dicha variante
suponga no cumplir la Condición de Cuantización.
Veamos, por consiguiente, cómo podemos relacionar el Nº total de Transducciones Eficaces por unidad de
tiempo implicadas en la percepción-asimilación de una secuencia “memética” completa determinada con tal
Ley de Restricción Cuantizadora.
Sabemos que:
nT = (kB* Te / kpst)
Definiendo ahora:
• HST = Constante Global de Cuantización Psicotransferente = KBS kB*; Unidades SI: m3 s-1
Y denominando:
Es obvio entonces deducir esta nueva forma de expresar la Ley de Restricción impuesta por la
Condición de Cuantización:
NB = n HT
(39)
“De todos los infinitos y continuos mecanismos o “caminos” de Doble Transferencia concebibles
para una variación psicoenergética y entrópico/informacional dada en condiciones adiabáticas e
isotermas de temperatura de exposición u observación constante, tan sólo serán posibles aquel
conjunto finito de los mismos tal que su Nº Integral de Operaciones de Transducción por unidad de
tiempo y volumen se halle “permitido”, esto es, que sea un múltiplo entero de la Constante Global de
Cuantización Psicotransferente”.
En principio, cada “punto” de dicho espacio vendrá definido por un vector de estado asociado a las
coordenadas formadas por el conjunto de variables de estado explícitas – potencia consumida por unidad
de volumen, psicoactividad o vida media de expresión o asimilación-transducción consciente y nº de
operaciones elementales de percepción-transducción por unidad de tiempo ligadas a la transferencia del
estímulo “memético” completo – e implícitas (temperatura absoluta, T) que configuran el Sistema.
Es decir que cada Punto o Estado de Transferencia Psíquica puede simbolizarse así:
Τ r = (π , τ , nT, T)
El conjunto de todos los puntos o estados cuantizados permitidos de esta clase constituirán el Espacio
Ergo-Psicoestático de Estados Transferentes, al que denotaremos como Τ 4 , pues posee cuatro
dimensiones.
La temperatura Kelvin es realmente muy condicionante del proceso, pues afecta a la estructura,
conformación y actividad bioquímica, fisiológica y funcional de todos los componentes sensoriales y
neuronales implicados en la formidable maquinaria del SNC del Receptor-Perceptor activa en la
Transferencia, y también muy probablemente en la capacidad “psicopermeable” del soporte material del
enclave “impregnado”. Ahora bien, como podemos casi siempre considerarla invariante e igual a su valor
estándar, Te, será más útil emplear una forma restringida o subespacio particular de Τ 4, en el cual
T=cte=Te. Llamamos a dicho conjunto Espacio de Ergo-Psicoestático Operativo, o Τ 3 . Cada vector-
punto de éste se formulará entonces como:
Τ r = (π , τ , nT)
Además, como es lógico, cada punto se encuentra asociado a un vector-funcional de estado, definido por
los valores permitidos de las funciones de estado psicoenergéticas y entrópico-informacionales que definen
el Sistema, el conjunto de cuyos valores posibles generará el “espacio-imagen” del anterior, tanto en su
versión generalizada como restringida. Simbolizaremos cada “punto” de estos nuevos espacios de esta
manera:
F(Τ r) = (σ, Ι b, Φ, T)
F(Τ r) = (σ, Ι b, Φ)
Respectivamente.
Es obvio que si ahora generamos un nuevo Espacio Tensorial en que cada “punto” venga determinado por
el Par de vectores [Τ r, F(Τ r)], obtendremos el Espacio de Fases Ergo-Psicoestático de Transferencias,
en su versión generalizada o restringida (operativa). Usaremos la siguiente nomenclatura para ellos:
4
FΤ = F(Τ 4) = [Τ r, F(Τ r)]
3
FΤ = F(Τ 3) = [Τ r, F(Τ r)]
Los cuales continúan presentando 4 y 3 dimensiones respectivamente, pues las Funciones de Estado
dependen a su vez de las variables de estado, naturalmente.
Cualquier proceso de Doble Transferencia no sería más, por tanto, que una variación finita entre dos
estados cuantizados permitidos en el Espacio de Fases Ergo-Psicoestático, cambio cuántico que vendría
representado matemáticamente por la aplicación de los correspondientes operadores y combinaciones entre
ellos que permiten calcular las variaciones de densidades psicoenergéticas y neguentrópico-informacionales
entre dos estados definidos del Sistema del Par D/R.
Cada resultado posible de dichas operaciones nos determinará una “Solución Permitida” de Transferencia,
controlada por la Ley de Restricción asociada a la Condición de Cuantización, obteniendo en cada caso un
“vector-solución” asociado a un estado compatible, de la forma:
Ψ (FΤ 4) = (∆ σ , ∆Ι b
, ∆Φ, T)
Que, al ser T=Te=cte., en la práctica viene dada por su equivalente en modo operativo:
Ψ (FΤ 3) = (∆ σ , ∆Ι b
, ∆Φ )
Esta descripción es esencialmente “psicoestática”, pues únicamente representa los estados permitidos
iniciales y finales y los vectores funcionales de cada solución permitida como resultado del tránsito entre
ellos, ignorando por completo el tiempo de evolución, es decir los aspectos cinéticos del fenómeno. Esto es
completamente lógico, porque estamos empleando un análisis termodinámico puro.
Pero como en ensayos precedentes hemos realizado un estudio analítico de la Doble Transferencia basado
en su mecanismo cinético, que nos permitió estimar los “Tiempos Críticos” de los posibles Estados Finales
de Equilibrio Estacionario o Pseudo-Equilibrio Metaestable, podemos añadir ahora ese dato (la variable
tiempo, t) a cada coordenada de los espacios anteriores, incluyendo el espacio de fases, claro, formalizando
así unos ampliados Espacios Ergo-Psicodinámicos, a saber:
Τ D5 : {Τ r = (π , τ, nT, T, t)}
Τ D4 : {Τ r = (π , τ, β s, t)}
4
FΤ D = F(Τ 4) = [Τ r, F(Τ r)]
Ψ s(FΤ D 5) = (∆ σ , ∆Ι b
, ∆Φ, T, t)
Ψ s(FΤ D 4) = (∆ σ , ∆Ι b
, ∆Φ, t)
Rigurosamente hablando, por tanto, cada proceso de Doble Transferencia, partiendo de idénticas
condiciones de temperatura, contorno psicofísico, entidad de los entes Donante y Receptor, valores iniciales
de densidades psicoenergéticas liberadas y valores prefijados estándar en las variables de control, admite
un conjunto o “haz” de soluciones para su Función de Estado Psicotransferente finito pero virtualmente
enorme, constituido por todos los posibles “caminos” o “mecanismos” perceptivo-transductivos “permitidos”
cuyo Nº Integral de Operaciones Transductoras sea múltiplo entero de la Constante Global de Cuantización
relacionada con la constante de Boltzmann. Si, además, dicho parámetro coincide con el del Nº de
Transducciones elementales por unidad de tiempo correspondientes para ese estímulo o “señal”
decodificable transferido con el del estado estándar de referencia (o sea, dicha magnitud medida para la
hipotética respuesta del Receptor-Perceptor en la descarga inicial de la Imprimación en igualdad de las
restantes condiciones), esto es, si Ν Β =Ν Β o=n nT, obtendremos la Función de Estado
Psicotransferente o Vector-Solución Estándar, es decir, aquel cuyas componentes corresponden a los
valores estándar de las variaciones de las funciones de estado psicoenergéticas y entrópico/informacionales
protagonistas del fenómeno, variantes en cada instante del tiempo si generalizamos en el Espacio de Fases
Ergo-Psicodinámico. Los resultados de la variación de densidad psicoenergética total y de densidad
neguentrópica o informacional y la componente de variación de densidad bioenergética libre derivada de
ellos, así como el tiempo final del proceso correspondiente, nos definirá por tanto la Función de Estado
Psicotransferente o Solución Estándar del Sistema, a saber:
Ψ s0 = (∆ σ 0
,∆Ι b0
, ∆ Φ 0, t0)
Ahora bien, esta no es más que una de las múltiples soluciones alternativas compatibles con la Condición
de Cuantización, por lo que existirán otros tantos estados finales permitidos, una para cada valor cuantizado
de nT, en general:
Ψ s = (∆ σ , ∆Ι b
, ∆Φ, t)
Como pueden observar, me he limitado a formular la función o vector de estado presuponiendo que
utilizaremos el Espacio de Fases Ergo-Psicodinámico Operativo. A partir de ahora, siempre lo haremos de
este modo por comodidad, puesto que la temperatura estándar constante se asume conocida de antemano.
En algunos casos, dicha Solución o Función de Estado Psicotransferente Final permitida corresponderá a
una situación de Equilibrio o Metaestabilidad, en cuyo caso ∆ Φ =0 y t=tc.
En otros, como ya sabemos por la aproximación cinético-analítica, ningún estado final permitido según la
condición de cuantización corresponderá a una situación de Equilibrio o Pseudo-Equilibrio: En términos
psicofísicos ello implica que la Doble Transferencia del estímulo “memético”, ya sea por la excesiva
complejidad del mismo o, sobre todo, como ya apuntamos entonces, por la existencia de gradientes
opuestos entre el Donante y el Receptor respecto a los flujos psicoenergéticos e informacionales, jamás
alcanza un Estado Final de Transferencia Máxima en uno de los dos sentidos posibles, o lo que es lo
mismo, que dicho estado hipotético, como sabemos ahora, no estaría “permitido”, al no cumplir le Ley de
Restricción que impone la Condición de Cuantización. Esto equivale a decir que no existe en su caso ningún
número finito de Transducciones Totales por unidad de tiempo y volumen que sean múltiplo entero de la
Constante Global HT de Cuantización Psicotransferente.
Estrictamente, las magnitudes de los incrementos de todas las funciones de estado implicadas en el
fenómeno cambian para cada posible “camino” alternativo de biosíntesis, o valor de NB o nT cuantizado.
Pero, en la práctica, podemos suponer que, considerando la transferencia de un único factor o estímulo
concreto bajo igualdad en las restantes variantes de estado en condiciones adiabáticas, los valores de las
variaciones de densidad psicoenergética total y de densidad de entropía/información no cambiarán apenas
dentro de un moderado rango de variación para el Nº de Transducciones Operativas ligadas a dicho
mecanismo. Tal aproximación se cumplirá con creces dentro del intervalo de error experimental siempre que
la dispersión de valores diversos de dicho Nº Integral Transductor sea limitado a un orden de magnitud fijo,
o expresado de otra manera, si el nº de posibles “rutas” transductivas para la plena asimilación consciente
de una misma secuencia de código estimulador no supera un factor de 10 2, (o sea, que no rebasen 100
“caminos” mecanísticos diferenciados), requisito más que razonable psicofísicamente hablando en las
condiciones consideradas.
Así, podemos estimar que las variaciones psicoenergéticas y neguentrópico-informacionales son constantes
e iguales a sus valores estándar, pues tan sólo el Nº de Transducciones y el Tiempo Final dependerán de
factores cinético-mecanísticos.
Entonces, el conjunto o “haz” de Soluciones Permitidas para una Doble Transferencia dada puede
simbolizarse como sigue:
Ψ s = (∆ σ 0
,∆Ι b0
, ∆Φ , t)
Cada uno de ellos se encuentra “permitido” por la Ley de Restricción y es una Solución de Estado Final
Psicotransferente posible, compatible con los Principios Fundamentales de la Termodinámica y el Postulado
de Cuantización del fenómeno de doble imprimación por Transferencia.
En términos mecano-cuánticos, cada valor posible del Nº de Transducciones – y por ello, de densidad de
variación de energía libre – vinculado a una ruta o mecanismo transductor virtual alternativo permitido,
llevará asociado una probabilidad tanto mayor cuanto implique mayor estabilidad, o lo que es lo mismo, una
variación máxima de densidad psicoenergética e informacional y una variación nula de densidad
psicoenergética libre, las condiciones de un Estado de Equilibrio o Metaestabilidad, cuya probabilidad
tenderá a 1. En algunos casos, tal situación corresponde a un estado permitido según la Ley de Restricción,
pues supone un aumento máximo de entropía del sistema y su medio ambiente inmediato. En otros, no es
posible alcanzarlo porque el Nº de Transducciones necesario para hacer 0 la ∆ Φ no es múltiplo de la
Constante de Cuantización, y entonces el Estado Final Más Probable no coincide con una situación de
Equilibrio o Pseudo-Equilibrio METEDIR, por lo que el Sistema permanece “oscilando” de modo perpetuo en
el entorno de ese Estado Final sin estabilizarse propiamente nunca.
Suponiendo que, como establecimos por hipótesis en esta Sección, nos hallamos en uno de los casos en
que el Estado Final Más Probable es el de Máxima Probabilidad=1, o sea, un Estado Estacionario o
Metaestable, podemos suponer a priori, según los Principios de la Mecánica Cuántica, que dicho Estado
Final de Máxima Probabilidad será el que “colapse” o se materialice al ser observado el fenómeno (al
estudiar o medir el Estado Final de Transferencia). O, lo que es lo mismo, el Estado del Punto Crítico del
Sistema.
Las coordenadas en el Espacio Ergo-Psicodinámico de este Punto Crítico son, teniendo en cuenta
nuestra aproximación:
Τ rc = (π o, τ o
, nT, tc)
Donde las dos primeras coordenadas de estado pertenecen al Estado Estándar de Referencia en cuya base
hemos calculado las variaciones de densidad psicoenergética total y densidad entrópica/informacional
consideradas constantes, y las dos últimas representan los valores del Nº de Transducciones por unidad de
tiempo y el tiempo correspondientes al Estado de Equilibrio o Metaestabilidad o Punto Crítico del Sistema.
Por ello, de todas las Soluciones Ψ s compatibles con el Sistema, observaremos la correspondiente
a ese Estado de Equilibrio o Metaestabilidad, o “Solución del Punto Crítico”, cuyas componentes o
“coordenadas” en el espacio de fases empleado serán, pues:
Ψ sc = (∆ σ 0
,∆Ι b0
, 0 , tc)
De acuerdo con todo esto, la Función de Variación de la densidad psicoenergética libre con el Nº Integral
Transductor vendrá dada por:
∆Φ = ∆σ 0
+ Te Ln(∆ Ι b0
)
∆Φ = ∆σ 0
+ RsT Ln(Rstd / Rstr)
0
∆Φ = ∆σ + n kpst nT Ln(Rstd / Rstr)
0
∆Φ = ∆σ + NB kpst Ln(Rstd / Rstr)
(40)
Y como, si se logra un Estado Final de Equilibrio o bien tipo Estado Metaestable METEDIR, la condición
termodinámica es que la variación de energía libre por unidad de volumen se anule:
0 = ∆σ 0
+ NBc [Ln(Rstd / Rstr)ckpst]
NBc = – ∆ σ 0
/ [Ln(Rstd / Rstr)ckpst]
NBc = ∆ σ 0
/ [Ln(Rstr / Rstd)ckpst]
0
NBc = ∆ σ [Ln(e) – Ln(Rstr / Rstd)ckpst]
NBc = ∆ σ 0
[1 – Ln(Rtr / Rtd)ckpst]
(41)
Relación que nos permite calcular el Nº de Transducciones Integrales por unidad de volumen y
tiempo correspondientes al Punto Crítico de la Transferencia en función de la variación de densidad
psicoenergética total del proceso y el Cociente de la Razón de Psicoctividades de la expresión del
estímulo psicofísico mutuamente transferido en el seno del Par Donante/Receptor.
Mediante esta precisa y elegante fórmula, ya podemos justificar de un modo psicofísico y termodinámico
riguroso lo que en Secciones anteriores dedujimos de manera cinética en primera aproximación y luego de
forma exacta pero puramente matemático-analítica.
XII
XI.1
Análisis Psicofísico General según los posibles valores permitidos del Nº Integral Transductor
• Condiciones termodinámicas: ∆ σ 0
< 0; ∆ Ι b
< 0, o sea, Rstd<1 y Rstr>1
• Significado psicofísico: Proceso espontáneo (∆ Φ < 0), esto es, el Donante cede densidad
de energía libre al Receptor para todo NB o Nº Total de Transducciones Operativas
correspondientes a cada “ruta” alternativa compatible con la Percepción+Transducción del
estímulo psicofísico transferido y la Condición de Cuantización, o para cualquier secuencia
de código “memético” transferible compatible con estas condiciones del proceso
independientemente de su nivel de complejidad. Por ende, control psicoenergético o
termodinámico casi absoluto (para los casos irreversibles) y relativo pero predominante en
los parcialmente reversibles. Se alcanza una Solución o Estado de Máxima Probabilidad o
Equilibrio Estacionario, que hace ∆ Φ = 0
• Condiciones termodinámicas: ∆ σ 0
> 0; ∆ Ι b
> 0, o sea, Rstd>1 y Rstr<1
• Significado psicofísico: Proceso No-Espontáneo (∆ Φ > 0), o sea, cesión neta de densidad
de energía libre hacia el Donante, para cualquier valor de NB compatible con las condiciones
del sistema, Ley de Restricción y posibles mecanismos alternativos perceptivos-
transductivos o grado de complejidad de código transferido. Por ello, control termodinámico
prácticamente integral para las modalidades irreversibles y prevalente aunque influido por
los factores cinéticos en las de tipo parcialmente reversible. Se obtiene una Solución de
Estado de Máxima Probabilidad o Equilibrio Estacionario, pero ahora desplazado a favor del
Donante.
• Condiciones termodinámicas: ∆ σ 0
< 0; ∆ Ι b
> 0, o sea Rstd>1 y Rstr<1
e) Transferencias Endergónicas (se libera flujo neto de densidad psicoenergética total hacia el
Donante) pero favorable al Receptor en cantidad de información/neguentropía.
• Condiciones termodinámicas: ∆ σ 0
> 0; ∆ Ι b
< 0, o bien Rstr>1, Rstd<1
• Condiciones termodinámicas: ∆ σ 0
< 0; ∆ Ι b
= 0, lo que supone Rstr=Rstd
• Condiciones termodinámicas: ∆ σ 0
> 0; ∆ Ι b
= 0, lo que implica Rstr=Rstd
h) Transferencias a Doble Gradiente Cero: El proceso transcurre de tal manera que tanto el
intercambio neto de densidad psicoenergética total como el de información/neguentropía entre
Donante y Receptor son ambos nulos. Cada entidad psíquica recibe y cede iguales cantidades
exactas de energía por unidad de volumen y cantidad de información psicónica codificable.
• Condiciones termodinámicas: ∆ σ 0
= 0; ∆ Ι b
= 0, de donde Rstr=Rstd
NB = 0
Otro método equivalente es aplicar la Regla de L´Hôpital a la expresión del Número Transductor
Crítico, por lo cual es patente que:
lím (x4 0, y4 1) [x (1 – Lny)] = lím (x4 0, y4 1) [(1 – Lny)/x(-1)] = lím (x4 0, y4 1) (1/y) x2 = 0
Con lo cual se demuestra que la Solución en cuestión sigue siendo No-Permitida pero ya deja de ser
carente de sentido psicofísico: Naturalmente, significa que la Solución de Estado de Máxima
Probabilidad menor pero cercana a 1 en este proceso concreto supone seguir mecanismos
operativos o “rutas” perceptivas-decodificadoras cuyo número de pasos transductores sea cero, o
bien la mutua transferencia de estímulos psicofísicos de complejidad informacional nula. Como es
evidente a la Razón, en rigor esto indica que la Evolución de Máxima Probabilidad que conduce en
esta situación al Estado Metaestable METEDIR es la Doble Transferencia Neta Nula. Expresado en
palabras más sencillas: El “camino” de mínima resistencia y gasto energético en una interacción
entre dos entes a Doble Gradiente Cero (o sea, cediendo cada uno de ellos al otro cantidades
exactas de densidad energética e información en sentidos opuestos) es no transferir nada EN
CONJUNTO, Solución Trivial por otra parte. Pero ello no significa que el Donante no reciba energía y
unidades de código “memético” útiles del Receptor, ni tampoco que el Receptor no logre lo mismo
del Donante, sino tan sólo que como lo hacen en medida estrictamente igualitaria, ninguno de ellos
extrae ventaja del otro, por lo cual no existe auténtica Transferencia, por definición. Asimismo,
puesto que no cesan de intercambiar tales magnitudes en dosis justamente idénticas y de sentidos
opuestos, jamás acaban del todo de interactuar, o tan sólo después de un tiempo “desmesurado”, o
enorme respecto al cada uno de esos pasos infinitesimales, por eso tc tiende a “infinito”. A su vez,
como no hay variación neta de densidad psicoenergética entre ellos, es patente que ∆ Φ = ∆ σ 0 = 0.
La interpretación psicofísica de este resultado es a la vez reveladora, elegante y sutil: Como el Par
D/R y su entorno inmediato se comportan en este caso extremo como un único Sistema Aislado, cual
si en verdad se fusionasen en un solo ente psicofísico, de forma que ya no tiene sentido hablar de
Doble Transferencia neta entre ellos, sino de un mero “reajuste” o cambio de fases endógeno en su
seno, según los Principios más básicos de la Termodinámica, su suma total de energía interna no
varía, o, dicho de otra manera, nunca deja de estar en Estado de Equilibrio Metaestable, lo que
concuerda con una variación nula de densidad de energía libre permanente.
A modo de comentario y reflexión final de esta importante Sección, hágase notar que acabamos de
demostrar e interpretar en términos psicofísicos, tanto mecano-cuánticos como termodinámicos,
todos y cada uno de los Casos de Doble Transferencia descritos en el estudio precedente de modo
meramente cinético en primera aproximación y a continuación de forma más exacta mediante
análisis matemático. Y no tan sólo hemos conseguido llegar a idénticas conclusiones coherentes
entre sí caso por caso, sino además justificar y dotar de contenido psicofísico las diferentes
soluciones deducidas.
Ésto, el esquema completo relleno de carne, tejidos y órganos operativos y palpitantes que confiere
sentido y sustancia al Modelo de Doble Transferencia Psíquica desarrollado.
XI.2
TABLA-RESUMEN
Transferenc σ ro > NBc > 0 ∆ σ (máx) = ∆ σ (máx) = ∆ Ι b (máx) ∆ Φ = (ktr Equilibrio Caso-Tipo
ia Lineal σ do σ ro >0 σ ro [1 – = ΝΒ σ ro – σ do) Testigo/
Irreversible ktr>>>...>>kt Tρ ] > 0 Ln[(Rstd/Rst + NB Tiempo Observador
en Recarga d (Endergónic r)kpst] >0 Ln[(Rstd / Crítico Vulnerable/
Pura Rstr<<1; a , la cede el (Endergónic Rstr)kpst] > 0 “breve”: Traumatizab
Rstd>>1 Receptor al a , la cede el (Flujo Neto tc = pTρ / le
Donante) Receptor al hacia el No- ε r
Donante) Donante) Espontánea
(Favorable Nº Integral
al Donante) Transductor
Positivo y
Finito (Valor
Permitido):
Ν Β = (ktr
σ ro – ktd
σ do) [1 –
Ln[(Rtr/Rtd)k
at
] >0
Doble σ do > σ ro NBc > 0 ∆ σ (máx) = ∆ σ (máx) = ∆ Ι b (máx) ∆ Φ = (ktr Equilibrio Caso-Tipo
Transferenc ktd >~ ktr σ ro – σ do (ktr σ ro – = NB σ ro – σ do) Testigo/
ia Rstd<1; <0 ktd σ do) < Ln[(Rstd/Rst + ΝΒ Tiempo Observador
Parcialment Rstr>1 0 r)kpst] <0 Ln[(Rstd / Crítico Estándar en
e Reversible (Exergónica Rstr)kpst] < 0 “prolongado Recarga
Receptiva a hacia el (Exergónica (Flujo Neto ”: Relativa,
Favor de Receptor) hacia el hacia el Espontánea tc= pTρ / Fuente/Don
Psico- Receptor) Receptor) (Favorable ∆ε ante en
Gradiente al Receptor) Descarga
Relativa
Nº Integral
Transductor
Positivo y
Finito (Valor
Permitido):
Ν Β = (ktr
σ ro – ktd
σ do) [ 1 –
Ln[(Rstr/Rst
d)kpst] >0
Doble σ do < σ ro NBc > 0 ∆ σ (máx) = ∆ σ (máx) = ∆ Ι b (máx) ∆ Φ = (ktr Equilibrio Caso-Tipo
Transferenc ktd <~ ktr σ ro– σ do (ktr σ ro – = NB σ ro – σ do) Testigo/
ia Rstd>1; >0 ktd σ do) >0 Ln[(Rstd/Rst + NB Tiempo Observador
Parcialment Rstr<1 r)kpst] >0 Ln[(Rstd / Crítico Estándar en
e Reversible (Endergónic (Endergónic Rstr)kpst] > 0 “prolongado Descarga
Donativa a a, la cede el a, la cede el (Flujo Neto ”: Relativa,
Favor de Receptor al Receptor al hacia el No- tc= pTρ / Fuente/Don
Psico- Donante) Donante) Donante) Espontánea ∆ε ante en
Gradiente (Favorable Recarga
al Donante) Relativa
Nº Integral
Transductor
Positivo y
Finito (Valor
Permitido):
NB = (ktr
σ ro – ktd
σ do) [1 –
Ln[(Rstr/Rst
d)kpst] >0
Doble σ do < σ ro NBc < 0 No existe No existe No existe ∆ Φ = (ktr Sistema No- Caso-Tipo
Transferenc ktd < ktr σ ro – σ do) Lineal, no Testigo/
ia Rstd<1; + NB definido Observador
Parcialment Rstr>1 Ln[(Rstd / Equilibrio ni Estándar y
e Rstr)kpst] > 0 Estado Fuente/Don
Reversible Metaestable ante en
Donativa a (No- METEDIR fluctuación
Contra- Espontánea, mutua
PsicoGradie Favorable al Valor del Descarga/
nte Donante si Tiempo Recarga
NB es Crítico tc y indefinida
pequeño); del Nº
Integral
<0 Transductor
No-
(Espontáne Permitidos
a, Favorable y carentes
al Receptor de sentido
si NB es psicofísico
grande)
Doble σ do > σ ro NBc < 0 No existe No existe No existe ∆ Φ = (ktr Sistema No- Caso-Tipo
Transferenc ktd > ktr σ ro – σ do) Lineal, no Testigo/
ia Rstd>1; + ΝΒ definido Observador
Parcialment Rstr<1 Ln[(Rstd / Equilibrio ni Estándar y
e Receptiva Rstr)kpst] > 0 Estado Fuente/Don
a Contra- Metaestable ante en
Psicogradie (No- METEDIR fluctuación
nte Espontánea, mutua
Favorable al Valor del Descarga/
Donante si Tiempo Recarga
NB es Crítico tc y indefinida
grande); del Nº
Integral
<0 Transductor
No-
(Espontáne Permitidos
a, Favorable y carentes
al Receptor de sentido
si NB es psicofísico
pequeño)
Psico- σ do > σ ro NBc tiende No existe No existe No existe, ∆Φ = Sistema No- Testigo/
Simbiosis ktd = ktr a0 pues ∆ Ι b (σ ro – Lineal, no Observador
Relativa Rstd = Rstr =0 σ do) < 0 y definido Parasitado,
Receptiva constante Equilibrio ni Infestación
Estado por
(Espontáne Metaestable Imprimatur,
a Favorable METEDIR la Fuente
al Receptor) Donante y el
Valor del Receptor en
Tiempo Descarga/
Crítico tc y Recarga
del Nº indefinida
Integral
Transductor
No-
Permitidos
y carentes
de sentido
psicofísico
Psico- σ do < σ ro NBc tiende ∆ σ (máx) = ∆ σ (máx) = Nula, pues ∆Φ = ( Sistema Testigo/
Simbiosis ktd = ktr = 1 a0 σ ro– σ do (ktr σ ro– ∆Ι b=0 σ ro – σ do) Casi-Lineal, Obervador
Relativa Rstd = Rstr >0 ktd σ do) = >0y Estado Final Parasitado,
Donativa σ ro– σ do constante Metaestable Posesión
(Endergónic >0 METEDIR por
a, la cede el (No- Imprimatur,
Receptor al (Endergónic Espontánea Tiempo la Fuente
Donante) a, la cede el Favorable al Crítico Donante y el
Receptor al Donante) “tiende a Receptor en
Donante) infinito”, es Equilibrio
decir, Inestable
“enorme” favorable al
respecto a Emisor
los Primario/Do
coeficientes nante,
cinéticos peligro de
de actividad Colapso
Psíquico
Nº Integral para el
Transductor Receptor/
“tiende a Perceptor
cero por la
derecha”,
es decir,
“infinitesim
al”
Psico- σ do = σ ro NBc = 0 x 0 ∆ σ (máx) = ∆ σ (máx) = Nula, pues ∆Φ = ( Sistema Testigo/
Simbiosis ktd = ktr (Indetermin σ ro– σ do (ktr σ ro– ∆Ι b=0 σ ro – σ do) Casi-Lineal, Observador
Absoluta Rstd = Rstr ada) =0 ktd σ do) = =0 Estado y Emisor
σ ro– σ do Constante Primario/Do
Se resuelve (Intercambi =0 (Intercambi de nante en
como: o Neto de o Neto de Metaestabili “mutua
Densidad (Intercambi Densidad dad infestación
NBc = 0 Psicoenergé o Neto de Psicoenergé METEDIR perfecta”.
tica Nulo) Densidad tica Libre Fusión de
Psicoenergé Nulo) Tiempo identidades
tica Nulo) Crítico psíquicas
“tiende a
infinito”, es
decir,
“enorme”
frente a los
coeficientes
cinéticos de
actividad
Nº Integral
Transductor
igual a
cero,
“Transferen
cia Neta
Nula”
(Tabla 2)
XII
XII.1
Podemos formular dicho proceso de Transferencia por Doble Imprimación en Estado Estacionario o
METEDIR como si se tratase de una reacción química en Equilibrio, lo cuál resulta muy apropiado, pues el
Par D/R forma un subsistema cerrado o conservativo para la masa según el Modelo dentro del Sistema S
globalmente concebido:
ro τ Ro + do τ Do D r τ R + d τ D (+ –) ∆ σ 0
(42)
O bien, emplear la "notación condensada" habitual para simbolizar las transformaciones nucleares o
radioisotópicas entre los físicos:
(42 bis)
en la cuál, como podemos ver, los estados inicial ("reactantes", izquierda) y final ("productos", derecha) del
Par D/R se esquematizan como "coordenadas de estado transferente".
* D ó ";" : Signo del "Equilibrio o Pseudo-Equilibrio METEDIR Dinámico" entre ambos sentidos posibles del
proceso de intercambio retroalimentado de la Doble Transferencia.
Naturalmente, al principio de la Transferencia, bajo la acción de la Emisión Primaria de la Fuente, las tasas
de concentración y niveles de actividad transductora del Donante serán considerablemente superiores a los
del Receptor, por lo cuál el "gradiente de potencial psicónico" resultará muy favorable al sentido "directo" del
proceso de intercambio, DgR ; Durante estas primeras etapas del mecanismo transferente, la velocidad
"directa" del proceso en este sentido – en nº de unidades de “psicones-memes” transferidos y reactivados
por segundo y metro cúbico, que denotaremos por "ϖ δ " – será bastante mayor que el de la velocidad
"inversa" del mismo proceso por contratransferencia inducida en el sentido reverso, RgD, ("ϖ ρ "), cuyo
valor se mantendrá entonces muy bajo o prácticamente nulo. Pero, más adelante, la elevada concentración
de “memes” ya procesados e integrados o asimilados de alta psicoactividad y poder
condicionante/asociativo – esto es, de elevado potencial psicónico – en el seno del subsistema Receptor,
podrá llegar a saturar la capacidad procesadora/asimilativa DIR del SNC del mismo. En paralelo, el
tremendo y acelerado empobrecimiento y pérdida masiva de niveles de concentración de psicones activos,
potencial psicónico y orden elemental experimentado por el soporte de Impregnación del Donante irá
reduciendo más y más el gradiente favorable en sentido directo. De forma espontánea, el "excedente de
unidades transductoras ocupadas" del subsistema sobresaturado Perceptor generará un "gradiente inverso"
en el sentido reversible RgD. Lo que ocurre es que esto ocurrirá en muy diverso grado según los casos
estudiados: Así, en el Modelo en Descarga Pura, claro ejemplo de Transferencia Lineal irreversible en
sentido directo, al hallarse el “Testigo Impasible” altamente predispuesto y por completo condicionado
psicológicamente para adoptar una conducta fría y objetiva a pesar de su elevada sensibilidad específica
para con el fenómeno, la Fuente o Donante no logra inducir la adecuada “reactividad” psicoemocional que
permita a su vez la “contra-emisión” de "portadores psicónico-meméticos" desde el Receptor al Donante en
Recarga. Justo en esos instantes, la velocidad inversa tiende a igualar a la directa y es el preciso momento
de iniciarse la Contra-Transferencia, aunque en este caso no se producirá o lo hará de modo residual y
despreciable. Sin embargo, en otros escenarios, acontecerá justo lo contrario, desplazándose el Estado
Final de Equilibrio o Metaestabilidad de forma muy marcada hacia el Receptor, como ocurre en el ejemplo
del Testigo Vulnerable-Traumatizable.(Transferencia Lineal Irreversible en Recarga Pura), o bien se
mantiene en una posición final intermedia aunque favorable a uno de los dos miembros del Par D/R (Dobles
Transferencias Parcialmente Reversibles, por descontado las más comunes) o inclusive casi paritarias pero
a la larga desplazadas hacia uno de los lados (Psico-Simbiosis Relativa Donativa o “Posesión por
Imprimatur”) o perfectamente equitativas (Psico-Simbiosis Absoluta a Doble Gradiente Cero o Cooperativa
Perfecta).
ϖ δ = κ δ [τ Ro] ro [τ Do] do
ϖ ρ =κ ρ [τ R] r [τ D] d
(43)
Donde:
* κ δ : Constante Psicocinética Directa. Unidades SI: Variables, según m-3 sx; Ver Nota Explicativa 1.
* κ ρ : Constante Psicocinética Inversa o Reversa. Unidades SI: Variables, según m-3 sy; Ver Nota
Explicativa 1.
Los demás factores ya han sido definidos y determinados.
No = ro+do
N = r+d
x+No = -1
x = -(No+1)
Y, análogamente:
y = -(N+1)
* Nota 2: Las Leyes Integrales de Velocidad de Transferencia/DIR son – como no podría ser de otro modo
– funciones empíricas. Para determinarlas en cada fenómeno analizado, deben obtenerse
experimentalmente las curvas de "Psico-Actividad/Permanencia de unidades transductoras del Estímulo o
secuencia memética - Tiempo", τ vs t, tanto del Donante como del Receptor a lo largo del proceso de
Transferencia, partiendo de sus valores iniciales estándar conocidos en ambos entes. Las pendientes
variables en cada instante de esas gráficas nos medirán la velocidad directa e inversa del proceso de
Transferencia/DIR en cada momento. El punto de cruce entre ambas curvas – o mejor dicho su asíntota
horizontal común – nos estima una buena aproximación del "Tiempo de Equilibrio Efectivo", te, muy
próximo al “Tiempo Crítico Teórico” tc. Justo un infinitésimo antes de llegar a él se interrumpe el flujo de
“corpúsculos-onda” o psicones portadores de la energía e información entre Donante y Receptor, esto es,
finaliza la etapa de Transferencia Irreversible en Descarga Pura en un “Punto del Sistema” en su Espacio de
Fases muy extremadamente desplazado “a la derecha”, o en el sentido favorable al Receptor, y en otros
casos de Doble Transferencia DIR, en coordenadas de fase igualmente radicales hacia el sentido contrario
o mucho más moderadas entre ellos, hasta llegar en alguno de ellos al “Punto Central Exacto”.
XII.2
Ya hemos descrito que, al pasar a Fase Estacionaria o Estado de Equilibrio o Pseudo-Equilibrio Metaestable
Psicotermodinámico, las velocidades psicocinéticas directa e inversa se igualan o “casi” igualan,
respectivamente.
Por ello, la Condición Psicocinética de Equilibrio o Estado METEDIR de la Doble Transferencia podrá
escribirse como:
ϖ δ =ϖ ρ
Desarrollando:
KSTE = (κ δ /κ ρ )
(44)
(45)
Siendo:
[KSTE] = s(N-No)
Y denotando como:
∆ N)
[KSTE] = s(
Las unidades en el SI de la Constante de Equilibrio o Pseudo-Equilibrio de Transferencia Psíquica serán
siempre "segundos" elevados a la Variación de Orden Psicocinético del mecanismo de Transferencia/DIR
correspondiente.
b) KSTE es un parámetro único para cada proceso particular de Doble Transferencia en idénticas
condiciones ambientales y operacionales. Incluso si se optimiza al máximo concebible el
experimento o entorno empírico y se emplea el mismo Donante D para transmitir dos secuencias de
memes de estímulos diferentes, llamémoslas Mem1 y Mem2, a idéntico Receptor R o viceversa por
medio de la misma interfase I inmersa en un entorno controlado M por completo análogo, como los
complejos de unidades perceptoras-transductoras de su información codificada y los cambios de
energía y entropía asociados no serán los mismos, los exponentes ponderales de nº de unidades de
concentración variarán, esto es los Órdenes Psicocinéticos del proceso, así como los periodos de
psicoactividades, por lo que KSTE cambiará inevitablemente. Es más, aunque transfiramos el mismo
estímulo o secuencia de estímulos-memes “Mem” en condiciones virtualmente indistinguibles pero
usando un Donante – y/o Receptor – diferentes, nombrémosles como D1/R1 y D2/R2, los valores de
psicoactividades vinculadas a la expresión del estímulo transferido, al menos, han de modificarse
en cierta medida, que será limitada si los sujetos siguen siendo seleccionados de manera semejante
ya fuere por medios naturales o artificiales. En rigor, también lo harían en este segundo caso la
proporción exacta ponderal en nº de unidades de concentraciones transductoras relativas y por
ende las tasas entrópicas, pero muy probablemente de modo casi imperceptible, y dentro del margen
de error operativo experimental, pues tales variables deben poseen un muy superior grado de
universalidad. Esto obedece a la “Hipótesis Schreiber de la Transducción Memética”, propuesta en
la Sección III de este mismo ensayo: Partiendo de la base de una fuerte analogía dinámica y formal
entre los procesos de Retrotranscripción-Transducción de los caracteres o factores biológicos
adquiridos por los mecanismos epigenéticos y de transferencia de memoria celular bajo condiciones
de alta presión o estimulación adaptativa ambiental y los de psicotransferencia perceptiva-
transductiva de psicones-memes inducida por la Impregnación Psíquica de un entorno dado, es
razonable suponer que, al ser prácticamente universal el código genético, lo será en similar medida
el “memético”. No existen pruebas absolutas de ello, pero sí potentes indicios de que, al menos, los
grandes símbolos-arquetipos-mitos que en cierto modo “controlan” los fundamentales patrones
reactivos, asociativos y condicionantes de nuestras mentes, consideradas según el concepto de
Dawkins como el “acervo de memes” de la especie, son casi tan universales como el código de ADN-
ARN que gobierna los cromosomas de nuestros núcleos celulares, residencia de nuestro acervo de
genes. Al igual que ocurre con la genética molecular, la “memética” psicofísica de nuestras mentes
parece infinitamente variable y compleja, y lo es en determinado sentido, el de la formidable
capacidad de combinación y recombinación de múltiples series o secuencias de información
codificable alternativa, y debemos estar agradecidos por ello, pues esto nos hace a cada individuo
una identidad psíquica y biológica única e irrepetible. Pero a la vez, las unidades esenciales y
mecanismos decodificadores de dicho “código oculto” gozan de un amplio alcance común y
universal. En el campo biogenético tal hecho es una evidencia desde los admirables hallazgos de
Watson-Crick y Severo Ochoa en el pleno y espléndido Mediodía Occidental del siglo pasado; en el
terreno psíquico no hemos llegado todavía tan lejos, pero hay poderosos indicios de ello: Tanto las
investigaciones de la psicología conductista como la simbología onírica y asociativa subconsciente
del psicoanálisis freudiano y, en especial, la teoría de Jung sobre el inconsciente colectivo
arquetípico, apuntan vigorosamente en dicho sentido. Por ende, de acuerdo con tal Hipótesis, en el
caso de la transferencia de una misma secuencia de código “memético” o información psicofísica
pero entre dos Pares D/R distintos, la KSTE volvería a alterar su valor numérico, pero mucho más
moderadamente, o sea, de manera desdeñable en el marco de la incertidumbre del error empírico, al
obtenerse como resultado de la Doble Transferencia de un misma serie de “psicones-memes” de
código invariante.
XIII
XIII.1
Φ = n TRsk Ln(τ )
(46)
En ella:
Este potencial psicónico irá cambiando en cada instante desde el inicio del proceso de Transferencia hasta
su estado final en Fase Estacionaria o Metaestable, pues también lo hará correlativamente la tasa de
psicoactividad/permanencia τ del estímulo mplicado en el proceso.
Diferenciando para cada unidad psicónico-transducible elemental de código e integrando, por consiguiente,
para todo el mecanismo hasta su Punto de Equilibrio:
dΦ = n TRsk d(Lnτ )
dΦ = n TRsk (dτ /τ )
Φ = n TRsk Ln(τ ) + C
Por Convenio, establecemos que "C" equivale al valor de "potencial psicofísico máximo" o "densidad
de energía libre psicofísica máxima" transferido en condiciones estándar (temperatura absoluta Te y
exposición del Receptor a la emisión primaria estimulante de la Fuente-Donante justo en el instante
inicial de la descarga imprimate), al que llamaremos "potencial psicofísico o densidad de energía libre
psicofísica estándar", Φ 0, correspondiente a la densidad total de energía psicónica máxima liberada en el
sentido DgR, calculada según el ya conocido Teorema Schreiber de Psicotransferencia Máxima
demostrado en la Sección previa VIII.2.
De esta forma:
Φ = Φ 0 + n TRsk Ln(τ )
(47)
Y, teniendo en cuenta por (47) que la energía libre es una función de estado:
∆Φ = ∆Φ 0
+ r TRsk Ln[τ R)] + d TRsk Ln[τ (D)] – ro TRsk Ln[τ (Ro)] – do TRsk Ln[(τ (Do)]
∆Φ = ∆Φ 0
+ TRsk Ln{[τ R]r [τ D]d / [τ Ro]ro [τ Do]do}
(48)
∆Φ = ∆Φ 0
+ TRsk Ln(Θ s)
(49)
Como podemos apreciar al estudiar la función (49) para el caso de Transferencia en Descarga Pura, dicho
valor de densidad psicoenergética libre liberada se irá haciendo menor en valor absoluto – mayor en
términos puramente matemáticos, debido a su signo negativo exergónico – hasta llegar a anularse en su
"máximo relativo", justo al alcanzar la Fase de Equilibrio o Metaestabilidad METEDIR. Si prolongásemos un
momento más el intercambio, la Contratransferencia empezaría a predominar, transformando en
espontáneo el sentido reverso RgD pues ∆ Φ se tornaría positivo. He aquí la descripción
psicotermodinámica del proceso de Transferencia/DIR modelizado en base al Modelo Irreversible en
Descarga Pura, pero cuya formulación es totalmente general sin más que desplazar el Punto de Equilibrio o
Pseudo-Equilibrio y el Valor correspondiente de Θ = KSTE en torno a 1 en dicho Estado Final de la
evolución del Sistema.
XIII.2
Por último, supongamos que ya nos encontramos en tal Estado de Equilibrio o Metaestabilidad
Psicotermodinámica de nuestra Doble Transferencia genérica.
Θ = KSTE
En dicha situación – esto es, en el Clímax mismo del proceso o Estado Final de Máxima Probabilidad en
general – se cumplirá, por tanto:
∆Φ = 0
∆Φ 0
+ TRsk Ln(KSTE) = 0
Despejando, obtenemos la expresión que nos relaciona la "Variación Máxima de Densidad de Energía
Libre Psicofísica Estándar" con la Constante de Equlibrio de la Transferencia Psíquica:
∆Φ 0
= – TRsk Ln(KSTE)
Observemos que, suponiendo un sentido directo favorable de la Transferencia en sentido directo DgR, si
KSTE>1, ∆ Φ 0<0 y viceversa, tal y como era lógico y coherente esperar.
XIV
Tabla-Resumen Final sobre el Modelo De Doble Transferencia/DIR, sus casos significativos y sus
posibles Estados de Equilibrio o Metaestabilidad
Tipo de Condicion Condición Densidad Densidad Densidad Densidad Evolución, Valor de la Ejemplos
Doble es Mecano- Psicoener Psicoener Neguentró Psicoenerg Estado o Constante Significati
Transferen Termodiná Cuántica gética gética pica o ética Libre Solución de vos
cia micas Máxima Máxima Informacio Transferid Final de Equilibrio
Transferid Transferid nal a Máxima o Estado
a (1ª a (Valor Máxima Probabilid Metaestabl
aproximaci exacto) Transferid ad e de Doble
ón) a Transferen
cia
Psíquica/D
IR, KSTE
Transferen σ do > NBc > 0 ∆ σ (máx) ∆ σ (máx) ∆Ι b ∆ Φ = (ktr Equilibrio KSTE > 1 Caso-Tipo
cia Lineal σ ro = – σ do = – σ do [1 (máx) = NB σ ro – y Testigo/
Irreversibl ktd>>>...>> <0 – (1/Tρ )] Ln[(Rstd/R σ do) + NB Tiempo “enorme”, Observado
e en ktr <0 str)kpst] <0 Ln[(Rstd / Crítico del orden: r Impasible
Descarga Rstd<<1; (Exergónic Rstr)kpst] < “breve”:
Pura Rstr>>1 a hacia el (Exergónic (Flujo Neto 0 tc = pTρ / KSTE>10 4
Receptor) a hacia el hacia el (–ε d)
Receptor) Receptor) Espontáne
a Nº Integral
(Favorable Transduct
al or
Receptor) Positivo y
Finito
(Valor
Permitido):
NB = (ktr
σ ro – ktd
σ do) [1 –
Ln[(Rstr/R
std)kpst] >0
Transferen σ ro > NBc > 0 ∆ σ (máx) ∆ σ (máx) ∆Ι b ∆ Φ = (ktr Equilibrio KSTE < 1 Caso-Tipo
cia Lineal σ do = σ ro >0 = σ ro [1 – (máx) = NB σ ro – y “muy Testigo/
Irreversibl ktr>>>...>> Tρ ] > 0 Ln[(Rstd/R σ do) + NB Tiempo pequeña”, Observado
e en ktd (Endergóni str)kpst] >0 Ln[(Rstd / Crítico del orden: r
Recarga Rstr<<1; ca , la (Endergóni Rstr)kpst] > “breve”: Vulnerable
Pura Rstd>>1 cede el ca , la (Flujo Neto 0 tc = pTρ / KSTE<10 - /
Receptor cede el hacia el ε r 4
Traumatiza
al Receptor Donante) No- ble
Donante) al Espontáne Nº Integral
Donante) a Transduct
(Favorable or
al Positivo y
Donante) Finito
(Valor
Permitido):
Ν Β = (ktr
σ ro – ktd
σ do) [1 –
Ln[(Rtr/Rtd
)kat] >0
Doble σ do > NBc > 0 ∆ σ (máx) ∆ σ (máx) ∆Ι b ∆ Φ = (ktr Equilibrio KSTE > 1, Caso-Tipo
Transferen σ ro = σ ro – = (ktr σ ro (máx) = NB σ ro – de valor Testigo/
cia ktd >~ ktr σ do < 0 – ktd σ do) Ln[(Rstd/R σ do) + Tiempo “intermedi Observado
Parcialme Rstd<1; <0 str)kpst] <0 ΝΒ Crítico o” o r Estándar
nte Rstr>1 (Exergónic Ln[(Rstd / “prolonga “moderad en
Reversible a hacia el (Exergónic (Flujo Neto Rstr)kpst] < do”: o”, el Recarga
Receptiva Receptor) a hacia el hacia el 0 tc= pTρ / orden: Relativa,
a Favor de Receptor) Receptor) ∆ε Fuente/Do
Psico- Espontáne 1 < KSTE< nante en
Gradiente a 10 4 Descarga
(Favorable Nº Integral Relativa
al Transduct
Receptor) or
Positivo y
Finito
(Valor
Permitido):
Ν Β = (ktr
σ ro – ktd
σ do) [ 1 –
Ln[(Rstr/R
std)kpst] >0
Doble σ do < NBc > 0 ∆ σ (máx) ∆ σ (máx) ∆Ι b ∆ Φ = (ktr Equilibrio KSTE< 1, Caso-Tipo
Transferen σ ro = σ ro– = (ktr σ ro (máx) = NB σ ro – de valor Testigo/
cia ktd < ~ktr σ do > 0 – ktd σ do) Ln[(Rstd/R σ do) + NB Tiempo “intermedi Observado
Parcialme Rstd>1; >0 str)kpst] >0 Ln[(Rstd / Crítico o” o r Estándar
nte Rstr<1 (Endergóni Rstr)kpst] > “prolonga “moderad en
Reversible ca, la cede (Endergóni (Flujo Neto 0 do”: o”, del Descarga
Donativa a el ca, la cede hacia el tc= pTρ / orden: Relativa,
Favor de Receptor el Donante) No- ∆ε Fuente/Do
Psico- al Receptor Espontáne 10 - 4 nante en
Gradiente Donante) al a <KSTE <1 Recarga
Donante) (Favorable Nº Integral Relativa
al Transduct
Donante) or
Positivo y
Finito
(Valor
Permitido):
NB = (ktr
σ ro – ktd
σ do) [1 –
Ln[(Rstr/R
std)kpst] >0
Doble σ do < NBc < 0 No existe No existe No existe ∆ Φ = (ktr Sistema No Caso-Tipo
Transferen σ ro σ ro – No-Lineal, definida Testigo/
cia ktd < ktr σ do) + NB no Observado
Parcialme Rstd<1; Ln[(Rstd / definido r Estándar
nte Rstr>1 Rstr)kpst] >Equilibrio y
Reversible 0 ni Estado Fuente/Do
Donativa a Metaestabl nante en
Contra- (No- e fluctuació
PsicoGrad Espontáne METEDIR n mutua
iente a, Descarga/
Favorable Valor del Recarga
al Donante Tiempo indefinida
si NB es Crítico tc y
pequeño); del Nº
Integral
<0 Transduct
or No-
(Espontán Permitidos
ea, y carentes
Favorable de sentido
al psicofísico
Receptor
si NB es
grande)
Doble σ do > NBc < 0 No existe No existe No existe ∆ Φ = (ktr Sistema Caso-Tipo
Transferen σ ro σ ro – No-Lineal, Testigo/
cia ktd > ktr σ do) + no Observado
Parcialme Rstd>1; ΝΒ definido r Estándar
nte Rstr<1 Ln[(Rstd / Equilibrio y
Receptiva Rstr)kpst] > ni Estado Fuente/Do
a Contra- 0 Metaestabl nante en
Psicogradi e fluctuació
ente (No- METEDIR n mutua
Espontáne Descarga/
a, Valor del Recarga
Favorable Tiempo indefinida
al Donante Crítico tc y
si NB es del Nº
grande); Integral
Transduct
<0 or No-
Permitidos
(Espontán y carentes
ea, de sentido
Favorable psicofísico
al
Receptor
si NB es
pequeño)
Nº Integral
Transduct
or igual a
cero,
“Transfere
ncia Neta
Nula”
(Tabla 3)
XV
Conclusiones
Los resultados teóricos de este modelo termodinámico sobre el fenómeno del Imprimatur o Impregnación
Psíquica pueden ser sintetizados del siguiente modo:
1) El intercambio de energía e información psicofísica del fenómeno, operado entre la Fuente Emisora
Primaria o Donante impregnador de un enclave psicopermeable concreto y un Receptor-Perceptor
lo suficientemente sensitivo de forma específica a él, se basa en los mecanismos irreversibles
elementales de Transferencia “en Descarga”, de sentido DonantegReceptor y su opuesto, de
iguales características, pero “en Recarga”, o sentido ReceptorgDonante, y son por entero
independientes de la cinética original Decreciente o Directa, Creciente o Inversa o Constante o en
Resonancia que controle la evolución temporal previa del mismo. El proceso “en Descarga” supone
la cesión exergónica por parte del Donante de cierta cantidad de densidad psicoenergética y niveles
de información psicofísica (o aumento equivalente de su entropía o desorden elemental interno), así
como la correspondiente liberación espontánea de energía libre o trabajo útil aplicado por unidad de
volumen a favor del Receptor. La Transferencia “en Recarga”, implica todo lo contrario: El Receptor-
Perceptor, una vez percibe, decodifica y transduce conscientemente la información enviada por el
Emisor Primario, “reacciona” emitiendo a su vez hacia éste un flujo de densidad psicoenergética que
éste absorbe endergónicamente y su correspondiente cantidad de información, por lo cual el
Donante o Fuente Primaria asimismo disminuye su entropía o niveles elementales de desorden en
el seno de su soporte molecular o material psicopermeable impregnado e incrementa sus tasas de
energía libre o trabajo útil por unidad de volumen aplicado sobre él por el Receptor, que se
comporta como un Donante-Emisor Secundario o reactivo al igual que él lo hace entonces como un
Receptor Secundario. En los cálculos teóricos de estas magnitudes, utilizamos el “Convenio Egoísta
del Receptor/Perceptor”, o sea, asignaremos signo negativo (exergónico) al proceso en Descarga y
positivo (endergónico) al de Recarga, con los signos opuestos para el trabajo útil, obviamente.
2) Ambos procesos, según los Postulados Fundamentales del modelo, son transferencias de haces o
“paquetes” de señales compuestas por corpúsculos-onda cuantizados, denominados “psicones”,
portadores de un código informacional psicofísico que ambas entidades interactivas pueden captar,
decodificar y transducir en proporciones dadas por la Ley Psicofísica de Fechner-Weber. Dicho
mecanismo elemental implica, por un lado, que la Transferencia del Imprimatur se halla sometida a
los principios esenciales de la Mecánica Cuántica – Hipótesis Psico-Cuántica para la Transferencia
– esto es, que, al igual que sus energías asociadas, la cantidad de información se transmite de
manera discontinua, a través de una secuencia de unidades discretas, aun cuando sus variaciones
totales como funciones de estado parezcan continuas si se determinan a macro-escala por mero
efecto estadístico de su enorme magnitud relativa a sus tamaños unitarios, siendo esta última
afirmación un Postulado evidente que es bien conocido por los físicos como “Principio de
Correspondencia de Bohr”. Y, por otro, debido a su estrechísima analogía dinámica y formal con los
procesos de transferencia biofísica de caracteres adaptativos adquiridos mediante los mecanismos
epigenéticos y de transmisión de memoria celular bajo condiciones de alta presión o cambio
ambiental brusco y rápido cuyo modelo teórico asimismo ha desarrollado este autor, podemos
postular que el proceso perceptivo-decodificador-transductivo de las secuencias de información
psicofísica vinculadas al Imprimatur es sustancialmente equivalente al de retro-transcripción +
traducción entre los ARN-Transfers, ADN y ARNt tal y como éstos son descritos en mi Teoría de
Evolución Acelerada por Transferencia o Evolución TET. Tal supuesto se apoya, por añadidura, en
el concepto de “meme” creado por el destacado biólogo evolucionista Richard Dawkins. Así, cada
unidad mínima discreta portadora de información psicofísica propia – un meme – equivaldría a un
gen, y una serie o secuencia más o menos compleja de memes dotada de sentido codificado
completo determinante, un “mensaje” o “señal-estímulo” psicofísico integral que induce la plena
asimilación, procesamiento y asociación de un contenido, condicionamiento o reacción psíquica
dada, jugaría el mismo papel del conjunto de genes que codifican, controlan o regulan la expresión
fenotípica de un factor o rasgo biológico. Por eso se nombra a esta “Hipótesis de la Transducción
Memética”.
4) A través de este modelo DIR, podemos calcular las variaciones de densidades psicoenergética total,
de entropía-información y de energía libre-trabajo útil para el caso irreversible elemental de
Transferencia en Descarga Pura o en el de su opuesto igualmente básico en Recarga Pura y,
acoplándolos por el método indicado, obtener las variaciones de Doble Transferencia mutuamente
reforzadas y así predecir sus diversas modalidades o casos-tipo y sus condiciones finales teóricas
de Equlibrio Estable, Inestable o METEDIR o por completo fluctuante o de No-Equilibrio. En primer
lugar, se aplica dicho procedimiento para la energía psicofísica global intercambiada por unidad de
volumen. De los Postulados básicos del Modelo de Transferencia simple unidireccional o
irreversible, se demuestra que la densidad de energía total máxima liberada o absorbida por el
Donante o el Receptor según corresponda en la dinámica de Descarga o Recarga Pura siempre
equivale a la descarga inicial de energía por unidad de volumen liberada por el emisor o absorbida
por el receptor o por el que de los dos actúe como tal en el proceso. Esta conclusión se denomina
“Teorema de la Psicotransferencia Máxima”. Pues bien, aplicándolo a la Acción/Reacción
virtualmente simultáneas entre Donante y Receptor, se llega de forma absolutamente general a una
“Función de Doble Transferencia Psicoenergética” que determina la cinética de evolución temporal
de la Doble Transferencia Acoplada o Transferencia DIR. Llevando al límite tal expresión
matemática para un tiempo de exposición mutua Donante-Receptor “infinito”, es decir, muy grande
en comparación a los coeficientes o frecuencias de actividad de extinción-realimentación, se
deducen, en primera aproximación cinética, los principales modos de Transferencia DIR, sus
energías máximas por unidad de volumen transferidas y la naturaleza de sus Estados Finales de
Equilibrio Estacionario, Inestable o No-Equilibrio. Acto seguido, se emplea la misma función general
para emprender una segunda aproximación analítica bastante más exacta y desglosada del
problema, imponiendo la condición de “máximo” de densidad energética intercambiada, derivándola
e igualándola a cero. Resolviendo tan sencilla ecuación, se consigue una fórmula genérica para la
cantidad de densidad energética máxima intercambiada y otra que estima el “tiempo crítico”
necesario para alcanzar esos Estados. La primera expresión resulta ser una combinación lineal de
la suma algebraica de las energías por unidad de volumen de signos opuestos liberadas por el
Donante y el Receptor, cuyos coeficientes constantes son “parámetros de reparto” dependientes de
las condiciones iniciales y los coeficientes cinéticos de descargas psicoenergéticas elementales en
ambos sentidos de la Transferencia. Como es de esperar, cuando la dinámica del Sistema no es
lineal, esta solución no está definida o tan sólo se tiende a ella en un tiempo “enorme” o
virtualmente “infinito”. La segunda, determina que este tiempo crítico del Sistema es una constante
para cada proceso de Doble Transferencia, cuyo valor real y finito (Equilibrio Estable),
indeterminado (No-Equilibrio “fluctuante indefinido) o “inmenso” o virtualmente “infinito” (Equilibrio
Inestable) tan sólo depende igualmente de las condiciones termodinámicas y cinéticas iniciales del
mismo, en concreto de la razón entre los coeficientes de extinción de los dos sentidos elementales
de imprimación, la de sus descargas psicoenergéticas iniciales y la diferencia entre los primeros.
Según las magnitudes relativas entre estos parámetros y sus signos se definen las diferentes
dinámicas de Doble Transferencia y el tipo de Estado Final al que conducen. Cada una de ellas se
ejemplifica por medio de un Caso-Tipo significativo e ilustrativo desde el punto de vista de los
resultados cualitativos, indicios y pruebas empíricas hallados por la investigación parapsicológica
“sobre el terreno” documentada hasta la fecha. Estas conclusiones se amplían y refinan más
adelante en una tercera aproximación más precisa y ya rigurosamente termodinámico-cuántica.
7) Por otra parte, como es evidente que el mecanismo de transferencia es inseparable de un proceso
de intercambio y decodificación de información, se utiliza la formulación de la equivalencia entre
entropía y nivel de información de un sistema desarrollada en el marco de la Teoría Matemática de
la Información de Shannon y Weaver, posteriormente perfeccionada por Brillouin. Llevando el
resultado expuesto en 6) a dicha fórmula, es sencillo demostrar que, en un proceso de transfrencia
elemental irreversible, la cantidad de información extraíble o codificable-transducible por la entidad
que juegue el papel de receptor-perceptor a partir de la emisión de señales portadoras del que
interprete el rol de donante es directamente proporcional al logaritmo neperiano del cociente de
psicoactividades final e inicial, divididas por ese orden si el proceso es, como hemos indicado, de
ganancia de información-neguentropía u orden interno. Naturalmente, si el subsistema actúa como
emisor-donante, el numerador se torna inferior al denominador en tal razón de psicoactividades y
aquél pierde cantidad de información a favor del receptor. En otras palabras, se determina que el
periodo de permanencia o índice de psicoactividad o “expresión-impacto psíquico” derivado de cada
estímulo o “secuencia de memes” decodificado y transducido es otra forma de medir el nº de
estados posibles de probabilidad no-nula – en realidad, un modo de cuantificar el grado de
“incertidumbre”, “ruido” o “desinformación” – asociados a una fuente de información que aparece en
la igualdad de Shannon, ya que equivale al inverso de este último factor, o, lo que es lo mismo, que
el nivel de “neguentropía” u orden elemental interno de cada subsistema de nuestro modelo es
directamente proporcionado al Ln de la tasa de psicoactividades/permanencias. Esta conclusión
teórica constituye el denominado “Teorema de la Transferencia de Información Psicofísica”. Pero, a
su vez, la formulación de Shannon-Weaver y Brillouin no es más que una reinterpretación en
términos informacionales de la no menos célebre e importante definición de entropía desde el
enfoque de la mecánica estadística y estadístico-cuántica, debida a Boltzmann y Planck: En ésta, la
cantidad de “desorden elemental” o entropía de un sistema es directamente proporcional al
logaritmo natural del nº de “complexiones” o posibles microestados posibles o “permitidos” de
probabilidad no-nula compatibles con un macroestado físico definido. La constante de
proporcionalidad es la constante de Boltzmann, por eso es la misma que figura en la función de
Shannon, en cuya teoría se identifica de manera plena, como es lógico, “nº de complexiones o
microestados compatibles” con “nº de estados posibles o “incertidumbre-ruido” asociados a una
fuente de información”. En consecuencia, es patente que, en la adaptación de la Ley de Shannon a
nuestro modelo elemental de transferencias irreversibles en Descarga o Recarga, la constante de
proporcionalidad que aparece en nuestra función de variación de densidad de entropía ha de ser
idéntica a la constante de Boltzmann por unidad de volumen. De aquí se deduce que, de todos los
infinitos “caminos” o mecanismos perceptivos-transductores posibles vinculados con la operación de
adquisición de información del operador-perceptor-receptor al decodificar y procesar las señales
enviadas por el operador-emisor-donante, tan sólo se encontrarán “permitidos” aquellos cumplan
que la “constante de psicotransferencia entrópica” o factor de proporcionalidad de nuestra fórmula
para la variación de entropía irreversible sea igual a la constante de Boltzmann por unidad de
volumen. Esta es la “Condición de Cuantización o Restricción Cuántica” del fenómeno de
Transferencia Psíquica, fundamental resultado nada extraño al suponer desde el principio que el
mecanismo básico de la misma radica en un intercambio de haces de “psicones” o partículas-ondas
discretas y cuantizadas. Más tarde, se generaliza admitiendo que se emiten y perciben conjuntos de
series diferentes de diversos memes o “mensajes informativos” complejos, y en dinámica de Doble
Transferencia Acoplada en Descarga-Recarga entre un Donante y un Receptor que intercambian
sus funciones operativas en los dos sentidos posibles elementales, utilizando una vez más la
aproximación DIR. Sin dificultad, se llega a una función equivalente de Transferencia de Entropía en
la cual el cociente de psicoactividades es sustituido por el de “razones parciales finales entre
iniciales” de las mismas, las recibidas por el Donante desde el Receptor en Recarga divididas por
las recibidas por el Receptor desde el Donante, tal y como se explicó en el punto precedente.
Obviamente, para la cantidad total de información o “neguentropía” intercambiada tal cociente será
justo el inverso. Y, por supuesto, la constante de Cuantización seguirá siendo esencialmente la
misma, solo que afectada por un factor que simplemente mide el nº de unidades enteras de memes
transducidos.
8) Una vez establecidas las fórmulas para calcular las variación de las dos funciones de estado
principales, la de densidad psicoenergética y de entropía o información por unidad de volumen para
los procesos de Transferencia Irreversible en particular y los de Doble Transferencia en general, si
consideramos que el Par Donante/Receptor se supone un Sistema cerrado frente a su medio
ambiente cercano o radio de alcance, configurando los tres junto al medio-canal transmisor de la
información un Sistema Aislado respecto al exterior durante toda la experiencia de mutua exposición
entre la fuente primaria de Imprimación y su perceptor, calcular la función de variación o
transferencia para la energía libre o trabajo útil no reviste dificultad alguna. Basta aplicar la Ley de
Boltzmann-Gibbs para el Sistema cerrado constituido por el Par Donante/Receptor para un proceso
globalmente isotermo (Temperatura Kelvin de exposición invariante) y, de inmediato, deducimos la
fórmula para el incremento finito de energía libre. El “trabajo útil” aplicado desarrollado
correspondiente equivaldrá entonces a este último valor cambiado de signo, claro está.
Evidentemente, dicha expresión nos permitirá predecir en qué sentido se producirá el proceso de
modo espontáneo para cada modalidad o Caso-Tipo de Doble Transferencia DIR, si es que es
posible hacerlo: Naturalmente, en aquellas dinámicas de Equilibrio Estable o Inestable (METEDIR),
tal variación de energía libre se calcula simple y llanamente como el resultado de sustraer a la
variación máxima de energía total intercambiada por unidad de volumen el producto de la
temperatura absoluta de observación por la variación de densidad entrópica, o de sumar a la
primera idéntico término pero utilizando la variación de “densidad informativa”, lógicamente.
Realizando un elemental desarrollo matemático, se logra una función en la que, tomando la
temperatura absoluta invariable, aparece como constante multiplicadora del término entrópico-
informacional un parámetro asimismo relacionado con la Condición de Cuantización, como es
consecuente. Este parámetro incluye factores por completo fijos para todo proceso de Transferencia
por hipótesis, excepto uno de ellos, el denotado como “Nº total de operaciones elementales de
transducción por unidad de tiempo y volumen necesarias para completar la plena “expresión
memética” o asimilación del conjunto de “memes” ligado al estímulo psicofísico informacional
transferido”, igual a su vez al nº de series o secuencias de memes completos que componen éste
multiplicado por el nº promedio de operaciones de transducción por unidad de tiempo requeridas
para decodificar-procesar en integrar cada meme. Este último número es precisamente el que
impone la Restricción o Ley de Selección Cuántica para los procesos transferentes, pues ha de ser
igual a la Constante generalizada de Cuantización de los mismos. Definimos al producto de ambos
como “Nº Integral Transductor”. Según los conceptos de la Mecánica Cuántica, cada valor
“permitido” para este número se asocia con un “camino o ruta transferente” virtualmente posible, el
cual a su vez corresponde a una “Función o Vector-Solución” de Estado para la Transferencia,
cuyas componentes son la variación de energía por unidad de volumen, la de densidad de entropía
o información, dicho Nº integral selector, pues el cambio de energía libre es función dependiente de
ellos tres, el tiempo y la temperatura Kelvin, aunque de esta última componente podemos prescindir,
pues la presuponemos constante en todo caso. En principio, todos esos “caminos” o “mecanismos”
específicos permitidos de Transferencia son posibles, pero no igualmente probables. Aquel “camino
virtual” y su “Función-Vector Solución” cuya probabilidad sea máxima, pues conlleva una descarga
máxima de energía del sistema o Par Donante/Receptor y entorno próximo en su conjunto, un
aumento máximo de desorden o entropía y una liberación espontánea mínima de energía libre, tal y
como obligan los Principios Termodinámicos esenciales, llevará asociada la máxima probabilidad
compatible con su modo particular de Transferencia. Por consiguiente, cuando el Donante y el
Receptor interactúen o se conviertan en “observadores/observables mutuos acoplados” - por utilizar
la singular y “esotérica” jerga físico-cuántica – real y psicofísicamente entre sí, la “Función de Onda
o Estado” o “Vector Solución” de probabilidad máxima tenderá a “colapsar”, estableciéndose
empíricamente como Estado Final del Sistema.
9) En los regímenes o Casos-Tipo de dinámica lineal, como los procesos elementales irreversibles de
Recarga o Descarga Pura y las Dobles Transferencias Parcialmente Reversibles de Tiempo Crítico
y Nº Integral Transductor positivos y finitos, el Estado Final-Solución de Transferencia representará
un auténtico Equilibrio Estacionario: Dentro de ellos, algunos, como el irreversible o elemental de
sentido único en Descarga y otros cuya transferencia total de energía libre sea menor que cero,
serán considerados “espontáneos a favor del Receptor” (o no-espontáneos para el Donante) por el
Criterio Egoísta adoptado convencionalmente. En cambio, el asimismo irreversible y unidireccional
de Recarga Pura y los parcialmente reversibles bidireccionales que impliquen un incremento total de
energía libre positivo, se estimarán como “no-espontáneos o forzados o desfavorables al Receptor”
(o sea, espontáneos o favorables al Donante). En función de la relación cuantitativa y el signo de la
variación de densidad psicoenergética y la de entropía, estos procesos serán siempre
“espontáneos” siguiendo este criterio o favorables al Receptor o siempre “no-espontáneos” o
favorables al Donante o Emisor Primario, para cualquier “tamaño” del Nº Integral Transductor Crítico
asociado al Estado de Equilibrio Dinámico Estacionario (obtenido al igualar a cero la función de
incremento de energía libre, lógicamente); Así, los procesos “exergónicos” o liberadores de energía
neta en dirección al Receptor, (energéticamente beneficiosos para éste y debilitadores para la
Fuente/Donante del fenómeno, la cual pierde densidad psicoenergética de impregnación) que
además supongan una ganancia de niveles de información o pérdida de entropía-desorden
elemental del Receptor-Perceptor (también favorecido, pues, en este concepto) a costa del
Donante-Fuente, serán “espontáneos” hacia este último para todo Nº Integral de operaciones
elementales transductoras “permitido” mecano-cuánticamente. Igual ocurrirá si el proceso es
doblemente favorable para el Donante, y éste gana a la par densidad energética e informacional y
pierde entropía-grado de desorden: Entonces, el proceso es “no-espontáneo” o “forzado” siempre
para el Receptor y favorable termodinámicamente desde el punto de vista del Donante sin importar
el valor específico del Nº Integral Transductor. Pero, en todos estos casos, se alcanza un Equilibrio
Dinámico lineal estable y, por ello, la probabilidad máxima de ese Estado y su “Función o Vector-
Solución” tiende a 1, la “certeza estadística”. Ahora bien, en la circunstancia de que la Doble
Transferencia sea “exergónica” o psicoenergéticamente favorecida hacia el Receptor pero
desfavorable informacionalmente (es decir, que el Perceptor gane entropía-desorden), el
intercambio tan sólo resultará “espontáneo” globalmente (en el sentido del Receptor, por supuesto)
si el Nº Integral de operaciones de Transducción es bajo, y netamente no-espontáneo (favorable al
Donante), si tal Nº Integral Transductor es lo suficientemente grande. Justamente igual pero al revés
acontece si el proceso de Transferencia DIR parcialmente reversible es “endergónico” o
energéticamente favorable al Donante Primario o Fuente del fenómeno y al mismo tiempo
desfavorable informacionalmente para él: Análogamente a lo ocurrido en el caso anterior, puesto
que los signos o sentidos de los flujos dominantes de transferencias de densidad energética y
entrópica se oponen entre sí, la magnitud del Nº Integral de Operaciones Transductoras es
determinante para que uno de los dos se imponga sobre el otro; De esta forma, tendremos aquí
exactamente el mismo comportamiento pero simétrico al Caso-Tipo previo; el proceso en su
conjunto será “espontáneo” según el Criterio Egoísta del Receptor (favorable para éste) si el Nº
Integral Transductor es relativamente alto, tanto más espontáneo cuanto más grande resulte y “no-
espontáneo” o favorable al Donante si es reducido, más y más desplazado hacia el sentido de la
Fuente Emisora Primaria mientras más pequeño aunque no-nulo éste sea. Observemos que en
estos dos últimos tipos de Doble Transferencia parcialmente reversible, a diferencia de lo que
predice el modelo para los otros dos mutuamente realimentados en ambos sentidos de intercambio
antes indicados, el Nº Integral Transductor puede variar, pues no existe valor crítico definido como
número real positivo dotado de sentido psicofísico. Esto se debe a que sus Estados Finales no
equivalen a situaciones de Equilibrio Estacionario real, y ni tan siquiera a Estados de Equilibrio
Inestable o Pseudo-Equilibrios Metaestables o “METEDIR”, ya que sus dinámicas, a causa de la
oposición de gradientes o flujos psicoenergéticos y entrópico-informacionales entre los subsistemas
abiertos Donante y Receptor, ya no obedecen a un patrón lineal. Estos escenarios poseen un
enorme interés teórico y de posibles proyectos futuros de manipulación empírica del fenómeno,
pues es concebible perturbar el punto de Equilibrio Inestable con leves modificaciones de sus
condiciones de observación-exposición, variables de contorno y naturaleza del Receptor, pues todo
ello afectará al valor del Nº Integral de Operaciones Transductoras para una misma cantidad neta
de densidades energéticas e informacionales mutuamente transferidas, o lo que es lo mismo, a las
probabilidades de cada “camino” o “mecanismo virtual” permitido alternativo, haciendo factible así
“desplazar” a un lado u otro el sentido dominante del proceso y analizar las reacciones que se
provocan tanto en la Fuente como en el Perceptor, como es propio de sus Estados Finales
“oscilantes” o fluctuantes alejados del Equilibrio, cada uno de menor probabilidad a 1. El Modelo
DIR describe también otra clase más de Doble Transferencia en régimen dinámico no-lineal
disipativo: Procesos favorables psicoenergéticamente al Receptor (“exergónicos”) y a la vez
“neutros” o bajo “gradiente informacional nulo”, o dicho de otro modo, que no hay intercambio neto
de información entre el Donante y el Perceptor, pues éstos pierden y ganan unidades de
información o secuencias de “memes” y, por ende niveles de entropía-desorden relativo en idénticas
proporciones. Explicado de modo más sencillo, la Fuente Emisora Primaria de Imprimación
descarga más energía a favor del Receptor de la que éste le recarga a él, mas sin embargo cada
uno “inyecta” igual flujo de información condicionante en el otro. Si esta conjugación de factores se
produce, el Nº Integral Neto de Operaciones Transductivas en su conjunto tiende a cero “por la
izquierda”, lo que simboliza un valor “negativo que se aproxima asintóticamente a 0” (no alberga
tampoco sentido físico estricto, pero como veremos enseguida, sí es posible interpretarlo). Lo que
este resultado señala es, o bien una Solución Trivial (de bajísima probabilidad “casi nula, a
excepción de las surrealistas “travesuras del “efecto túnel”) según la cual los dos se limitan a
enviarse entre sí únicamente “mensajes residuales o fragmentarios” de “corto” número de
secuencias de memes no-significantes o inferiores al umbral codificable, o la Solución No-Trivial (de
mayor aunque modesta probabilidad, mas no por ello menos “máxima relativa” dadas las
circunstancias) en función de la cuál el Sistema “colapsa” en un Estado o serie de Estados Finales
sucesivos fluctuantes en los que tanto el Donante como el Receptor pueden trasegar abundantes y
complejas emisiones mutuamente activas/reactivas de estímulos, aun cuando tan absolutamente
próximas en sus cantidades y cualidades (esto es, grado de “certidumbre” o nivel de “ruido”) que el
balance global se acerca infinitamente a cero. Es patente que las posibilidades de manipulación por
mínima perturbación son aquí si cabe todavía más accesibles y atractivas. Finalmente, son
asimismo posibles otros dos Casos-Tipo de interés; En el primero de ellos, las condiciones son muy
semejantes en apariencia al inmediatamente precedente, pero la teoría predice una relevante y
sugestiva diferencia o curiosa asimetría nada intuitiva que, como esbozaremos en el siguiente de
mis trabajos sobre este tema, da mucho juego el el campo de la interpretación y reflexión sobre su
Caso-Tipo empírico descriptivo: En efecto, ahora la cantidad total de información-niveles entrópicos
elementales intercambiados entre el Donante y el Receptor son igualmente nulos o a gradiente
cero, pero el proceso es psicoenergéticamente favorable hacia la Fuente Emisora Primaria, la cual
gana o absorbe más energía a costa del Perceptor de la que éste consigue “arrancarle”.
Sorprendentemente, contra lo que dictaría esa versión superficial del intelecto que llamamos
“sentido común” – como ya sabemos todos a estas alturas, muy poco recomendable en general
para el análisis de problemas científicos, y menos aún en los relacionados con sistemas de
dinámicas no estricta o claramente no-lineales y/o originadas en su raíz por fenómenos cuánticos en
especial – este caso concreto no conduce a una nueva Solución de No-Equilibrio disipativo
fluctuante, sino en cambio a un régimen “cuasi-lineal” o Estado Final de Equilibrio Inestable
METEDIR. Su variación de energía máxima por unidad de volumen es, naturalmente, “endergónica”
o favorable al Donante, e igual al balance neto de energía libre que éste recibe a expensas del
Perceptor. Lo de veras fascinante es que el Nº Integral Transductor Crítico tiende asintóticamente a
cero, pero, a diferencia de lo que se obtiene en su Caso-Tipo “falso espejo”, lo hace como un límite
por la derecha, por lo cual sí conserva sentido psicofísico, pues representa un estado de máxima
probabilidad “próxima o al menos notable” pero no igual a 1, caracterizado por una Función o
Vector-Solución de Estado asociada de Equilibrio Inestable. El “Tiempo Crítico” estimado para dicho
Punto de Pseudo-Equilibrio “tiende asintóticamente a infinito”, lo que significa que el Sistema
requiere un periodo de exposición-observación o interacción “enorme” respecto a los coeficientes
cinéticos de actividad de la Transferencia. Ello descarta de plano la en todo caso muy escasamente
probable “Solución Trivial”, pues es absurdo que se precise un tiempo de acción/reacción entre la
Fuente Emisora varios órdenes superior frente al de los casos de auténticos Equilibrios Estables e
“inmenso” en comparación al de las frecuencias cinéticas del fenómeno de Imprimación mutua si no
es suponiendo que tanto el Receptor como el Donante se ceden y procesan grandes y complejas
cantidades de información, cuya decodificación-transducción de múltiples y abundantes “secuencias
de memes” exige un Nº de Operaciones Transductoras ingente parcial para cada uno, pero de tal
guisa que, en el balance final, las densidades totales de información psicofísica condicionante son
prácticamente idénticas en cada sentido opuesto de flujo, por lo que la variación neta de ésta y el
“valor permitido” de máxima probabilidad para el Nº Transductor de todo el mecanismo de Doble
Transferencia es “casi nulo” aunque infinitesimalmente positivo. Esta conclusión analíticamente
lógica empuja a una interpretación reflexiva de extremo interés al considerar su Caso-Tipo empírico-
descriptivo, como detallaré en mi próximo ensayo. El segundo ejemplo de Equilibrio Inestable en
régimen cuasi-lineal corresponde a un proceso bajo Doble Gradiente Cero; En él, el Donante y el
Receptor ni ganan ni pierden nada, ni energía por unidad de volumen ni densidad de información-
entropía ni, por ello, energía libre alguna. No obstante, pueden transferirse el uno al otro grandes
flujos de éstas, pero como tales flujos son ambos iguales y de sentidos opuestos, el balance global
es cero para cada una de las magnitudes de las funciones de estado. El Nº Integral Transductor
Crítico es en principio indeterminado (tipo “0/0”), y el Tiempo Crítico tiende a “infinito”. Esto permite
resolver la indeterminación, pues el “límite en el infinito” de la expresión indeterminada para el Nº
Transductor converge en cero. El significado mecanístico-cinético y mecano-cuántico-probabilístico
es – pues – esencialmente el mismo que en el caso previo, solo que ahora la variación neta de
energía es nula por añadidura. Esto puede interpretarse a la luz de los principios fundamentales de
la Termodinámica como si el Par Donante/Receptor y su medio ambiente “cercano” sensible a su
interacción o “enclave imprimado” llegasen a “fusionarse” operativa y dinámicamente en un único
Sistema funcional “aislado” del resto del Universo, integrado o “simbiótico” en “Equilibrio Inestable
Permanente”, al ser tan sensitivamente afines a nivel psicoperceptivo el Emisor y el Perceptor y tan
“porosa” su “frontera” abierta, que sus respectivas capacidades de Transferencia tanto de energía
psíquica como de información son colosales, contrarias e igualmente poderosas. Ni que decir tiene
que su posible discusión empírico-descriptiva es al menos tan “jugosa” y prometedora como la del
ejemplo anterior.
10) Nuestro estudio termodinámico de los fenómenos de Transferencia por Impregnación Psíquica
desembocan finalmente en un análisis de los casos de Equilibrio Estacionario e Inestable
controlados por una dinámica lineal o “cuasi-lineal” desde otro punto de vista, complementario y
muy relacionado en realidad con el anterior. Planteamos un proceso genérico de este tipo al modo
de una reacción química, emisión radiactiva o transformación nuclear isotópica, en el cual el papel
de los reactivos lo encarnan los valores de las tasas de psicoactividades iniciales y el de productos
las psicoactividades finales posteriores a la percepción-transducción para los estímulos-respuesta
mutuamente acoplados transferidos tanto al Donante como del Receptor. Por su parte, los
coeficientes de ajuste de masas o ponderales resultan aquí equivalentes, lógicamente, a las
concentraciones en nº de unidades transferidas-transducidas por unidad de volumen de “paquetes”
portadores de dicha información o secuencias de “memes” correspondientes. Por supuesto, de
forma general, dicha “reacción” de Doble Transferencia será parcialmente reversible en los dos
sentidos posibles de Descarga, lo que podemos simbolizar como DDR. Al considerar un sistema
cerrado para el Par D/R respecto a su entorno próximo, los principios de la Mecánica Estadística
determinan que la “velocidad” directa (sentido Descarga o DgR) debe seguir una función
proporcional a las probabilidades de “intersección acoplada o prácticamente simultánea” del suceso
de “choque” o interacción física eficaz de cada partícula-onda-psicón portador del Emisor
Primario/Donante sobre el sistema perceptivo-transductivo del Receptor y del suceso “choque” o
interacción eficaz de los psicones emitidos por el Receptor sobre el soporte molecular o material
psicopermeable del Donante. Dicha velocidad será, por ello, directamente proporcional al producto
de las psicoactividades iniciales en cada subsistema elevadas a sus respectivos “coeficientes de
concentración en nº de unidades portadoras “psicónico-meméticas”. Los exponentes de dichas
potencias definen los “órdenes parciales de transferencia reactiva” respecto a cada entidad emisora-
receptora, y su suma el “orden cinético total” del proceso. Pero cada vez que un “choque” o
interacción psicoperceptiva-transductora eficaz en la dirección de Descarga DgR se produce, el
subsiguiente “salto” o cambio cuántico – creciente o decreciente, según el signo de la variación de
densidad psicoenergética e informacional en cada caso – de nivel de energía-información, genera
una nueva tasa de psicoactividades finales para uno y otro emisor-perceptor, por lo que las
“concentraciones de unidades portadoras” de los estados iniciales disminuyen y aumenta la
concentración relativa de sus productos finales, aumentando así a lo largo del curso en la fase
inicial del proceso la probabilidad de “choques interactivos” perceptivo-transductores entre los
psicones portadores de esos estados finales para activar la reacción en sentido contrario, el de
Recarga RgD. En consecuencia, la velocidad en sentido inverso comienza a crecer a expensas de
la directa. Este simple mecanismo cinético-estadístico conduce, asumiendo esta dinámica lineal o
casi-lineal, a un Estado Final de máxima probabilidad en el cual ambas velocidades se igualan, el
Estado de Equilibrio Estable o Inestable. Para los casos de auténtico Equilibrio Dinámico Estable, se
alcanza para “tiempos críticos cortos” – es decir, de orden superior frente a las constantes cinéticas
de extinción y realimentación de las emisiones y percepciones-transducciones, pero “breves” en
términos observacionales-operativos – o “variablemente largos” pero aun finitos y “moderados” a
escala empírica. Este “tiempo crítico de exposición” resultará tanto mayor cuanto más reversible sea
el proceso y tanto más fugaz cuanto más desplazado se halle en un sentido o su opuesto, o sea,
mayor grado de “irreversibilidad” posea la reacción de Transferencia. En las modalidades de Doble
Transferencia que impliquen un Estado Final de Equilibrio Inestable o METEDIR, los tiempos
críticos se tornan “enormes” o “virtualmente infinitos” respecto a los coeficientes cinéticos, y “muy
grandes” en aproximación empírico-operacional, o sea, entre 2 o 3 órdenes de magnitud por encima
de los habituales en los mecanismos estrictamente lineales. Sea como fuere, una vez logrado el
Punto Crítico del Sistema, en él la razón de las constantes cinéticas de velocidad directa e inversa
se mantiene fija, proporción que definimos como “Constante de Equilibrio de Psicotransferencia”.
Su expresión matemática – equivalentes al cociente de psicoactividades finales del Donante y el
Receptor elevadas a sus coeficientes de concentración entre sus respectivos valores iniciales en el
estado de Equilibrio o Pseudo-Equilibrio – la enunciamos como “Ley de Acción de Actividades
Psicofísicas, o Ley de Equilibrio de la Transferencia Psíquica”. Evidentemente, para procesos “casi
irreversibles” en dirección favorable al Receptor (Descarga Pura) tales constantes mostrarán valores
muy elevados sobre la unidad, cuando se hallen completamente desplazados hacia la Recarga
serán muy pequeños y menores a ésta, en los procesos parcialmente reversibles adoptarán valores
intermedios muy diversos, siempre superiores a la unidad si el intercambio es globalmente favorable
al Receptor e inferiores a ella en caso opuesto, e iguales a 1 en situación de reversibilidad perfecta.
11) El estudio acaba relacionando la variación total de densidad psicoenergética libre de la Doble
Transferencia con el análisis precedente expuesto en el punto 10). Mediante razonamientos
básicos, establece la definición de la densidad de energía libre o Potencial Psicofísico o “Psicónico”
de Transferencia para un estímulo o secuencia de memes completa transferida desde el Donante al
Receptor en un proceso elemental irreversible, siendo éste directamente proporcional al logaritmo
neperiano de la psicoactividad de dicho estímulo una vez percibido-transducido. La constante de
proporcionalidad equivale al producto del nº de unidades por unidad de volumen de psicones
portadores procesados (concentración de unidades “meméticas” decodificadas-transducidas) y la
Constante General de Psicotransferencia (compuesta a su vez por dos factores multiplicativos, la
Constante Universal de Psicoactividad Transferente derivada de la Ecuación de Estado
Transferente y el nº promedio de operaciones transductoras necesario para procesar cada unidad o
secuencia de memes individual). Generalizando para un proceso de Doble Transferencia como el
descrito en el punto anterior, se deduce fácilmente que la variación de densidad psicoenergética
libre total del mismo es igual al producto de esta última constante por el Ln de la llamada "Razón de
Psicoactividades/Permanencias" o "Grado de Avance de la Transferencia en el sentido DgR
considerado" en cada instante del proceso anterior al Punto de Equilibrio Estable o Pseudo-
Equilibrio Inestable, sumado a una constante indeterminada de integración. En otras palabras, un
cociente idéntico matemáticamente al de la Constante de Equilibrio/Pseudoequilibrio de
Transferencia pero evaluado en cualquier momento diferente a él durante el desarrollo del
fenómeno reactivo. En cuanto a la constante indeterminada, se asigna, por convenio, que su valor
corresponda a la “variación de densidad psicoenergética estándar”, o dicho de otro modo, a la
energía libre total por unidad de volumen intercambiada para el mismo proceso, entre idénticos
entes emisores-perceptores, en iguales condiciones, pero tomando como referencia los “potenciales
psicofísicos” netos que teóricamente se liberarían y absorberían entre ellos en el instante de la
descarga original de la Imprimación. Igualando dicha función a cero – la condición de equilibrio
estable o inestable – se obtiene la relación matemática entre tal variación de energía libre estándar
y la Constante de Equilibrio Psicotransferente, resultando la primera igual al producto cambiado de
signo de la Constante General de Psicotransferencia antes citada y el logaritmo natural de la
Constante de Equilibrio del proceso. Esto implica que, cuanto mayor sea dicha Constante sobre 1 –
o más desplazada hacia el “lado del Receptor” la Doble Transferencia reactiva acoplada – más
grande es el valor absoluto “negativo” del cambio de densidad psicoenergética libre – esto es, la
“espontaneidad” de la misma a favor del Perceptor – y mientras más pequeña e inferior a 1, más
elevada y “positivo” el incremento de la energía libre por unidad de volumen, o tanto más
predominante será el sentido favorable al Emisor Primario/Donante, como era lógico esperar.
Y así concluye nuestro estudio de la termodinámica básica del fenómeno de Transferencia por Doble
Imprimación Realimentada o Modelo DIR de la Transferencia por Impregnación Psíquica.
El espectacular y veloz desarrollo de sofisticadas y precisas técnicas de imagen para determinar las
intensidades de respuesta a estímulos específicos y medir los consumos energéticos en sectores
localizados del cerebro a tiempo real con un elevadísimo grado de sensibilidad y resolución espacio-
temporal inaudito hasta el presente están revolucionando los marcos experimentales y sus posibles
desarrollos teóricos en el campo de las neurociencias.
A modo de ejemplo, les describiré de forma breve un par de breves e impactantes logros en esta
especialidad acaecido en fechas muy próximas:
1) Un grupo de científicos británicos lograron “leer” los pensamientos de voluntarios sanos utilizando
un escáner cerebral. Estos científicos de la Universidad de Londres exhibieron ante los sujetos
voluntarios de su experimento varios cortometrajes y luego pudieron prever en cuál de ellos estaban
pensando en concreto. El trabajo, publicado en la prestigiosa revista Current Biology, aporta nueva
información acerca del modo en que se registran los recuerdos. Y nos acerca cada vez más,
afirman los especialistas, al diseño de algún tipo de dispositivo para poder detectar lo que una
persona está percibiendo-evocando-pensando sin más que determinar sus pautas de actividad
cerebral. Estudios anteriores en este campo ya habían demostrado que los escáneres cerebrales
pueden predecir procesos de pensamiento simples como distinguir entre distintos colores, objetos o
lugares. Pero rememorar eventos o estímulos complejos es un proceso más complejo, como
recalcan los experimentadores. Con estos escáneres cerebrales los neurocientíficos de la
Universidad de Londres ya habían conseguido diferenciar dónde estaba “localizada” una persona en
una habitación dentro de un simulador de realidad virtual. El nuevo análisis se fundamenta en ese
hallazgo pero fue mucho más lejos. Los especialistas se centraron ahora en la monitorización de lo
que se llama “memoria episódica”: “En nuestro experimento previo estábamos analizando
recuerdos básicos, como la ubicación de una persona en un ambiente” – afirma la doctora
Eleanor Maguire, del Centro de Neuroimágenes Wellcome Trust de la Universidad de Londres,
quien dirigió las pruebas – .
“Pero es mucho más interesante poder analizar la ´memoria episódica´, que son procesos de
recuerdo mucho más complejos de experiencias personales que incluyen información de
dónde estábamos, lo que estábamos haciendo y cómo nos sentíamos al respecto” – agrega –
. En el ensayo, los investigadores solicitaron a 10 voluntarios que visulaizaran tres cortometrajes de
personas llevando a cabo actividades de la vida diaria, como depositando una carta en el correo o
tirando basura en un cesto.
Luego, se pidió a los sujetos receptores que recordaran cada uno de los cortos mientras eran
sometidos a un escáner cerebral de imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), para
registrar los cambios en su actividad cerebral. Con la ayuda de un algoritmo computacional y
apoyándose exclusivamente en las lecturas del aparato, los científicos pudieron predecir en cuál de
los tres cortos estaba pensando cada voluntario. Como destacan los responsables del estudio, es la
primera vez que se utiliza una técnica de escaneado cerebral en tiempo real para discriminar entre
recuerdos o “huellas psico-perceptivas” de sucesos estimulantes articulados o episódicos
complejos, tales como una película corta. Como expuso la Dra. Maguire en su interesantísimo
artículo en Current Biology y su posterior intervención divulgativa en la BBC, el estudio demuestra
que nuestros recuerdos quedan “grabados” en un patrón regular en una región del cerebro llamada
hipocampo, de la que ya neurólogos, psiquiatras y psicólogos sospechaban hace tiempo como
centro esencial en la función de la memoria a medio-largo plazo y sus esquemas reactivo-
condicionantes a nivel psico-emocional. En palabras de la reputada investigadora: “Pudimos
descodificar información en áreas del cerebro que son adyacentes al hipocampo, pero en
realidad la descodificación más precisa fue obtenida con la actividad del hipocampo. Esto
nos dice que el hipocampo contribuye de forma muy especial a la memoria episódica.
2) El peso del cerebro humano equivale a un 2% del peso corporal total. Sin embrago, su consumo
energético es del 20%. Una explicación posible a estas y otras reveladoras y peculiares
características del metabolismo de las Redes Neuronales, se desprende de los novedosos
resultados conseguidos por el equipo de investigación dirigido por el Dr. Marcus E. Raichle, del
Departamento de Radiología de la Washington University School of Medicine. Aplicando las más
perfeccionadas técnicas de imagen con escáneres (como fRMI y PET) los expertos pueden
observar el metabolismo cambiante y el flujo hemodinámico (sanguíneo) en los grupos o
entramados interconexionados de neuronas, los cuales señalan y permiten medir
cuantitativamente el consumo de energía implicado en el desempeño de cualquier función
cerebral o mental. Raichle – como expone en su artículo publicado en 2006 por “Nature” –,
determinó que tan sólo entre un 0,5% y un 1% de la energía se invierte para procesar los estímulos
del mundo externo, y entre un 60% y un 80% se gasta en mantener las conexiones entre neuronas.
Parece obvio que estas y otras técnicas semejantes han de constituir los fundamentos para el
establecimiento de al menos una primera aproximación de un Protocolo Empírico adecuado y solvente
capaz de verificar el nivel de idoneidad de mi Modelo DIR de Transferencia para la Impregnación Psíquica y
otros fenómenos parapsicológicos relacionados, así como a medio-largo plazo avanzar en su
perfeccionamiento o ampliación a través de nuevos desarrollos teóricos inductivo-deductivos a partir de
éstos.
Pero eso será expuesto y analizado con detalle en el siguiente ensayo, la tercera y última parte de estos
“Fundamentos de Transpsicofísica”.
XVI
Bibliografía y Referencias
• WIENER,N. (1948): “Cybernetics: or Control and Communication in the Animal and Machine”.
MIT. Press, Cambridge, Mass.
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En Sevilla, a 21-3-2010
12:21 A.M.
Por:
Juan Schreiber
(Bioquímico y librepensador)